MÉXICO, D.F. (apro).- El papa Francisco, quien pasará una
semana en Brasil en ocasión de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud,
manifestó su preocupación por la gran cantidad de jóvenes desempleados
en el mundo y demandó una cultura más inclusiva.
Además, condenó la cultura “desechable” que cada día, apuntó, daña
más a los que tienen la sabiduría de la vida, la historia de la familia y
de la patria: los ancianos.
A bordo de su avión, el pontífice se reunió con los periodistas de
todo el mundo que lo acompañan en el vuelo de Roma a Brasil, a quienes
dijo que la crisis mundial está haciendo mucho daño a los jóvenes y que
se corre el riesgo de que haya una generación que nunca ha tenido
trabajo.
Francisco sostuvo que este primer viaje que hace al extranjero desde
que asumió el pontificado “es para encontrar a los jóvenes, a los que
quiero encontrar no aislados, sino en medio del tejido social, en
sociedad, ya que cuando aislamos a los jóvenes les hacemos una
injusticia, pues les quitamos la pertenencia”, subrayó.
Añadió:
“Los jóvenes pertenecen a una familia, una patria, una cultura y una
fe, y hay que mantener esa pertenencia. Ellos son el futuro de un
pueblo, porque tienen la fuerza, la juventud y van hacia delante”.
Jorge Mario Bergoglio no sólo se refirió a los jóvenes, también alzó
la voz por los ancianos, de quienes dijo tienen la sabiduría de la vida.
“Un pueblo tiene futuro si camina hacia adelante, con los jóvenes,
con la fuerza que llevan y también con los ancianos, porque ellos son la
sabiduría de la vida”.
Subrayó que muchas veces “se comete la injusticia de dejar de lado a
los ancianos al pensar que no tienen nada que darnos, pero ellos tienen
la sabiduría de la vida, la historia de la familia y de la patria”.
Por ello, explicó, quiere encontrar a los jóvenes “en su tejido social, es decir, también con los ancianos”.
El Papa afirmó que la crisis mundial “no hace cosas buenas” con la
juventud, y comentó cómo la semana pasada conoció “el porcentaje de
jóvenes sin trabajo” (en Grecia o España, las tasas de desempleo juvenil
rondan el 60%).
“Corremos el riesgo de tener una aceleración de una generación que no
ha tenido nunca trabajo y del trabajo viene la dignidad de la persona,
que es el poder ganarse el pan”, insistió.
Francisco señaló que por desgracia en esta sociedad actual estamos
acostumbrados “a la cultura del desecho”, y lo peor, agregó, es que “con
los ancianos se practica esta cultura, pero ahora también se está
haciendo con los jóvenes que no tienen trabajo.
“Hay que acabar con esta cultura y cambiarla con cultura de la
inclusión y del encuentro. Hay que hacer un esfuerzo para llegar a
todos, a la sociedad, y este es el sentido de mi visita: llevar a los
jóvenes a la sociedad”, dijo.
/22 de julio de 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario