MVS le renovó el
contrato a Carmen Aristegui en diciembre de 2014, y le aumentó el salario
apenas en febrero pasado. “A ella y a algunos de sus colaboradores”, precisa
una fuente autorizada de la empresa.
La revelación nos la
hicieron saber para contrarrestar la versión de la influyente conductora, quien
asegura que su salida fue planeada desde hace tiempo, y que en ella participó alguien
“con mucho poder”.
“Si ése fuera el
caso, hubiésemos hecho lo mismo que la W cuando optó por su salida. Simplemente
no se le renueva el contrato (que venció días después de que tronara el
escándalo de la Casa Blanca)”, puntualizó la fuente.
Nos confirmaron
también la cifra que dio a conocer ayer el columnista de El Financiero, Pablo
Hiriart: MVS le pagaba a la periodista alrededor de un millón 200 mil pesos
mensuales.
“El dato es
correcto”, aseguran.
Ya encarrerados,
aclararon que la investigación de la famosa Casa Blanca de Angélica Rivera nada
tuvo que ver con el diferendo que culminó con la salida de Carmen y sus
colaboradores.
“No hubo represalia
ni censura. Es falso que su salida se planeó con anticipación”, aseguran en la
empresa.
La investigación de
la casa de Rivera le pegó de lleno a la imagen del presidente Peña y reivindicó
el periodismo de investigación en México. La residencia, ubicada en Lomas de
Chapultepec, fue financiada por el Grupo Higa, contratista del gobierno federal
y del Estado de México, cuando Peña era el gobernador.
El mismo día que la
corrieron, Aristegui hizo declaraciones que alimentaban la sospecha de que hubo
mano negra del gobierno federal en su salida.
“Es algo que tiene
todos los visos de haber sido planeado con mucha anticipación, con muchos
recursos y con mucho poder”, subrayó Carmen.
El caso de la
valiente periodista —esa cualidad nadie se la puede regatear— está convertido
en un fenómeno de interés. Lo he escuchado en charlas de café, chismes de pasillo,
debates políticos, platicas familiares…
Ríos de tinta han
corrido en columnas, artículos, comentarios, comunicados y hasta ha sido
agendado en sesiones del Congreso.
Un grupo plural de
senadores, entre ellos su colaborador Javier Corral, presentó incluso un punto
de acuerdo en el que se propone se le abra un espacio en el Canal del Congreso.
La comunicadora dará
a conocer un posicionamiento sobre su despido, este jueves a las 2 de la tarde
en el Museo Memoria y Tolerancia.
Un datito adicional:
Joaquín Vargas, socio mayoritario de MVS, y el senador del PAN, Javier Corral,
muy cercano a Aristegui, cenaron anoche en el Capital Grille. ¿Adivine de qué
hablaron?
Recibimos un mensaje
de WhatsApp de Raymundo Riva Palacio. El mensaje del respetado columnista
refleja la indignación que le produce el hecho de que en la vorágine de los
despidos de Carmen, Daniel Lizárraga e Irving Huerta, ha quedado borrado Rafael
Cabrera, principal investigador de la Casa Blanca.
“Lizárraga ayudó a
editar solamente. Huerta no participó. Están usurpando el trabajo del otro, lo
que es terriblemente antiético”, nos dijo el experimentado periodista.
Cabrera es el que
tiene el mérito en ese golpe periodístico.
Una dura carta le
envió ayer la senadora del PAN Mariana Gómez del Campo al perredista Miguel
Barbosa Huerta por andar haciendo “turismo parlamentario” en Cuba, hace apenas
unos días.
Le reprocha el
“viaje privado con carácter público” —trató asuntos oficiales— que hizo a la
isla, acompañado exclusivamente de senadores del PRD.
“Es alarmante la
falta de transparencia con la que se planeó y realizó dicho viaje. Resulta
obvio que no fue notificado, ni se tomó en cuenta a las demás fuerzas políticas
representadas”, dice la misiva.
La presidenta de la
Comisión de Relaciones Exteriores, América Latina y el Caribe le dice a Barbosa
que sienta un mal precedente:
Barbosa acudió con
la investidura de presidente de la Mesa Directiva del Senado a un encuentro con
el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y hasta acordó fechas
y temas de una reunión interparlamentaria, asegura Mariana.
“Esta situación
genera profundas dudas debido a que podría haberse comprometido la postura del
Senado en los temas de Cuba y Venezuela”, advierte la panista.
Más allá de la
carta, en la que exige al perredista explicaciones detalladas de su conducta,
Mariana nos dijo que Barbosa se quedó con las ganas de reunirse con Raúl
Castro. El Presidente de Cuba no lo recibió.
Muchos comentarios
positivos arrancó la foto en la que aparecen juntos Gustavo Madero, Felipe
Calderón, Josefina Vázquez Mota, Diego Fernández de Cevallos, Ricardo Anaya y
Pancho Domínguez.
La gráfica fue
tomada durante la toma de protesta de Domínguez como candidato del PAN al gobierno
de Querétaro.
Más de uno se quedó
sorprendido por la convocatoria de Pancho, quien trae un empate técnico con el
abanderado del PRI, Roberto Loyola.
“Le he llorado al
PAN como a nadie”, nos confesó anoche la asambleísta Laura Ballesteros, luego
de renunciar al blanquiazul, harta de los malos tratos de los que ha sido
objeto.
En septiembre pasado
la destituyó Federico Döring de la vicecoordinación del grupo parlamentario en
la ALDF. Ése fue el “premio” por su reconocida labor para empujar la Ley de Movilidad
en la Ciudad de México. Se enteró de que ya no era vicecoordinadora por la
prensa.
La cosa no quedó
allí. La separaron también de la Comisión de Gobierno. La bloquearon como
interlocutora del PAN. Sacaron sus cosas de la curul y la mandaron a sentarse
fuera de la zona del partido. La dejaron sin recursos. Tuvo que correr a la
mitad de sus colaboradores. Obviamente no fue candidata a nada.
“En el PAN no se
perdona que una mujer trabaje y que dé resultados”, dice.
Ballesteros es
eficiente. Ya tiene invitaciones de otros partidos que la quieren como
candidata. Lo más probable es que acepte.
Pero no se va a
afiliar.
www.elarsenal.net
(EXCELSIOR/ Francisco Garfias / 19/03/2015
01:11)
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