lunes, 16 de mayo de 2016

LA PAREJA DE LA ESTAFA

La red que se enriquece con tu dinero

Luis Francisco Molleda encuentra en un ex directivo del ISSSTE al socio perfecto. Con Carlos Barrera Ríos inicia la red de empresas con las que simula competencia para hacerse de contratos con dependencias que fueron el coto de poder de Elba Esther Gordillo, como la Lotería Nacional y la SEP. Pero también con Pemex, la Conagua, la Semarnat, el IPN y el propio Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado, mientras Barrera fungió como uno de sus altos ejecutivos. En estos días, el ISSSTE licita un nuevo contrato para adquirir vestuario y uniforme con el mismo modus operandi. Esta es la segunda parte del reportaje de Newsweek en Español “La red que se enriquece con tu dinero”

El cruce de estas vías gemelas habría de gestar el andamiaje de firmas comerciales con el que, años más tarde, simularían competir para obtener contratos multimillonarios con dependencias gubernamentales. En la era del cambio político que arrebató con Vicente Fox la Presidencia de la República al PRI, la dupla inició la expansión y fortalecimiento al convertirse en proveedores con ventaja del gobierno federal. La ruta de crecimiento coincide con el ascenso de Barrera Ríos -accionista y apoderado de algunas de las empresas- dentro del ISSSTE, en donde alcanzó cargos directivos. Es en esa etapa como funcionario federal que el grupo adquiere contratos con Petróleos Mexicanos, la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Federal de Electricidad, la Lotería Nacional y el mismo ISSSTE. Al otorgar estos contratos, las dependencias ignoraron el artículo 50 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

Dicha ley especifica que las instituciones deben abstenerse de recibir proposiciones o adjudicar contratos con aquellas empresas que, entre sus socios, incluyan a personas que “desempeñen un empleo, cargo o comisión en el servicio público”. Lejos de ceñirse a marcos legales, los socios aumentaron su riqueza en el tejido del que forman parte funcionarios y líderes sindicales.

En la primera entrega se documentó la forma en la que el grupo de empresas que apodera Luis Francisco Molleda Cámara, “el señor de las compras públicas”, consolida alianzas con delegados y funcionarios públicos. En esta entrega se revela la génesis del grupo. La incursión en el mercado textil, a través de la citada compañía, los enfiló en junio de 1987 a crear su propia empresa: Grupo Brac, S. A. de C. V., dedicada a hilados y tejidos. En el acta constitutiva, además de Barrera Ríos y Molleda Cámara, aparecen como accionistas Gabriel Rodríguez Salgado, Moisés Aguilar Lugo y Eduardo Celis Arias. Estos tres últimos dejaron la empresa en 1998. A partir de ese año y hasta 2000, Barrera Ríos presidió el consejo de administración de Grupo Brac, cuyo domicilio está en Pedro Romero de Terreros 714, colonia Del Valle, delegación Benito Juárez, en la Ciudad de México. Es el mismo lugar en donde funcionan las empresas Nylex y Niutex.

Se trata de un inmueble de dos plantas, con muros pintados en color café claro, ventanas protegidas con herrería y una amplia puerta de color gris. Es un estilo arquitectónico sobrio, similar en colores y diseño al que tienen la mayoría de los inmuebles en donde se ubican otras empresas representadas por Molleda Cámara. De acuerdo con las actas notariales de Grupo Brac, en 1998 Molleda Cámara es nombrado secretario del con ejo de administración. Como tesorero aparece Benjamín Rojas Cruz, quien figura también como apoderado junto con Juan Fernando Cámara Jiménez, primo de Molleda.

Grupo Brac participó en varias licitaciones públicas. En una de ellas, la 30105002- 007-00, en octubre de 2000, la Secretaría de Salud le adjudicó una partida presupuestal por 926 000 pesos por la compra de telas. En 2000, Barrera Ríos y Molleda Cámara constituyen las empresas que integran el grupo con el que, pocos meses después, comenzarían a participar en licitaciones e invitaciones restringidas simulando competencia entre sí. La primera se constituyó en marzo de ese año, Grotab, SA de CV.

