La gasolina
expendida en esta ciudad ya volvió a causar fallas en las bombas de combustible
de autos de reciente modelo.
Al menos tres
agencias locales, Toyota, Nissan y Chevrolet, reportaron un aumento en la
reparación de unidades debido a la avería en ese dispositivo, lo cual
atribuyeron al combustible de mala calidad.
Personal de servicio
de Toyota informó que sólo ayer se recibieron tres vehículos modelo Corolla por
esa causa.
El experto explicó
que los filtros se encontraron muy sucios y con partículas anormales para el
combustible, lo que causa que se tapen y que con el calor extremo se calienten
y fallen.
Indicó que hasta el
momento, para evitar más afectaciones a sus clientes, la concesionaria les ha
hecho válida la garantía de sus vehículos pese a que no es un defecto de
fábrica, sin embargo señaló que la situación se analizará y si sigue al alza se
tomarán otro tipo de acciones.
Recordó que el año
pasado, cuando se maximizó el problema, tuvo que intervenir la Procuraduría
Federal del Consumidor (Profeco) y finalmente Pemex y las gasolineras pagaron
las bombas a los afectados.
Por otra parte,
mecánicos del área de servicio de la agencia Nissan informaron que el problema
de la gasolina de mala calidad en la ciudad realmente nunca desapareció, pues
aseguraron que desde noviembre del año pasado a la fecha han recibido modelos
para reparación de fallas en la bomba de gasolina a raíz de un combustible
“contaminado”.
Indicaron que a la
fecha suman alrededor de 100 autos los que han arreglado a través de la
garantía, en su mayoría modelos Titán, Altima y Pathfinder.
En tanto, personal
del área de servicio de la concesionaria local de Chevrolet informó que en el
último mes se disparó el número de unidades que recibieron para repararles la
bomba.
Indicó que por
semana se recibieron al menos dos autos con esa falla, los cuales fueron
sometidos a una revisión incluso frente a los dueños.
Refirió que la
agencia les ha hecho válida la garantía a los clientes cuyas averías en las
bombas de gasolina han sido leves, pero no en dos casos en los que el
dispositivo se averió por completo y se comprobó que fue por algo ajeno a su
fabricación, como el combustible contaminado.
Señaló que en esos
casos los clientes le informaron que acudirían a interponer su queja ante la
Profeco, sin embargo dijo desconocer si realmente lo hicieron.
Fernando Carbajal,
representante de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo)
informó que hasta el momento no ha atendido ninguna queja de ningún tipo.
El líder de los
gasolineros en la ciudad indicó que la problemática del año pasado se resolvió
favorablemente y que gasolineras y Pemex pagaron a los afectados la bomba de
gasolina. “Cada uno pagó la mitad”, dijo.
El problema del
combustible “adulterado” en expendios de la ciudad se desató a mediados de año
pasado y afectó tanto a autos de reciente modelo como a unidades antiguas, de
acuerdo con datos periodísticos.
En julio de 2013 se
dieron a conocer los primeros casos y para noviembre sumaron oficialmente 217,
pues ese fue el número de quejas que se interpusieron ante la Profeco.
Durante esos cinco
meses, los afectados vivieron un viacrucis al tener sus autos averiados,
repararlos en algunos casos hasta más de una vez y a poner su denuncia sin
respuesta de las autoridades, pues Pemex tardó en reconocer la falla en el
combustible.
Los afectados
acudieron a presentar su queja y finalmente se les resolvió en noviembre,
aunque para muchos a medias, pues les pagaron 600 pesos equivalentes
supuestamente al costo de la bomba de gasolina de los autos.
La mano de obra de
la reparación de las unidades la tuvieron que asumir los afectados.
(EL DIARIO,
EDICION JUAREZ / BERENICE GAYTÁN/ 02 DE JUNIO 2014 | 23:26)
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