La Procuraduría del Estado anunció que
busca a nueve hombres responsables de homicidios, la Secretaría de Seguridad
Pública Municipal trae pesquisas sobre otros 12 por el mismo delito. Sin
embargo, la efectividad de estas búsquedas se pone en duda tras la detención de
Omar Martínez, presunto responsable del ataque a Funeraria La Esperanza donde
hubo tres muertos, porque de inicio solo fue consignado por posesión de
drogas
Una mujer capturada en uno de
los operativos municipales realizados esta semana confesó:
“Yo ahorita no ando jalando,
vivo con mi mamá y tengo una niña pequeña, ya no jalo porque ha habido muchas
muertes y la neta yo no me quiero morir”. Sin embargo, no todos los criminales
han tomado las mismas precauciones.
Esta semana, el porcentaje de
homicidios en Tijuana disminuyó por primera vez en los últimos cinco meses,
fueron cuatro asesinatos violentos. Agosto cerró con 68 asesinatos, uno más el
miércoles 2 de septiembre. Esa mañana, Héctor Guzmán de 53 años de edad recibió
dos disparos en la nuca mientras estaba en el patio de su casa, en la colonia
Niños Héroes.
Antes, el 26 de agosto
mataron a Javier Moreno -identificado como vendedor de droga- en Cañadas del
Florido; el día 29 a “El Demonio”, también mercader de enervantes, cuyo cuerpo
dejaron tirado debajo de un puente en La Morita; y a Antonio Velázquez lo
ultimaron a balazos dentro de Abarrotes Gaby en la colonia Roberto de la Madrid,
en Mesa de Otay.
Los cuerpos de seguridad
coordinados atribuyen la reducción a los
cambio de operatividad impuestos desde la semana pasada. Sin embargo, los que
trabajan en la calle no son optimistas y se dicen conscientes de que lo
sucedido esta semana es un “tiempo fuera” que les permite avanzar un poco en
las investigaciones.
Dentro de las corporaciones
también hubo quienes reconocieron que la reducción de ataques mortales fue
ordenada por los mismos criminales para que se redujeran los operativos
policiacos que se incrementaron a partir del viernes 28 de agosto.
ACCIONES Y CAMBIOS
Tras la indignación ciudadana
que provocó el ataque armado en una funeraria en una supuesta área blindada de
la Zona Centro y la puesta en evidencia de la falta de coordinación y
efectividad de las acciones de seguridad implementadas, el Consejo Estatal de
Seguridad bajacaliforniano se reunió y cambió algunas acciones a partir del
jueves 27 de agosto.
Cambiaron los operativos en
calle, compartieron información y actualmente las autoridades traen una lista
de más de diez presuntos homicidas incluidos en su lista de “Se Busca”.
En la Procuraduría General de
Justicia del Estado (PGJE), también decidieron que darán a conocer los nombres
e imágenes de los presuntos responsables de homicidios, una vez que obtengan
las órdenes de aprehensión, para buscar el apoyo de la comunidad para su
captura.
Precisamente en este esquema,
en conferencia realizada el 2 de septiembre, informaron oficialmente que buscan
como asesino a Hugo Carlo Escobar Godoy “El Moreno” y a sus subalternos
criminales, José Daniel Ortega Medina, Fabián Serrano Ariñaga “El Malo”, Juan
Roel Landeros Rivera “El Chory” y
Enrique Rodríguez Martínez.
En noviembre y diciembre de
2014 estos hombres fueron identificados como homicidas y expuestos en una lista
asesinos buscados por la Policía Municipal, pero no tenían orden de captura
hasta ahora.
La PGJE informó que su aún
esperada captura “estaría resolviendo aproximadamente nueve homicidios en lo
que están involucrados, por mencionar uno de ellos, el hallazgo de un cuerpo,
del sexo masculino, descuartizado, depositado
en una tina color azul, localizada sobre la Vía Rápida”.
De igual manera, expusieron a
los posibles responsables de otro asesinato que exasperó a la sociedad. El
homicidio del señor Fernando Pusián por defender a su hija- minusválida mental-
de unos asaltantes que la jalonearon mientras atracaban un camión en Valle de
las Palmas, en Tijuana.
