De acuerdo con datos del departamento de
Agricultura de Estados Unidos, México triplicó sus compras de maíz a Estados
Unidos durante los primeros cuatro años de Gobierno del Presidente Enrique Peña
Nieto. Las adquisiciones pasaron de 5 mil 676 toneladas en 2012, a 13 mil 800
toneladas en 2016. Es decir, las compras subieron el año pasado un 246 por
ciento en comparación con el último año de Gobierno de Felipe Calderón. Tan
sólo de 2012 a 2013, la importación de maíz de EU casi se duplicó: pasó de 5 mil
676 a 10 mil 949 toneladas métricas.
La iniciativa “No Maíz Gringo”, lanzada
por dos migrantes mexicanos, nació con la finalidad de enfrentar el acoso a los
connacionales en Estados Unidos y está basada en las acciones que emprendieron
activistas en 2010 en contra de la Ley Arizona. Luis Ávila, uno de los
iniciadores del movimiento, dijo en entrevista con SinEmbargo, que el objetivo
es encontrar apoyo en México para que se presione al Gobierno federal y a los
estatales para que detengan la compra de maíz a EU, y defiendan a la comunidad
migrante. “Pero también, [el boicot] le da cierto poder de negociación a
México”, destacó el activista.
Ciudad de México, 26 de marzo
(SinEmbargo).- México es uno de los principales compradores de maíz amarillo de
Estados Unidos, por el que paga más de 2 mil millones de dólares al año, y pese
a que es un grano icónico e incluso de identidad nacional, más del 36 por
ciento de su consumo total es importado.
Para dos migrantes mexicanos
en Arizona, Estados Unidos, esto no pasó desapercibido. Ambos buscaban una
forma de presionar a los gobiernos para que detengan el hostigamiento, amenazas
y políticas antimigrantes de Donald Trump. La idea era clara: un boicot a un
producto estadounidense; y el maíz, el área de oportunidad. De ahí nació “No
Maíz Gringo”, una campaña que creció y ha unido a mexicanos en ambos lados de
la frontera.
La adquisición de grano
estadounidense se triplicó en México durante los cuatro años que van de la
administración de Enrique Peña Nieto, al pasar a 13 mil 800 toneladas en 2016
contra las 5 mil 676 de 2012, último año de Felipe Calderón. Es decir, las
compras subieron 246 por ciento con respecto a 2012 de acuerdo a datos
analizados en el reporte “Grain: World Markets and Trade 2017” del departamento
de Agricultura de Estados Unidos.
Tan sólo en un año, de 2012 a
2013, casi se duplicó la compra de maíz de México a EU: pasó de 5 mil 676 a 10
mil 949 toneladas métricas. En 2014, la cifra subió a 11 mil 341 toneladas
importadas; en 2015 creció a 14 mil 011 toneladas métricas; y en 2016 la
importación sumó 13 mil 800 toneladas métricas, por las que se pagaron 2 mil
603 millones de dólares.
De acuerdo al informe del
Gobierno estadounidense, México es el segundo comprador más importante de maíz
en Estados Unidos, ya que, se ubica sólo por debajo de Japón, que importó 15
mil toneladas en 2016.
El Mid West de Estados Unidos
es la zona que más produce maíz, integrada por estados como Iowa, Indiana,
Minnesota, Wisconsin; todos ellos republicanos y que más apoyan el discurso de
Trump. Esas regiones incluso fueron determinantes para el triunfo del magnate
en noviembre pasado, coinciden activistas pro migrantes en EU.
¡Consumidores al grito de guerra!
Luis Ávila y Daniel Rodríguez
son dos mexicanos migrantes activistas que viven en el estado de Arizona e
impulsan el boicot “No Maíz Gringo” desde el mes de febrero.
En entrevista con SinEmbargo,
Ávila recordó que la campaña nació con la finalidad de enfrentar el acoso a
migrantes y está basada en las acciones que emprendieron activistas en Arizona
en 2010, cuando lucharon contra la propuesta de Ley SB1070, o de Apoyo a
Nuestras Fuerzas de Orden y Vecindarios Seguros.
