LAS LECCIONES DEL 7 DE JULIO EN SONORA

Demian Duarte/DOSSIERPOLITICO.COM
A modo de laboratorio político electoral de lo que sucederá en el estado en las elecciones de julio del 2015, creo que el proceso extraordinario de este domingo 7 de julio deja muchas lecturas para la escena política estatal.

Por supuesto la consecuencia inmediata es un empate de posiciones en la 60 Legislatura del Congreso del Estado, en el que el PAN y sus aliados del Panal suman 16 posiciones frente a 15 del PRI y el Partido Verde, en dónde la alianza no firmada con la diputada del PRD Hilda Alcira Chang y la independencia y posición crítica del legislador Carlos Navarro dan las claves hacia la mayoría de votos, tiene múltiples lecturas.

Y es que el seguro arribo de Rossana Coboj como la diputada 33 al legislativo estatal para comenzar es la consumación de un hecho anunciado con demasiada anticipación, en dónde me parece que quién debió sortear los obstáculos más formidables es la propia viuda de Eduardo Castro Luque, que tuvo en los intereses de sus coterráneos en el sur del estado a algunos de sus más fieros enemigos, al ser ella misma la elegida de Manlio Fabio Beltrones para completar al grupo legislativo tricolor.

Y esto mismo tiene varias implicaciones, pues aunque oriunda de Cajeme, esto no significa que se integrará en directo a la minibancada del Yaqui Power, pues más bien se le ubica al lado de Samuel Moreno Terán. 

Y esto de entrada ya tiene sus implicaciones y enredos a la hora de pensar en las negociaciones, acuerdos y posiciones de la propia bancada tricolor, en donde todos sabemos hay una lucha sorda, entre Abel Murrieta y el mismo Samuel Moreno, pues aunque compañeros de bancada, no lo son de intereses.

En el centro de esto está el asunto del agua para Hermosillo y el radicalismo de los grupos opositores a la operación del “Acueducto Independencia” y será interesante conocer de voz de la señora Coboj cuál es su punto de vista al respecto de este tema, más allá de los discursos electorales que por obligación debió asumir a la hora de hacer campaña en Ciudad Obregón.

Y claro, en este aspecto está otra lección del resultado electoral, pues aunque fuerte y arrasadora la victoria del PRI en el distrito 17 no fue absoluta y por ahí se le abre al panismo la opción de trabajar sobre el 40 por ciento de los ciudadanos que no le dieron su voto al PRI.

Y es que como es sabido en política no existen ni los triunfos totales, ni las derrotas absolutas y de cara al 2015 hay mucho espacio para trabajar y buscarle el lado al electorado, que en definitiva no es priista y que no comparte además la posición radical de “No al Novillo”, que ha caracterizado a los intereses relacionados con el poderoso Grupo Cajeme.

De hecho si vemos que la disputa es por la gubernatura, además de las alcaldías y el Congreso del Estado, habrá que entender que Cajeme bien se puede dar por perdido desde ahora para causa del gobernador Guillermo Padrés, aunque la clave del asunto está precisamente en las sumas y restas de votos, que por supuesto también en Ciudad Obregón tienen su diferenciación.

Por supuesto la lección más fuerte es la del abstencionismo, en una elección extraordinaria por un distrito local, es obvio que el interés del público con derecho a votar no se captó en modo alguno.

Claro una participación de apenas el 27% de los electores, en cualquier lugar es baja y decepcionante, aunque todos sabemos que los procesos electorales que llaman la atención del ciudadano son por la gubernatura, las alcaldías y la Presidencia de la República.

Elegir diputados, de los que poco o nada se sabe de sus funciones y resultados, no es algo que apasione al ciudadano común, por lo que tampoco se pueden echar las campanas al vuelo ante el claro y contundente resultado del domingo, que al final de cuentas, tendrá su mayor impacto por donde empezamos, que es en el pleno del Congreso del Estado de Sonora.

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