miércoles, 5 de octubre de 2011

CHAROLA PARA DELINQUIR


Paúl Mercado
Carros “chuecos”: entre corrupción policiaca y anuncios ilegales

En el asunto de la ilegalidad, ya sea por corrupción u omisión, todos ponen. Un ejemplo vigente lo constituye el problema de los carros chuecos, sobre el cual no cesan las extorsiones por parte de policías “seducidos” por automovilistas que imploran “ayuda” para evitar el decomiso, y un gobierno, como el del “cambio” en Sinaloa, que anuncia un programa de registro vehicular fuera de la ley.

Marcos solo recuerda que era un grupo de unos ocho policías encapuchados, que lo amenazaron con decomisarle el carro a menos que les diera una feria.

También recuerda que él circulaba con total confianza porque el gobernador Mario López Valdez había anunciado un programa de registro de carros de procedencia extranjera y que durante ese periodo ningún vehículo sería decomisado.

—Somos federales —se presentó un agente encapuchado. El oficial le hizo saber que para ellos no aplicaba ningún programa estatal o municipal y que se llevarían la unidad, entre otras cosas porque los papeles no estaban a su nombre.

 Marcos les dijo que lo ayudaran, que era estudiante y que como muchos universitarios trabajaba en un conocido Centro de Atención Telefónica para pagar sus estudios y sobrevivir en medio de la crisis, pero los encapuchados no se conmovieron: “Nosotros estamos aquí para hacer valer la ley y para evitar que haya delincuencia”.

Ante la desesperación del joven automovilista, a quien le pidieron que orillara el vehículo para no estorbar el tránsito, a la vez que por radio pedían una grúa, lo hicieron sentarse en el asiento del copiloto.

Fue entonces que les mostró toda la documentación que traía en la guantera, incluso le pidieron la cartera para revisarla, al igual que hicieron con el carro, según para verificar que no trajera drogas o armas.

 —Oiga, no sea malo, hágame el paro —suplicó Marcos.

—Sí te lo hago, pero dime cómo le hago —obtuvo por respuesta. —Pues, déjeme ir, deme el carro —atinó a pronunciar el joven.

—Por eso, dime “de a cómo” le hago —le modificó la pregunta original el encapuchado agente.

Marcos finalmente entendió y ofreció 100 pesos, pero los federales, que ya habían revisado su cartera con el pretexto de ver la identificación, rechazaron la oferta e hicieron de nueva cuenta una pregunta:

—Con 100 pesos no se hace, ¿cuánto más nos das?

 Fue ahí que le explicaron que no podían aceptar tan poco dinero porque en todos los operativos se activaban unas cámaras de video, por lo que todos los vehículos quedaban grabados y había la necesidad de darle “algo” al de la cámara.

Finalmente el asunto se resolvió con 300 pesos, pero le advirtieron que no los sacara delante de la gente, que los dejara en el asiento del copiloto y se fuera al volante.

Cuando enciende su carro y se dispone a marcharse, Marcos recibe los papeles del policía encapuchado y es cuando este toma al paso los 300 pesos y le hace una recomendación:

—Véndelo mejor, y así te quitas de problemas.

“Es una historia muy común”, asegura Elizabeth Manzano, secretaria del Comité Nacional para la Defensa del Patrimonio Familiar (Condefa), quien confirma a Ríodoce que sí se han recibido quejas de extorsiones particularmente de policías federales que montan retenes de supuestos operativos para decomisar carros chocolates.

 Pero la transa, o el verdadero fondo de esos operativos irregulares queda al descubierto cuando deciden llevarse una unidad porque no les dieron dinero y ni siquiera entregan un documento para reclamar el carro.

“La gente no sabe a dónde acudir para recuperar su vehículo porque no les dan ningún comprobante o boleta”, señala.

Para la Condefa no existe en este momento un operativo de decomiso de autos chuecos en Sinaloa y por lo tanto todo eso ocurre porque los federales andan extorsionando gente.

Incluso, para obligar a los automovilistas a soltar desde los 100 a los mil pesos de “mordida”, dependiendo del vehículo y la facha, los asustan con una supuesta multa que es tres veces el valor de la unidad en conflicto.

La organización, al igual que la Dirección General de Vialidad y Transportes del Gobierno del Estado, deja en claro que en Sinaloa no hay en este momento un operativo de decomisos de autos de procedencia extranjera, por lo que todos estos retenes, para esos efectos, son ilegales.

La Condefa hace el llamado a sus afiliados a que denuncie esta situación y que utilice el derecho de ser auxiliado por una de las unidades viales con que cuenta la organización en el momento de un retén de estas características.