Los boicots de ese entonces
obligaron a empresarios a ceder y llamar a gente del partido republicano para
que detuviera la Ley Antimigrantes, ya que los negociantes estaban perdiendo
dinero, y daban mala imagen al estado, destaca Ávila.
“Sabíamos que no podíamos
hacer un boicot contra el país entero porque al consumidor mexicano le iba a
costar mucho trabajo detener las compras de todos los productos estadounidenses
que, aunque sabemos que se pide en muchos lugares de México y mucha gente lo
apoya, es muy difícil para el consumidor. Entonces decimos buscar un producto
que México le comprara en gran cantidad a EU y no impactara tanto al consumidor
sino más bien a la economía de EU y en particular a personas que viven en el
Mid West” narró.
“El maíz que México consume
representa 13 mil millones de dólares de ingresos anuales para varios estados
que apoyan las políticas anti-mexicanas de Trump” señala la campaña.
Hasta el momento la petición
en línea para apoyar el boicot lleva al menos 2 mil 67 firmas, y ya ha rendido
frutos, según afirma el activista.
LA CAMPAÑA SE DESBORDA
El movimiento creció y avanzó
a niveles que han sorprendido a los iniciadores, según comenta Luis Ávila. El
activista detalla que a la fecha llevan tres éxitos, entre los cuales destaca
la iniciativa presentada en el Senado mexicano para detener la compra a gran
escala de maíz; y la segunda, es que en Estados Unidos senadores republicanos
han mostrado preocupación por el boicot.
Para los activistas su primer
éxito es lograr concretar relaciones con gente en México y unir fuerzas para
mandar un mensaje al Gobierno de este país de que defienda a su gente e
invierta en el campo, en el mercado interno.
“En todo el tiempo que
tenemos trabajando en el tema migratorio, nunca habíamos podido sumar esfuerzos
con gente en México, eso es para nosotros nuevo. El hecho de que el senador
[Armando] Ríos Piter haya escuchado nuestra propuesta y haya presentado la
iniciativa; que organizaciones como El Barzón promuevan la propuesta, eso nos
da bastante orgullo”, señaló.
Otro objetivo alcanzado es
llamar la atención de los legisladores republicanos. Dos senadores
estadounidenses, Chuck Grassley, de Iowa, y Ben Sasse, de Nebraska, ya enviaron
cartas a Donald Trump para expresarle su por el boicot al maíz estadounidense.
“A nosotros nos emociona el
hecho de que la amenazada ya que le esté llegando a Trump: el mensaje de ‘eh,
despierta esto no es bien’”, añadió.
El movimiento se ha basado en
tres estrategias, explicó Ávila: la primera es invitar a grupos en México para
que se sumen al boicot. Actualmente, “No Maíz Gringo” ya entabló pláticas con
al menos 12 grupos mexicanos.
“La finalidad es encontrar
apoyo en México para que presionen al Gobierno federal y a los estatales para
que detengan la compra de maíz , y defiendan a la comunidad migrante en EU.
Pero también, [el boicot] le da cierto poder de negociación a México. Aunque
todavía no hemos creado una coalición formal, estamos hablando con grupos a
nivel local”, abundó el activista.
La segunda línea de acción es
trabajar con mexicanos que viven en Estados Unidos y otras partes del mundo
para que firmen la petición y la promuevan en sus lugares de residencia.
A esta campaña se han sumado
importante figuras, por ejemplo, la chef Silvana Salcido, fundadora de Barrio
Café, el mejor restaurante mexicano en Estados Unidos, según el blog
especializado Tabelog. Salcido, aunque nació en EU, tiene raíces mexicanas.
ENTREVISTA | Silvana Salcido, la chef
que alimenta la lucha por los migrantes en EU
LA PROPUESTA, AL SENADO DE MÉXICO
El pasado 21 de febrero, el
Senador Armando Ríos Piter presentó una propuesta de Ley para eliminar la
dependencia de las importaciones de maíz de Estados Unidos y declarar al
producto como un bien necesario para la economía nacional.
El anteproyecto establece que
el programa de compras consolidadas de maíz del exterior deberá disminuir las
adquisiciones de este producto al vecino del norte en un 60 por ciento en el
primer año desde la publicación de la Ley, en caso de aprobarla; en 80 por
ciento en el segundo año, hasta llegar al 100 por ciento en el tercero.
