FOTOS:
cortesía
Mientras
que fuentes de seguridad exponen que tras la caída de “El Güero Rufles” el CJNG
se ha dado a la tarea que acabar con la presencia del Cártel de Sinaloa en la
capital, por Todos Santos están ingresando droga y armas para sostener a “Los
Dámaso”
La participación de la
autoridades ha sido notoria en los hechos violentos que han sacudido a la
capital y otros municipios de Baja California Sur, después de ver cómo sicarios
ingresan a las celdas de la Policía Estatal, de la Municipal y hasta de la
Ministerial y, posteriormente, se les ve en las calles, o bien, se vuelve a
saber de ellos cuando sus cuerpos son recogidos tras ser ejecutados por el
crimen organizado.
Apenas
la semana pasada, el de nombre Francisco Armando Maklis “El Pancho”, de 26 años
de edad, fue hallado sin vida en las inmediaciones de la colonia Márquez de
León en La Paz.
El
hecho ocurrió el miércoles 12 de octubre en Islotes entre calles 4 y 5; vestía
shorts color azul marino y playera roja. Su cuerpo presentaba diversos
hematomas, el shorts abajo y como signo de muerte, degollado.
Se
sabe que Maklis fue detenido el 29 de septiembre en colonia Benito Juárez, tras
verse implicado en la ejecución de una persona del sexo masculino; se le
apreció rondando la escena del crimen junto con Christian Amador “El Christian”,
ambos puestos a disposición del Juez de Control Federal, y obviamente puestos
en libertad.
Pero
también la forma de ejecutar a los narcomenudistas en La Paz, da a entender que
los sicarios operan en la capital entrenados, “son seis ex policías federales
ministeriales, ya lo sabemos y los estamos buscando, era de suponerse por la
manera en que operan, pero más bien son madrinas que vienen por el control,
pero aquí no importa la venta de droga: el verdadero negocio es el trasiego de
la ‘merca’”, explicó uno de los miembros
del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública en el Estado.
Una
vez confirmada la forma de operar y de quiénes se trata, queda clara la primera
hipótesis para los cuerpos de investigación consultados, quienes afirman a ZETA
que “los están limpiando, sin resistencia alguna -una vez que fue aprehendida
la banda que operaba con ‘El Güero Rufles’ (de la mano del ‘Simón’ o ‘El
Sepulturero’)- eliminando la única barrera para conquistar, por parte del
Cártel Tijuana Nueva Generación (CTNG) o Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
contra el Cártel de Sinaloa”.
Otra
de las hipótesis es que “hay un vendedor de mercancía en la zona sur de La Paz,
de alguna u otra manera la droga se sigue distribuyendo en los, ya muy pocos,
narcomenudistas por parte del Cártel de Sinaloa en La Paz; la mayoría se ha
retirado al sur del Estado, se refugiaron y los pocos que quedan o se
alinearon, de plano siguen, pero escondidos”, expuso una de las piezas clave en
el grupo interinstitucional.
José
Andrés Padilla Zaragoza, de 31 años de edad, ejecutado a un costado al predio
contiguo al denominado Hotel Los Delfines, esperaba comprar o vender droga
Una
vez identificado el problema, según las autoridades encargadas de la
investigación, es el momento para empezar a cerrar de nuevo los espacios, “sin
embargo, cuando quieren o empiezan a cerrar los mentados espacios que ellos
mencionan, incluso lo dijo el secretario general de Gobierno (Álvaro de la Peña
Angulo), ¡pum!, les matan a otro y donde más les duele. Ahora fue en
Forjadores, una de las calles más transitadas y nadie pudo hacer nada”, refirió
Juan Manuel Domínguez, quien es pasante de Derecho y que se especializa en
Derecho Penal.
Comentarios
vertidos justo después de que recibiera al menos cinco disparos de arma de
fuego, José Andrés Padilla Zaragoza, de 31 años de edad, originario de La Paz;
el cual según testigos se encontraba sentado en la banqueta momentos antes con
la que parece ser su novia, se encontraban justo en un predio contiguo al hotel
Los Delfines, fue cuando dos vehículos tipo sedán, marca Honda, de color negro
y gris en que viajaban los sicarios, se aproximaron y dispararon en repetidas
ocasiones. “Él cayó y se levantó rápidamente, pero como si se le hubiera ido el
aire cayó de nuevo al suelo y ya no se movió”, fue el relato de uno de los
testigos que presenció la balacera.
