jueves, 12 de enero de 2012

PRECANDIDATOS "CHAMBISTAS" EN BCS


Refugio Covarrubias Villaseñor, hermano del gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor, hace sus maniobras para sacar adelante las designaciones del priísta Carlos Mendoza Davis, del perredista Arturo de la Rosa y del neo panista Francisco Pelayo Covarrubias, sobrino del Primer Mandatario, quien podría ser impuesto como candidato a Diputado Federal por el Primer Distrito.

Gerardo Zúñiga Pacheco
Pasaron las celebraciones decembrinas y hoy, en un gélido escenario político, comenzó la carrera de los aspirantes a diputados federales y senadores en el estado de Baja California Sur.

Todavía con estragos de las fiestas navideñas, algunos de los precandidatos asomaron la cabeza apenas el 2 de enero, como el priísta y ex secretario general de gobierno, Carlos Mendoza Davis, quien aspira a ser el elegido de la primera fórmula a senador y, sin recato alguno, habló de sus intenciones de ser el abanderado oficial del PAN.

Desligado totalmente de su anterior partido, el PRI –cuyos méritos y currículo no le alcanzaron ni siquiera para una candidatura en la elección federal del 2006– y dando un evidente madruguete, negó lo que es evidente: “Ser candidato del gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor”. 

Hasta se aventó la puntada de que se respira un “ambiente de ánimo y tranquilidad entre la militancia panista para que sea el candidato oficial”, aunque ya haya brotado el primer hecho de resistencia por parte de la llamada vieja guardia panista, respecto de la virtual nominación de Mendoza Davis, que derivó en el registro como precandidato –también– del ex diputado federal y reconocido panista Rigoberto Romero Aceves.

A falta de tablas y discurso, Mendoza envió una felicitación a todos los sudcalifornianos por las recientes fiestas, en vez de hablar de su plan de trabajo y de lo que haría, en caso de llegar a ganar las próximas elecciones federales.

El ex secretario general de gobierno es solamente uno de la larga lista de precandidatos que brotaron a propósito de las elecciones federales. 

Y es que la mayoría de los aspirantes no tienen ni idea de lo van a hacer, mucho menos han elaborado un diagnóstico claro de lo que requiere el estado de Baja California Sur, porque como ha dicho Mendoza Davis, su discurso está centrado en el argumento de que “son candidatos sólidos y vigorosos que resolverán los problemas de las personas, que respaldarán las acciones de gobierno, y que ahora sí –y después de muchos años— brindarán prosperidad a las familias sudcalifornianas”.

Los antecedentes
Las promesas del hijo del ex gobernador del PRI Ángel Cesar Mendoza Arámburo, son las mismas que por décadas han escuchado los sudcalifornianos de los políticos, sean del PRI, PAN o PRD.

Los antecedentes hablan por sí solos, y para no ir muy lejos, habría que ir al pasado reciente, cuando los últimos en bajar el sol, la luna y las estrellas a los electores fueron los hoy senadores del PRD, del PT y del PAN, Josefina Cota Cota, Francisco Javier Obregón Espinoza y Luis Coppola.

Hasta hoy, y después de casi 6 años en el cargo, se desconoce qué hicieron o han hecho por el estado de Baja Sur y sus habitantes. Pero si de los senadores no se sabe gran cosa, mucho menos de los diputados federales del PRD, Víctor Manuel Castro Cosío y Silvia Puppo Gastélum, esta última suplente del hoy gobernador panista Marcos Covarrubias Villaseñor, y cuyo mayor logro ha sido acomodar a 2 de sus hijos en la “nueva” administración pública: Marco Antonio y Silvia Armendáriz Puppo, en la Dirección de Atención Ciudadana del Gobierno del Estado y en el Congreso local, respectivamente.

Y es que el nepotismo no sólo marcó las administraciones de los ex gobernadores del PRD, Leonel Cota Montaño y Narciso Agúndez Montaño, sino también está manchando la del panista Marcos Covarrubias Villaseñor, a quien hasta hoy se le ha descubierto que tiene trabajando a 2 de sus sobrinos con sueldos a cargo del erario público: Manuel Covarrubias y Sergio Ulises García Covarrubias, chofer del gobernador y director de finanzas del congreso local, violentando de entrada la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos de Baja California Sur, que dice textualmente en el artículo 46 párrafo XII que los funcionarios deben “abstenerse de intervenir o participar indebidamente en selección, nombramiento, designación, contratación, promoción, suspensión, remoción, cese o sanción de cualquier servidor público, cuando tenga interés personal, familiar o de negocios en el caso, o pueda derivar alguna ventaja o beneficio…”

Sobre este hecho nadie ha dicho “esta boca es mía”, ni siquiera los dos diputados federales desarraigados y desconocidos aún por la mayoría de los sudcalifornianos, mismos que llegaron al cargo, gracias a la distribución de puestos de representación proporcional y los votos de la primera circunscripción que abarca los estados de Baja California Sur, Baja California, Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Sonora.

Se trata de Francisco Armando Meza Castro y el veterano líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Isaías González Cuevas. Los legisladores ni siquiera viven en Baja California Sur, y por consiguiente, jamás han ofrecido resultados a favor de los sudcalifornianos.

Los aspirantes en fila
Bajo este escenario, ahora el PRI, PAN y PRD tienen entre la lista de aspirantes a diputados federales y senadores a todo tipo de personajes políticos, y para no perder la costumbre, se enfilan amigos y familiares del gobernante en turno.

La lucha más incesante se registra en torno al intento de imposición del ex secretario particular del gobernador, Arturo de la Rosa Escalante, indiciado y acusado de un desvío de recursos públicos de más de 6 millones de pesos, y el cual, podría ser el candidato oficial a Diputado Federal del Segundo Distrito por el PAN.

Sin embargo, el ex presidente de la Gran Comisión del Congreso local tendrá que pasar la primera prueba y sortear a las también aspirantes y panistas de “hueso colorado”: Miriam Muñoz Vargas y Alicia Uribe Figueroa, ex delegada de Gobernación y ex directora del Instituto Sudcaliforniano de Atención a Personas con Discapacidad del Gobierno del Estado.

Las 2 mujeres están registradas oficialmente como aspirantes a diputadas federales y representan el dique que –se supone– no permitirá la imposición de Arturo de la Rosa por parte del gobernador, quien designó a perredistas y priístas en su gabinete y dejó desempleada a la clase política panista que votó a su favor en la elección estatal.

Bajo estas condiciones, hoy los panistas parecen haberse levantado en armas para evitar las imposiciones de priístas o perredistas como candidatos a diputados federales y senadores por el PAN, y donde, para variar, el “hermano incómodo” del gobernador, Refugio Covarrubias Villaseñor, mejor conocido como “Cuco”, está operando tras bambalinas para sacar adelante las designaciones del priísta Carlos Mendoza Davis, del perredista Arturo de la Rosa y del neo panista Francisco Pelayo Covarrubias, otro sobrino de Marcos Covarrubias,  quien podría ser impuesto como candidato a Diputado Federal por el Primer Distrito.

Parte de esa lucha de los panistas es el registro de Sonia Murillo Macías, ex diputada local para competir en la elección interna con el familiar del gobernador de Baja California Sur, la cual fue registrada en la lista de beneficiarios de los puestos de representación proporcional para que se retire de la contienda interna, y en cuya lista también están figurando panistas de la vieja guardia, como el ex alcalde de Loreto Alfredo García Green y los ex líderes del CEN del PAN Alfredo Zamora García y Héctor Jiménez Márquez.

El único aspirante químicamente puro dentro de las filas del PAN que quiere ser senador, es Elías Gutiérrez Osuna, ex director del INVI, y quien goza de la simpatía del sector empresarial de Los Cabos y de La Paz.

El también empresario sería el compañero de fórmula del ex secretario general de gobierno, Carlos Mendoza Davis, que por segunda ocasión es precandidato a Senador. En el 2006 aspiró por el PRI y quedó muy lejos del camino, cuando la designación recayó en la actual alcaldesa de La Paz, Esthela Ponce Beltrán, quien desde hoy es considerada una fuerte sucesora del gobernador del PAN, Marcos Covarrubias, al que le quedan menos de 4 años de mandato.

A la fecha “El Picore”, como es conocido Mendoza, inició un acercamiento con las estructuras panistas que todavía lo ligan con el PRI y piensan que busca refugio en el PAN.

No obstante, el escenario no le pinta nada claro que digamos al “gallo de Marcos”, porque en caso de ser candidato oficial tendrá que competir con la juventud y simpatías del ex candidato a gobernador, Ricardo Barroso Agramont, quien es visto como el rival a vencer en esta contienda.

Al mismo tiempo, Narciso Agúndez Montaño prácticamente quedó descartado después de que la dirigencia del PVEM lo abandonara tras haber sido inhabilitado y sancionado por la contraloría estatal con poco más de 27 millones de pesos por la venta irregular de los 7 bienes inmuebles del exclusivo Fraccionamiento de “El Pedregal” de Cabo San Lucas.

Por otro lado, todo el escándalo de corrupción del pasado gobierno del PRD está anulando cualquier posibilidad de triunfo de los candidatos a diputados federales y senadores por dicho partido, con todo y el crecimiento del presidenciable Andrés Manuel López Obrador.

De la lista de los perredistas destaca el registro de Antonio Avilés Rocha, hermano de Roberto, el actual titular de la Secretaría de Planeación Urbana e Infraestructura del gobierno panista de Covarrubias Villaseñor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario