martes, 23 de julio de 2013

OTTO CLAUSSEN: ¿VAGANCIA POLÍTICA O LA ALCALDÍA COMO HOBBIE?

La Viña del Señor

La afirmación aquella de André Bretón de que México era un país surrealista hizo que cayeran sobre el país una plaga de intelectuales y artistas de todo el mundo para averiguar de qué chingados estábamos hechos los mexicanos. 

A la mejor tan temeraria frase no estaba falta de verdad,  pues el francés –en un amable lector exagerado ejercicio de imaginación— parecía que estaba describiendo al alcalde porteño Otto Claussen Iberri, quien con su estilo personal de gobernar ha convertido su desempeño como presidente municipal de Guaymas en un mero pasatiempo ya que el cargo según el proyecto familiar armado le serviría para catapultarse más adelante a la diputación federal del 04 distrito que ocupa su compinche Antonio Astiazarán Gutiérrez, de quien se afirma se encuentra distanciado, aunque sabido es que unen más las complicidades que las lealtades.

Los astros parecen acomodarse según los deseos del clan con la llegada de Kiki Claussen a la delegación de Inmigración en la entidad debido a su cercanía con la senadora priísta Claudia Pavlovich Arellano, una de las sonantes para agenciarse la candidatura tricolor a la grande en 2015, pero primero deberá de dejar en el camino a cuadros políticos como Ernesto Borrego Gándara, Alfonso Elías, Ricardo Bours o Samuel Moreno Terán, el coordinador de los diputados locales del PRI.

La inclusión y mención del Toño entre los tiradores priístas es tomada como puro pitorreo entre los tricolores más enterados, quienes no le ven ninguna posibilidad para competir por la candidatura a pesar de su herraje ciento por ciento boursista y su difundida cercanía con Miguel Angel Osorio Chong, el número dos en el país.

Herr Otto desde siempre ha sido un tipo polémico –algunos hasta le reconocen cierta vagancia—  y en su momento puso su cuota de botana cuando la Contraloría estatal a cargo de Carlos Tapia Astiazarán, desplegó todos sus oficios para notificarle un expediente abierto en su contra en la dependencia derivado de supuestas irregularidades a su paso por el ISSSTESON durante la gestión de Eduardo Bours Castelo.

Afianzado en la candidatura priísta a la alcaldía en un proceso a todas luces  amañado se alzó con el triunfo electoral en 2012 desbarrancando las pretensiones del armador Manuel Aguilar Juárez, quien gracias a su carga negativa, su falta de tacto para sumar a los Chepinos y los errores cometidos –como lo el caso de los cajas fantasmas-- durante la campaña posibilitó el triunfo del germano. “Las elecciones son puro trámite” se le oía repetir a Aguilar, sin saber que ya estaba derrotado.

Si en 2009, cuenta la leyenda urbana, el Toño decidió correr el riesgo de apoyar al César Lizárraga en su ruta por alcanzar la alcaldía, pues según sus acertados cálculos le iba a salir más barato batallarlo que aguantar al Cacho Zaragoza, en 2012 sus querencias se inclinaron de última hora a favor del ario.  Recuérdese la supuesta cita en la Baja entre Astiazarán y Lizárraga por intermediación del notario Miguel Salas Mariscal, quien recibe entrenamiento “ninja” por parte del kickboxista Javier López Villa.

Mein kampf

Una vez en el cargo y sin decir agua va Claussen dio a conocer su lista de funcionarios que lo habrían de acompañar en la administración municipal 2012-2015 en donde la tónica fue la inclusión de gente proveniente del exterior o sin ninguna identificación partidista y sin ningún conocimiento de la realidad local, lo cual le han valido múltiples reclamos de parte de miembros de la vieja guardia del PRI porteño, que se sienten desplazados e ignorados por quien debía ser su jefe político en el municipio, como desde siempre han reconocido al alcalde emanado de su partido, lo que aunado al despiadado recorte de personal mermó su imagen y el capital político con el que llegó a la casona de piedra y el costo económico de la medida lo habrá de pagar la comuna a futuro. El trabajo sucio de adelgazar la nómina fue encomendado a Zulma Zazueta Contreras, jefa de Recursos Humanos de la Oficialía Mayor.

Ni el sindicato del ayuntamiento SUTSAG se salvó de los embates de los personeros del alcalde por debilitarlo. Los comerciantes  también han resentido la presión de la administración con el pretexto de la reordenación del sector y de los anuncios publicitarios.

Y aunque todos sus colaboradores parecen estar cortados con la misma tijera, a estas alturas parece que la administración aria entró en el camino del no retorno y los déficits acumulados hasta el momento jugaran el papel de lastre a futuro, como son el caso del desempeño del Contralor Héctor El Maizenas Hernández, quien contrario toda seriedad ha fijado sus baterías en forma exagerada para con la anterior administración panista e ignora las irregularidades denunciadas en este gobierno o en el anterior que ya suman un buen número o la “guerrita” –fuego amigo-- que emprendió Eduardo Gaxiola Márquez en contra del secretario Ramón Monchy Leyva Montoya, a quien buscaba moverle el tapete para hacerlo resbalar.

Igualmente llama la atención la extraña mancuerna que se conformado entre  Eduardo y el jefe de policía Pancho Vidaurrázaga, y se menciona que  a Gaxiola, el propio alcalde le encomendó el manejo de varias dependencias entre ellas la Dirección de Seguridad Pública.

Otra de las dependencias bajo su mando es la de Comunicación Social que nominalmente conduce Oscar Velderraín, cuando el propio alcalde ha debido enfrentar personalmente la crítica periodística y ha hecho berrinches y desplantes ante los señalamientos mediáticos, con saldo rojo para su desgastada figura.

Pero, es en la corporación policíaca en donde se ha dado más de que hablar pues a estas alturas la dependencia se mantiene sin titular, a últimas fechas se le ha traído metida en dimes y diretes con motivo de la lana del Subsemun y la compra de patrullas en gringolandia, cuestión que todavía no se aclara del todo. Ahí algo huele mal.

Lo anterior sin contar el preocupante incremento del vandalismo en algunos sectores del puerto como el robo en comercio y en casa-habitación, detonaciones con arma de fuego y la presencia de comandos de encapuchados en ciertos puntos de la ciudad. Por algo tanto la Armada como la Policía Estatal han realizado patrullajes y operativos en el puerto sin coordinarse con la policía municipal.

El empleo del exjardinero Walter Décima en la dirección de Desarrollo Económico y de Fabrizio Cano como director jurídico de la comuna, dice mucho de lo “balín” del reich.

En realidad, Otto Claussen, se la ha pasado en el cotorreo todo lo que va del trienio y ya son parte del folclor político sus lloriqueos por falta de dinero debido a la quiebra financiera en que dejaron a la comuna sus odiados panistas y sus cada más frecuentes ausencias de su despacho, cuestión que aprovecha su particular para grillar a placer y afianzarse como hombre fuerte de la administración, muy por encima de quien debiera ser el encargado de la política interna en el municipio, quien –se bromea-- con aguantar a la Macarena Martha Pérez, ya desquita el sueldo.

Otro botón de muestra, fue sin duda el proceso de elaboración del Plan Municipal de Desarrollo, el cual nadie conoce, toda vez que la obligada consulta con los sectores sociales y económicos del municipio para recabar su oportuna opinión resultó puritita vacilada y al final como todos los planes anteriormente presentados quedará en letra muerta, cuando las propuestas de campaña del hoy alcalde constituyeron un catálogo de ocurrencias y fantasías, algunas hasta demenciales. El Toño de perdida ordenó pegar en las oficinas la Misión, Visión y Estrategias de su gobierno, cosa que nadie entendió pero con ello buscó darle caché a su gestión a tono con su patrón Eduardo Bours, que tratándose de escenografía no conocía límites.

Todo lo anterior sin contar con escándalos provocados por empleados municipales o sus familiares, como en los que se han involucrado tanto Pancho Zazueta, hermano de Zulma la de RH o Nicolás Gastélum Pardo , coordinador de jueces calificadores, los cuales en el descrito contexto vendrían a ser pecatta minuta.

La política como vocación

Si anteriores alcaldes son recordados más por sus desplantes, desatinos, gandalles y caprichos, salvándose quizás el Mocho Martínez, Florencio Zaragoza y Gaspar Zaragoza, pues gestiones como la del Papito Córdova (PRI), Florentino López Tapia (PRI), Felipe Rivadeneyra (PAN), Mundo Chávez (PRI), Sara Valle (PRD), Bernardino Cruz Rivas (PAN), Carlos Bebo Zataraín (PRI), Toño Astiazarán (PRI) y César Lizárraga (PAN), en ciertos momentos dejaron un mal sabor de boca, unas por las grillas y conflictos internos que enfrentaron, otras por la ineficiencia administrativa que desplegaron y las más por convertirse en hitos de corrupción, enriquecimiento indebido y mal gobierno, olvidándose del mentado bien común, como dicen los panistas más doctrinarios. “El que no transa no avanza” decía el profe Hank.

Y a como va de cuestionada y de tumbo en tumbo administración de Otto Claussen, quien sabe en que terminará el proyecto familiar para el que trabaja y que difícilmente logrará afianzar satisfactoriamente de aquí a que empiece el año electoral y se ve complicado que tenga mano en el proceso sucesorio para dejar a un incondicional suyo que le cubra las espaldas ante la cada vez más viable alianza del PAN y el PRD en busca de la alcaldía en 2015. ¿Contemplará a José Luis Marcos León Perea, para tan ingrata labor de tapadera?

El panorama con tanto frente abierto de no componer el camino se vislumbra negro para quien como el germano ha tomado la política como hobbie y no como vocación, como exigía Max Weber, que no es otra cosa que vivir para la política, no vivir de la política.

Siguiendo a Nietzsche, vale la pena recordar aquella máxima suya que decía: “Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti”

(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ Columna La Viña del Señor/ Lunes, 22 de Julio de 2013 23:36) 

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