“México no solamente es un
socio importante para los Estados Unidos en materia de comercio; para lugares
como Arizona, México implica el 40 por ciento del total de las exportaciones de
ese estado hacia nuestra República”, expuso el congresista en tribuna el día
que presentó la iniciativa.
Rios Piter detalló que Iowa,
Indiana, Wisconsin, Dakota del Norte y Dakota del Sur son los estados que más
maíz le venden a México, pero también son los que más apoyan el discurso
antimexicano del Presidente Trump.
“Nos sale más caro comprarle
el maíz a los Estados Unidos, a las entidades que apoyan el discurso
antiinmigrante, al discurso de odio de Donald Trump, nos sale mucho más caro
comprárselos a ellos”, sostuvo el legislador.
La iniciativa además plantea,
en los transitorios, no solamente la posibilidad de diversificar mercados, sino
el aprovechamiento de los distritos de riego:
“Hoy desafortunadamente están
abandonados [los distritos de riego] en Tamaulipas, Chihuahua, y hemos dejado
de tener las inversiones en todos los lugares de la República, desde la Tierra
Caliente en Michoacán y Guerrero, hasta La Fraylesca en Chiapas. Tenemos que
voltear a ver a nuestro mercado interno”.
La Secretaría de Agricultura
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) también se ha
posicionado al respeto. El pasado 16 de marzo advirtió que México dejaría de
comprar productos agroalimentarios a Estados Unidos si el Gobierno
estadounidense insiste en establecer políticas que afecten a los productores
mexicanos y para ello, anunció, ya busca proveedores en otros países.
“Somos buenos socios
comerciales […], no sólo somos buenos para vender sino también somos buenos
para comprar y tenemos que abrir nuestras alternativas para salir al mundo y
decir ‘le voy a comprar al mejor postor, no me quedo con una opción'”, afirmó
el titular de la dependencia, José Eduardo Calzada.
Funcionarios de México, en
concreto de la Sagarpa, incrementaron las diligencias y visitas a otros países
a fin de buscar otras opciones para exportación e importación.
“Aceleramos las visitas a los
países con el objetivo de diversificar aún más, de manera rápida, las
importaciones mexicanas y la proveeduría que nos llega al país por parte de
diversas naciones”, indicó Calzada durante la presentación de la “Estrategia de
diversificación de mercados”, que implementarán a raíz de la incertidumbre
generada entre los productores del país por la salida de Estados Unidos del
Tratado de Libre Comercio de America Latina (TLCAN).
Come lo mexicano. Y no por Trump. Lo
dicen chefs que, con la ONU, rescatan la comida mexicana
LA DEPENDENCIA DE MÉXICO DESDE EL TLCAN
El maíz es un producto de
identidad mexicana por su consumo y su origen. De 64 especies que existen, 59
pueden considerarse nativas y 5 descritas en otras regiones de América Latina
pero halladas en México, de acuerdo a un estudio de la Comisión Nacional para
el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Además, ocho de cada diez
hogares mexicanos (el 81 por ciento) gastaron en 2016 el 6.5 por ciento de sus
ingresos en este producto, sin contar el usado para la elaboración de otros
alimentos, de acuerdo a la más reciente Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos
de los Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En 2016, el consumo total de
maíz fue de 37 mil 500 toneladas, de las cuales, 13 mil 800 fueron importadas.
“No me cabe en la cabeza que
en mi tierra, donde se siembra el mejor maíz, lo tengan que comprar en el
extranjero”, declaró la chef Silvana Salcido, en una entrevista con la agencia
Efe.
En 2012, el consumo total de
maíz en México fue de 27 mil toneladas métricas, de las cuales, 5 mil 676 eran
importadas ( 21.02 por ciento). En 2013 ascendió a los 31 mil 700 toneladas, el
34. 53 por ciento era maíz importado, y el 72 por ciento fue producido. Para
2014, del consumo total de maíz en México, que fueron 34 mil 550 toneladas, el
32 por ciento se importó, es decir, 11 mil 341 toneladas. En 2015, del consumo
total que ascendió a las 37 mil 300 toneladas de maíz amarillo, el 37.56 por
ciento era importado (14 mil 011 toneladas).
Antes de la implementación
del TLCAN, el país tenía autosuficiencia alimentaria en la producción de maíz y
frijol.
El Tratado golpeó a los
agricultores, especialmente a los mexicanos y a especies nativas como el maíz y
el frijol, pues quitó los aranceles comerciales y las corporaciones
estadounidenses comenzaron a exportar estos alimentos, mientras los
agricultores mexicanos se quedaron con pocas posibilidades de competir, explicó
Victor Suárez Carrera, director de la Asociación Nacional de Empresas
Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC).
Para el especialista, quien
colabora en el Instituto de Investigación de Economía Política en la
Universidad de Massachusetts, consideró que la apertura comercial implementada
hace 23 años provocó que México haya perdido soberanía alimentaria y dependa en
gran medida de los productos estadounidenses.
“Después del TLCAN, el aumento
de exportaciones para Estados Unidos hacia México ha sido espantoso”, lamentó
Suárez Carrera, quien considera que la renegociación o, mejor aún, el
replanteamiento de un nuevo tratado puede significar una oportunidad para
México.
AMENAZAS A ACTIVISTAS
El boicot al maíz
estadounidense sigue en marcha, pese a las amenazas que han recibido sus
iniciadores. Luis Ávila informó que desde que arrancaron el movimiento reciben
mensajes de odio y amenazas.
“Todos los días recibimos
correos electrónicos de mensajes de odio, mensajes directos en nuestras redes
sociales, hace una semana cuando la chef Salcido se unió a la campaña, anunció
su apoyo y le dijo a otros chefs que se unieran y que dejen de comprar, a raíz
de eso llegó otra ola de odio, de amenazas en restaurantes. la gran mayoría de
los mensajes que recibimos que este lado es de gente que está enojada”, acusó
Ávila.
Los correos van desde
reclamos, como decirle a los activistas que son unos mal agradecidos porque
viven en EU y luchan contra él; hasta las intimidaciones donde les dicen que
“si siguen ejerciendo presión algo les podría pasar”.
Pero, los iniciadores del
boicot también reciben mensajes de apoyo al movimiento. “Hace un rato hablaba
con una mexicana en Alemania que está promoviendo la campaña allá en Europa.
Somos dos personas en Phoenix que empezamos una campaña que tiene repercusión
global”, destacó.
Los “políticos oportunistas”
que se han sumado al tema, es otra parte que tampoco se esperaban, alude el
mexicano. Por ello llamó a la sociedad a identificar a los funcionarios o
políticos que sólo quieren aprovecharse del tema en vista de las próximas
elecciones presidenciales en México.
“Va a haber mucho oportunismo
político, ya estamos viéndolo: políticos que ahora están hablando del tema cuando
es un tema que lleva años. Nosotros hemos sufrido la consecuencia de la
separación familiar por años, no es nuevo esto y ahorita hay un cierto
sentimiento de nacionalismo en México que le está ayudando a algunos políticos
para poder hablar de migración para ganarse puntos. Pero queremos recordarle a
la gente que es algo que acá se vive todos los días, no es un discurso
político; hay niños que no van a escuela, gente que no va al doctor porque
tienen miedo de salir a la calle”, afirmó.
También llamó a los
funcionarios a tomar acciones y no hacer sólo promesas. “La migración y
deportación no se trata nada más de defensa, de qué programas van a crear para
reintegrar a mexicanos, que eso es bien importe, pero también el qué puede
hacer México en la defensa, para hacerle saber a Estados Unidos que no vamos a
aceptar el maltrato”.
Ávila recalcó que las
elecciones van a pasar el año que viene; pero para los migrantes les quedan
años de lucha y defensa.
“Queremos que no estén
hablando [los políticos] de cosas que hemos hablado por años sino queremos
acciones. Si van a dejar de comprar maíz a EU, háganlo ya; si van a apoyar al
mexicanos que son deportados háganlo ya, queremos ver las acciones ya, y no
nada más las promesas”, puntualizó.
Activistas, campesinos y consumidores al
rescate de las palomitas de maíz mexicanas
(SIN EMBARGO.MX/ SUGEYRY ROMINA GÁNDARA
/MARZO 26, 2017 - 12:05 AM)
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