En esta compañía, Barrera Ríos y Molleda Cámara aparecen como apoderados junto con Juan Fernando Cámara Jiménez (también apoderado de Grupo Brac) y Héctor Hugo Montealegre Gutiérrez. En los documentos, quienes aparecen como accionistas son Benjamín Rojas Cruz (apoderado y tesorero de Grupo Brac) y María del Rocío Solís Sosa (quien también es apoderada en otras tres empresas del grupo creadas entre 2002 y 2009). El domicilio de Grotab -de acuerdo con los contratos que la empresa suscribió con dependencias federales, el ISSSTE entre ellas- se encuentra en Campo Cactus 105- A, fraccionamiento Carrizal, en Villahermosa, Tabasco. Se trata de una casa habitación a nombre de Luis Francisco Molleda Cámara y de su hija Nidya Molleda Viveros, según consta en el Registro Público de la Propiedad de esa capital. Dos meses después de la constitución de Grotab, en mayo de 2000, el grupo forma Nylex, SA de CV, compañía que durante más de una década ha recibido contratos millonarios por la venta de uniformes, calzado y ropa de seguridad a varias dependencias federales. Esta empresa, de acuerdo con su acta constitutiva, tiene como accionistas a Martha Elena Valencia y José Luis Durán Henaro.

Sus apoderados son, nuevamente, Carlos Barrera Ríos y Luis Francisco Molleda Cámara. Nylex registra en los contratos con dependencias el mismo domicilio que Grupo Brac: Pedro Romero de Terreros 714, colonia Del Valle, y aunque en un acto notarial modificó su domicilio a Naucalpan, en los padrones de proveedores gubernamentales lo mantiene inalterable. Después de 2000, con el cambio de gobierno presidencial, el grupo comienza a crecer. Adquiere presencia importante como proveedor de varias dependencias federales y hace de las compras públicas un negocio millonario.

APODERADO Y FUNCIONARIO

El sexenio de Vicente Fox otorgó a Carlos Barrera Ríos un lugar privilegiado en la administración pública. En enero de 2001, el titular del ISSSTE, Benjamín Gonzá- lez Roaro, nombró a Barrera Ríos director del Sistema Integral de Tiendas y Farmacias. Permaneció como tal hasta el 15 de enero de 2005. A partir de entonces, y hasta el 30 de abril de 2006, se desempeñó como coordinador de asesores del director general del Instituto.

Sin importar que era funcionario público, Carlos Barrera Ríos participó en la creación de nuevas empresas y figuró en ellas como apoderado. En abril de 2002, el grupo creó Niutex SA de CV. De acuerdo con el acta constitutiva, sus accionistas son Juliana Hernández González y Héctor Hugo Montealegre (también representante de Grotab). Como apoderados: Carlos Barrera Ríos, Luis Francisco Molleda Cámara, Juan Fernando Cámara Jiménez (presente en Grupo Brac y Grotab), María del Rocío Solís Sosa (accionista de Grotab) y Benjamín Rojas Cruz (accionista de Grotab y apoderado en Grupo Brac).

Entre 2002 y 2006, Barrera Ríos, siendo funcionario del ISSSTE, las empresas del grupo se hicieron ilegalmente de millonarios contratos, lo mismo en adjudicaciones directas que en procesos de licitación pública e invitaciones restringidas. Durante ese tiempo, Nylex, Grotab y Niutex -compañías en las que Barrera Ríos y Molleda Cámara son apoderados- consiguieron al menos 80 contratos de diferentes dependencias, entre ellas Pemex, Lotenal, Conagua, CFE, INAH, PFP, Semarnat, la Secretaría de Gobernación, el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Instituto Mexicano del Petróleo y el ISSSTE.

Todo ello de acuerdo con los contratos registrados en el sistema Compranet. Tan sólo Nylex celebró por lo menos diez contratos con el ISSSTE entre 2002 y 2006 para suministrar uniformes, vestuario, blancos, telas, ropa hospitalaria y calzado. En total, la empresa recibió del instituto poco más de 16 988 000 pesos. A su vez, Niutex recibió contratos pese a estar inhabilitada por la Secretaría de la Función Pública (SFP).

