miércoles, 13 de enero de 2016

EN SONORA, EL CÁRTEL DE SINALOA INFILTRÓ AL EJÉRCITO


En Sonora, mientras la gobernadora Claudia Pavlovich se entretiene en demostrar los presuntos actos de corrupción de sus antecesores, los cárteles de Sinaloa y de los hermanos Beltrán Leyva siembran el terror. Aunque divididas, ambas organizaciones han sabido infiltrarse en el Ejército y los mandos policiacos, según el reportaje que Zeta, el semanario tijuanense, comparte con Proceso.

DESIERTO DE ALTAR, SON.– La guerra contra el narcotráfico en Sonora –una de las entidades de mayor incidencia de delitos federales– se ha convertido en un problema tan difícil para las autoridades mexicanas que sus pares estadunidenses han ofrecido ayuda para reforzar sus programas y acciones de inteligencia.

Además del trasiego de drogas, gran parte de las cuales se introducen a territorio estadunidense, los grupos delincuenciales realizan otras actividades ilícitas, como trata de personas, secuestro de migrantes, robo de combustible de los ductos de Pemex y tráfico de armas. También perpetran homicidios, presuntamente amparados por algunos mandos militares de la región.

Los integrantes del Cártel de Sinaloa no sólo libran pugnas intestinas; se enfrentan asimismo a la organización de los hermanos Beltrán Leyva, lo que mantiene a la entidad en la zozobra desde Navojoa, en los límites con Sinaloa, hasta San Luis Río Colorado, colindante con Baja California.

Debido a la extensión de Sonora y a la insuficiencia de recursos humanos y materiales para solventar el problema, las autoridades federales han optado por asegurar los cargamentos de droga que por tierra, mar y aire transportan los narcotraficantes y los burreros que atraviesan el desierto para hacer sus entregas al otro lado de la frontera.

El lunes 4, funcionarios de seguridad de ambos lados de la línea se reunieron en Hermosillo, donde acordaron elaborar una agenda bilateral para combatir a la delincuencia en la región.

Según el gobierno de Estados Unidos, el corredor Sonora-Arizona “es la ruta primaria” utilizada por los cárteles para introducir drogas desde México.

La administración estatal, encabezada desde hace cuatro meses por la priista Claudia Pavlovich Arellano, se mantiene más ocupada en demostrar presuntos actos de corrupción de sus antecesores que en cumplir la promesa de dar mayor seguridad y justicia a los sonorenses…

Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2045 de la revista Proceso, actualmente en circulación.


(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL/ INVESTIGACIONES ZETA/ 12 DE ENERO DE 2016)

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