El
joven, que vestía pantalón de mezclilla azul, playera amarilla y gorra roja con
la leyenda Nike, aún traía su teléfono celular en la mano derecha.
Según
las fuerzas de investigación, el occiso “intentó llamar a alguien o esperaba la
llamada de alguien, eso lo estamos investigando, pero creemos que estos
sicarios, los cuales está por demás decir que están entrenados o conocen muy
bien la forma de acercarse a la presa, utilizan la técnica de llamarles a los
distribuidores de droga y les piden producto y a la hora de recogerlo los
acribillan o, como en otros casos, tal es el del ‘Pancho’, los levantan y les
sacan la información bajo métodos específicos de tortura”.
Como ZETA adelantó en su edición anterior, el
conocido como Triángulo Económico más importante de la ciudad, “de alto
consumo, así se ha identificado a la zona de Santa Fe, Miramar y Paraíso del
Sol, es donde aún sobrevive una pequeña resistencia en narcomenudistas y sobre todo
en Esterito, que fue de los últimos punto donde controlaba Sinaloa; no
descartamos que haya otras zonas, pero éstas son las más fuertes”, expuso el
miembro de inteligencia militar.
Sin
embargo, la zona de nuevo fue tocada la noche del miércoles 19 de octubre. José
Luis Monroy Fausto “El Gordo”, de 31 años de edad y originario de La Paz, recibió múltiples impactos de bala
que lo llevaron al hospital Juan María de Salvatierra, pero murió a causa de
las heridas; el evento ocurrió en la colonia Santa Fe.
De
acuerdo con testigos y datos recabados por inteligencia militar, “se encuentra
una persona del sexo masculino lesionado por disparos con arma de fuego, la
unidad ambulancia de CEE se dirige al lugar, por su parte, unidades de
Seguridad Pública están en la zona; los sicarios agresores, que son dos, se
dieron a la fuga a bordo de una camioneta Yukon negra, por la calle Nevado de
Colima hacia el sur. Aun con el código rojo activado hay huecos en los filtros
y recorridos, alguien está filtrando esta información tan delicada y espero no
nos toque”, afirmó la fuente militar.
LA BATALLA QUE ESTALLÓ
La
violencia llegó para quedarse en La Paz, situación que preocupa sobre todo a
empresarios, ya que la percepción de inseguridad sigue presente y no hay para
dónde hacerse, mientras las autoridades dictan nuevas estrategias para atender
las solicitudes de la población y buscar brindar una mejor cobertura, los
grupos delictivos salen a acabar con las tácticas empleadas por los cuerpos de
seguridad de los tres niveles de gobierno.
Pero
hay algo muy cierto, y que los propios miembros del Grupo de Coordinación de
Seguridad Pública en Baja California Sur, reconocen:
“Alguien
está rompiendo los protocolos, exponiendo toda una estrategia por ganarse unos
pesos, y lo peor, es que es dinero producto del lavado de dinero o para
permitir el trasiego de la droga, y es algo que no podemos permitir”, confió a
ZETA una de las fuentes de información.
Fabricio
González, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX)
en la entidad, indicó que a nivel estatal, la estrategia ha fallado por parte
de los tres entes gubernamentales, “algunos pecan de sumisos, otros de
contreras y otros por vendidos”, opinión que comparten con las propias fuerzas
federales.
Sin
mucho que hacer, paramédicos se retiran de los hechos violentos de La Paz y Los
Cabos
“A nivel nacional la COPARMEX en sus 65 centros empresariales, en el cual
se incluye Baja California Sur, salimos a los medios reconociendo que la
estrategia a nivel nacional e inclusive focalizada en algunos Estados ha
fallado.
Esos
cinco o seis semáforos delictivos que nos indican cómo va nuestra ciudad,
tenemos tres o cuatro encendidos en rojo, y eso habla de que la estrategia en
el Estado todavía no está rindiendo los frutos”, comentó González.
Uno
de los temas que preocupa a empresarios, es que el ámbito de seguridad a nivel
federal es tratado dentro de la Secretaría de Gobernación y no como un ente o a
través de una Secretaría de Seguridad Pública que dirija sus esfuerzos a
atender los problemas directos en el ámbito, pero la decisión de desviar la
atención se mantiene; mientras en las calles, sicarios se matan unos a otros.