La sanción contra la empresa, dada a conocer a través del Diario Oficial de la Federación el 10 de mayo de 2005, se derivó de una contratación que Caminos y Puentes Federales (Capufe) hizo con esa compañía por la compra del vestuario para el personal de conservación de carreteras. En su resolución, la SFP inhabilitó a Niutex por dos años seis meses, a partir del 11 de mayo de 2005. Esta decisión se comunicó a todas las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, así como a los estados. Por lo que ninguna dependencia podía celebrar contratos con Niutex durante el plazo establecido.

En el ISSSTE -como en el resto de las dependenciascirculó el Directorio de Proveedores y Contratistas Sancionados, con los cuales, por disposición legal de la Función Pública, las entidades de gobierno debían abstenerse de aceptar sus propuestas en licitaciones públicas. Aun así, entre septiembre y noviembre de 2006, el ISSSTE le concedió una adjudicación directa por 215 220 pesos, por la compra de batas para el personal femenino de sus farmacias. La Lotería Nacional le dio un contrato por 226 059 pesos, y las subsidiarias Pemex Gas y Petroquímica le compraron camisas y refacciones -en total le pagaron poco más de 1 952 000 pesos-, de acuerdo con los datos disponibles en Compranet.

En el periodo de 2002 a 2006, de las tres empresas apoderadas por Barrera Ríos y Molleda Cámara, Grotab fue la más beneficiada. A la empresa se le otorgaron por lo menos 34 contratos, los cuales sumaron poco más de 80 millones de pesos. Las dependencias que incumplieron con el artículo 50 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público al otorgar estos contratos a empresas que tenían entre sus socios o apoderados a un funcionario público, fueron: Pemex, Lotenal, ISSSTE, Capufe, PFP, Semarnat, la Secretaría de Gobernación, CFE, PGR, Conagua y el IPN.

Varias de estas dependencias continúan otorgando contratos a las empresas del grupo, sobre todo a las creadas a partir de 2009. Mauricio Merino, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), señala que estas prácticas se realizan porque el sistema de fiscalización actual sólo verifica que se cumplan las formalidades de los procedimientos de compras públicas.

“Hasta hoy —resalta— seguimos sin tener unidades de inteligencia institucional y unidades de investigación de redes de corrupción que permitan detectar casos de colusión entre empresas o de colusión entre funcionarios y empresas”. En el currículum que Carlos Barrera Ríos presentó en sus declaraciones patrimoniales cuando era funcionario del ISSSTE -en donde rechazó, por cierto, hacer públicos sus datos patrimoniales-, no informó sobre su participación en empresas como Nylex, Grotab y Niutex, pese a que las tres obtuvieron contratos con ese instituto. Otra empresa que recibió contratos del ISSSTE -aunque en ella no aparece el nombre de Barrera Ríos en las actas constitutivas, pero sí el de su socio Luis Francisco Molleda Cámara- es Amcat Group, S de RL de CV.

Esta compañía se creó en noviembre de 2007. En su acta constitutiva se menciona que sus accionistas son Marisela Viveros Tirado (hermana de Eloína Viveros Tirado, entonces esposa de Luis Francisco Molleda Cámara) y Crecenciano Viveros Domínguez. Como apoderado aparece nuevamente Molleda Cámara. Esta empresa fue liquidada en julio de 2009. En su corta vida, Amcat Group obtuvo diez contratos gubernamentales. La mayoría fueron con la Lotería Nacional (cinco) y con el ISSSTE (tres), aunque esta dependencia le adjudicó mayores montos; en sus dos años de existencia recibió poco más de 18 millones de pesos de recursos públicos.

SE EXTIENDE LA RED

Después de su paso por el ISSSTE, Carlos Barrera Ríos no volvió a ocupar un cargo público. Sin embargo, las empresas en las que aparece como apoderado siguieron obteniendo contratos con dependencias federales. En diciembre de 2007, por ejemplo, Grotab obtuvo un contrato con el Instituto, para la adquisición de vestuario y uniformes, por el cual se le pagó más de cuatro millones de pesos.

En la misma fecha, Nylex también recibió dos contratos con el ISSSTE por más de un millón de pesos. Los tres contratos fueron resultado de una licitación pública en la que participaron las dos empresas simulando ser competidoras, lo cual está prohibido por ley. El mismo artículo 50 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público dicta, en su fracción VII, que las dependencias se abstendrán de adjudicar contrato a quienes presenten “proposiciones en una misma partida de un bien o servicio en un procedimiento de contratación, que se encuentren vinculadas entre sí por algún socio o asociado común”.

“La simulación de competencia implica un engaño a la dependencia o convocante y, por ende, al Estado, toda vez que pervierte el objeto de un proceso de contratación mediante licitación pública o convocatoria restringida, que es la obtención para el Estado de las mejores condiciones de economía, eficiencia, imparcialidad y honradez en la adquisición de bienes, servicios e, incluso, la contratación de obras”, dice sobre ello Marco Antonio Díaz, excontralor interno en la SFP. Díaz, además experto en procesos de licitación y contrataciones gubernamentales, explica que este tipo de conducta por parte de contratistas y contratantes “se describe como direccionamiento de un proceso mediante la manipulación del mismo al simular la competencia”, lo cual es ilegal.

La relación empresarial entre Carlos Barrera Ríos y Luis Francisco Molleda Cámara habría terminado en 2009. Por lo menos así sucedió en la empresa Nylex. En las actas notariales de la compañía se señala que a Barrera Ríos se le revocó el nombramiento como apoderado en mayo de ese año. Ante el Registro Público de la Propiedad y del Comercio del Distrito Federal no hay, sin embargo, revocación de sus poderes en las otras dos empresas: Grotab y Niutex. A partir de ese año surgen nuevas empresas del grupo. En las actas constitutivas y notariales ya no figura Barrera Ríos. El nombre que prevalece en todas ellas -junto con algunos otros apoderados- es el del tabasqueño Luis Francisco Molleda Cámara.

EL PAÍS COLAPSA, MOLLEDA ENRIQUECE

Las nuevas firmas se crean en una estafeta transexenal que, lejos de afectar a los contratistas, los favorece. Carlos Barrera Ríos se desvanece en el grupo empresarial, pero no así el modus operandi que se desarrolló cuando él era funcionario público. Los esfuerzos por ubicar a Carlos Barrera Ríos y obtener su versión han sido infructuosos. Su página de Facebook —que estaba activa cuando se realizaba esta investigación periodística— fue dada de baja hace unas semanas. En Twitter hay una cuenta abierta con su nombre, pero no tiene actividad.

Su paso por la función pública se enmarca en el periodo en el que Felipe Calderón promovía a escala federal el llamado Acuerdo Nacional en favor de la Economía Familiar y el Empleo para Vivir Mejor. Las finanzas del país estaban en números rojos con un Ejecutivo que, obstinado en librar la llamada “guerra contra las drogas”, no había podido compensar ni el desplome de las remesas ni el deterioro de la economía, que se contrajo 6.9 por ciento. En medio de la grave crisis económica que afectaba al país, el gobierno federal anunció, “como medida de austeridad”, la desaparición de tres secretarías de Estado.

Es decir, para que no se gastara tanto dinero público se eliminarían algunas áreas de gobierno. Irónicamente, los encargados de administrar los recursos en las principales dependencias e instituciones compradoras de insumos continuaban adjudicando millonarios recursos públicos a contratistas que incurrían en prácticas contrarias a la ley. Para algunos proveedores no había restricciones. Al menos no para quienes en medio de esa “escasez” oficial de recursos públicos continuaban creando nuevas empresas para venderle al gobierno los mismos productos.

El grupo de compañías apoderadas por el tabasque- ño Molleda se expande y recibe contrataciones de las distintas dependencias del gobierno federal, de nuevo bajo invitaciones restringidas y simulación de competencia. Entre septiembre y diciembre de 2009 se crean SummitAM y Amexire, empresa a la que pertenecía la camioneta que, en diciembre de 2014, chocó el entonces delegado en Iztapalapa, Jesús Valencia, hoy contemplado para formar parte de la constituyente de la Ciudad de México. En el caso de Summit-AM aparecen como accionistas Óscar Castillo Moreno y Marco Antonio Espinoza Rojas.

Los apoderados son Luis Ponce Nieto, José Álvarez Marcen, Fernando Cerda Sosa y Luis Francisco Molleda Cámara. Su dirección fiscal es Ángel Urraza 405-1, colonia Del Valle, una oficina cuya estructura, materiales, acabados y hasta el color de pintura de los muros exteriores es igual a la de Nylex, la cual se encuentra a unas cuadras de distancia. Summit-AM recibe su primer contrato de la Conagua en junio de 2010. Ese año recibió cuatro contratos a través de licitación pública del ISSSTE. Uno de estos fue por la adquisición de vestuario y uniformes, por más de 61 millones de pesos.

La ausencia de fiscalización al modelo de negocios de estos contratistas permitió su expansión. En diciembre de 2009 aparece la nueva firma, Amexire, de nuevo con Molleda Cámara como representante plenipotenciario. Los nombres de los accionistas, de acuerdo con el acta constitutiva, son Marisela Viveros Tirado (quien también fue accionista de Amcat Group) e Ignacio Viveros Tirado, los dos son hermanos de Eloína Viveros Tirado, exesposa de Molleda Cámara y madre de sus tres hijas. En ese estrecho círculo de relaciones familiares y personales, Amexire se convirtió en la firma con la que el resto de las empresas del grupo simuló competencia. En Amexire también están presentes otros personajes que tienen un papel relevante en el grupo: José Álvarez Marcen (apoderado de SummitAM), María del Rocío Solís Sosa (accionista de Grotab y representante de Niutex), María de Jesús Hernández García y Mario Sanabria Valdés. La compañía tiene su domicilio en Avenida Coyoacán 729, Colonia Del Valle, el mismo que tenía Amcat Group. La fórmula les funciona perfectamente.

Al menos es lo que sugiere la incesante conformación de nuevas sociedades, como la que se creó en octubre de 2010, en Villahermosa. Ahí se funda Le Sommet de Tab, de la que Molleda es, por supuesto, apoderado. Como accionistas se registran Alberto Contreras Custodio y Fernando Ruiz Mondragón. Otros representantes de la empresa son Jesús Alejandro Castro Manzur, Juan Fernando Cámara Jiménez (apoderado, además, de Grupo Brac, Grotab y Niutex) y Beatriz Castillo Guillén. En los contratos que ha obtenido con distintas dependencias, Le Sommet de Tab registra como dirección Paseo de las Flores 308, Villahermosa, Tabasco.

Durante 2012, el grupo Molleda suma dos empresas más. La primera es Universo M&C. Esta compañía se formó en julio y antes de terminar el año ya tenía una fuerte presencia en delegaciones como Coyoacán e Iztapalapa. De acuerdo con el acta constitutiva de Universo M&C, sus accionistas son María de Jesús Hernández Vasconcelos y Gabriel Mercado Rodríguez. Entre sus apoderados vuelve a figurar Molleda Cámara. Un mes después, en agosto de 2012, se constituye Región de los Ríos, SA de CV, en Abraham Bandala 108, Tamulté, en Villahermosa.

La dirección corresponde a un inmueble -con acabados muy similares a las oficinas de las compañías en la Colonia Del Valle, de la Ciudad de México- que destaca entre las precarias casas aledañas con bardas y techos de láminas. En su acta constitutiva aparecen como accionistas Armando Ramírez Sampayo y Omar Bautista Matías. Además de Molleda Cámara, hay otros nombres recurrentes en las empresas del grupo: Alberto Contreras Custodio, Beatriz Castillo Guillén y Juan Fernando Cámara Jiménez.

Los documentos notariales de esta compañía muestran el intrincado esquema con el que estas empresas han operado para hacerse de contratos públicos. Accionistas y representantes en otras compañías del grupo aparecen aquí como apoderados. Por ejemplo, Alberto Contreras Custodio es accionista de Le Sommet de Tab, Beatriz Castillo Guillén también está como apoderada de Le Sommet de Tab, Juan Fernando Cámara Jiménez, el primo de Molleda, es apoderado de Grupo Brac.

Las actas notariales de todas estas empresas -obtenidas en los Registros Públicos de la Propiedad y el Comercio del DF y de Villahermosa-, demuestran que son firmas que comparten socios, y en todas aparece el mismo protagonista: Luis Francisco Molleda Cámara. Pese a eso, han participado en invitaciones restringidas y licitaciones públicas como si se tratara de compañías sin relación Se trata de una zona residencial de clase media. La numeración que tiene la empresa corresponde a un callejón cuyo acceso está bloqueado con una reja.

El lugar tiene algunas casas de una y dos plantas, varias de ellas en renta.

SECRETARIA, ACCIONISTA Y REPRESENTANTE LEGAL... SIN SABERLO

Newsweek en Español llamó a los teléfonos de las empresas que tienen como apoderado a Luis Francisco Molleda Cámara. En todas aseguraron que no se encontraba.

También se buscó a quienes aparecen como accionistas y representantes de varias empresas, entre ellos, a Juan Fernando Cámara, José Álvarez Marcen y Rocío Solís. La respuesta que se obtuvo fue la misma: “No se encuentran”.

En el teléfono de la empresa Universo M&C, la cual tiene su dirección en un departamento de la colonia Del Valle y ha obtenido contratos millonarios con dependencias federales y delegaciones de la Ciudad de México, respondió María de Jesús Hernández Vasconcelos, quien en actas notariales aparece como copropietaria de la compañía.

¿Usted es accionista de la empresa Universo?

Soy la representante legal.

¿Desde cuándo es representante de Universo? Desde el 2012, algo así.

 ¿Conoce al señor Luis Francisco Molleda CáMara?

No tengo el gusto.

Además de ser la representante de la empresa, ¿a qué se dedica?

Soy secretaria de aquí mismo, de Universo. Además de secretaria, soy la representante legal.

 ¿Las oficinas donde trabaja se ubican en Mier y Pesado?

Así es.

Pero ahí es un departamento, ¿no? Aquí están las oficinas.

La bodega está en Toluca; ahí maquilamos. Le trabajamos a dependencias de gobierno, maquilamos ropa hospitalaria. Vendemos de todo. En el acta constitutiva dice lo que vendemos

En esa acta constitutiva usted aparece como accionista.

¡Híjole! No sabría decirle. Yo nada más soy representante legal. Platique con la licenciada Rocío Solís, ella puede darle más información.

 ¿Usted fue a firmar a la notaria cuando se constituyó Universo?

Claro que sí.

¿Quién la llevó a firmar?

El contador que me llevó ya no trabaja aquí.

 ¿Cuánto gana en Universo?

Lo que gana una secretaria: 4 mil o 5mil pesos a la quincena.

¿Quiénes son los dueños de la compañía?

Llame a otro teléfono y pregunte por la licenciada Rocío Solís.

¿Quién es Rocío Solís?

Ella es la contadora de Universo.

El número telefónico que proporciona María de Jesús Hernández es el mismo de Nylex. Al llamar y preguntar por la contadora Rocío Solís -accionista de Grotab y apoderada de Amexire y Niutex, según actas notariales- responden que no se encuentra, solicitan los datos de la revista y aseguran que se comunicarán más tarde. Hasta el cierre de esta edición no se ha tenido respuesta a las solicitudes de entrevista con Molleda Cá- mara, Rocío Solís, Juan Fernando Cámara y José Álvarez Marcen.

SEXENIOS VAN, CONTRATOS SIGUEN

Si el grupo de empresas apoderadas por Molleda Cá- mara creció y se fortaleció durante el gobierno de Vicente Fox, en los sexenios que continuaron sus compañías se afianzaron como proveedoras del gobierno federal. Durante la administración de Felipe Calderón (2006- 2012), las empresas del grupo Molleda obtuvieron por lo menos 121 contratos por adjudicación directa, licitaciones e invitación restringida tan sólo con dependencias federales, sin contar los que se les otorgaron en Pemex.

En varios de los procesos de licitación e invitación restringida, las empresas del grupo simularon competencia. Una muestra: en la licitación (LA- 011000999-N87-2011) para la adquisición de vestuario, blancos y prendas de protección para el personal de apoyo y asistencia a la educación, convocada por la SEP en 2011, participaron Summit-AM, Nylex y Amexire, entre otras. En el fallo, a las tres compañías apoderadas por Molleda se les repartieron las partidas presupuestales más cuantiosas. A Nylex se le pagaron 22 millones de pesos; a Summit-AM, 18 524 000 pesos y a Amexire, 12 390 000 pesos. Newsweek en Español solicitó entrevista con funcionarios de la SEP. Hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

En el ISSSTE, la simulación de competencia ha sido un patrón reiterado. Por ejemplo, en la licitación LPN- 00637054-013-08, a la que en noviembre de 2008 convocó ese instituto para la compra de vestuario y uniformes, Grotab participó representada por Juan Fernando Cámara Jiménez. Niutex y Amcat Group entraron para consumar la estafa. Bajo esta fórmula de simulación, en la licitación convocada por el ISSSTE en septiembre de 2011 para la adquisición de vestuario y uniformes, participaron Amexire y Le Sommet de Tab, entre otras.

El ISSSTE adjudicó cuatro partidas a Amexire, que sumaron más de 72 millones de pesos. Mientras, a Le Sommet de Tab le otorgó tres partidas, por casi 11 millones de pesos, de acuerdo con los contratos que firmó la dependencia con las empresas, cuya copia se obtuvo mediante la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Un año después, Amexire y otras empresas del grupo volvieron a obtener contratos con el ISSSTE, utilizando esta misma práctica de simulación. En agosto de 2012 se convocó a la licitación LA- 019GYN005-N74-2012 para adquirir vestuario y uniformes. En este proceso Amexire y Nylex simularon, nuevamente, competencia. A la primera se le adjudicó un contrato por más de 72 millones de pesos por la compra de cofias y calzado.

A Nylex se le pagaron más de 613 000 pesos por la adquisición de turbantes y gorro para cocineros. Estos procesos de licitación pública no sólo han sido avalados por los órganos internos de control de las dependencias públicas. También han contado con el respaldo de los representantes de los sindicatos; ellos son quienes aprueban los catálogos de prendas que compra el Estado, además de que están presentes durante toda la licitación. Este patrón de simulación de competencia ha continuado durante los últimos años. Al grupo de empresas que creció bajo el abrigo de un funcionario público no le afectan los cambios sexenales. Los contratos que ha recibido del ISSSTE, año tras año, son el mejor ejemplo.

En las licitaciones del Instituto para adquirir vestuario y uniformes, las empresas representadas por Molleda siempre han sido beneficiadas. En estos días, de hecho, se encuentra en curso la licitación LA-019GYN00-E2-2016 convocada por el ISSSTE para la compra de vestuario y uniformes. Al igual que en otros años, el Instituto impone condiciones a los participantes, entre ellas el uso de ciertos tipos de tela y que sólo los laboratorios de la Profeco realicen los análisis de telas y calzado. En las juntas de aclaración de esos procesos, estos requisitos -sobre todo las especificaciones en las telas- han sido cuestionados por otros participantes en años anteriores. Los proveedores señalan que se trata de “candados” para asegurar que los ganadores de la licitación sean las empresas del grupo Molleda. En entrevista, un empresario que ha participado en licitaciones del ISSSTE y que solicitó el anonimato, asegura que desde el momento en que la institución elabora las bases de una licitación se cierran las puertas para otros competidores.

“Podemos participar enlas licitaciones -explica-, pero tenemos la certeza de que no vamos a ganar; invariablemente habrá un candado en las especificaciones, como que se utilice un tipo de tela que no es comercial y que no aporta nada a la calidad de las prendas que se le venden al gobierno, pero que sólo ayuda a dirigir la licitación y, además, incrementa los precios”.

La convocatoria que el ISSSTE emitió para comprar su vestuario y uniformes de este año se publicó en el sistema Compranet el pasado 2 de mayo; el 18 de mayo se realizará la presentación y apertura de propuesta de las empresas interesadas en obtener el contrato.

El fallo se dará a conocer el 31 del mismo mes Newsweek en Español solicitó una entrevista con el ISSSTE, a través de su Dirección de Comunicación Social, para conocer su versión sobre las irregularidades en sus licitaciones, entre ellas la práctica de simulación de competencia. Hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta. Además, se solicitó entrevista en la Secretaría de la Función Pública.

El área de comunicación informó que, en días próximos, el titular de la dependencia se pronunciará sobre este tema. Así como al grupo de empresas representadas por Molleda no le han afectado los cambios sexenales, tampoco han disminuido sus ganancias, pese a que una de sus empresas fue protagonista, en diciembre de 2014, de un accidente que dejó al descubierto la cercana relación entre funcionarios públicos y sus proveedores. Su horizonte ha sido, de hecho, mucho más lucrativo.


(NOROESTE/ Newsweek en Español/ 16/05/2016 | 12:08 AM)  

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