lunes, 26 de septiembre de 2011

DINASTIA TRAGICA

Martín Durán Lunes
26 de septiembre de 2011

 Asesinato de sobrino de Vicente Carrillo Fuentes desata tensiones en Navolato.Nada hacía indicar que a Navolato la tranquilidad le esperaba como destino.

El asesinato de otro integrante de la familia Carrillo Fuentes a manos de sicarios sin nombre, convirtió al más joven de los municipios de Sinaloa de nuevo en un “foco rojo” de la violencia administrada por el crimen organizado.

Fue el mismo Gobierno encabezado por Mario López Valdez el que encendió la alerta, primero en voz del secretario general de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, y más tarde en boca del gobernador: la violencia podría recrudecerse al “desatarse las venganzas”, la “alerta máxima” cundía en la región.

Versiones extraoficiales recogidas por Ríodoce señalan que el jefe del cártel de Juárez, Vicente Carrillo Fuentes, tío de Francisco Vicente Castillo Carrillo, ultimado la noche del jueves 22 de septiembre, ha ordenado a sus huestes la búsqueda de los responsables de la muerte de su sobrino, el segundo varón de su hermana Luz Berthila.

El crimen del joven de 18 años fue reportado a las 21:00 horas sobre el tramo conocido como la carretera La 25, entre las comunidades de San Blas y el ejido Juan Aldama, El Tigre, en la sindicatura de Villa Ángel Flores, La Palma.

Lo poco que se infiere del asesinato es que sujetos armados lo interceptaron a bordo de otro vehículo y le dispararon de carro a carro a la camioneta Cherokee color tinto, placas de circulación VMH-5358, en la que viajaba Castillo Carrillo a su casa, después de ir a ver unos terrenos de cultivo en la zona.

La unidad acribillada se salió de la carretera para terminar a unos 300 metros de la carretera Vitaruto-La Palma, en un canal de riego, envuelta en llamas y con el cadáver del joven adentro.

 Esa noche, en dos funerarias distintas, eran velados los cuerpos de Jorge López Montoya de 29 años y de los hermanos José Luis y Ernesto Rafael Verdugo Barrera de 23 y 21 años, respectivamente.

Los tres eran de la colonia Ejidal. Sus cuerpos habían sido encontrados a la 01:30 horas, torturados y asesinados frente a la Escuela de Derecho de la UAS del municipio, por la carretera que conduce a El Castillo.

A la medianoche del viernes, cuando la noticia de la muerte del sobrino del extinto Amado Carrillo Fuentes recorrió el pueblo, el funeral de Jorge López quedó desierto.

Los familiares se excusaron con los empleados de la funeraria y pidieron de favor “cuidar” el cuerpo por la madrugada. Ellos regresarían en la mañana para iniciar el ritual del sepelio.

De acuerdo con informes obtenidos, López Montoya era primo de un individuo apodado el Pulpo, quien es relacionado con una célula del narcotráfico que opera en la sindicatura de Eldorado.

A pesar de que el Grupo Élite de la Policía Estatal Preventiva, gloria de Francisco Córdova Celaya, secretario de Seguridad Pública, había sido exhibido triunfante en Navolato, la violencia irrefrenable mostró su patente en la región que fue el baluarte del cártel de Juárez, desde la época en que Amado Carrillo Fuentes enviaba toneladas de droga a Estados Unidos.

Tragedia familiar, también para Navolato
Siete años después de la muerte de Amado, El Señor de los Cielos, bajo extrañas circunstancias al someterse a una cirugía de cambio de identidad, sobrevino el asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes, El Niño de Oro, a manos de sicarios del Chapo Guzmán, en la plaza Cinépolis de Culiacán. Desde entonces, la muerte ha sellado el destino de la familia Carrillo Fuentes con un Navolato bañado en sangre.

El 27 de octubre del 2008, cuando la guerra entre los cárteles estaba en su punto álgido, un grupo de seudomilitares aparentemente guiados por el entonces comandante Germán Ceniceros Ibarra, se llevó para siempre a otro hermano de Vicente, José Cruz, casado con una hija de la familia Jacobo. Según la PGR, su cuerpo fue encontrado calcinado en el Piggy Back esa misma noche.

El 28, poco después de las 23:30 horas, 15 hombres armados irrumpieron en el Semefo de Culiacán y se llevaron los restos carbonizados.

Pero esto se supo meses después, cuando el mismo Eduardo Medina Mora, procurador de la República, confirmó que se trataba del hijo menor de doña Aurora Fuentes López, aunque la familia siempre sostuvo que fueron militares quienes se llevaron al joven y lo desaparecieron.

En Navolato sobrevino una oleada violenta que casi exterminó a la Policía Municipal y arrasó con decenas de civiles.

La guerra por la plaza, decía la gente de a pie. Pero fue hasta el 15 de octubre del 2010, dos años después de la desaparición de José Cruz, cuando fue levantado Miguel Ángel Castillo Carrillo, hermano menor de Francisco Vicente.

Esa tarde estaba en el negocio de pinturas de su madre cuando llegaron varios sujetos armados y, tras preguntarle su nombre, se lo llevaron a punta de pistola.

Estaba por cumplirse una semana, de largas tensiones y narcomantas pidiendo la liberación del adolescente, cuando el joven llegó a su casa, sin ningún rasguño.

Pero solo fue cuestión de tiempo para que otro miembro de la familia cayera, esta vez bajo el plomo y fuego de los sicarios, y la suerte de Navolato se mantuviera en vilo, anunciando vientos de guerra.

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