FOTOS: Cristian Torres
Un inusual y sangriento incidente
ocurrió en Mexicali la mañana del martes 21 de febrero cuando un joven del
Valle de Mexicali disparó con escopeta lesionando –en incidentes separados– a
seis personas, tres de ellos quedaron muertos y uno más sigue grave, con la
mandíbula destrozada
Robusto, pelo corto, bigote ralo, parece imperturbable y
hasta bonachón. No mide más de 1.70 metros, enfundado en el overol naranja
obedece sin chistar las órdenes del custodio, alza las manos, se levanta,
camina a medio paso, sumiso. Es jueves 23 de febrero en la Sala Siete del Nuevo
Sistema de Justicia Penal de la Calle Sur.
Apenas 48 horas antes ese mismo
joven de 30 años sacó de un jalón toda su furia.
Mata a comerciante, en la
entrada a Mexicali
Empuñando una escopeta en su
brazo derecho, Guadalupe Sánchez López, conocido como “El Lupillo”, estacionó
el auto compacto gris con placas de California, frente al negocio conocido como
“El Cazador”, ubicado casi en la entrada a Mexicali, en el kilómetro 1.5 de la
salida que va hacia el puerto de San Felipe.
Bajó del carro, entró al
negocio y fue directo: “¿De cuáles armas vendes?”,
espetó al encargado, Sergio Valdez Ramos, quien se encontraba acompañado de una
mujer.
Eran minutos antes de las 12
del mediodía, en una zona muy concurrida. Fue el martes 21 de febrero. “Aquí no
vendemos armas”, le reviró el encargado y pareció ser suficiente para
desencadenar el ataque.
“¿Ah, no?”, respondió el
joven quien empuñaba en la mano derecha la escopeta; levantó el arma y apuntó
hacia Valdez Ramos soltándole un disparo que le pegó directo en el lado
izquierdo del tórax y se desplomó muerto, ensangrentado.
Fue la sexta víctima en menos
de dos horas en una loca carrera que inició cerca de las 10:30 de la mañana en
una zona aparentemente tranquila ubicada entre los ejidos Carranza y Durango,
un poco hacia el sur de la carretera conocida como El Caimán.
A bordo de un Honda gris
modelo 2006 llegó “El Lupillo” hasta un lote alargado donde se ubicaba un
tráiler.
Ahí se topó con el cuidador
del lugar, Raúl Betamen con quien intercambió palabras y le soltó un
escopetazo.
Mal herido y caído el
cuidador del lugar fue degollado, quedó en medio del camino de tierra. Antes de
escapar, Guadalupe Sánchez se dio el tiempo para incendiar el tráiler.
De ahí “El Lupillo” tomó un
camino vecinal y en una parcela se topó con Alberto Holguín y al verlo
disminuyó la velocidad, bajó el vidrio del copiloto y desde el auto le tronó
también con la escopeta, dejándole mal herido en pleno tórax.
Después viajó hasta la
colonia Carranza llegando a una llantera donde pretendió asaltar al dueño del
lugar, Ramiro Martínez Ruiz, y al no lograrlo lo mató también de un escopetazo.
Luego enfiló hacia el Sur,
viró al oeste y de nuevo al norte hasta toparse con la carretera para llegar al
Ejido Durango donde se acercó a la única gasolinera del lugar, se estacionó y
escopeta en mano se dirigió hasta la ventanilla de la caja, metió la punta del
arma y asaltó al despachador, llevándose cerca de seis mil pesos.
La loca carrera continuó
hasta la carretera Mexicali-San Felipe, donde dio vuelta hacia la derecha, hacia
Mexicali y casi frente al fraccionamiento Renacimiento –el construido a raíz
del temblor de abril del 2010–, en una calle de acceso a la carretera estaba
Salvador Espinoza a bordo de un pick up Ford 150 hablando por celular.
“El Lupillo” paró su vehículo,
bajó de nuevo el vidrio y apunto hacia el productor agrícola, hiriéndole en el
brazo izquierdo.
De ahí siguió a Mexicali y
casi al cruzar la entrada a la colonia Robledo tuvo un incidente con un
“trailero” que viajaba en el carril derecho. El auto compacto alcanzó al
tráiler, se le emparejó y también le soltó un escopetazo.