“Hoy
con desaliento y tristeza vemos que desafortunadamente esa estrategia no ha
dado frutos para los cuales fue creada, y hemos salido a los medios y a la
ciudadanía a exhortar y a exigir al Gobierno Federal y a los estatales y
municipales, a que vayamos a una separación de la seguridad de la Secretaría de
Gobernación a nivel federal, una nueva secretaría que permita priorizar este
tema que a los mexicanos nos está doliendo; hoy en Baja California Sur y en La
Paz nos está doliendo, tenemos más de 300 ejecuciones en un periodo de dos
años”, lanzó el líder empresarial, para luego reiterar que, para que las
estrategias de seguridad funcionen, debe existir una verdadera coordinación
“entre los tres niveles de gobierno, que permita entregarle la seguridad a los
ciudadanos”.
La
denuncia es enérgica, ya que mientras algunas autoridades detienen a
delincuentes, otras los liberan; esto hace referencia a infinidad de sicarios
que han sido prácticamente detenidos con armas y drogas y son puestos en
libertad, pero esto no termina aquí, es notable la intervención de los policías
de diversas corporaciones, “sobre todo la Estatal y la Ministerial, hemos
detectado en algunas grabaciones y operativos, que ellos pareciera que los
conocen, su trato es directo y sin miedo, pero también son algunas versiones
que hemos obtenido en indagatorias, que los mismos policías los ponen o
trabajan con algunas piezas malas en la corporación”, puntualizó Fabricio
González.
Por
su cuenta, la COPARMEX hizo el llamado para que las autoridades de los tres
niveles de gobierno puedan poner de su parte y lograr que la tranquilidad
regrese al pueblo sudcaliforniano:
“Hoy
el reclamo en La Paz, lo que pasa en La Paz también repercute en Los Cabos, y
lo que pasa en Los Cabos también repercute en La Paz en temas de seguridad,
entonces vemos que las ejecuciones no solo se dan en La Paz; también en Los Cabos,
con mayor o menor medida, pero siguen habiendo este tipo de temas, entonces, es
preocupante que no podamos abatir estos índices y regresar la tranquilidad”,
según la postura del organismo.
NARCOS SE DISPUTAN SAN JOSÉ DEL CABO
La
caída de líder de plaza de San José del Cabo, Municipio de Los Cabos, Guadalupe
Acosta López “El Javier”, ejecutado en Culiacán, Sinaloa, a principios del mes
de julio de este año, provocó “una inestabilidad esperada para el sur del
Estado, hay hipótesis, pero lo que coincide en todas es que la violencia por el
control de la plaza libre iba a retumbar no solo en Baja California Sur, sino
en varios Estados; y es que Los Cabos como tal, es un punto importante en el
trasiego y la distribución, ya que es un punto turístico y es un puerto al cual
acceden vía marítima y aérea diversos cargamentos”, se informó a este
Semanario.
En
la lucha por el control de San José del Cabo se encuentra, según las fuerzas
armadas, José Fernando Torres Montenegro y/o José Francisco Ojeda Torres “El Pepillo”
por parte de Sinaloa, junto con un sicario identificado como “El Oso”; por otro
lado, parte de lo que podría ser el Cártel Jalisco Nueva Generación, o bien,
Cártel Tijuana Nueva Generación, destaca Abraham Cervantes Escareaga “El
Babay”, presunto líder de plaza en Cabo San Lucas.
Suenan
otros apodos aún no determinados, como “La Mamá del Pepillo”.
Ejecuciones
en el Zacatal de San José del Cabo, una de las principales zonas en disputa por
el control de esa zona del municipio de Los Cabos
Pese a este escenario que
para algunos es claro, podría ser algo complejo, ya que las propias
autoridades, incluso el titular de la Secretaría General de Gobierno y vocero
del Grupo Interinstitucional de Seguridad Pública, Álvaro de la Peña Angulo, ha
mencionado que es “muy difícil precisar porque ya no es como en otros años el
tema del crimen organizado, claramente se sabía qué grupos operaban, acá ha
habido una mezcla de situaciones que a veces hace pensar que de repente pueda
estar una célula de algún grupo operando y pueda estar con otro grupo, y pueda
estar haciendo negociaciones entre ellos”, lo que los lleva a una confusión por
definir a qué grupo se refieren, qué tan violento es o cómo atacar con
estrategia la forma de operar.
