Salvador Rangel Mendoza se unió al
esfuerzo convocado por la Coparmex y la Canaco para combatir la inseguridad en
el estado.
(Foto: José I. Hernández/Cuartoscuro)
Salvador Rangel Mendoza,
obispo de la Diócesis Chilpancingo- Chilapa dijo que durante su trabajo pastoral dialogó con
narcotraficantes, a quienes pidió tranquilidad y paz para los habitantes,
informó Reforma.
El religioso afirmó que la
delincuencia organizada tiene una base social en comunidades donde operan, por
lo que la gente se siente más protegida por estos grupos criminales que por las
mismas autoridades.
“Estos grupos (delictivos) me
dicen ‘nosotros somos narcotraficantes, pero no sicarios’, y la gente en
general dice ‘nosotros los queremos’”, detalló Mendoza.
El obispo dijo, además, que
no revelará los lugares en donde estableció las pláticas con los narcos,
quienes dicen velar por la protección de la población.
En tanto, El Sur informó que,
también este sábado, el obispo aceptó encabezar el esfuerzo impulsado por la
Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparme) y Cámara Nacional del
Comercio (Canaco), en el que también participan empresarios y organizaciones
civiles, para trabajar contra los problemas de inseguridad que hay en el
estado.
Mendoza participará en este
grupo a través de la organización que lidera, Levantemos Chilpancingo, creada
tras la tormenta Manuel de 2013 para apoyar a los damnificados.
(ARISTEGUI NOTICIAS /REDACCIÓN AN/ MARZO
25, 2017 3:34 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario