En coordinación con
el Gobierno Federal, el comisionado estatal de Seguridad de Morelos, Alberto
Capella Ibarra, aceleró a partir de
abril de 2014, la búsqueda de Santiago Mazari Hernández “El Carrete”, ubicado
en el organigrama criminal como cabecilla del grupo de traficantes,
secuestradores y homicidas identificados como “Los Rojos”
La primera semana de
mayo, la Policía Federal capturó en Alpuyeca, Morelos, a Cuauhtémoc Menez
Quiroz “El Temo”, operador en el poblado de Alpuyeca, en Xochitepec; junto al
bajacaliforniano Erick Felipe López
Yepiz “El Tijuas”, líder de sicarios;
Marco Antonio Ortega Hernández, “El ¿Por Qué?”, y Rodolfo Ahuitzotl Torrescano
Menez “El Loco”, todos en posesión de tres rifles de asalto y 100 dosis de
cocaína.
Mientras que el 18
de mayo fue detenido, de nuevo por la Policía Federal, su segundo al mando y
operador en Tetecala, Morelos, Ranferi Díaz Pacheco “La Rana”, acompañado
de Agustín Fonseca Martínez “El Ratón”, en la carretera federal
Iguala-Copalillo, entre los municipios de Huitzuco y Atenango del Río, en Guerrero. Viajaban en un automóvil Jetta y
llevaban consigo un rifle, una pistola, marihuana
y droga sintética.
Las irrupciones de
las autoridades en algunas propiedades de la familia del narcotraficante, no le gustaron al criminal y sobrino del
diputado del Partido del Trabajo, Alfonso Miranda Gallegos, y convirtió a
Capella en el objeto de su revancha. Tal como lo informó Ranferi Díaz al ser
apresado:
“Desde que llegamos,
al igual que los otros criminales, Santiago Mazari ha sido un objetivo, incluso
hubo gente que me manifestó su preocupación, porque señalamos directamente el
tema del parentesco con el diputado, porque era un tabú”.
El tema de la
amenaza surgió hace aproximadamente un mes. Las autoridades federales dieron a
conocer que pudieron saber que Díaz había recibido órdenes de seguir a Capella,
su gente y su familia, para encontrar el momento de atacarlos. Con ese
antecedente fue capturado en Guerrero.
Pero la detención
del matón tampoco le agradó a “El Carrete”, ni a los miembros del crimen
organizado. Las fuerzas coordinadas de Morelos recibieron otro informe de
autoridades el martes 27 de mayo.
Nuevamente, Mazari
Hernández había movilizado gente del Cártel Independiente de Acapulco con la
finalidad de atentar contra la vida de Alberto Capella.
Reportaron que entre
el 21 y 22 de mayo, había arribado a Morelos un grupo de matones de avanzada que sería el encargado de hacer
la bitácora de todos los movimientos del Mando Único de Morelos y la gente que
lo rodea, mientras esperaban un cargamento de armamento proveniente del
Distrito Federal para organizar el ataque.
Otras amenazas
también se han hecho públicas en contra del comisionado: de un grupo
autodenominado Narcojojutla y Cártel Jalisco Nueva Generación, que lo han
advertido con frases como “vamos por ti Capella”.
Entrevistado al
respecto, el abogado tijuanense respondió: “Cuando llegué, jalé la marca y
sabía que esto iba pasar, tal vez no
había dimensionado al capacidad de ellos, pero son gajes del oficio, hay que
levantar la guardia y seguir trabajando. Me preocupa, me ocupa, pero no me
estresa”.
En cuanto a lo que
están haciendo, Capella indicó que toda la semana se han hecho operativos de
búsqueda de Santiago Mazari, “hemos recibido denuncias de su ubicación y las
hemos atendido, el tema es demostrarle que no nos hacemos para atrás, él sigue
delinquiendo y nosotros le damos para adelante. Además, hay una orden de
aprehensión en su contra”, concluyó.
(SEMANARIO ZETA/
Reporteros de ZETA/ 30 de Mayo del 2014 a las 10:00:17)
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