La calle San Antonio de la
colonia Vistahermosa poco a poco se comenzó a poblar. Vecinos y curiosos
llegaron. Les habían dicho que el Alcalde Jesús Valdés Palazuelos inauguraría
el reencarpetado de la calle. La cita se pactó a las 17:30 horas.
Al sur de la ciudad y con
unas pocas nubes sobre el cielo de Culiacán, el inicio del evento sería en el
entronque de la mencionada rúa con el bulevar Agricultores. Motocicletas iban y
venían, algo normal entre los vecinos. Según ellos, varios son punteros.
El equipo de avanzada del
Presidente Municipal tenía todo listo. En el primer evento de la tarde, la gira
se prolongaría por colonias del sector con la graduación de la primera
generación de escuela para padres y la rehabilitación de un parque en la
colonia Laureles Pinos.
Un agente de tránsito hacía
señas a los camiones urbanos que buscaban doblar sobre la calle, la cual
permaneció cerrada al tráfico local a la espera de la llegada de Jesús Valdés y
así poder inaugurarla.
Luego, cinco detonaciones.
Uno de los vecinos alerta a los demás. Son balazos, dice, y las miradas
comenzaron a ser guiadas por los oídos.
Sobre el bulevar
Agricultores, justo donde se entronca con San Ángel, a unos metros de la
escuela de Veterinaria de la UAS, aparecen dos motocicletas y al llegar al
camellón se separan al estruendo de dos ráfagas de arma de fuego. Se dispara la
alarma entre los vecinos.
“Sí son balazos, sí son,
cúbranse”, gritó un hombre quien apoyado en su bastón buscó ponerse a salvo.
Luego la gente busca ponerse detrás de un vehículo estacionado y otros dentro
de un domicilio.
En esos momentos de alarma,
uno de los motociclistas se dirige hacia la gente que buscaba ponerse a salvo
de las ráfagas. “No te vengas para acá, nos van a matar por tu culpa”, gritó
una mujer pero el motociclista no hizo caso. Estacionó su moto, bajó de ella y
corrió para perderse entre la gente.
Luego otras ráfagas. Eran las
17:56 horas. ¡Todos al suelo!, fue la instrucción del agente de tránsito. Su
mano la lleva a la cintura. Siente la cacha de su revólver y mira hacia el
bulevar. Un sedán blanco y una camioneta gris persiguen al otro motociclista.
La tercera ráfaga coincide
con la llegada del alcalde. En el sentido opuesto a la persecución, la avanzada
de su cuerpo de seguridad se detiene, no saben qué sucede. Bajan del vehículo y
hacen señas al chofer que transporta al Presidente Municipal. La orden fue que
avanzaran, que no se detuvieran. El tránsito vuelve a gritar: “¡todos abajo,
van a tirar para acá!”, y se agazapa.
La respuesta de la ausencia
del Alcalde vino casi dos horas después.
“Iba en camino y me dijeron
que había un suceso de un acontecimiento y me pidieron por protocolo de
seguridad pues no asistir al evento”, explicó.
EL PARALELISMO DEL TERROR
En la calle Alisma esquina
con Alcaldía de la colonia Laureles Pinos, en la primaria Belisario Domínguez
se preparaban para la graduación de la primera generación de la escuela para
padres, un programa del Ayuntamiento de Culiacán.
Ahí también se alertaron
durante los primeros cinco disparos. Luego, las ráfagas y todos a correr, a
buscar refugio de las balas. La agenda del alcalde marcaba ese evento como el
siguiente en la lista, pero nunca llegó. El supuesto protocolo de seguridad le
indicó seguir de largo, sin embargo, en la primaria quedaron sin protocolo no
solamente familias, sino políticos y funcionarios, entre los que estuvo presente
el diputado local por el PRI, Aarón Rivas Loaiza.
“Es una lástima que no
hayamos podido gozar de este ambiente antes, pero desgraciadamente tuvimos que
ir a buscar protegernos”, dijo al inicio de su discurso, ya en el evento. El
diputado hizo alusión a los disparos. Una madre de familia dijo que todos
corrieron a varios salones a protegerse cuando comenzaron las ráfagas.
Posteriormente en entrevista, Rivas Loaiza reitera su preocupación y añade que
es la primera vez que le toca.
El siguiente evento en la
agenda de Jesús Valdés también fue cancelado. Rápidamente el equipo de prensa
se prepara para el siguiente, marcado a las 19:30 horas en el Centro Centenario
de las Artes con la conferencia “Calles Completas”.
En el trayecto, la Van del
equipo de prensa hizo recorrido por el bulevar de los Agricultores. El camellón
lucía normal, gente caminando y otros haciendo ejercicio. También, grupos de
motociclistas de tres, cuatro o más, en el área estacionados bajo alguna
sombra.
Una motocicleta sigue a la
Van. La moto se detiene y el camino sigue normal, pero la sospecha de ser
seguidos se posa sobre más de uno. Por los tardes, el bulevar Agricultores es
un escaparate de motociclistas. El susto mengua con la catarsis, bromas y más
bromas hasta llegar al Centro Centenario.
Ahí, en la esquina de Rafael
Buelna y Jesús Andrade, en pleno centro de Culiacán, el ambiente era otro. No
había motociclistas sospechosos ni se escuchaban estruendos de armas de fuego.
Sólo el cielo nublado, y luego el arribo del Alcalde. Justifica su ausencia,
explica su agenda interrumpida.
“Yo en lo personal estaba
prácticamente arribando al lugar y la gente ya no estaba y fue todo el dato que
tenemos. Ya después vino el operativo de todas las fuerzas policiacas tanto
Estatales como Federales”, dijo.
Del motociclista perseguido
no se supo. Sólo especulaciones. Un reporte de un supuesto “levantón” a cargo
de encapuchados a bordo de un Toyota blanco. Los vecinos tendrán que esperar
por otro día para la inauguración de su calle, que a tiros fue interrumpida.
(RIODOCE/ AARÓN VALDEZ/ 10 julio, 2017)
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