Se
revela una operación política dentro del PAN: engordar el padrón de militantes
en un 300 por ciento para controlar candidaturas y la elección de dirigente
nacional. A la vista, la intervención del Gobierno del Estado y de los mismos
dirigentes. Saltan los indicios de que usaron padrones de programas sociales al
servicio del partido. Del increíble incremento en la militancia, asegura Francisco
García Burgos: 15 mil solicitudes “se fueron juntas a DHL, las metieron en unas
cajitas y las mandaron juntas para allá… el proceso duró 11 días, mil 90
personas abrieron los ojos y dijeron ‘hoy es el día de la democracia,
afiliémonos al PAN’”
Los
números son fríos: en once días se generaron 12 mil solicitudes por internet
para afiliarse al Partido Acción Nacional en Baja California, las cuales fueron
procesadas y aceptadas; los nuevos militantes tendrán voz y voto al momento de
elegir candidatos a las diputaciones federales y al próximo dirigente nacional
del PAN.
Esta
posible manipulación de las filas partidistas ha sido señalada por varios
militantes y ex dirigentes del partido, e incluso ha motivado la salida de
algunos miembros distinguidos como Héctor Osuna Jaime y Ceferino Sánchez.
Francisco
García Burgos, consejero estatal del PAN, lo dice abiertamente: “Alguien está
anulando la libertad de las personas y está decidiendo esta afiliación sin
libertad”.
Contrario
a esto, Gustavo Madero Muñoz, dirigente nacional del PAN, evade el tema y lo
niega: “Primero nos criticaban porque no teníamos militantes, y ahora nos
critican que tenemos muchos”. Al igual el dirigente en el estado, José Luis
Ovando Patrón.
Lejos
de lo inverosímil que parece que diariamente mil 90 panistas hayan mandado por
internet sus solicitudes y posteriormente por paquetería a la Ciudad de México,
sobresale que existen personas beneficiadas de programas sociales implementados
por el Gobierno del Estado o del Seguro Popular, que aparecieron en las listas
de solicitudes sin que ellos lo supieran.
Testimonios
indican que las solicitudes son maquiladas de manera fraudulenta por jóvenes
funcionarios, con ayuda de altos funcionaros del Gobierno del Estado, incluso
ubican una propiedad de Loreto Quintero, oficial mayor, donde se reúnen a
llenar decenas de formatos en ausencia de los supuestos interesados.
Cuotas
a cada funcionario de un número de afiliados, falsificaciones, uso de datos
personales y sin autorización, toda una estrategia encaminada a la maniobra del
padrón y a los futuros cargos que emanen del partido.
Durante
la semana, García Burgos envió una carta a Ovando Patrón para que explicara y
detuviera la afiliación masiva. El ex secretario general de Gobierno habló de
funcionarios, militantes y dirigentes inmiscuidos; de números y de la
“urgencia” de que el partido lo detuviera.
Un
día después, ante los medios de comunicación, Ovando afirmó que se revisará la
petición escrita y le darán una respuesta: “Se trata de un documento en que no
se anexa ninguna prueba, no se anexan documentos, simple y sencillamente es la
manifestación de una inquietud de consejero”.
Entrevistado
por ZETA, García Burgos contestaría: “Esto de que no presenté pruebas, ni que
fuera el Ministerio Público. Espero que entre en razón el jefe estatal, que
haga lo que le pedí y actúe en consecuencia. Si la respuesta es que no presenté
pruebas, entonces me está invitando a ir al Ministerio Público y a los
tribunales electorales”.
Y ASÍ LO HACEN
El
22 de agosto de 2014, este Semanario publicó el testimonio de militantes
panistas que denunciaron una red de afiliación masiva dentro del partido.
Enterados
del proceso fraudulento, detallaron que Ricardo Magaña, Rodolfo Enríquez,
Carlos Torres, Javier Mesa, Antonio Araiza, Arnulfo Guerrero y Lizbeth Mata,
entre otros, eran los encargados de la operación dictada desde el Gobierno del
Estado y las dirigencias del PAN.
Según
estas declaraciones, bastaba con una copia de la credencial del IFE que los
funcionarios recogían al momento de entregar apoyos o afiliaciones al Seguro
Popular, para que terceros iniciaran la solicitud de ingreso al partido de
manera virtual.
