Foto
cortesía/Ángel Anguiano
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Algunos desmembrados, uno quemado y otro ejecutado a balazos
En
la narcofosa localizada en el Valle de San Quintín, donde en un inicio se
habían reportado tres cadáveres, finalmente fue encontrado uno más, además de
otros dos muertos en los alrededores, según informó la Procuraduría General de
Justicia del Estado (PGJE).
Tras
una denuncia anónima la mañana del viernes, elementos de la Policía Municipal,
Policía Ministerial y elementos del ejército, así como de Servicios Periciales,
acudieron al sitio, en el Rancho San Marcos, en el ejido Nueva Odisea, a 10 kilómetros
de la carretera Transpenínsular.
En
el fondo del pozo clandestino, de aproximadamente 25 metros de longitud y 10 de
profundidad, estaban los cadáveres y restos humanos que hubieron de ser
extraídos con cuerdas y equipo especial por parte de Bomberos.
Los
cuerpos estaban en avanzado estado de descomposición, uno presentaba tres
disparos en la cabeza, mientras que los otros tres estaban desmembrados. Una de
las víctimas era del sexo femenino.
Mientras
tanto en los alrededores de la narcofosa, encontraron dos cadáveres más, un
cuerpo quemado, y otro desmembrado, cuyos restos óseos estaban dispersos por el
terreno.
En
el sitio también había dos vehículos cubiertos con lonas, un Ford Mustang y una
Caravan Dodge, ambos con placas del estado de California.
La
PGJE indicó que se siguen las investigaciones correspondientes respecto a este
caso.
(SEMANARIO ZETA/ DESTACADOS JUAN CARLOS DOMÍNGUEZ/ SÁBADO, 12 AGOSTO,
2017 11:58 AM)
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