La Viña del Señor
La afirmación aquella de André
Bretón de que México era un país surrealista hizo que cayeran sobre el
país una plaga de intelectuales y artistas de todo el mundo para
averiguar de qué chingados estábamos hechos los mexicanos.
A la mejor tan temeraria frase no estaba falta de verdad, pues el
francés –en un amable lector exagerado ejercicio de imaginación— parecía
que estaba describiendo al alcalde porteño Otto Claussen Iberri, quien
con su estilo personal de gobernar ha convertido su desempeño como
presidente municipal de Guaymas en un mero pasatiempo ya que el cargo
según el proyecto familiar armado le serviría para catapultarse más
adelante a la diputación federal del 04 distrito que ocupa su compinche
Antonio Astiazarán Gutiérrez, de quien se afirma se encuentra
distanciado, aunque sabido es que unen más las complicidades que las
lealtades.
Los astros parecen acomodarse según los deseos del clan con la
llegada de Kiki Claussen a la delegación de Inmigración en la entidad
debido a su cercanía con la senadora priísta Claudia Pavlovich Arellano,
una de las sonantes para agenciarse la candidatura tricolor a la grande
en 2015, pero primero deberá de dejar en el camino a cuadros políticos
como Ernesto Borrego Gándara, Alfonso Elías, Ricardo Bours o Samuel
Moreno Terán, el coordinador de los diputados locales del PRI.
La inclusión y mención del Toño entre los tiradores priístas es
tomada como puro pitorreo entre los tricolores más enterados, quienes no
le ven ninguna posibilidad para competir por la candidatura a pesar de
su herraje ciento por ciento boursista y su difundida cercanía con
Miguel Angel Osorio Chong, el número dos en el país.
Herr Otto desde siempre ha sido un tipo polémico –algunos hasta le
reconocen cierta vagancia— y en su momento puso su cuota de botana
cuando la Contraloría estatal a cargo de Carlos Tapia Astiazarán,
desplegó todos sus oficios para notificarle un expediente abierto en su
contra en la dependencia derivado de supuestas irregularidades a su paso
por el ISSSTESON durante la gestión de Eduardo Bours Castelo.
Afianzado en la candidatura priísta a la alcaldía en un proceso a
todas luces amañado se alzó con el triunfo electoral en 2012
desbarrancando las pretensiones del armador Manuel Aguilar Juárez, quien
gracias a su carga negativa, su falta de tacto para sumar a los
Chepinos y los errores cometidos –como lo el caso de los cajas
fantasmas-- durante la campaña posibilitó el triunfo del germano. “Las
elecciones son puro trámite” se le oía repetir a Aguilar, sin saber que
ya estaba derrotado.
Si en 2009, cuenta la leyenda urbana, el Toño decidió correr el
riesgo de apoyar al César Lizárraga en su ruta por alcanzar la alcaldía,
pues según sus acertados cálculos le iba a salir más barato batallarlo
que aguantar al Cacho Zaragoza, en 2012 sus querencias se inclinaron de
última hora a favor del ario. Recuérdese la supuesta cita en la Baja
entre Astiazarán y Lizárraga por intermediación del notario Miguel Salas
Mariscal, quien recibe entrenamiento “ninja” por parte del kickboxista
Javier López Villa.
Mein kampf
Una vez en el cargo y sin decir
agua va Claussen dio a conocer su lista de funcionarios que lo habrían
de acompañar en la administración municipal 2012-2015 en donde la tónica
fue la inclusión de gente proveniente del exterior o sin ninguna
identificación partidista y sin ningún conocimiento de la realidad
local, lo cual le han valido múltiples reclamos de parte de miembros de
la vieja guardia del PRI porteño, que se sienten desplazados e ignorados
por quien debía ser su jefe político en el municipio, como desde
siempre han reconocido al alcalde emanado de su partido, lo que aunado
al despiadado recorte de personal mermó su imagen y el capital político
con el que llegó a la casona de piedra y el costo económico de la medida
lo habrá de pagar la comuna a futuro. El trabajo sucio de adelgazar la
nómina fue encomendado a Zulma Zazueta Contreras, jefa de Recursos
Humanos de la Oficialía Mayor.
Ni el sindicato del ayuntamiento SUTSAG se salvó de los embates de
los personeros del alcalde por debilitarlo. Los comerciantes también
han resentido la presión de la administración con el pretexto de la
reordenación del sector y de los anuncios publicitarios.
Y aunque todos sus colaboradores parecen estar cortados con la misma
tijera, a estas alturas parece que la administración aria entró en el
camino del no retorno y los déficits acumulados hasta el momento jugaran
el papel de lastre a futuro, como son el caso del desempeño del
Contralor Héctor El Maizenas Hernández, quien contrario toda seriedad ha
fijado sus baterías en forma exagerada para con la anterior
administración panista e ignora las irregularidades denunciadas en este
gobierno o en el anterior que ya suman un buen número o la “guerrita”
–fuego amigo-- que emprendió Eduardo Gaxiola Márquez en contra del
secretario Ramón Monchy Leyva Montoya, a quien buscaba moverle el tapete
para hacerlo resbalar.
Igualmente llama la atención la extraña mancuerna que se conformado
entre Eduardo y el jefe de policía Pancho Vidaurrázaga, y se menciona
que a Gaxiola, el propio alcalde le encomendó el manejo de varias
dependencias entre ellas la Dirección de Seguridad Pública.
Otra de las dependencias bajo su mando es la de Comunicación Social
que nominalmente conduce Oscar Velderraín, cuando el propio alcalde ha
debido enfrentar personalmente la crítica periodística y ha hecho
berrinches y desplantes ante los señalamientos mediáticos, con saldo
rojo para su desgastada figura.
Pero, es en la corporación policíaca en donde se ha dado más de que
hablar pues a estas alturas la dependencia se mantiene sin titular, a
últimas fechas se le ha traído metida en dimes y diretes con motivo de
la lana del Subsemun y la compra de patrullas en gringolandia, cuestión
que todavía no se aclara del todo. Ahí algo huele mal.
Lo anterior sin contar el preocupante incremento del vandalismo en
algunos sectores del puerto como el robo en comercio y en
casa-habitación, detonaciones con arma de fuego y la presencia de
comandos de encapuchados en ciertos puntos de la ciudad. Por algo tanto
la Armada como la Policía Estatal han realizado patrullajes y operativos
en el puerto sin coordinarse con la policía municipal.
El empleo del exjardinero Walter Décima en la dirección de Desarrollo
Económico y de Fabrizio Cano como director jurídico de la comuna, dice
mucho de lo “balín” del reich.
En realidad, Otto Claussen, se la ha pasado en el cotorreo todo lo
que va del trienio y ya son parte del folclor político sus lloriqueos
por falta de dinero debido a la quiebra financiera en que dejaron a la
comuna sus odiados panistas y sus cada más frecuentes ausencias de su
despacho, cuestión que aprovecha su particular para grillar a placer y
afianzarse como hombre fuerte de la administración, muy por encima de
quien debiera ser el encargado de la política interna en el municipio,
quien –se bromea-- con aguantar a la Macarena Martha Pérez, ya desquita
el sueldo.
Otro botón de muestra, fue sin duda el proceso de elaboración del
Plan Municipal de Desarrollo, el cual nadie conoce, toda vez que la
obligada consulta con los sectores sociales y económicos del municipio
para recabar su oportuna opinión resultó puritita vacilada y al final
como todos los planes anteriormente presentados quedará en letra muerta,
cuando las propuestas de campaña del hoy alcalde constituyeron un
catálogo de ocurrencias y fantasías, algunas hasta demenciales. El Toño
de perdida ordenó pegar en las oficinas la Misión, Visión y Estrategias
de su gobierno, cosa que nadie entendió pero con ello buscó darle caché a
su gestión a tono con su patrón Eduardo Bours, que tratándose de
escenografía no conocía límites.
Todo lo anterior sin contar con escándalos provocados por empleados
municipales o sus familiares, como en los que se han involucrado tanto
Pancho Zazueta, hermano de Zulma la de RH o Nicolás Gastélum Pardo ,
coordinador de jueces calificadores, los cuales en el descrito contexto
vendrían a ser pecatta minuta.
La política como vocación
Si anteriores alcaldes son
recordados más por sus desplantes, desatinos, gandalles y caprichos,
salvándose quizás el Mocho Martínez, Florencio Zaragoza y Gaspar
Zaragoza, pues gestiones como la del Papito Córdova (PRI), Florentino
López Tapia (PRI), Felipe Rivadeneyra (PAN), Mundo Chávez (PRI), Sara
Valle (PRD), Bernardino Cruz Rivas (PAN), Carlos Bebo Zataraín (PRI),
Toño Astiazarán (PRI) y César Lizárraga (PAN), en ciertos momentos
dejaron un mal sabor de boca, unas por las grillas y conflictos internos
que enfrentaron, otras por la ineficiencia administrativa que
desplegaron y las más por convertirse en hitos de corrupción,
enriquecimiento indebido y mal gobierno, olvidándose del mentado bien
común, como dicen los panistas más doctrinarios. “El que no transa no
avanza” decía el profe Hank.
Y a como va de cuestionada y de tumbo en tumbo administración de Otto
Claussen, quien sabe en que terminará el proyecto familiar para el que
trabaja y que difícilmente logrará afianzar satisfactoriamente de aquí a
que empiece el año electoral y se ve complicado que tenga mano en el
proceso sucesorio para dejar a un incondicional suyo que le cubra las
espaldas ante la cada vez más viable alianza del PAN y el PRD en busca
de la alcaldía en 2015. ¿Contemplará a José Luis Marcos León Perea, para
tan ingrata labor de tapadera?
El panorama con tanto frente abierto de no componer el camino se
vislumbra negro para quien como el germano ha tomado la política como
hobbie y no como vocación, como exigía Max Weber, que no es otra cosa
que vivir para la política, no vivir de la política.
Siguiendo a Nietzsche, vale la pena recordar aquella máxima suya que
decía: “Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira
dentro de ti”
(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ Columna La Viña del Señor/ Lunes, 22 de Julio de 2013 23:36)
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