Semanas
después, García Burgos hizo llegar un escrito al dirigente estatal con nueva
información, fue él quien reveló los números, el modo y las intenciones: “Me
entero porque un compañero del PAN que está en el gobierno me informa lo que
está pasando, me llama por teléfono”.
“ESTÁN LLEGANDO A EXTREMOS”: GARCÍA
BURGOS
“El
primer dato que me dicen ‘son 25 mil, la meta que se planteó’. Suena incluso
medio difícil de creer que sea cierto. Después empiezo a preguntar y sí,
efectivamente, se están juntando para organizarse y conjuntar esta meta”, narra
para ZETA el ex secretario de Gobierno.
Explica
que al enterarse de las afiliaciones masivas, algunos compañeros del partido
van al Comité Ejecutivo Nacional del PAN para verse con la directora del
Registro Nacional de Miembros, Carmen Segura, y que ahí mismo “se encuentran
informalmente con el jefe Madero, a quien le informan lo que está pasando”, lo
mismo con el secretario general de Acción Nacional.
De
hecho los panistas, quienes le plantean a Madero, “toman fotos a las
solicitudes de afiliación que ya están en las redes”, y se enteran de que se
recibieron 12 mil y 15 mil nuevas solicitudes en un plazo de once días.
—
¿Cuál sería la intención de manipular de esta manera el padrón en Baja
California?, pregunta el reportero.
“Yo
creo que son dos. La primera, tener un mayor control del padrón para las
candidaturas a diputados federales, porque hay que acordarnos que el grupo en
el gobierno ha estado ganando las últimas votaciones internas por el 70 por
ciento de los votos. No les es suficiente el 70 por ciento de los votos, sino
que van por más. La primera es ésa, afianzar todavía más, como si no estuviera
lo suficiente”.
En
segundo término, García Burgos sabe que el año que viene termina el proceso de
Gustavo Madero frente al PAN, y serán los militantes quienes elijan al sucesor:
“Estoy muy alarmado, en Sonora son 40 mil, y el día de hoy leí que en el DF,
los números andan por el estilo; entonces no estamos hablando de un asunto
local, sino de una estrategia nacional con vistas al mismo tema: el control de
la Cámara federal y de la reelección del presidente Madero”.
Junto
con otros panistas, el ex funcionario ha ido documentado testimonios: “Me han
dicho que se acaban de enterar que están en el padrón Maruchan, pero nunca hice
examen, nunca metió firma ni nada. Le pregunto si recibe algún beneficio del
programa del gobierno y me dicen que sí… no quiero todavía decir, pero estoy
empezando a atar cabos, que de los padrones sacaron las copias del IFE y las
tradujeron en solicitudes de afiliación”.
Remata:
“Si se utilizaron los padrones de beneficiarios de programas sociales para una
afiliación fantasmal, entonces estamos hablando de un delito federal de otras dimensiones”.
Según
el consejero estatal, esas 15 mil solicitudes “se fueron juntas a DHL, las
metieron en unas cajitas y las mandaron juntas para allá… el proceso duró 11
días, mil 90 personas abrieron los ojos y dijeron ‘hoy es el día de la
democracia, afiliémonos al PAN’”.
Aunque
se le insiste para que nombre a los responsables de lo que señala, Francisco
García Burgos se resiste: “No quiero decir nombres porque para mí lo importante
es esta visión distinta, tenemos dos visiones: los que creemos en un PAN de
libertad y de democracia de verdad, y quienes creen en la democracia simulada,
están llegando a estos extremos”.
MADERO DICE NO SABE
El
martes 9 de septiembre, el dirigente nacional del PAN arribó a Tijuana para
encabezar las mesas políticas con miras a las candidaturas de 2015.
De
acuerdo con los ahí presentes, comenzaron a analizar los futuros candidatos y
los cuatro distritos electorales reservados para mujeres.
ZETA
cuestionó al presidente del CEN sobre la afiliación masiva. Madero evadió, dijo
desconocer cuántas solicitudes se realizaron, simplemente esquivó: “Primero nos
criticaban porque no teníamos militantes, y ahora nos critican que tenemos
muchos.
“El
PAN tiene nuevos estatutos ahora… el PAN es un partido abierto a la ciudadanía
y esto va a crecer de manera importante, hay mucha gente que está esperando
participar en el PAN.
