El reportero
Antonio Cervantes García fue golpeado el pasado 7 de marzo por un oficial de la
Policía Estatal Preventiva, mientras cubría los hechos generados luego de una
balacera en una gasolinera de La Paz, Baja California Sur. La organización
Reporteros Sin Fronteras y el gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor,
condenan la agresión al periodista, en detrimento de la libertad de expresión
La Paz, Baja
California Sur.- El oficial de la Policía Estatal Preventiva del estado de Baja
California Sur, Cristian Alberto León Aguiar y responsable directo de la
agresión física al reportero de ZETA Antonio Cervantes García, no estaba debidamente
capacitado, actualizado ni, mucho menos, especializado en teoría y práctica de
actitudes, aptitudes, habilidades, destrezas y conocimientos en la función
policial, según la institución que lo ha empleado.
A pesar de no haber
cursado la Academia Estatal de Policía, el servidor público causó alta como
“oficial de policía” el primero de septiembre del 2013, cuando el actual
Procurador Adonaí Carreón Estrada era el Subsecretario de Seguridad Pública
Estatal (SSPE) en el cuatrienio del gobernador Marcos Alberto Covarrubias
Villaseñor.
Durante todo ese
periodo, el agente de seguridad no fue sometido a cursos de actualización que
–según los principios de la institución— rigen la legalidad, objetividad,
eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos
decretados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Peor aún.
El oficial de
policía presentó una evaluación incompleta –de acuerdo a la ficha de registro
del Centro de Control y Confianza— sobre el proceso de formación,
profesionalización, promoción, estímulos y régimen disciplinario en el 2014. Y
en el primer trimestre de 2015, no ha sido evaluado en el desempeño de sus
funciones policiales.
La tarde del pasado
7 de marzo, el Policía Estatal Preventivo agredió a puñetazos al reportero de
este semanario, simplemente porque el reportero grababa la escena del crimen en
la balacera registrada en una gasolinera en Avenida Forjadores y Boulevard Luis
Donaldo Colosio en el corazón de La Paz, Baja California Sur.
El periodista había
descendido de su automóvil particular –tras haber sido avisado del incidente— y
empezó a tomar fotografías y grabar video con su teléfono celular sobre el
ataque sangriento, y el cual tuvo como saldo una persona herida y otra muerta.
El reportero de ZETA
Antonio Cervantes García, relató que hacía un acercamiento con su cámara cuando
observó que paramédicos de la Cruz Roja subían a una ambulancia a uno de los
dos agredidos, cuando repentinamente sintió un golpe en la frente. Cuando
volteó a ver a su agresor, empezó a recibir manotazos en el rostro y empujones
de parte del oficial de policía hasta hacerlo retroceder casi 10 metros.
El comunicador que
estaba fuera de la línea de seguridad de la escena del crimen, tal como quedó
grabado en una imagen de video que logró captar segundos antes de la agresión,
solo atinó a decir:
¿Por qué me agredes?
La grabación captó el momento del golpeteo.
Policía: ¿Por qué grabas?
Reportero: ¡Calmado!
Policía: ¡Hazte a un lado, pues!
Reportero: ¿Por qué me agredes?
Policía: ¡Quítate!
Reportero: ¿Estoy grabando? ¡Soy reportero, viejo!
Policía: ¡Grábale aquí! ¡Reporta lo que quieras!
Reportero: ¡Claro que sí! ¡Aguántame! ¡Déjame
agarrarte la cara! ¡Voltea pues!
Otro policía: ¡Deja tu celular, camarada!
Reportero: No lo voy a dejar, viejo, soy reportero.
Después de la
agresión, el policía estatal preventivo se marchó y fue y se refugió dentro de
la patrulla marcada con el número económico 0637, de donde sacó una capucha de
color negro, y se la puso para evitar ser identificado por su víctima.
No obstante el
comunicador Antonio Cervantes García, permaneció en la escena del crimen hasta
que el policía estatal preventivo pudo ser fotografiado y denunciado.
El periodista –según
el diagnóstico médico— presentaba un hematoma en la frente, algunos rasguños en
la cara y un ligero derrame en el ojo izquierdo.
Dos días después de
la agresión, el reportero de ZETA presentó, el 9 de marzo, una queja en la
Comisión Estatal de Derechos Humanos contra el policía Cristian Alberto León
Aguiar por la agresión física de la que fue objeto y –al cierre de esta
edición— se preparaba una denuncia penal por la agresión.
Durante una
entrevista con este semanario, el subsecretario de seguridad pública estatal de
Baja California Sur, Juan Pablo Noriega Rangel, informó que “el policía
agresor” fue citado a dar explicaciones sobre el incidente, y tras analizar y
revisar detalladamente la videograbación del propio periodista, fue bajado de
la unidad, sacado del grupo de operaciones y arrestado, así como se le abrió un
procedimiento administrativo que resolverá en su momento la Comisión de Honor y
Justicia de la Policía Estatal Preventiva.
El titular de SPE
admitió que su oficial se extralimitó en sus funciones, tanto que incluso el
propio policía se dio cuenta y mejor se fue después de la agresión, por lo que
–según Noriega— no va a permitir este tipo de abusos de autoridad.
El propio
funcionario aceptó que el oficial de policía no curso la Academia Estatal de
Policía, como casi el 10% de los agentes de la corporación y reconoció que no
han cumplido las metas de evaluación en el 2013 y el 2014, y lo que va del
2015.
Sin embargo, y por
tener relativamente poco dentro del cargo –tomó protesta el 22 de enero pasado—
la capacitación y profesionalización de la Policía Estatal Preventiva, es uno
de sus principales ejes en su plan de trabajo.
Sobre la agresión,
la organización Reporteros Sin Fronteras en México, condenó el ataque contra el reportero de ZETA, Antonio
Cervantes García, y emitió un comunicado donde exhortó a las autoridades a
respetar el trabajo informativo de los periodistas durante balaceras y ataques
armados en Baja California Sur, y a condenar firmemente las agresiones a los
comunicadores de prensa escrita, radio y televisión.
El propio gobernador
de Baja California Sur, Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, reprobó la agresión
al periodista de este semanario. “Yo creo que para nadie es un secreto el
respeto que el gobernador ha tenido con ZETA y todos los medios, y hemos sido
bastante respetuosos de su crítica, de su trabajo profesional que hacen y nos
guste o no de lo que se diga del trabajo de gobierno, siempre hemos respetado y
jamás hemos hablado con alguien para reclamar algún comentario o noticia,
porque respetamos la libertad de expresión”, dijo finalmente.
Cabe destacar que no
es la primera vez que el agente de la Policía Estatal Preventiva, Cristian
Alberto León Aguiar, agrede a la ciudadanía que está obligado a salvaguardar.
La penúltima vez fue
en agravio del ciudadano Juan Antonio Álvarez –cuando según su denuncia enviada
a este semanario— tomaba algunas fotografías de un homicidio y fue amenazado de
que, si no se alejaba de la escena del crimen, sería detenido y su cámara
fotográfica recogida.
(SEMANARIO
ZETA BCS/ REPORTAJEZ BCS / Gerardo Zúñiga Pacheco / Antonio de Jesús de
Cervantes G. 16 de Marzo del 2015 a las
12:00:00)
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