Avanzó unos kilómetros hasta
llegar a El Cazador, donde disparó y mató al encargado, para huir hacia el sur,
entrar al acceso a La Robledo, donde se lo topó una patrulla de la Policía
Municipal que literalmente le echó el vehículo encima para detener la marcha
del Honda. “El Lupillo” bajó sin oponer
resistencia.
A esa hora ya todas las
corporaciones lo buscaban –municipales, Peps, Ministeriales– estaban alertas de
lo que estaba pasando en toda la parte sur de Mexicali.
Dentro del auto compacto
quedó en el asiento detrás la escopeta y en el lado del copiloto una escuadra
Beretta 380 y un cuchillo.
Por le ventana alcanzó a
arrojar –ahí mismo en el lugar de la detención– otro cuchillo con empuñadura
negra, manchado de sangre.
Todo lo hizo en menos de una
hora y quince minutos.
De acuerdo a los primeros
datos, el examen toxicológico del joven arrojó que estaba intoxicado por
crystal.
ZONA AGITADA
De acuerdo a datos
extraoficiales, Guadalupe Sánchez López había sido internado en dos ocasiones a
centros de rehabilitación de drogas debido a su adicción al crystal, de hecho
un día antes le habían advertido que lo tendrían que internar de nuevo. Los
padres del joven están separados, ella vive en la colonia Robledo en Mexicali y
su padre –en silla de ruedas– tiene un rancho en el poblado El Caimán, ubicado
entre la colonia Venustiano Carranza y el Ejido Durango.
Esa zona es una especie de
ranchería donde habitan no más de diez familias.
En el poblado el Caiman,
entre Carranza y Durango, degüelló a uno y quema trailer
En uno de las fincas más
grandes, los residentes –el mayor es Jorge Sánchez, tío de Guadalupe–
denunciaron en enero del 2015 a policías municipales que los habían
secuestrado, señalando ante varios medios cómo policías municipales llegaron
hasta ese rancho y les exigían les entregaran 35 mil dólares.
Ante las denuncias, varios
agentes municipales fueron detenidos y les levantaron cargos por secuestro.
El jueves 23 se llevó a cabo
la Audiencia de Control de la Detención en la Causa penal 731/2017 con el NUC
01-2017-08023 contra Guadalupe Sánchez López acusado de Homicidio Calificado, y
Homicidio y Robo con Violencia, por la Juez Sofía Rubio Díaz.
De acuerdo a la versión del
Ministerio Público, los hechos iniciaron primero con el asesinato en la
llantera en la colonia Carranza, aunque vecinos del lugar aseguraron que cuando
mató al “llantero” Ramiro Martínez Ruiz, ya se miraban las nubes de humo
producto del incendio del tráiler en la zona aledaña de El Caimán.
Los primeros datos oficiales
los aportaron agentes municipales dado que a través del número de emergencia
fueron alertaros que en el Centro de Salud del Ejido Oviedo Mota Reacomodo, se
encontraba una persona muerta por disparos de arma de fuego.
Se trataba de Ramiro Martínez
Ruiz, de 64 años y propietario de la llantera.
Ahí advirtieron que el
presunto responsable era un sujeto robusto, moreno, quien viajaba en un auto
tipo Honda Acorad gris 2005 con placas de California.
Cerca de las 11:20 fue
reportado un robo con violencia en la gasolinera del ejido Durango, atribuido a
un sujeto con las mismas características del que disparó contra el “llantero”.
Siete minutos después fue reportado
que había otro muerto –por arma de fuego– esto en el poblado El Caimán y se
trataba de Raúl Betamen Rivero.
A las 11:51 por el mismo
número de emergencia se reportó que había otra persona muerta por arma de fuego
en el local denominado El Cazador, ubicado en la entrada sur de Mexicali.
Las características del
agresor eran las mismas, gordo, moreno y abordo de un Honda gris.
Ocho minutos después por la
frecuencia policiaca se reportó que el Honda gris con placas de California iba
a toda carrera por la calle Prolongación Carranza hacia el sur, donde fue
detenido por agentes municipales.