Ahí informaron que buscan a
Raúl Enrique del Villas Zambrano “Roguer”, como el homicida material y a sus
cómplices, Pedro Osuna García “El Recto”, Víctor Manuel Suárez Mayorquín “El
Meño” y Esteban Rodríguez Torres “El
Rucón” o “Viejón”.
De la reorientación de las
acciones conjuntas, Miguel Guerrero, coordinador de la Unidad de Casos
Especiales en el Estado, explicó que primero determinaron las cuatro zonas de
mayor incidencia en homicidios de Tijuana y dividieron el mapa en cuatro áreas.
Decidieron que cada área
fuera atendida por alrededor de 15 grupos-patrulla integrados por personal de
la Policía Estatal Preventiva (PEP) y personal de la PGJE.
Estos equipos, además de
patrullar, traen objetivos específicos,
buscan a asesinos en sus zonas de confort, a los que tienen órdenes de
aprehensión, y a los sospechosos para entrevista, también a sus cómplices
identificados.
Al mismo tiempo, verifican
autos robados y órdenes de captura por otros delitos, mientras hacen presencia
en las zonas.
En estas acciones,
corresponde a la Policía Municipal vigilar las vialidades principales para
evitar la huida de los criminales. Adicionalmente, la Secretaría de Seguridad
Pública Municipal (SSPM) continúa con sus operativos de retenes en diversas
zonas de la ciudad.
HOMICIDAS PRÓFUGOS
En diferentes operativos de
las autoridades de los tres órdenes de gobierno, algunos criminales menores han
sido detenidos, y en un esfuerzo por ser liberados, han proporcionado
información como:
“Yo jalaba con ‘El
Roque’, se llama Azael y también le dicen
‘El Niño’ o ‘El Secre’. Tiene oficina en la ‘5 y 10’ y entregaba por el Siglo
XXI, le dieron la Sánchez Taboada para que hiciera limpia, usa de pantalla a su
esposa y su niña y trae camioneta vieja; trabaja con ‘El Señor’ o ‘El Apá’,
solo sé que ‘Los Aquiles’ son contras, pero se respetan.
“Los batacas salen, hacen su
jale y se esconden, es agente trabajan para quien los ocupe en Sánchez Taboada,
3 de Octubre y la ‘Tepo’”.
Otros le han puesto nombre a
los apodos incluidos en expedientes de asesinatos, o han identificado a sus
presuntos jefes en fotografías. De esta manera la Secretaría de Seguridad
Pública elaboró una lista de “Más Buscados” que compartió con el Grupo
Coordinación, todos con menciones o señalamientos de haber participado en
homicidios.
Están incluidos:
* Hugo Escobar “El Moreno”
* Juan José Pérez Vargas “El Piolín”
* Víctor Hugo Mejía López “El Griego”
* Smri Azael Solís Salinas “El Niño”
* Martín Villafana “El Güero”
* César Eduardo Olguín Camacho
* José Loreto Capoeman Rivera “El Versi”
* Javier Ernesto Luquín Soto “El Miller”
* Arturo Gómez Herrera “El Gross”
* José Ramón Caravantes “El Ranas”
* Héctor Getzemaní Cruz Rubio “El Chiquis”
* José Baena Oribe “El Shine”
MATONES DETENIDOS Y LIBERADOS
El sábado 29 de agosto, la
Policía Municipal informó de la captura de Gerardo Chávez Carrillo o Cristian
Chávez Méndez “El Oso”, junto a Juan Chávez Hernández e Ismael González Garza y
el menor Moisés “N” en la delegación Sánchez Taboada, luego de ser señalados de
lesionar con arma de fuego a una pareja, Esmeralda Cortez y su marido, ambos
con antecedentes delictivos.
La mujer baleada señaló que
“El Oso” le disparó porque le reclamó que se llevó a la fuerza a una joven
identificada como “Yesica”, los municipales informaron que ya había sido detenido
y liberado en ocasiones previas.
El 28 de agosto, también
reportaron la detención de tres presuntos responsables de lesionar a un guardia
y un policía comercial en el bar Las Micheladas del Bulevar Insurgentes. Los
capturados fueron: Rodolfo Ramírez Flores “El Chori”, Álvaro Ibarra Paredes “El
Junior” y Cristian Rangel Guillén “El Flaco”.
