sábado, 5 de marzo de 2016

GUERRA EN LOS ALTOS DE JALISCO


La violencia relacionada con el crimen organizado –ejecuciones, ajustes de cuentas, desapariciones, amenazas y tiroteos contra las fuerzas de seguridad– se convirtió en oleada desde finales del año pasado en Lagos de Moreno. Y aunque el fiscal general y el gobernador afirman que ya está en marcha un operativo para recuperar la zona, los números dicen otra cosa: en una semana se registraron más homicidios dolosos que en todo 2008.

LAGOS DE MORENO (Proceso Jalisco).- En una semana Lagos de Moreno registró 13 muertes violentas, cinco de ellas de integrantes de la Policía Rural que fueron atacados por Los Zetas con armas de grueso calibre y granadas de fragmentación.

Hasta el 24 de febrero la escalada de violencia –que superó por ejemplo los 11 homicidios dolosos registrados en todo 2008– dejó un saldo de siete sicarios y media docena de civiles asesinados en cuatro enfrentamientos entre delincuentes y agentes de la Fuerza Única Regional en Lagos de Moreno.




Por otro lado, el miércoles 24 fueron asesinados Javier Alejo Rodríguez, subdirector operativo de la Policía de Tlaquepaque, y sus dos escoltas.

Para la delincuencia organizada Lagos de Moreno es una plaza valiosa porque implica el dominio de importantes vías de comunicación que conectan con Guanajuato, Aguascalientes y San Luis Potosí a través de carreteras libres, autopistas y todo tipo de caminos rurales.

Además, según la Fiscalía General del Estado (FGE), el área serrana permite a los delincuentes instalar campos de entrenamiento para sicarios en terrenos altos para detectar desde lejos la llegada de policías o de vehículos ajenos a la banda.

Las localidades menos vigiladas del municipio son El Chipinque, Salsipuedes y la sierra de Comanja, donde las autoridades encontraron campamentos de grupos delictivos en zonas de difícil acceso.

Sin embargo, las quejas por la inseguridad se extendieron desde la semana pasada hacia la cabecera municipal y al campus de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en Lagos de Morreno, pues un narcomenudista hizo llegar una amenaza de muerte al director de la preparatoria regional, Roberto Castelán Rueda.

La FGE aclara que desde hace varias semanas se lleva a cabo una investigación para ubicar y desmantelar las bandas en la región. El comisionado de Seguridad Pública, Raúl Alejandro Velázquez Ruiz, y el comisario de la Policía de Lagos de Moreno, Javier López Ruelas, afirman que los enfrentamientos se deben a que dos células del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) se disputan el territorio.

Los funcionarios definen la situación como una “guerra” interna provocada por criminales que abandonaron la región Valles y pretenden instalarse en Los Altos Norte.

Sin embargo, el académico de la Universidad de Guadalajara en asuntos de seguridad, Francisco Jiménez Reynoso, asegura que se debe investigar la lenta reacción de las autoridades policiacas en Lagos de Moreno, pues no descarta que agentes de esa corporación y de otras estén amenazados por el crimen organizado o coludidos.

También se pronuncia por hacer cambios urgentes en la policía de Lagos de Moreno y por que la FGE releve a Rafael Castellanos en la Fiscalía Central, ante la falta de resultados en el combate a la delincuencia.

Una fuente cercana a la FGE, consultada por Proceso Jalisco, considera que en la escalada violenta en Lagos de Moreno es determinante la confrontación entre el CJNG y el Cártel del Golfo.

Aunque su hipótesis discrepa de la versión del pleito interno en el CJNG, coincide con la de la FGE al considerar que esa banda delictiva está debilitada por la muerte o captura de varios de sus líderes en 2015 y lo que va de 2016, tras el inicio de la Operación Jalisco.

Esta acción inició en mayo de 2015, cuando el CJNG derribó un helicóptero de las fuerzas federales y provocó la muerte de nueve militares, en el municipio de Villa Purificación, en un intento fallido por detener a su líder, Nemesio Oseguera Cervantes.

El 23 de marzo de 2015, en Zacoalco de Torres, integrantes de la Fuerza Única abatieron a Heriberto Acevedo Cárdenas, El Gringo, considerado uno de los principales cabecillas del CJNG. En septiembre del mismo año las fuerzas federales detuvieron en Ameca a Geovanni Castro Urbano, El Duende, otro hombre importante en la estructura de la organización criminal.

ENFRENTAMIENTOS

El miércoles 17, en la carretera Lagos de Moreno-El Puesto, a la altura del poblado El Chipinque de Arriba, dos oficiales de la Fuerza Única Regional (FUR) fueron atacados por sujetos que viajaban en una camioneta Honda.

Los gendarmes intentaron inspeccionar el vehículo, pero los ocupantes abrieron fuego y escaparon. Uno de los policías recibió un impacto de bala en el brazo y el otro un rozón en la cabeza. Ambos fueron trasladados de urgencia en helicóptero al Centro Médico Nacional de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Al día siguiente se desplegó un operativo y elementos de la FUR localizaron marcas de llantas en una brecha cercana a la comunidad de El Mosco y siguieron las huellas hasta un cerro cercano a la brecha de Las Flores, ya en la localidad de Salsipuedes, cerca de los límites con Guanajuato.

Ahí se desató la balacera entre los integrantes de la FUR y supuestos miembros del CJNG. Cuatro de éstos cayeron muertos y dos estaban gravemente heridos cuando huyeron, informó el fiscal Eduardo Almaguer Ramírez, por lo cual “no se descarta que uno o los dos sujetos hayan fallecido en el intento de escapar y que sus cuerpos puedan ser localizados en algún lugar cercano al del enfrentamiento”.

El fiscal añadió que en Salsipuedes los delincuentes instalaron un campamento para adiestramiento de sicarios en el cual había indicios de la estadía de al menos 10 personas. Ahí se aseguraron los restos de una persona incinerada y se incautaron seis armas de fuego, cinco rifles de asalto AK-47 y un AR-15.

En el operativo se decomisaron cinco kilos de crystal, seis kilos de cocaína piedra, uno de cocaína en polvo, cuatro “ladrillos” de mariguana de cuatro kilos cada uno y 23 dosis de la hierba, así como 2 mil 500 dosis de crystal.

Además se incautaron cuatro vehículos de modelo reciente, entre ellos una camioneta Honda que había sido utilizada el miércoles 17 en el asesinato de un hombre con ropas de mujer en Plaza Capuchinas, de Lagos de Moreno.

El tercer enfrentamiento ocurrió alrededor de las 23 horas del lunes 22 frente a un motel en el libramiento Lagos de Moreno-Encarnación de Díaz. Unos pistoleros le dispararon a una patrulla municipal, cuyos tripulantes respondieron a la agresión. El saldo fue de tres atacantes muertos y un policía herido, informó el comisionado Velázquez Ruiz.

El miércoles 24 se reportó un cuarto enfrentamiento. Agentes de la FUR que recorrían el poblado de Comanja de Corona fueron atacados a balazos y contestaron el fuego, pero no se informó si alguien resultó muerto o herido. Posteriormente la policía detuvo a una mujer presuntamente ligada con la agresión y decomisaron un rifle AR-15 al que se le adaptó un lanzagranadas.

EJECUCIONES, DESAPARICIONES Y AMENAZAS

De manera abierta, la UdeG señala a la administración municipal, encabezada por el priista Juan Alberto Márquez de Anda, por la tibieza en su actuar y ante los hechos de violencia o los robos están a la orden del día.

El lunes 22 la casa de estudios publicó en varios medios de comunicación un desplegado donde manifestó su preocupación por la inseguridad en Lagos de Moreno y en el entorno de las instalaciones universitarias, luego de la amenaza de muerte contra Roberto Castelán Rueda.

“Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que se sancione con todo el peso de la ley a los responsables de ese hecho (la agresión contra el doctor Roberto Castelán Rueda) y se tomen las medidas pertinentes para garantizar la seguridad tanto del director de la preparatoria regional como de toda la comunidad universitaria.”

El texto, también enviado al gobernador Aristóteles Sandoval, al fiscal Almaguer y al presidente municipal de Lagos de Moreno, Juan Alberto Márquez de Anda, apareció firmado por la junta de directores del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) de la UdeG, encabezado por Javier Espinoza de los Monteros.

El rector general de la UdeG, Tonatiuh Bravo Padilla, expresó en su cuenta de Twi­tter: “Lamentamos la situación de violencia que se vive en Lagos de Moreno, esperamos que se tomen las medidas necesarias para devolver la tranquilidad a la comunidad”.

Medios locales publicaron que el agresor de Castelán Rueda fue Luis Pablo Ledesma Pérez, de 24 años, conocido como El Borolas, quien negó las acusaciones en su cuenta de Facebook. Sin embargo, el nombre de Luis Pablo Ledesma aparece en Facebook ligado a una persona que se identifica como un joven que “trabaja” para el CJNG.

El pasado lunes 15 fue localizado un cadáver masculino encajuelado en un auto con placas de Guanajuato, en la colonia El Carmen de Lagos de Moreno. Al día siguiente una mujer fue asesinada a balazos frente a su casa en la esquina de las avenidas Circuito de las Rosas y Guadalajara, colonia El Tepeyac, del mismo municipio. Una camioneta blanca de redilas se acercó y desde ahí alguien le disparó a la mujer en la cabeza.

Sobre los hechos violentos, el fiscal general declaró que el gobierno estatal trabaja para recuperar el control de la seguridad en Lagos de Moreno:

“Estaremos trabajando en forma más intensa con las policías municipales para inhibir los delitos, que no sucedan. Si suceden, entonces la fiscalía debe encontrar a los responsables y ellos deberán ser castigados. Cuando sea necesaria la intervención de la Fuerza Única en alguna reacción violenta, estaremos actuando.”

Informó también que por instrucciones de Sandoval Díaz se buscará rehabilitar una base mixta para la operación de las policías estatal, federal y municipal, pues la prioridad es devolver la calma a la zona.

Comentó que el gobierno del estado aplica un operativo de seguridad para los límites de Jalisco con Guanajuato y Aguascalientes, además de que investiga la presencia de la delincuencia en zonas urbanas.

Al respecto Miguel Márquez, gobernador de Guanajuato, anunció que se estaba conformando un Mando Único Regional que operaría en la franja limítrofe entre Guanajuato, Jalisco y Michoacán. Sin embargo, el lunes 22 el vocero de Sandoval Díaz, Gonzalo Sánchez, negó que exista ese proyecto.

En tanto, en Lagos de Moreno la población también está preocupada por la desaparición de más de 30 personas. El martes 23 Sandoval Díaz declaró frente a empresarios en Guadalajara: “No vamos a permitir que nos arrebaten la paz y tranquilidad… en nuestras ciudades”.

Sin embargo, no reconoció la zozobra en que viven los laguenses ni la crisis de seguridad que padecen las regiones Valles, Sureste, Altos Sur y el área metropolitana.

Al cierre de la presente edición, en un franco desafío a las autoridades municipales y estatales –tal como ocurre en Lagos de Moreno–, en San Pedro Tlaquepaque fueron asesinados dos escoltas y el subdirector operativo de la Policía Municipal, Javier Alejo Rodríguez, cuando circulaban en su auto por la avenida Revolución.


(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL/ ALBERTO OSORIO/ 4 MARZO, 2016)

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