

Martín Alberto Mendoza
Ayer se cumplió un mes que los jóvenes Miguel Ángel Alcántar Salas y Samhir Efraín Llamas Jiménez, de 23 y 18 años de edad, salieron de sus hogares y ya no regresaron desconociéndose hasta el momento su paradero.- El primero de ellos vive por la Llanuras en el fraccionamiento Casa Blanca y el segundo en la colonia Municipio Libre.
Alcántar Salas que es estudiante del noveno
semestre de Ingeniería Industrial de una institución académica de nivel superior
local, salió de su hogar el martes 27 de marzo.
Se dirigió al Seguro Social a dejar a su madre,
Magdalena Salas Lapizco, quien labora como enfermera en ese nosocomio.
De ahí acudió a dejar a su hermano, un menor de
13 años, que estudia en un colegio que se localiza en avenida Guerrero y
Otancahui.
El universitario, tripulaba un sedán Volkswagen
Jetta, color azul marino, modelo 1997 y con placas del Estado de Sonora.
Dicha unidad motriz apareció abandonada al día
siguiente, el miércoles 28 de marzo, en el recinto oficial del Only Sonora,
ubicado al sur de Empalme. En su interior, autoridades policíacas localizaron
cuatro armas largas AR-15.
Según Magdalena Salas y su esposo Miguel Ángel
Alcántar Alcaraz, padre del estudiante, su hijo, les dijo que una vez que dejara
a su vástago en su colegio se iría a la biblioteca de la universidad donde
estudia para terminar un proyecto como parte de sus tareas académicas.
Sin embargo, no acudió a clases y posteriormente
los familiares de Llamas Jiménez dijeron que Alcántar Salas había acudido por él
a su casa. Se desconocía hacia dónde se dirigían. Desde entonces se desconoce su
paradero.
A un mes de que transcurrió lo anterior, los
padres del primero han acudido a varias instancias de procuración de justicia,
tanto estatal como federal, pero nadie les ha dado respuesta de su paradero.
También entablaron comunicación con el licenciado
Rafael del Razo Camacho, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quien les
informó que estaba enviando 151 oficios a hospitales, CERESOS, procuradurías, al
Instituto de Búsqueda de Personas y Servicios Médicos Forenses del país.
Como parte de la búsqueda que se ha implementado
con el afán de establecer su paradero, agregando que acudirían ante el
Procurador de Justicia, Carlos Navarro Sugich y la Comisión Estatal de Derechos,
para continuar tocando las puertas.
“Es indescriptible la angustia en que vivimos al
no tener conocimiento de mi hijo”, dijo con el rostro anegado de lágrimas la
enfermera del Seguro Social, durante una visita que realizaron a DIARIO
DEL YAQUI la tarde de ayer.
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