Con narcomantas y amenazas directas, miembros
del crimen organizado advirtieron a quienes en los últimos días fueron ejecutados
en distintos puntos de La Paz. En la lista de asesinados están Óscar Marrufo, de la Llantera Marrufo; y Javier Lucero, ex
camarógrafo del extinto Canal 10. A las autoridades les preocupa el uso de
explosivos por parte del Cártel de Sinaloa como nueva modalidad de intimidación
“No quiso entender y ya
estaban esperando nomás para recibir la orden e ir por él, hubo avisos,
balaceras, muertos, operativos, llamadas; todo se hizo a través de fuerzas de
seguridad y el narco ya estaba avisado e hizo caso omiso de las advertencias”,
explicó un agente de inteligencia militar, tras el homicidio de Óscar Marrufo
“El Marrufo”, privado de la vida al mediodía del miércoles 4 de octubre en La Paz.
De acuerdo a la investigación
abierta por parte de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE) y
a los videos recabados de las cámaras de vigilancia como evidencia en el caso,
un vehículo tipo pick-up de color blanco, al parecer Toyota Tundra de cuatro
puertas, es la unidad en que viajaban los presuntos responsables.
“Los sicarios portaban armas
cortas y largas, en su mayoría armados, equipo táctico y se ve cómo actúan con
total impunidad, en las grabaciones que recibimos, ninguno se preocupa por
revisar si hay algún policía cerca o alguna unidad; solo se bajan, identifican
a su víctima y dispararon sin compasión”, mencionó el efectivo militar.
Los sicarios circulaban por
Avenida Francisco J Mujica y detuvieron su marcha en la calle Delta de la
colonia Indeco, allí introdujeron el vehículo a la negociación identificada
como Llantera Marruffo. Rápidamente descendieron de la unidad, uno de los
sicarios se acercó a su víctima y disparó en repetidas ocasiones.
“No le dieron tiempo de nada,
incluso traía su celular en la mano”, cayendo al suelo con al menos cinco
impactos en el cuerpo, brazo derecho y rostro; a la par, uno de los
trabajadores que aún se encontraba en el lugar salió inmediatamente corriendo
de los lugar, al tiempo que uno de los perpetradores trató de alcanzarlo,
disparándole en varias ocasiones.
Sin embargo, es sabido que el
trabajador resultó ileso. El resto de los sicarios subieron a la camioneta,
mientras que su cabecilla regresó corriendo adonde la víctima estaba tendida y disparó a
quemarropa con un rifle de alto poder. Unidades de seguridad hicieron acto de
presencia en los siguientes minutos.
“Tardaron mucho las unidades
en llegar, todos escuchamos fuerte y claro las ráfagas, aquí hay policías
cerca, en la Toronja hay una oficina, un Juzgado, aquí está el Ayuntamiento,
más allá a unas cuadras Cruz Roja y luego la Procuraduría, creo que estaban
avisados y por eso no llegaron”, denunció un ciudadano.
Es claro que incluso hubo
tiempo suficiente para que curiosos llegaran a la llantera y se metieran a tomar
gráficas de la persona fallecida, incluso uno de ellos, en una grabación, pide
que se quite a un señor que se encuentra en el lugar; en el video aparece “El
Marrufo” ya sin vida, tendido y al menos cinco personas en la escena del
crimen, todos acercándose y viendo el hecho, como si fuera un espectáculo.
La Llantera Marrufo “era un
almacén de droga, todo mundo lo sabía, las autoridades, los vecinos y por
supuesto los contrarios, ya habían ocurrido homicidios y ni así escarmentaron,
hoy lamentablemente estamos hablando de un muerto más, otro que tenía amenaza y
nunca accedió a alinearse o dejar el asunto”, confió a ZETA el militar
consultado.
El sábado 24 de septiembre de
2016, este punto ya había sido el escenario de una balacera, en la cual perdió
la vida José de Jesús Cosío Pineda, a quien dispararon desde un vehículo tipo
Corolla color azul.
Asimismo, el 6 de noviembre,
de nuevo se registró un atentado múltiple en la llantera; tres personas
murieron e igual cifra fueron trasladadas al Hospital “Juan María de
Salvatierra”.
Las víctimas fueron
identificadas como Víctor Manuel Reyes Polanco, de 61 años de edad, vendedor
ambulante; Jorge Geraldo Tamayo “El Tamayo”, de 46 años, empleado de la
llantera; Pablo Valdés, de 81 años y de oficio comerciante, además de cliente
del establecimiento.
Pero esta semana que termina,
cumplieron la amenaza, regresaron por tercera ocasión y, quizá, con el punto de
distribución en Indeco.
EX CAMARÓGRAFO ERA BLANCO DEL CRIMEN ORGANIZADO
“Balacera en la calle Ficus
ya van las unidades al lugar, al situarse en el lugar se dan cuenta de que es
la casa de Javier Lucero, pero resulta que no estaba, andaba fuera de la
ciudad, su esposa sí resultó con lesiones en la pierna tras el suceso”, recordó
un agente de la Policía Ministerial respecto al hecho ocurrido el 5 de agosto
de 2015, cuando un comando armado disparó en contra de la vivienda del ex
camarógrafo del extinto Canal 10, quien había desaparecido del medio por
investigaciones que las autoridades realizaban en su contra.
Artefacto explosivo de origen
casero podría ser una nueva modalidad de ataque de parte de sicarios en el
municipio de La Paz, en otros estados ya hay esta clase de ataques de parte de
CDS.
Las armas largas utilizadas
fueron identificadas en otros hechos, a través del análisis balístico:
* 27 de julio de 2015, en Todos Santos Pueblo Mágico,
contra Antonio Romero Salvatierra.
* 29 de julio de 2015, en Calle 1 entre Palo Fierro y
Palo Escopeta, Ampliación El Centenario, en un ataque dirigido a José Alberto
López “El Peto”, presunto ladrón de la colonia y “narcomenudista”.
* 10 de agosto de 2016, en una “narcotiendita”
localizada en Palo de Arco, entre Lomboy y Palo Amarillo de la colonia Agua
Escondida, fueron embestidos José Sergio Castro Armenta y Manuel Márquez Díaz,
previamente amenazados.
Todo apunta a una venganza
por parte del Cártel de Sinaloa o Los Dámaso, ya que “una de las armas aseguradas
en aquel entonces, le fue asegurada a uno de los hombres que traía bajo su
contra ‘El Simón’, y eso nos apunta hacia aquel lado”, afirmó la fuente
militar.
Tras estos hechos, en
septiembre de 2016, Simón Guillermo Hernández Peña “El Simón” o “El Sepulturero”
fue trasladado a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en
Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), junto con otras cinco
personas.
Incluso una página que
presuntamente era manejada por Javier Lucero, denominada NotiPaz, la cual
exhibía publicaciones contra un grupo en particular, recibió diferentes
amenazas.
“Ese portal lo estuvimos
monitoreando por mucho tiempo, toda clase de información era colgada en el
portal, hasta que vimos que hubo una reacción, miembros del grupo contrario
comenzaron a amenazar y aunque no decía que era de Javier la página, en cada
publicación que podían, lo amenazaban directamente”, indicó el agente de inteligencia.
La amenaza se cumplió la
noche del sábado 30 de septiembre de 2017, cuando un comando armado llegó hasta
el estacionamiento de la plaza Paseo La Paz, donde se desarrollaba un evento de
vehículos alterados; allí dos hombres dispararon en repetidas ocasiones contra
la víctima.
Javier quedó tendido sobre el
camellón del estacionamiento frente al comercio The Home Depot, paramédicos que
bridaban servicios en el evento, encontraron al ex camarógrafo sin vida y a dos
personas más lesionadas, al parecer su esposa y un masculino.
Adaza Márquez, ex reportera
de “El Jornal” fue amenazada por el narco, las fuerzas de seguridad la buscan
por múltiples robos a casa habitación.
“Desde el paso del incidente
de la plaza, el 80 por ciento del personal de asistencia médica que colabora ha
decidido abandonar las líneas por temor, ya que en un evento una persona armada
amenazó al personal para que atendiera a uno de los heridos, con esto por
obvias razones tuvieron temor y está parado ese servicio de atención pre hospitalaria”,
reveló una fuente.
De acuerdo con información de
inteligencia militar, hay un detenido, pero al parecer se trata de quien
amenazó a los paramédicos; y es que de acuerdo a los protocolos, por propia
seguridad del personal, deben esperar a que el área esté adecuada para atender,
ya que en otras ocasiones han sido agredidos y el personal de la ambulancia
llega antes que las unidades de Policía.
Tras el suceso, las
autoridades investigan a todos los que vertieron amenazas contra Javier Lucero,
pues no descartan un atentado planeado, aunado al trabajo que venía realizando
desde años atrás y que lo puso en la mira de los sicarios.
A la mañana siguiente del
homicidio, en un domicilio de la colonia Paraíso del Sol en La Paz, en la
vivienda de otra ex comunicadora, Adaza Márquez, fue colgada una narcomanta con
la siguiente inscripción:
“(ILEGIBLE) K NO SE QUE LE PRESTABAS LA CASA AL
VILLEGAS PARA LA VENTA DE DROGA A GRANEL LA CUAL VENDES Y CONSUMES Y AORA ANDAS
AL SERVICIO DE LOS CHAPULINES UBICANDO ALA JENTE DE LA PLAZA PARA K LA CHINGUEN
PONTE VERGA TU Y TU (ILEGIBLE) MARIDO JOTO. PD. TIENES HIJOS PONEDORA CULERA”.
Según autoridades y elementos
de investigación, le traían de cerca la pista a la ex periodista, pues además
de dedicarse a la venta y distribución de estupefacientes, es buscada por
fuerzas de seguridad por el tema de robos a casa habitación; la cuestión es que
no han podido dar con su paradero.
“Realizó robos en colonias
como Las Américas, Miramar, Santa Fe y también en Paraíso del Sol, los dueños
de las viviendas solo encontraban vacías las casas. Los vecinos denunciaban dos
personas extrañas en la zona, un hombre y una mujer en una camioneta, de los
cuales el hombre se bajaba a la vivienda a observar, así fueron denunciados
muchas veces, hasta que cometían el robo y las autoridades ya veían que era
cierto; ahora trae marca personal”, informo un miembro del Grupo de Coordinación
de Seguridad Pública.
LO QUE VIENE
“La principal preocupación es
que miembros del Cártel de Sinaloa estén con la idea de utilizar esta clase de
artefactos explosivos en Baja California Sur, hemos sabido de aseguramientos de
este tipo o la explosión de artefactos caseros en aquellos rumbos, no esperamos
que sea una prueba de fuerza de este grupo delictivo, eso sí nos daría temor
por el daño que podrían generar a gente ajena”, dijo a ZETA un elemento del
Grupo de Coordinación.
Y es que la mañana del martes
3 de octubre se recibió una llamada inusual, alertando a los cuerpos de
seguridad de los tres niveles en La Paz, pero también a Protección Civil,
Bomberos y Paramédicos, ya que en la esquina de J. Mújica y Colima, un grupo
desconocido abandonó un artefacto explosivo de creación casera, con algunos
materiales como ácido, un bote de pintura en aerosol, cilindros al parecer de
nitrógeno, además de cartuchos útiles de arma corta y larga.
“Se recibió la llamada de los
vecinos de que había un material extraño, al pie de un teléfono público, en la esquina
de Colima y Prolongación J. Mujica, los vecinos comentaron que había ocurrido
una especie de explosión y alguna ignición, una emisión de gases, pues la
autoridad determinó que de manera preventiva se acordonara la zona”, aseguró
Alfonso Gómez, subdirector de Protección Civil de La Paz.
Afortunadamente ningún civil
resultó lesionado, ya que algunos restos de metal fueron expulsados hasta 20
metros de distancia del lugar, lo que confirma que pudiera tratarse de un acto
de vandalismo por parte de bromistas, o bien, que un grupo criminal colocó el
artefacto, lo cual queda más en segundo término, pues no cualquiera tiene
acceso a cartuchos útiles.
“Podría ser un aviso de que
están más armados y que tienen otros tipos de ataques, esperemos no sea así. Lo
que preocupa es que ahora los sicarios o grupos delictivos estén utilizando
esta clase de artefactos, que pone en riesgo a más ciudadanos que podrían ser
sus víctimas, ya que es un atentado a mayor escala y sin control, digamos”,
destacó el efectivo militar.
Al menos un 80% de
paramédicos de una institución han renunciado por amenazas de parte de gente
armadas, solicitan apoyo de las fuerzas del orden.
Justo después de movilizar a
los cuerpos de seguridad al sitio del artefacto, una balacera en las calles de
La Paz se dio la tarde del martes 3 de octubre, en la cual “El Tigre” resultó
gravemente lesionado por sicarios que lo perseguían; el suceso concluyó en las
calles López Mateos y Márquez de León de la colonia Los Olivos.
Testigos indicaron que la refriega
inició en las calles Galeana y Márquez de León, la persona herida siguió de
frente, “le venían tirando con todo, hasta que llegó ahí y no pudo dar vuelta,
mi mamá y yo estábamos afuera cuando pasaron y pues nos asustamos”, expresó una
testigo a los agentes ministeriales que llegaron a la escena.
Este suceso concuerda con una
amenaza más, en cuya investigación ya trabajan los agentes de seguridad, ya que
al parecer los sicarios son los mismos que participaron en los hechos
anteriores.
“Tenemos fuentes que nos han
dado las señas de los sicarios, tenemos casas de seguridad y autos ubicados,
estamos detrás de la huella de estos y queremos atorar a toda la célula y no
dejar cabos sueltos”, finalizó uno de los efectivos de investigación.
(SEMANARIO ZETA BCS/ EDICIÓN IMPRESA / INVESTIGACIONES
ZETA/ MARTES, 10 OCTUBRE, 2017 12:00 PM)
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