“El
PAN con transparencia va a tener un proceso ordenado para ir creciendo de
manera territorial en todo el país, y cualquier duda que se tenga, insisto que
existen las instancias para poderse aclarar”.
A
pesar de la insistencia, Gustavo Madero dio por terminado el tema: “El PAN
tiene instancias muy claras para desahogar estas inquietudes con plena
transparencia, equidad. Estoy seguro que el presidente el Comité Ejecutivo del
PAN atenderá esta situación de aclaración”.
Por
su parte, el dirigente estatal, José Luis Ovando Patrón, aseguró que revisaría
“a detalle” el documento que exige explicar la afiliación de masas, y “en su
momento, a dar respuesta. Creo que es lo prudente”. De igual manera, dijo
desconocer cuántas solicitudes se han realizado en Baja California.
“Todo
es especulación y lo demás es desconocimiento de la nueva realidad que se vive
en el PAN”, remató.
En
todo caso, los 15 mil aspirantes a ser panistas, insinuó, conocen “la reforma
estatuaria, el PAN es un partido al que se puede acceder fácilmente a ser
militante. Muchos ciudadanos nos señalaban como un partido cerrado. Lo difícil
es quedarse en el PAN, porque ahora tienes que acreditar activismo”.
CUÁNTOS
Hasta
el último corte en el Padrón Nacional de Miembros del Partido Acción Nacional,
y luego del refrendo, Baja California contaba con 7 mil 866 militantes.
De
confirmarse las nuevas solicitudes, el estado contará con un padrón de 23 mil
panistas con derecho al voto, algo así como el registro de miembros en Sonora,
el cual supera los 23 mil panistas, situándose como la quinta entidad
federativa con mayor militancia.
Según
el último corte, realizado el 26 de junio de 2014, los tres estados con menos
miembros son: Tabasco, Quintana Roo, Nayarit y Baja California Sur, con entre
mil 994 y 2 mil 400 militantes.
Las
entidades con más registros son: Sonora, Nuevo León, Veracruz, Jalisco y Estado
de México, este último con 36 mil 507 panistas. Baja California se sitúa en el
escalón 17 del padrón nacional, pero de elevar sus números, pasaría a estar
entre los primeros, además de significar en una elección nacional interna, un
estado porcentualmente clave.
PRESAS
Mientras
el gobierno federal amenaza con destruir una presa construida en la propiedad
del mandatario estatal en Sonora, de no contar con permisos, el gobernador
panista, Guillermo Padrés, acusa y expulsa del Estado a tres delegados
federales.
Desde
el viernes 5, en la prensa se filtraron imágenes satelitales de una enorme
construcción en el rancho El Pozo Nuevo, propiedad del Gobernador. La noticia
se da, en la crisis de agua que los sonorenses sufren por el derrame de 40
millones de litros de tóxicos a los principales ríos por parte de la minera
Grupo México.
Días
después, el gobernador expulsó a 3 delegados federales por negligentes ante las
investigaciones y falta de respuestas por la crisis del agua. “…recurro
directamente a Usted, Señor Presidente, debido a que los funcionarios federales
encargados de PREVENIR y ahora CORREGIR esta fuga tóxica que tuvo Grupo México,
fallaron y le siguen fallando”, publicó en desplegados nacionales.
La
presidencia le contestó que la designación de sus funcionarios solo le
corresponde a ella. Y en cambio contestó –sin decirlo– con una supervisión a su
presa el miércoles 10 para saber si hace uso del agua nacional y en todo caso
destruirla.
Padrés
asegura que la presa en su propiedad no es para hacer uso del agua sino para
retener las fuertes corrientes y proteger su rancho.
El
jueves 11, mediante un comunicado, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel
Osorio Chong canceló una reunión que tenía con Padrés para el viernes 12, pues
“no existían las condiciones necesarias para un diálogo respetuoso y
constructivo”.
Mientras
que los actores son presa de roces políticos, 23 mil pobladores de Sonora
siguen padeciendo el caso de contaminación más grande que el país haya sufrido.
(SEMANARIO
ZETA/ Isaí Lara Bermúdez/ 15 de Septiembre del 2014 a las 12:00:00)
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