miércoles, 14 de septiembre de 2011

COMISIONADO DE LA CFE-MAZATLAN ACUSADO DE NEGLIGENTE

Cayetano Osuna (RIODOCE)
En medio de sospechas de corrupción y/o ineficacia al interior de la Comisión Federal de Electricidad, Zona Mazatlán, el superintendente Alberto Vázquez Arvallo, dizque fue comisionado por sus altos jefes para auxiliar en la estructuración de la nueva división de la CFE en el Distrito Federal y el área metropolitana, luego de haber desaparecido la compañía Luz y Fuerza del Centro.

“Dizque lo comisionaron, pero desde que se supo del fraude de los 209 millones de pesos, ya andaba en la ‘cuerda floja’ por la ineficacia y/o corrupción de los abogados de la CFE que han hecho perder a la paraestatal sumas millonarias”, dijo una fuente de Ríodoce.

 En menos de cuatro meses, un grupo de presuntos pillos cometió un fraude de 209 millones 23 mil 974.71 pesos contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Zona Mazatlán, por la negligencia del superintendente Alberto Vázquez Arvallo, pero el funcionario se negó a hablar sobre dicho fraude bajo el argumento falaz de que no estaba autorizado para hablar de asuntos jurídicos.

 El mismo Vázquez Arvallo, quien por su negligencia, al no supervisar a los abogados de la CFE, permitió el fraude millonario que seguramente será pagado por los usuarios con los altos cobros en los recibos de energía eléctrica, pidió a Ríodoce que le preguntara fruslerías.

“Pregúnteme lo que es operación, cómo facturamos, las tarifas, pero no de la parte jurídica (el fraude), porque no estoy autorizado para hablar de eso”, manifestó con notorio cinismo.

 La comparecencia Vázquez Arvallo, había llegado a las 11:36 horas en su vehículo Jeep Liberty, color arena, acompañado de su secretaria Olivia Patrón Moreno, a la comparecencia del miércoles 18 de noviembre en el Juzgado Octavo de Distrito, para desahogar una prueba testimonial relativa al amparo 508/2009 ofrecida por la quejosa CFE, programada para las 11:40 horas.

 Ese 18 de noviembre, Olivia Patrón Moreno, a quien el licenciado José Octavio Sarabia Carrasco, actuario del Juzgado Tercero de Primera Instancia del Ramo Civil, describió en su presunta notificación a emplazamiento a la CFE del 12 de febrero de 2009, como una mujer delgada, de aproximadamente 26 años de edad, estatura de 1.72 metros, ojos café claros, tez blanca y cabello lacio con rayitos, portaba unos lentes oscuros que ocultaba su mirada.

 Jesús Eduardo García Siraitares, entonces abogado de la CFE, en su amparo 508/2009 interpuesto el 14 de mayo de 2009 en el Juzgado Octavo de Distrito, había denunciado que la actuación era falsa, porque no se había realizado con Olivia Patrón, pues además la descripción que Sarabia Carrasco había hecho de ella no coincidía con la media filiación de la secretaria del superintendente.

El citatorio En el citatorio, el juzgado, con la amenaza por delante, había advertido a los testigos de la CFE, Vázquez Arvallo y Patrón Moreno:

“Bajo el apercibimiento que de no comparecer con justa causa, se ordenará su presentación con el auxilio de la fuerza pública, con fundamento en el artículo 59 fracción II del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de Amparo”.

Se notaba a leguas que tanto el superintendente de la CFE como su secretaria venían más a fuerzas que de ganas a desahogar la diligencia, y que tal vez nunca habían andado en los laberintos burocráticos de los juzgados, pues despistados se dirigían hacia las oficinas del Tribunal Unitario Agrario Distrito 39, cuando el guardia de seguridad, desde la planta alta les dijo que el Juzgado Octavo de Distrito estaba a dos edificios más “adelante”.

Hacia allá caminaron en zigzag los testigos de la CFE y se perdieron en las escalinatas del edificio que alberga las oficinas del Juzgado Octavo de Distrito. “Ay nos vemos”

El superintendente de la paraestatal y su secretaria salieron aproximadamente a las 13:40 horas del juzgado, a donde según su negligencia lo había conducido por no haber supervisado el trabajo de los ahora ex abogados de la CFE, Jesús Eduardo García Siraitares y Alan Ramos Ruiz.

 Al salir del juzgado, el ingeniero Alberto Vázquez Arvallo fue abordado por Ríodoce para preguntarle los detalles del despido del abogado Eduardo García Siraitares, quien al parecer ya demandó a la CFE por despido injustificado.

 —¿Cómo le fue en la diligencia ingeniero?

—Bien.

 —Ingeniero, ¿por qué corrieron al licenciado Eduardo García Siraitares?

—No puedo dar declaraciones sobre ese asunto. —Pero ya se hizo público el fraude contra la CFE…

—Ah, qué bueno, pero yo no puedo opinar nada.

—Ya se hizo público que a su secretaria Olivia Patrón le falsificaron (según el perito en grafología de la CFE) la firma, y que la actuación del 12 de febrero, del actuario Sarabia Carrasco, habría sido falsa.

 —No puedo opinar de eso, es asunto jurídico y del asunto jurídico no estoy autorizado. No puedo dar entrevistas de lo que es jurídico, nada. Usted pregúnteme lo que es operación, cómo facturamos, las tarifas, etcétera… pero de la parte jurídica no estoy autorizado a hablar.

—El asunto ya trascendió y los usuarios de la CFE quieren saber si el dinero va a salir de sus bolsillos.

 —¡Ay nos vemos, hasta luego, gusto en saludarlo! —dijo Vázquez Arvallo, emprendiendo la veloz retirada junto con su secretaria Olivia Patrón, quienes parecían huir de un cable de alta tensión que les estaba chicoteando los pies.

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