jueves, 20 de octubre de 2011

INTENTARAN TEAMSTERS PARAR A CAMIONES MEXICANOS

SAN DIEGO.— La primera empresa de transporte mexicana está lista para comenzar a operar en el interior de EEUU en cuestión de días, pero el sindicato Teamsters y dos congresistas de California no han renunciado a detener el programa de transporte transfronterizo que había estado estancado durante años debido a inquietudes por la seguridad y discusiones políticas.

Los congresistas de EEUU Duncan Hunter y Bob Filner se unieron al presidente de los Teamsters James Hoffa en la frontera ayer para tomar una posición bipartidista en contra del proyecto piloto que permitirá que camiones mexicanos aprobados conduzcan mayores distancias dentro de EEUU. El primer camión mexicano entrará a Texas mañana.

Los legisladores y Hoffa estuvieron rodeados por más de 75 miembros del sindicato de al menos cinco estados que asistieron a la conferencia de prensa cerca de un importante cruce internacional de camiones en San Diego.

 Hunter es un republicano del área de San Diego, mientras que Filner es un demócrata cuyo distrito incluye a la frontera de California con México.

Permitir a las empresas mexicanas de transporte en camiones entregar las mercaderías en lugar de transferirlas a los transportistas de EEUU en la frontera pondrá en riesgo empleos en EEUU y la seguridad en las carreteras, dijeron.

"Estamos, literalmente, tomando buenos empleos aquí en EEUU y entregándolos del otro lado de la frontera a México", dijo Hunter a la multitud, que sostenía carteles que decían "NAFTA mata" y "Detengan la guerra contra los trabajadores".

Washington aprobó el viernes la primera empresa de transporte mexicana, Transportes Olympic, casi dos décadas después de que la discutida disposición del Acuerdo de Libre Comercio de 1994 generara demandas judiciales y un costoso conflicto comercial entre los países vecinos.

Los empleados de Transportes Olympic estaban muy ocupados ayer finalizando los preparativos para su primer e histórico viaje.

El camión de larga distancia cruzará la frontera mañana viernes en Laredo, Texas, y se dirigirá a unas 450 millas hacia el norte a Garland, Texas, para entregar equipo industrial, dijo Guillermo Pérez, el gerente de transporte de la empresa en el suburbio industrial Apodada en Monterrey, a unas dos horas al sur de Laredo.

Pérez desestimó la afirmación de que las compañías mexicanas de camiones y sus conductores no cumplen con las normas de seguridad de EEUU.

Dijo que su compañía tiene una política estricta de pruebas al azar para detectar drogas para sus 61 conductores y que ha comprado más de una docena de camiones en los últimos dos años.

Inspectores de EEUU revisarán los camiones hoy jueves y también tendrán una base de datos de los camioneros que han sido aprobados por el Departamento de Transporte, dijo Pérez.

"Es un programa con muchos controles. No hay manera de evitar la ley ", dijo. "Estamos realmente preparados para esto. No me parece raro que algunas empresas (de camiones en EEUU) estén dispuestas a bloquearlo, porque ahora tendrán que competir con nosotros".

Pérez no quiso revelar cuánto ganan sus choferes.
La compañía también fue aprobada en el marco del programa piloto de 2009, antes de que la administración del presidente Barack Obama lo cancelara. México tomó represalias colocando aranceles a 99 productos agrícolas por valor de más de 2 mil millones de dólares anuales.

México redujo los aranceles a la mitad este verano después de que Obama y el presidente mexicano, Felipe Calderón, aprobaron un programa de inspección y vigilancia para las empresas que se habían aprobado en 2009. El gobierno mexicano se ha comprometido a levantar el resto una vez que el camión abandone la zona de frontera el viernes.

"Estamos realmente entusiasmados", dijo Pérez. "Ahora podemos ofrecer servicio de puerta a puerta, que es alrededor de un 15% de ahorro para las empresas".

Los opositores dicen que la lucha no ha terminado.
Hunter ha sido coautor de un proyecto de ley patrocinado por el congresista Peter DeFazio, demócrata de Oregon, que exigiría que el programa piloto sea cancelado en tres años y que el Congreso vote nuevamente sobre el asunto.

Filner dijo ayer que los oponentes tienen que "intensificar" las manifestaciones para conseguir que la administración Obama se dé cuenta de que cometió un error.

"Esperamos poder detener esto antes de que tengamos un desastre", dijo Filner.

La actividad delictiva ha sido un problema durante años, incluso dentro de estrictos y confiables programas de transporte del gobierno de EEUU.

Las organizaciones de narcotraficantes han contrabandeado toneladas de drogas dentro de camiones conducidos por transportistas autorizados procedentes de instalaciones inspeccionadas y certificadas dentro de México.

Todd Spencer, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Independiente de Conductores, que representa a las pequeñas empresas independientes de transporte por carretera, dijo que se perderán 100,000 puestos de trabajo relacionados con los camiones.

 Los defensores dicen que estimulará el crecimiento económico mediante el ahorro de millones a las empresas gracias al envío de la mercancía de puerta a puerta.

"Sin duda esperamos que no se pueda parar", dijo James Clark, director del Centro de Negocios de México de la Cámara Regional de Comercio de San Diego.

"Los EEUU. han estado incumpliendo el acuerdo del NAFTA desde el comienzo del problema con los camiones. Los camiones mexicanos tienen todo el derecho a entrar a EEUU en el marco del NAFTA, siempre y cuando los camiones sean totalmente inspeccionados según las normas de EEUU y los conductores hablen inglés".

Aseguran que se han implementado salvaguardias especialmente estrictas: El gobierno de EE.UU ha comprado dispositivos electrónicos de monitoreo que se instalarán en los camiones mexicanos del programa y que harán un seguimiento de las rutas que toman los conductores, durante cuánto tiempo conducen y cuánto descansan.

Las compañías de camiones mexicanas tuvieron que llenar una solicitud, pagar una tarifa y luego presentar los nombres de los conductores que participan para que puedan someterse a controles de seguridad nacional y antecedentes penales por el Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional.

Los inspectores revisarán los camiones para detectar infracciones relacionadas con la seguridad, verificar las calificaciones de los conductores y tomar exámenes de dominio del idioma inglés.

Tres compañías de transporte de EEUU han recibido luz verde en el programa para viajar en México, de acuerdo con el gobierno mexicano. Sin embargo, Hoffa dijo que los camioneros estadounidenses no quieren conducir en México debido al problema de delitos violentos en el país.

"No es el momento para hacerlo", dijo.

Alrededor del 70% de la mercadería del intercambio comercial de 4,000 millones de dólares entre las dos naciones son transportadas por tierra, de acuerdo con el gobierno mexicano.

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