lunes, 7 de octubre de 2013

LOS MILLONES DE LOS MILLÁN EN SINALOA


La lista de propiedades de los Millán Pietsch en el Tres Ríos es larga. La encabeza Juan Millán Lizárraga con un terreno de 2 mil 229 metros cuadrados ubicado por el bulevar Regional, fraccionamiento Plan Tres Ríos. La escritura 8032 fue inscrita con el número 65 en el libro 1056, sección I, con clave catastral 007000041049006001.

El valor de esta propiedad, de acuerdo con la tabla de valores que manejan las principales agencias de bienes raíces de Culiacán, es de alrededor de 10 millones de pesos.

Al paso de los años, Juan Millán reaparece no nada más como copartícipe del desastre que ocasionaron las lluvias en el Tres Ríos. 

A una década de que diera a conocer el proyecto Isla Musala, recientemente devastado por el meteoro Manuel, bajo el lodo que dejó el torrencial aguacero aparece su estirpe, pero no como damnificada. Es beneficiaria directa del robo al patrimonio de los sinaloenses.

El exgobernador es propietario además de un terreno en Privada Golondrinas, residencial Nuevo Altata, municipio de Navolato, de 6,902.95 metros cuadrados y clave catastral 00814800101700200. El valor se estima en 2 millones 500 mil pesos.

En la calle Corales, Unidad 12, fraccionamiento Las Palmas, de Mazatlán, tiene una casa cuyo valor comercial se estima en 1 millón 800 mil pesos.

Guadalupe Pietsch de Millán, esposa del exgobernador, tiene a su nombre dos terrenos en el fraccionamiento Tres Ríos. El primero es identificado en la escritura 8825 como el lote 1 de la manzana 41, con una superficie de 532.17 metros cuadrados, cuyo valor comercial es de unos 2 millones 394 mil pesos.

El otro es el lote 2 de la misma manzana 41 y fraccionamiento, de 331.77 metros cuadrados y con un valor comercial actualizado de 1 millón 489 mil pesos.

También aparece a su nombre la casa de Josefa Ortiz de Domínguez, colonia Chapultepec, sobre un terreno de 648.23 metros cuadrados, con la clave catastral 007000018077002001. El valor se calcula en 3.5 millones de pesos.

Por su parte, Lucía Gabriela Millán Pietsch posee también dos lotes en Parque Alamedas, sección Ciruelos, según la inscripción 00005, del libro 1056, sección I del Registro Público de la Propiedad de Culiacán.

El precio comercial actual de las dos propiedades se estima en más de 2 millones 400 mil pesos.

Lucía Gabriela tiene otra casa en Barranca de San Vicente, fraccionamiento Lomas del Bosque, con la inscripción 46 del libro 967, sección 1, del RPP. Su costo actual es de 4.5 millones de pesos.

Juan Ernesto Millán Pietsch, aparte de los dos lotes en el Tres Ríos, tiene a su nombre una casa por la calle Cerro de la Aguja, del fraccionamiento Colinas de San Miguel, cuyo valor real se calcula en 3.5 millones de pesos.

Ricos o prestanombres

A Enrique Millán Lizárraga, hermano de quien gobernara Sinaloa de 1999 a 2004, no le ha ido nada mal. Tiene siete propiedades regularizadas en el Registro Público de la Propiedad, con un costo estimado por encima de los 15 millones de pesos.

Bajo la inscripción 00111, del libro 00135, sección 1, le aparecen tres terrenos ubicados por la avenida Ciprés del fraccionamiento Colinas del Parque; otra propiedad en la Privada Perla del fraccionamiento Bonanza, con la inscripción 00194 del libro 001509, y una más por la calle Esmeralda del mismo sector Bonanza, con la inscripción 00193 del libro 001509. La otra es por la calle Topacio, también de Bonanza, con la inscripción 00192, del mismo libro.

A otras personas sin vínculo familiar, como es el caso de Santiago Morales Soto, a quien se identifica como el chofer de Juan Millán Lizárraga, se les atribuyen al menos diez propiedades, la mayoría localizadas en el municipio de Ahome, entre estas seis casas, que en conjunto tendrían un valor de 8 millones de pesos.

Entre las claves catastrales de los bienes raíces de Morales Soto, ubicados también en Culiacán y Mazatlán, reveladas en 2010 al calor de la campaña para elegir gobernador de Sinaloa, se encuentran las siguientes: 011000026003600001 de Mazatlán, la 007000020138072001 de Culiacán y las 00300001712005401, 0030000171200040, 03000017120003001 y la 030000017120002001 de Ahome.

Otro ganón del millanismo fue Luis Pérez Hernández, quien fuera director de Gobierno durante el sexenio de Juan Millán. Secuestrado por un grupo armado en Culiacán el 25 de enero de 2001 y encontrado muerto al día siguiente en Guamúchil, ocupando el cargo público adquirió una propiedad de 2079 metros cuadrados, ubicado también dentro del Desarrollo Urbano Tres Ríos, de acuerdo con el registro catastral 00700041103030001, con un valor actual de 15 millones de pesos. Ahí ubicaría la finca El Refugio, dedicada supuestamente al rescate de animales maltratados.

Otro que fue beneficiario de aquel botín fue Jesús Antonio Chuytoño Aguilar Íñiguez. En los últimos días del mandato de Juan Millán fue evidenciada la riqueza del entonces director de la Policía Ministerial del Estado (cargo que ocupa actualmente en el gobierno de Mario López Valdez), calculada en 15 millones de pesos solo por las casas que poseía en el fraccionamiento El Cid, fraccionamiento Plaza Reforma de Mazatlán, y en Escuinapa, inmuebles cateados por elementos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada a mediados de octubre de 2004.

Otro caso que resalta es el de Rosa del Carmen Lizárraga Félix, quien fuera directora de Comunicación Social durante el gobierno de Juan Millán. Tiene en propiedad un edificio integrado por seis departamentos que se ubica por la calle José Clemente Orozco, número 328, casi esquina con Enrique Sánchez Alonso, del fraccionamiento Arboledas, en la primera etapa del Desarrollo Urbano Tres Ríos, por la margen izquierda del río Humaya.

La construcción se realizó en una superficie de 841.661 metros cuadrados, identificados como lote número uno, de la manzana nueve de ese sector, con la clave catastral 7000-041-190-01-01.

Estrella del Mar. La sociedad con Luis Pérez.Cerca de esa misma zona, poco más al norte, Lizárraga Félix tiene en propiedad otros dos terrenos enclavados en la colonia Comunicadores, formado ese asentamiento humano para beneficiar a periodistas con requerimientos de vivienda.
Cuenta asimismo con residencias en el fraccionamiento El Cid, de Mazatlán, y en Colinas de San Miguel, en Culiacán.

La fortuna oculta

Es inestimable, porque nadie la conoce con exactitud, la riqueza de Juan Millán Lizárraga, ni hay alguien que sepa cuántas sociedades de negocios tiene a nombre de otras personas, sostiene un excolaborador de quien el 31 de diciembre de 2004 dejara el poder sin explicar el destino de 3 mil millones de pesos perdidos en el último año del sexenio.

“Si hay alguien que dice saber cuánto dinero, cuántas casas y terrenos tiene, en qué sociedades anónimas metió las manos, pues ese alguien miente”, dice en el anonimato un hombre cercano al periodo conocido como el millanato.

Ni las conjeturas dan para cuantificar las cifras negras de la fortuna millanista. “Lo mismo su chofer, su secretaria, sus excolaboradores pueden ser socios ahora, como lo fue Joaquín Vega Acuña en muchos rubros, pero el restaurantero es el más conocido, con una riqueza en común que rebasa los 500 millones de pesos”, aventura la fuente.

A la dupla Millán Lizárraga-Vega Acuña se le atribuye una copropiedad en el periódico El Diario de Los Mochis, los restaurantes El Farallón de Culiacán y Los Mochis, el rancho El Alacrán, localizado en El Fuerte, y a través de empresas diversas de la construcción, entretenimiento y venta de cerveza.

Se le relaciona también, sin pruebas, con una participación accionaria en la constructora Mocorito, propiedad de Antonio Sosa, a quien se le facilitaron operaciones para la compra de terrenos en el Desarrollo Urbano Tres Ríos, donde construyó Isla Musala.

Con el consorcio Homex se le atribuyen negocios compartidos en la construcción del estadio de futbol, construido con recursos públicos y concesionado a esa firma, la cual posteriormente lo vendió al grupo financiero Banorte, así como en la renta de la Unidad de Servicios Estatales, de 2 millones de pesos al mes, contrato que el gobierno de Juan Millán hizo con la misma empresa.

Con Luis Pérez Hernández y Guadalupe Sánchez, Juan Millán creó en 2006 la sociedad anónima Permisan (Pérez-Millán-Sánchez) para apoderarse de tierras del ejido Barrón, donde un grupo de inversionistas nacionales y extranjeros planeaba construir el complejo turístico Estrella del Mar, donde desemboca el río Presidio en el Océano Pacífico. Según los ejidatarios beneficiados, recibieron 15 millones de pesos por sus tierras.

El 19 de noviembre de 2009, en una carta dirigida al entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, el Consejo Coordinador Empresarial los acusó de intentar apoderarse de 30 hectáreas propiedad del desarrollo turístico Estrella de Mar.

Son algunos de los negocios chuecos que han trascendido a pesar de la oscuridad que cubre a la fortuna de Juan Millán Lizárraga.

(RIODOCE/  Alejandro Sicairos/ 07 de Octubre 2013)

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