El número de teléfono celular de este servicio es el 044.66.71.64.30.14 y aplica solo en agremiados.

“Hasta ahorita como organización cualquier autoridad nos respeta, aunque hay algunos policías federales corruptos que se quieren pasar de listos”, señaló Elizabeth Manzano.

Al cuestionarla sobre el programa que en mayo de este año anunció el gobernador Malova para llevar a cabo un registro de estas unidades, pues era urgente tenerlos controlados ya que en muchos de ellos se cometen delitos o se provocan accidentes y no queda rastro para la investigación, la Condefa señaló que a cuatro meses de ese anuncio, el Gobierno estatal no lo ha llevado a cabo por el simple hecho de que no está en el ámbito de su competencia.

Y efectivamente, Domingo Ramírez Armenta, director general de Vialidad y Transportes del Gobierno del Estado, confirmó a Ríodoce que este programa no se ha llevado ni se llevará a cabo porque al hacer una revisión del mismo se percataron de que no estaba dentro de las facultades de esta instancia de Gobierno.

Cabe decir que el gobernador Mario López Valdez anunció que para disminuir los delitos iniciaría un programa gratuito de registro de carros chuecos y que en breve se instalarían puntos de revisión para detectar vehículos sin placas y con vidrios polarizados, así como un sistema para saber si son carros robados.

“Lo que queremos es tener el control y el registro, saber en manos de quién están esos vehículos; entonces vamos a abrir un proceso de que el Estado a lo mejor les da algunos códigos, algunas placas, algunas calcomanías para que puedan circular, porque vamos a saber quién lo tiene y dónde vive (…) porque a través de estos vehículos se cometen muchos delitos… vamos a proceder”, dijo entonces Malova.

 Así pues, ante un problema serio como lo constituye la tenencia ilegal de vehículos de procedencia extranjera, un anuncio populista e improcedente legalmente por parte del “gobierno del cambio”, solo ha favorecido que policías vivales extorsionen a los automovilistas.

 “No nos compete”: Domingo Ramírez
Ante la tardanza para poner en marcha el operativo anunciado en mayo por el gobernador Mario López Valdez, para llevar a cabo un registro de carros chuecos, el director general de Vialidad y Transportes en Sinaloa, Domingo Ramírez Armenta, aclaró que esto quedó sin efecto porque no es algo en lo que puedan involucrarse.

—Tenemos denuncias de extorsiones a propietarios de vehículos de procedencia extranjera, ¿hay operativos al respecto?

 —Yo no tengo conocimiento, es más… de hecho no hay. —Los policías en dichos retenes dicen que como son federales, es otro asunto, y los afectados alegan que Gobierno del Estado anunció que había un proceso de registro de estos vehículos y que en ese periodo no se decomisaría ningún vehículo, ¿ya empezó ese programa?

 —No, lo que pasa es que en la experiencia de otros estados, en ese sentido, es que la SCT no permite que los estados traten esta situación, hay una norma, y en tanto no pueden entrar los estados porque no nos compete a nosotros, ellos tienen que pagar los derechos de importación. Nos pega fuerte porque todos los ilícitos… la mayor parte se cometen en estos vehículos.

—Pero el gobernador anunció el programa para registrar, no para regularizar, sino para tener control de estas unidades…

—Había la idea, inicialmente, la idea de abatir en gran forma los índices delictivos cometidos en carros americanos; se intentaba controlar por municipios entregando una especie de calca, calcomanía o placa, pero analizando el aspecto legal, pues, no nos compete y no nos podemos meter en eso nosotros.

 —¿Entonces eso quedó cancelado?

—Definitivamente.

Ni a Punto de acuerdo
El 5 de abril de este año, Carlos Felton González, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso del Estado, propuso un punto de acuerdo para empadronar los carros chuecos en la idea de poder tener identificados a sus propietarios.

 Planteó ante el pleno parlamentario que de manera conjunta con los congresos de los estados y la Cámara federal se propusiera a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público medidas para la legalización definitiva de estos vehículos.

Refirió que el problema es serio pues esos carros regularmente son usados en la comisión de delitos, además que en casos de accidentes viales los propietarios evaden el pago de daños o si resultan personas heridas o muertas no asumen la responsabilidad.

Admitió también Felton González que en muchos de los casos se trata de vehículos ilegales que son propiedad de personas de escasos recursos y que los tienen para trabajar lícitamente.

El punto de acuerdo propone “valorar la viabilidad de instrumentar un padrón de vehículos automotores americanos no regularizados, con la única finalidad de identificar a los propietarios que circulan en el estado de Sinaloa”.

 La propuesta se turnó a comisiones. A la congeladora. Donde permanece.

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