sábado, 14 de septiembre de 2013

"AHOGAN" GRITO DE PROFES EN EL ZÒCALO

Violencia. Durante el desalojo de los maestros se dieron algunos choques con la Policía en calles aledañas  al Zócalo capitalino. Fotos: Vanguardia
Violencia. Durante el desalojo de los maestros se dieron algunos choques con la Policía en calles aledañas  al Zócalo capitalino. Fotos: Vanguardia
En 10 minutos, la Policía Federal recuperó el lugar; reportan 31 detenidos, ninguno maestro, y 11 policías lesionados.

México.- Minutos antes de que venciera el plazo acordado entre autoridades federales y locales, con la intermediación del gobierno de Oaxaca, maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) desalojaron ayer el Zócalo capitalino, lo que permitió que en 10 minutos la Policía Federal (PF) tomara el control de ese espacio para que se realicen las fiestas patrias, pero aún así la violencia no pudo ser evitada.
 
Con un operativo que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, calificó de “profesional”, la Plaza de la Constitución quedó libre de docentes, aunque se registraron choques entre elementos policiacos y personas con el rostro cubierto.

El jueves, la Secretaría de Gobernación emplazó a los maestros a abandonar el Zócalo para permitir las festividades. A la dirigencia política del gremio se le ofreció llevar su plantón a otro punto del Distrito Federal.

El desalojo se ha convertido en el último capítulo de un pulso entre los profesores que rechazan la Reforma Educativa y el Gobierno de Enrique Peña Nieto.

Al final, y ante la inminencia de las celebraciones por la Independencia de México, la Policía Federal echó mano de toletes, gases lacrimógenos y tanquetas de agua para someter a grupos de maestros y otras personas que se negaron a dejar la zona después de que venciera un primer plazo.

Aunque la mayor parte de los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se había retirado por su propio pie a lo largo de la mañana, algunos docentes, integrantes de la sección 22 de Oaxaca y radicales infiltrados, resistieron hasta el último momento atrincherados tras improvisadas barricadas en calles aledañas al Zócalo.

Las autoridades extendieron el ultimátum para abandonar el campamento dos horas más y, hacia las 16:00 horas, policías y manifestantes se enfrascaron en varios choques en las calles del Centro Histórico; los agentes lanzaron gases lacrimógenos, mientras los partidarios de la protesta arrojaron cohetes, palos y petardos. 

Al final, según ha la Comisión Nacional de Seguridad, encargada del operativo policial, hubo un saldo de 31 detenidos (ningún docente entre ellos) y 11 policías heridos.

Por la noche, Osorio Chong ofreció continuar el diálogo con los maestros, mientras que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Mancera, pidió evitar la confrontación.

(El Universal y agencias)
(VANGUARDIA/   Redacción /sábado, 14 de septiembre del 2013)

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario