José Santos/
El Diario de El Paso
La muerte de un
detenido que fue baleado por un agente del Departamento de Policía de El Paso
(EPPD), fue calificada por expertos de la región como “uso excesivo de fuerza
policial”, debido a que el hombre no portaba armas y se encontraba esposado.
Ayer, el Proyecto de
Derechos Civiles Paso del Norte (PCRP, por sus siglas en inglés) exigió que se
realicen las investigaciones necesarias para esclarecer la muerte de Daniel
Sáenz y que se determine el porqué de la acción letal tomada por el agente
policiaco.
“Esto, como se
informó, es profundamente preocupante. Es difícil creer que la única manera de
resolver esta situación en un centro de detención sea matar a una persona
desarmada y esposada”, dijo Jed Untereker, abogado del PCRP. “No sólo el
disparo de un arma de fuego parece excesivo e innecesario, sino que también
pudo poner a personas inocentes en peligro”.
Por su parte, el
doctor Egbert Zavala, académico en justicia criminal de la Universidad de Texas
en El Paso (UTEP), concordó con Untereker en que este acto representa
claramente un uso excesivo de la fuerza por parte de un oficial, ya que
considera difícil de creer que una persona esposada sea peligrosa para un
agente policiaco.
“Cada año se
reportan casos de uso excesivo de la fuerza, absolutamente éste será
considerado como uno de ellos”, dijo el académico. “En mi opinión el detenido
no era una amenaza estando esposado”.
Según reportes
oficiales, Sáenz estaba siendo conducido por un agente de EPPD a través del
área de recepción de nuevos presos, y se encontraba esposado. El hombre había
sido ingresado bajo los cargos de agresión a un servidor público, agresión en
grado menor, agresión en grado de felonía y lesión a un adulto mayor, pero se
le retiró del lugar y se le iba a transportar con un doctor.
Mientras el policía
lo guiaba, Sáenz presuntamente se resistió y “peleó violentamente con el
oficial al exterior del Centro de Detención”, determinó la dependencia. El
agente disparó en una ocasión, hiriendo mortalmente al sujeto. Al hombre se le
administraron primeros auxilios y momentos después fue llevado a un hospital
local, donde se le declaró muerto.
Zavala mencionó que
existen varios cuestionamientos que no se han aclarado por parte de la
dependencia.
“Se tiene que
averiguar si el agente contaba con un taser (aparato de toques eléctricos) y si
es así por qué no se utilizó. Además, si el agente estaba acompañado por otro
oficial de policía”, dijo Zavala.
El abogado mencionó
que la organización exige al Departamento de Policía de El Paso que se den más
detalles del caso, ya que ellos consideran que “han sido pocos los publicados”.
“La ciudadanía tiene
que averiguar lo que realmente sucedió. Si se realiza la investigación en
secreto, el Departamento de Policía de El Paso hace una retención de los hechos
y obstruye la transparencia”, dijo Untereker.
El PCRP demanda a la
dependencia policiaca una investigación abierta en un plazo de 30 días y que
contrate a un experto en la política del uso de fuerza letal y entrenamiento de
departamentos policiacos.
El Diario de El Paso
intentó contactar al EPPD para obtener su opinión sobre el caso, pero hasta el
cierre de esta edición no se recibió respuesta.
(DIARIO DE JUAREZ/José Santos/El Diario de El Paso|
2013-03-13 | 00:10)
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