Fueron
las gemelas María Joaquina y Emali Guadalupe -ambas de 5 años de edad- las que
junto a su tía Brenda Guzmán Loera y la abogada de “El Chapo”, Silvia Rocío
Delgado García, pudieron ingresar a la prisión de máxima seguridad del Centro
de Detención Metropolitano, en Brooklyn.
La
que no pudo entrar a ver su marido, fue Emma Coronel Aispuro, debido a que la
Fiscalía supone que a través de ella, el narcotraficante podría retomar el
control del Cártel de Sinaloa.
Durante
la visita tampoco estuvieron presentes Michelle Gelernt y Michael Schneider,
los dos abogados de oficio, ni Jeffrey Lichtman, uno de los litigantes privados
con los que “El Chapo” quiere sustituir a los primeros.
El
nuevo equipo de abogados, especializados en mafia y narcotráfico, se queja
también de que el capo sinaloense se encuentra en unas condiciones de
cautiverio “obscenas”.
“Nunca
he visto algo como esto”, manifestó el lunes Lichtman, con 27 años de
experiencia en representación de mafiosos y miembros del crimen organizado. “No
tiene contacto alguno con el mundo exterior” y esto ha generado “un deterioro
de sus facultades mentales”, dijo el abogado.
(SEMANARIO ZETA/ INTERNACIONAL CARLOS ÁLVAREZ/ VIERNES, 18 AGOSTO, 2017
07:33 AM)
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