Sin embargo, aseguraron que
quien disparó fue “El Chino”, de quien no tenían más datos y confirmaron
haberlo dejado “en el Calimax del Mariano”.
Fueron consignados por las
lesiones, pero además informaron de su actividad delictiva. Ramírez Flores,
quien tenía una orden de aprehensión girada en mayo de 2015 por un delito
cometido en 2014, declaró a sus captores respecto a dos asesinatos cometidos en
noviembre de 2014 por el cual fueron detenidos en el mismo mes, Juan Saúl
Cárdenas Planillas y/o Saúl Solís Cárdenas y dos cómplices.
Ramírez afirmó que Pablo
Geovanny, semicalcinado la noche del 13
de noviembre y Jorge Pérez Chávez, calcinado dentro de una camioneta Yukon
abandonada en el Bulevar 2000, no fueron muertos por la venta de droga.
Explicó que “Saúl” mató a su
tío -Pérez Chávez- porque tuvo que ver con su mujer, y al joven -Giovanny-
porque se lo pidió su tía, esposa de Pérez, quien sin saber que el sobrino lo
había acribillado, supuso que lo había hecho su socio en el trasiego de droga,
y padre del joven calcinado el 13 de noviembre.
También aceptó que ya no
vendía droga, pero antes sí lo hacía para “Los Aquiles”.
A José Alberto Barba lo
capturaron el 28 de agosto en posesión de armas, este sujeto manifestó a los
municipales que trabajaba para “El
Griego” y, de acuerdo a los datos de la Policía, el sujeto les dijo que cuando
lo capturaron “iba a sentar a un bato
que volteó bandera”, pero eso no quedó consignado en el expediente ministerial.
Ni que manifestó haber participado en el homicidio de quienes mataron a “El
Milu”, tío de “El Griego”.
Ya el 29 de agosto, la
Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tijuana reportó la captura de
Martín Adolfo Reyes Dorame alias Jesús Emanuel “El Ludoviquito” o “La Flaka”,
de 23 años, con cuatro órdenes de aprehensión activas por homicidio.
En agosto de 2013, la PGJE
había anunciado la consignación de este mismo hombre por “homicidio calificado
en grado de coparticipación”, ya que había confesado haber colaborado con
Edilberto García para asesinar a Luis Enrique Soberanes Cervantes el 29 de
septiembre de 2012, sin embargo, fue liberado.
El 1 de septiembre reportaron
la captura de Juan Pablo Valdez López “El Pablito”, asegurado por posesión de
arma de fuego y delitos contra la salud. En septiembre de 2014 fue detenido y
liberado por el homicidio de Julio César Barboa, pese a que en sus primeros
dichos admitió haberlo asesinado porque no había pagado una droga y haber
recibido como pago mil pesos.
Nuevamente en sus primeras
entrevistas, “El Pablito” reconoció su actividad criminal, pero repartió: “Yo
sé que ‘El Pelón’ es el que trae todo el cagadero, a mí me iba a dar 6 mil
pesos por levantar a un bato en la cañada que se llama Francisco”.
FUNERARIA LA ESPERANZA: “EL OMARCILLO”
Omar Martínez Salazar “El
Omarcillo” forma parte de la banda
delictiva identificada por “Los Erres”,
liberados y encabezados por José Soto El Tigre”, de acuerdo a
información de inteligencia del Consejo de Seguridad Pública de Baja
California. Tiene una de sus residencias en la calle Génova de la colonia Altamira
en Tijuana, y es el principal sospechoso del ataque a Funeraria La Esperanza la
noche del 24 de agosto.
Al ver su fotografía entre
muchas que fueron mostradas, algunos testigos en la escena del crimen señalaron
que físicamente “El Omarcillo” es quien más coincidía con el sujeto que vieron
disparando, pero agregaron que podrían confirmarlo hasta verlo personalmente.
Después, al corroborar
algunas declaraciones con información de las diversas corporaciones, el Grupo
Coordinación reportó haber encontrado elementos que evidencian que tras el
ataque armado, Martínez Salazar se dirigió a la Central Camionera y se trasladó
a Mexicali, centro de operaciones de “El Tigre”.
Sin embargo, en seguimiento
de las áreas de inteligencia Martínez fue ubicado pasadas las tres de la
madrugada del jueves 3 de septiembre muy cerca de su casa, en Callejón K de la
colonia Altamira, Delegación Centro. De acuerdo con un boletín de la Secretaría
de Seguridad Pública de Baja California, la detención se realizó en un
operativo coordinado de la PEP y elementos del Ejército.
El parte policiaco indica que
al intentar huir, el sujeto tiró una cangurera, sin embargo, aseguran que lo
encontraron “un arma de fuego tipo escuadra calibre .380, abastecida con 6
cartuchos útiles, así como 440 gramos de cristal”.
Razón por la cual “El
Omarcillo” fue turnado al Ministerio Público federal, donde el arma alcanza fianza, y la permanencia de los
cargos por la droga se sostienen o desechan, dependiendo del resultado del
dictamen químico y de peso. Además, “habría que ver qué declara”,
informaron.
Aquí destaca que pese a ser
el principal sospechoso de los homicidios de la funeraria, no fue remitido a la
PGJE.
Conforme a información
proporcionada por autoridades de Estados Unidos que cuentan con organigramas de
los grupos de motociclistas “Hooligans” y “Colosos”, encabezados por dos
sujetos identificados como “El Buda” y “El Gordo”, dos de las víctimas caídas
en la balacera formaban parte de la estructura de las bandas: David Alberto
Aguilar Landaverry, quien murió en la banqueta de la funeraria; y Adolfo Sardiel Juárez Cuevas, quien falleció
en el Hospital General la misma madrugada.
No así el joven Kevin
Jáuregui, quien murió el 28 de septiembre también en el hospital, las balas del
asesino prácticamente le habían desprendido una de sus piernas en el ataque.
Respecto al enfrentamiento
contra el grupo de motociclistas, las autoridades definieron que dos
integrantes de “Los Erres”, Armando Miramontes Ordaz “El Coco” y Arturo Odilón
Juárez Ramírez “El Halcón”, tomaron gusto por las motos y se sumaron a los
“Hooligans”; posteriormente integraron a algunos de los miembros a la venta de
drogas y terminaron mal.
Conforme a la hipótesis del
Grupo Coordinación, estos “Erres” ordenaron
el asesinato de uno de los hermanos Velarde Ángulo, luego la gente de
los “Hooligans” realizó una balacera en la calle Génova, donde viven “El
Omarcillo” y “El Coco”, por ello, estos presuntos delincuentes decidieron
vengarse atacando en la funeraria.
AVANCES PGJE
“Hemos entrevistado
lesionados que se han dado de alta, a los testigos de identidad de los muertos
que refieren que ninguno tenían nexos, que conocían a la familia y estaban en
el velorio” explicó Miguel Guerrero, coordinador de la Unidad de Casos
Especiales en el Estado.
“La línea más fuerte es la
cuestión de los ‘Hooligans’ que estaban en el lugar, las áreas de inteligencia
está intentando identificar quiénes de ellos estaban ahí, pero la información
más fuerte que hay es la del ´Omarcillo´, que hubo división entre los
‘Hooligans’, uno de los muertos -hermanos Velarde Angulo, asesinados el 19 de
agosto-, el de la ciudadanía
estadounidense, era parte de ese grupo. Se habla de un robo de droga que le
cobran a él -con la vida-, un contraataque en la zona de ‘Los Erres’, y lo de
la funeraria podría ser la venganza.
“Entonces, los que se fueron
en las motos eran parte de la misma banda de los muertos que estaban
involucrados o en la balacera de la (colonia) Independencia o en el mismo baje
de la droga. Entonces, si se acredita lo del ‘Omarcillo’, esa droga y ese baje
fue a ‘Los Erres’, pero todavía estamos trabajando en eso”, finalizó.
REVIVEN AL “JAVI” DEL CJNG
Pocos o nulos resultados han
obtenido autoridades estatales y federales dentro de la fallida “Operación
Jalisco” para capturar a los líderes del Cártel Nueva Generación (CJNG) en la
región Costa Sur de la entidad occidental; sin embargo, muy cerca de Guadalajara
agentes especializados detuvieron a uno de los cabecillas de la célula que
opera en los límites de Jalisco y Michoacán.
Se trata de Javier Guerrero
Covarrubias “El Javi” o “El Javiercillo”, capturado en el municipio de Zapotlán
del Rey y señalado como uno de los que encabezó la masacre registrada en
Ocotlán en marzo, cuando en una emboscada murieron acribillados cinco agentes
de la Gendarmería Nacional y seis civiles.
El anuncio de la detención
fue realizado por el comisionado nacional de seguridad, Renato Sales Heredia,
como su primer “triunfo” al frente de la dependencia. Presuntas labores de
inteligencia policial dieron con el paradero del también conocido como “El
Señor del Cerrito”, originario de Tinaja de Vargas, Michoacán.
A Guerrero Covarrubias se le
señala como líder de la célula delictiva que comparte con su hermano Alonso y
un primo de apellidos Guerrero Martínez, a quienes buscaban agentes federales y
militares en mayo en una ranchería de Michoacán, donde fueron asesinados 42
presuntos sicarios.
“El Javi” es presunto
responsable de delitos de los fueros común y federal, desde homicidios,
secuestros y extorsiones, hasta portación de arma de fuego y trasiego de drogas
en los estados de Jalisco y Michoacán.
El ahora detenido se ocultaba
en un domicilio del fraccionamiento Las Américas desde donde giraba
instrucciones a sus jefes de plaza en los municipios de Ocotlán, La Barca,
Atotonilco, Arandas, San Ignacio y Tepatitlán, en Jalisco, así como Tanhuato y
Yurécuaro, en Michoacán.
El presunto narcotraficante
había disminuido su presencia en las poblaciones donde era muy conocido, pues
en diciembre de 2011 diversos medios de comunicación informaron de su supuesta
muerte en una balacera registrada sobre una brecha cercana a Tinaja de Vargas,
en Ecuandureo.
Cantantes y grupos de música
norteña como Los Originales de San Juan le compusieron e interpretan corridos
lamentando su “fallecimiento”.
De la militancia de “El Javi”
con el CJNG trascendió que el grupo delictivo de los Guerrero, otrora miembros
de La Familia Michoacana, se alió con Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho” y
éste les dejó la operación del corredor de “Jal-Mich”, como se conoce a la zona
limítrofe entre Jalisco y Michoacán.
Javier Guerrero Covarrubias
compartía el poder regional con Omar Flores Espejo “El Toro”, detenido hace
algunos meses. Según investigaciones ministeriales, ambos participaban en
desaparición de personas y están implicados en el caso de las narcofosas del
municipio de La Barca, donde fueron rescatados los restos de al menos 74
personas a finales de 2013.
También se indaga la presunta
responsabilidad de “El Javi” en el secuestro de dos agentes de la Policía
Federal Ministerial, la balacera de Ocotlán y la matanza de Tanhuato.
Autoridades federales
establecieron que la organización criminal de Guerrero Covarrubias había
diversificado su forma de operar incursionando en los atracos a vehículos de
carga pesada del servicio de transporte federal, y el robo y venta de
hidrocarburos.
El miércoles 2 de septiembre,
familiares de Javier presentaron una demanda de garantías ante el Juzgado
Séptimo de Distrito en el Estado de Michoacán en contra de la Subprocuraduría
Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), de la
Procuraduría General de la República (PGR), lugar al que fue trasladado el
presunto delincuente.
ORDEN DE APREHENSIÓN CONTRA HOMICIDAS ASALTANTES
Por los delitos de robo con
violencia y homicidio, la Procuraduría General de Justicia del Estado solicitó
orden de aprehensión contra Raúl Enrique del Villas Zambrano “Roguer”, Pedro
Osuna García “El Recto”, Víctor Manuel Suárez Mayorquín “El Meño” y Esteban Rodríguez Torres “El Rucón” o
“Viejón”. Ellos participaron en un asalto que terminó en el homicidio de
Fernando Pusián, quien viajaba en una unidad de transporte público junto a su
hija menor con discapacidad. Los hechos ocurrieron el 5 de julio de 2015.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/
Investigaciones ZETA / Fotos. Cortesía/
08 de Septiembre del 2015 a las 08:00:52)
No hay comentarios:
Publicar un comentario