Pero
ahora es fácil determinar dónde es la verdadera guerra, un empresario que
platicó con este Semanario y que solicitó de inmediato el anonimato, precisó:
“No
dudo que siga la misma polla, la misma practica, es muy visto en la zona del
Mandala y toda esa zona turística de Cabo San Lucas las mismas operaciones,
intercambio de manos y son los mismos, que nos hace pensar que sigue la misma
gente; te puedo asegurar sin temor a equivocarme, que persiste el control del
grupo que estaba anteriormente”.
Declaración
que coincide con las fuentes consultadas: Cabo San Lucas no está en juego de
momento, ya cuenta con un control y “la disputa es San José del Cabo, ‘Los
Javieres’ son los que están perdiendo o es el grupo que se deshizo”.
Las
hipótesis más cercanas a la explicación de lo que sucede en San José del Cabo
es que la caída del “Javier” en Culiacán dejó una oportunidad para sus
subordinados, que se calcula sean cuatro, se hayan dividido en dos grupos y
sean quienes se disputan la plaza de San José, “esto lo hemos pensado por el
movimiento que hay en la zona, obviamente solo se disputan esta zona y de
diversos puntos, hablando de colonias, El Zacatal, Nueva Esperanza, Puerto
Nuevo son las más movidas y esperamos se extienda”, confirmó un mando de la
Policía.
Pero
hay otra hipótesis, y es la que pudiera ser la más concreta en la expansión del
territorio gobernado por CJNG o CTNG: la búsqueda del control por parte del
líder de plaza de Cabo San Lucas, por un poder absoluto o un control único,
aprovechando la caída del líder del lugar y el descontrol de esta zona.
“Ante de esperar a que sea este líder
plenamente identificado, te puedo decir que hay dos camionetas identificadas
para Sinaloa o ‘Los Dámaso’, están fuertemente armados y protegiendo a los
narcomenudistas de su zona, sabemos que vienen con todo y solo estamos
esperando a que, de dos, se topen con sicarios contras, o bien, con las fuerzas
públicas”, expresó el investigador y especialistas en narcóticos, quien remató.
“Hay
un punto importante, mucho tiene que ver a quién estén atorando los cuerpos
policiacos, si es que ya hubo acuerdo con algún grupo, lo más probable es que
lo veamos en las noticias, solo es cuestión de identificar a qué célula
pertenecen y vamos a determinar a quién están protegiendo los maleantes con
uniforme”.
LAS RUTAS DE LA DROGA CABEÑA
“De
acuerdo a las declaraciones que hemos obtenido de los últimos detenidos, que me
reservo los nombres debido a la gran cantidad de droga y armas que les hemos
asegurado, señalan a gente de Cabo San Lucas como los principales operadores del
caso La Candelaria, en Cabo San Lucas, ocurrida el pasado 21 de septiembre,
donde dos sujetos fueron trasladados con múltiples lesiones por disparos de
arma de fuego; de acuerdo a un elemento de Seguridad Pública, se percataron de
que allí bajarían a un avioneta cargada con armas y droga y los emboscaron.
Pero no fue a esos dos nada más, se habla de al menos siete personas, y te lo
puedo decir porque según nos llegan informes de que hay cinco personas más
fallecidas -tres de ellas reportadas como desaparecidas ante la PGJE-, afirman
policías que se enteraron de que en el sitio hay cinco enterrados por la zona,
pero ahí van a quedar, no hay indicios”, resaltó la fuente consultada.
Existen
rutas de la droga, preestablecidas por las propias autoridades, “ya las conocen
pero se hacen de la vista gorda”, expresó el efectivo militar.
En
Todos Santos Pueblo Mágico está ingresando droga y armas para “Los Dámaso”, por
la parte serrana, incluso apenas el lunes 17 octubre, agentes municipales
“fueron recibidos con disparos de grueso calibre al acercarse a la zona, pero
nadie dijo nada, minimizaron y dejaron lejos esa situación”, complementó un
agente municipal.
Otros
puntos donde “Los Dámaso” están ingresando droga y armas ha sido identificados
como Caduaño y Santiago, dos puntos principales para el trasiego.
Las
investigaciones indican que están usando la sierra, al estilo Sinaloa, para
bajar avionetas con cargamentos fuertes de droga y armas, lo cual hasta ahora
mantiene fuerte al Cártel de Sinaloa en el sur, buscando por lo menos un
escondite o una posesión de plaza para continuar en la lucha por Baja
California Sur para expandir sus negocios ilícitos.
(SEMANARIO ZETA/ Edición Impresa / Investigaciones
Zeta /Martes, 25 octubre, 2016 12:00 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario