Luego de que Calderón y Peña llegaran a
ser la cabeza del país, se ha desatado una hipótesis sobre la existencia de un
acuerdo para alternar el poder entre las dos fuerzas políticas del país: PRI y
PAN
Ciudad de México.- Una
reunión muy privada se llevó a cabo en un hotel de la Ciudad de México, en el
2006, un poco antes de que las elecciones presidenciales se llevaran a cabo.
Los interesados en la llamada 'minicumbre' serían Felipe Calderón Hinojosa, en
ese tiempo el candidato por el PAN a la presidencia de México, por otro lado,
Enrique Peña Nieto, en ese año el gobernador del Estado de México, quien le
prometió al candidato del Acción Nacional una gran cantidad de votos, misma que
lo hizo ganador en los comicios de ese año.
Justo seis años después del
trato, Felipe Calderón le devolvió el favor y desde su trinchera en Los Pinos
logró sabotear la campaña de quien en ese momento contendía por la presidencia
de México desde su partido, Josefina Vázquez Mota, sin importarle el dar la
espalda al organismo que lo llevó hasta la silla presidencial, y sin mayor
escándalo el ex presidente de México le confesó a Vázquez Mota su traición
diciéndole: "Te abandoné".
Luego de la serie de sucesos
y de confesiones las preguntas deben hacerse; son inevitables: ¿Peña y Calderón
decidieron ahí la alternancia partidista en el poder?, ¿realizaron todos los
amarres para la elección presidencial de 2018?, ¿en esa fecha volverá el PAN a Los
Pinos, representado ahora por una mujer: Margarita Zavala?
Recientemente la Revista
Proceso publicó el especial 'El Amasiato' donde trata el tema a profundidad, el
periodista Álvaro Delgado documentó con todo rigor las historias que se han
tejido entre los panistas y el actual presidente de la República, y en otro capítulo de la alta corrupción
política que ha producido el desastre económico, político y social de México en
las recientes décadas. Con información de Proceso.
(EL DEBATE/ Zulma Morales/ 16 DE MAYO 2016)
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