Por la noche, en un comunicado la Procuraduría de Tabasco confirmó
que recibió un telegrama presuntamente firmado por Andrés Granier con el
que “pretende darse por comparecido formalmente ante esta institución;
el documento fue agregado a la indagatoria, pero sin que surta efecto
jurídico alguno”.
Además, indicó que el martes pasado notificó al director del Hospital
Ángeles del Pedregal la situación jurídica de Granier, “para que una
vez que se le dé de alta avise a la PGR y a la PGJT para los efectos
legales conrrespondientes”.
En el escrito, Granier manifestó que no cometió delito alguno en
relación con los hechos que se investigan en el procedimiento conducido
por la PGJT. Aseguró que no instigó, ideó, realizó o encubrió acciones u
omisiones que causalmente generaran un menoscabo del erario del Estado o
un enriquecimiento indebido de su parte.
El priísta está internado en el Hospital Ángeles de la ciudad de
México desde el pasado viernes 14 por un malestar cardiaco, pero un juez
le concedió a la PGJT un arraigo de 30 días para que perfeccione la
averiguación previa en su contra por la presunta comisión de los delitos
de peculado, uso indebido del servicio público y lo que resulte.
En su declaración, el ex mandatario señaló que el PRD, de acuerdo con
su naturaleza y fines, está demostrando que su único propósito es
permanecer en el ejercicio del poder estatal en Tabasco, sin importar
los medios y en perjuicio de la alternancia política. Por tal motivo, es
que procede de la forma en la que lo hace en su caso.
Expuso que respecto de las atribuciones que se le formulan todos los
actos que realizó como gobernador estaban sujetos —como suprema
expresión de un Estado de Derecho— a los controles difuso, convencional y
constitucional que impiden la arbitrariedad, la injusticia y la
inmoralidad pública.
Con información de El Universal.
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