CHIHUAHUA,
Chih. (apro).- Mexicanos en Exilio, organización integrada por habitantes del
Valle de Juárez que han solicitado refugio en Estados Unidos, exigieron a las
autoridades mexicanas que investiguen a los agentes que fueron señalados como
cómplices del lugarteniente del Cártel de Sinaloa, Mauricio Luna Aguilar, El
Papacho, detenido el pasado miércoles 18.
En
rueda de prensa en El Paso, Texas, siete integrantes de familias exiliadas
relataron las historias de terror que las obligaron a dejar su patrimonio y
huir para salvar su vida.
Durante
años, esas familias fueron testigos de la impunidad frente los secuestros,
homicidios, amenazas, extorsiones y robos, entre otros delitos de alto impacto.
Alfredo
Holguín, líder de la asociación, señaló que de 2008 a la fecha una célula del
grupo delictivo ha hecho mucho daño en la región.
“(…)
hicieron tanta atrocidad con los moradores, pero la policía no ha actuado. El
Estado está detrás de los crímenes porque les permite actuar en el Valle y en
todo México. Los criminales fueron atrapados, les pedimos que no los suelten”,
enfatizó.
Jorge
Reyes, hijo de Magdalena Reyes Salazar, a quien “levantaron” junto con su
hermano Elías y la esposa de éste, Luisa Ornelas, precisó que si no hubieran
dejado libre a El Papacho, en 2011, cuando fue detenido por primera vez, se
hubieran evitado muchas muertes y desapariciones.
Hace
cuatro años desaparecieron a sus familiares y días después los localizaron
muertos.
De
acuerdo con Jorge, su abuela Sara Salazar identificó en diversas ocasiones a
Luna Aguilar como el responsable de esas desapariciones, porque era el único
que no iba encapuchado. Incluso hicieron un retrato hablado, pero eso no fue
suficiente. Y cuestiona: “¿Cómo es posible que gobierno mexicano no haya
investigado los crímenes?”.
Además
de las tres víctimas de la familia Reyes, el crimen organizado ha cobrado otras
cuatro vidas en el Valle de Juárez y todos los casos permanecen impunes.
Según
el Ministerio Público, El Papacho declaró que pagaba a agentes policiacos para
mantener el control de la zona.
Al
respecto, Jorge Reyes sostuvo que el exjefe del grupo delictivo, Gabino Salas,
quien también fue asesinado, pagó 70 mil pesos a las autoridades para que
dejaran libre a El Papacho hace cuatro años.
Y
los hijos de este criminal, dijo, son cómplices en las desapariciones porque
trabajaban con él, pero huyeron a El Paso, Texas, debido a las órdenes de
aprehensión que hay contra ellos.
Detalló
que Alan y Mauricio Luna Ayala están plenamente identificados por las víctimas
y temen que los dos criminales se encuentren cerca de ellos.
Desde
2013, Israel Estrella Chávez huyó con sus familiares y se sumó a la exigencia
de castigo a los criminales. Una noche de octubre de ese año, dijo, fue
secuestrado junto con su hermano por militares y agentes ministeriales.
Recordó
que los llevaron a unas tapias y los amenazaron con armas cuerno de chivo y
hasta ahora no sabe porqué lo dejaron vivo.
“En
2013 la situación de violencia en Guadalupe nos obligó a irnos con los
familiares (…) desgraciadamente perdí a un hermano”, lamentó.
El
secuestro ocurrió entre Barrales y Reforma, dentro del Valle de Juárez. Luego
de su liberación pidieron ayuda a las autoridades, sin resultados. “No le deseo
esto a nadie. Es un show lidiar con el MP y con las autoridades”, apuntó.
El
exdirector de Gestión Social en el ayuntamiento de Guadalupe Distrito Bravos y
líder municipal del PRI, Gerardo Gáme Hinojosa, también abandonó su pueblo
después de que el 3 de octubre del año pasado un grupo de criminales, entre
ellos El Papacho, llegó a su casa y le exigió que se fuera o de lo contrario lo
matarían. La advertencia se la hicieron frente a su esposa, con siete meses de
embarazo.
Gámez
Hinojosa permaneció un tiempo en el centro de detención para migrantes, de
donde salió libre, y ahora se encuentra en proceso de asilo.
El
exfuncionario lamentó que su patrimonio quedara abandonado, y subrayó que el
Valle de Juárez, donde conviven con la gente y no saben quién es quién en
realidad, se convirtió en un infierno.
Confesó
que dudó en dar la cara, pero decidió hacerlo porque si no le otorgan el asilo,
su regreso al Valle de Juárez “sería una sentencia de muerte”.
El
pasado miércoles 18, la Fiscalía General de la Zona Norte presentó a El Papacho
en calidad de detenido por su presunta responsabilidad en por lo menos 20
homicidios en el Valle de Juárez.
Junto
con él fueron detenidos otros integrantes del grupo delictivo encabezado por
aquel: Isidro Soto Aguilar, El Pantera; Juan Carlos Nuria Gómez, El Parral;
Karina Carrillo Griego; Jonathan Arturo Torres Rodríguez, El Jhon; Antonio
Carrillo Griego, El Toño o El Tío, y Juan Cuéllar Cereceres Quintanilla.
La
autoridad informó del homicidio de otros integrantes y líderes del cártel de
Sinaloa en la región: Leonardo Rubén Morales Rodríguez El Toga –arrestado en
2012 y liberado meses después– y Jesús Manuel Morales Rodríguez El Meño.
(PROCESO/ PATRICIA MAYORGA/ 26 DE
FEBRERO DE 2015)
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