Eran las 12:01, apenas al
mediodía. En el vehículo se localizó en el asiento del copiloto una pistola
corta, gris y en el asiento posterior se localizaron dos escopetas.
Al realizar los trámites
relacionados con la detención empezaron a surgir otros datos y donde sumaban
tres personas muertas y otros tres lesionados.
IMPUTACIÓN
En esa primera Audiencia la
Fiscalía solicitó la Formulación de la Imputación a Sánchez López. La Agente del Ministerio
Público narró la secuencia de los hechos que se le acusan.
Asalta PEMEX (en el ejido
durango)
De acuerdo a la versión de la
Procuraduría, a las 10:45 de la mañana de ese martes 21 de febrero Guadalupe
Sánchez se encontraba en circulación a bordo de un vehículo Honda gris placas
7KGM671 de California por la Calle Felipe Vázquez Viuda de Arellano, en la
colonia Carranza.
En la esquina con Álvaro
Obregón llegó hasta la llantera donde se encontraba el dueño, Ramiro Martínez
Ruiz.
Ahí descendió del vehículos
se acercó al llantero y accionó el arma, lesionándolo.
Después viajo hasta la zona
de El Caimán donde llegó al rancho de Miguel Soto –un ex regidor priista que
encabeza el Módulo de Riego en la zona–, donde cerca de las 10:55 localizó a
Raúl Betamen Rivera –de 48 años–, quien caminaba por al área de terracería.
Ahí el acusado, portando un
cuchillo y un arma de fuego con la que le disparó lesionándolo en el pecho y
abdomen, lo hirió luego en el cuello con el arma blanca, dejándolo ya muerto y
antes de huir incendió el tráiler que estaba dentro del predio.
Según esa misma versión, el
agresor huyó hacia un camino vecinal y cerca de las 11:00 am detuvo su marcha,
descendió con la escopeta en la mano y un cuchillo con sangre y se introdujo al
domicilio ubicado en el lote 57 de la calle Palmerin –ahí en El Caimán–, donde
realizó varios disparos.
Luego siguió en el auto por
el mismo camino vecinal hasta el Ejido Durango, pero antes de llegar ahí detuvo
su marcha en una parcela –le llaman la Parcela del señor Duarte–, donde estaba
Alberto Holguín.
Bajó el vidrio del copiloto,
sacó la escopeta y le disparó en pleno rostro. De acuerdo a los datos médicos,
la herida la destrozó la mandíbula dejándole gravemente herido.
En la primera audiencia
De ahí siguió hasta la
gasolinera que asaltó –ya eran las 11:20– y enfiló hacia la carretera
Mexicali-San Felipe y llegando dio vuelta a la derecha y cerca de las 11:39
baleó a Salvador Espinoza, quien se encontraba a bordo de un pick up F-150
blanco y ya de nuevo en carretera disparó un escopetazo contra el trailero René
Leal Gerardo, antes de llegar y matar al encargado de El Cazador Sergio Valdez
Ramos.
La versión oficial varía en
cuanto al testimonio de residentes de la colonia Carranza quienes aseguran que
cuando se suscitó el incidente en la llantera ya había una larga estela de humo
que provenía del tráiler incendiado en el poblado de El Caimán.
En ninguna de las audiencias
se presentaron familiares del imputado –una mujer en la sala negó cualquier
parentesco– ni se mencionó el examen toxicológico donde resultó positivo en
metanfetamina. Sánchez López fue vinculado a proceso abriéndose un término para
concluir la investigación de seis meses.
No hay antecedente de un
incidente de este tipo en Mexicali en años recientes y de acuerdo al Código
Penal, el joven imputado podría enfrentar una pena mínima de 50 años de prisión
debido al término que se conoce como Concurso de Delitos, donde no se suman
cada una de las penas por cada homicidio –o las lesiones o el robo– sino que se
parte del primer homicidio y de ahí se suma a consideración del Juez.
Según estos cálculos el
imputado –hoy de 30 años de edad– recuperaría la libertad en el año 2067,
cuando tendría 80 años de edad.
(SEMANARIO ZETA/ Edición Impresa /Sergio
Haro Cordero /Lunes, 6 Marzo, 2017 12:00 PM)
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