Lisboa.- La décima ya está en poder del Real Madrid. El
cuadro blanco tocó la gloria al ser el campeón de la Champions League,
luego de derrotar al Atlético de Madrid por 4-1, aunque definió el
partido hasta el segundo tiempo extra e incluso estuvo a dos minutos de
perder el título en el estadio de la Luz de Lisboa.
Y es que la historia contará del gol de Sergio Ramos al 93’, tras un tiro de esquina, ya cuando el club merengue estaba volcado al ataque en busca del milagro que se le concedió y que hoy lo encumbra como el monarca de Europa.
También se hablará de la fortaleza física que tuvo el cuadro blanco para tener mayor fondo en el tiempo extra, por lo que Ángel di María se escapó por izquierda al 110’, mandó el disparo raso que desvió Thibaut Courtois, pero que quedó a merced del galés Gareth Bale para el tanto que encaminaría al título a los dirigidos por Carlo Ancelotti.
Ya había quedado para la anécdota la salida del delantero Diego Costa, del Atlético de Madrid, apenas a los 9 minutos, o el gol de Diego Godín al 36’ con un cabezazo que se combinó con un terrible error en la salida por parte del capitán e ícono Iker Casillas, quien era el villano hasta que Ramos cambió la historia.
Previo al inicio del tiempo extra, el técnico Diego Simeone aún le reclamaba al central el porqué había otorgado cinco minutos de compensación.
Los Colchoneros rozaron la gloria y se les escapó de la manera más cruel, como en 1974 cuando el Bayern Munich les empató casi al final del tiempo extra y forzó a un partido de desempate en el que los madridistas perdieron.
El Atlético, en busca de su primer título, quiso lanzarse al ataque, pero las piernas ya no le daban a los campeones de la Liga de España. Querían penales, pero apareció el torbellino del Madrid, que al 117’ colocó el tercero por conducto de Marcelo y que ya al 120’ tuvo el cuarto por conducto de Cristiano Ronaldo, el goleador de la Champions con 17 goles, mediante un penal.
Entonces esa décima que se les negó desde 2003 hoy se hizo realidad porque el Madrid se aferró a su historia ganadora.
Y es que la historia contará del gol de Sergio Ramos al 93’, tras un tiro de esquina, ya cuando el club merengue estaba volcado al ataque en busca del milagro que se le concedió y que hoy lo encumbra como el monarca de Europa.
También se hablará de la fortaleza física que tuvo el cuadro blanco para tener mayor fondo en el tiempo extra, por lo que Ángel di María se escapó por izquierda al 110’, mandó el disparo raso que desvió Thibaut Courtois, pero que quedó a merced del galés Gareth Bale para el tanto que encaminaría al título a los dirigidos por Carlo Ancelotti.
Ya había quedado para la anécdota la salida del delantero Diego Costa, del Atlético de Madrid, apenas a los 9 minutos, o el gol de Diego Godín al 36’ con un cabezazo que se combinó con un terrible error en la salida por parte del capitán e ícono Iker Casillas, quien era el villano hasta que Ramos cambió la historia.
Previo al inicio del tiempo extra, el técnico Diego Simeone aún le reclamaba al central el porqué había otorgado cinco minutos de compensación.
Los Colchoneros rozaron la gloria y se les escapó de la manera más cruel, como en 1974 cuando el Bayern Munich les empató casi al final del tiempo extra y forzó a un partido de desempate en el que los madridistas perdieron.
El Atlético, en busca de su primer título, quiso lanzarse al ataque, pero las piernas ya no le daban a los campeones de la Liga de España. Querían penales, pero apareció el torbellino del Madrid, que al 117’ colocó el tercero por conducto de Marcelo y que ya al 120’ tuvo el cuarto por conducto de Cristiano Ronaldo, el goleador de la Champions con 17 goles, mediante un penal.
Entonces esa décima que se les negó desde 2003 hoy se hizo realidad porque el Madrid se aferró a su historia ganadora.
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