Francisco Garfias
La secretaria de José Manuel Saiz fue privada de su
libertad y golpeada por autoridades ministeriales para sacarle
información.
Ayer publicamos en este espacio el mensaje que Silvia Pérez Ceballos, esposa de José Manuel Saiz Pineda, ex secretario de Finanzas de Granier, le mandó, vía celular, a los padres de las compañeras de sus hijas en la escuela.
El texto denunciaba la tortura a la que fue sometida la secretaria de su marido, Marlis Cupil López, y el acoso que ella misma sufre por parte de las autoridades locales.
El
escándalo escaló a primera plana. Llegó incluso a las pantallas de la
televisión nacional. La secretaria fue entrevistada por ese medio en un
hospital de la Ciudad de México. Es presunta dueña de la refaccionaria
donde fueron encontrados los 88.5 millones de pesos en efectivo en cajas
de cartón.
Ante las cámaras de Primero Noticias, que conduce Carlos Loret de Mola, la secretaria de Sáiz
repitió lo que aquí escribimos. Fue privada de su libertad y golpeada
por las autoridades ministeriales tabasqueñas para sacarle información.
Cupil López dice también que las cajas de dinero fueron llevadas por encapuchados de la Procuraduría del estado.
El propio Sáiz Pineda nos mandó un correo que incluye un comunicado de prensa en el que Marlis narra lo sucedido:
“Llegué
al lugar y de repente fui rodeada por unos vehículos. Iban unos hombres
encapuchados, vestidos de negro y me raptaron, me levantaron, me
dijeron palabras obscenas, que me había ‘llevado la chingada’. Me
subieron a la unidad de cuatro personas, me pusieron vendaje”.
Los abogados de Marlis ya anunciaron que demandarán ante la PGR al gobernador Arturo Núñez, y al procurador Fernando Valenzuela
por tortura, amenazas y privación ilegal de la libertad. Reportes
provenientes de Tabasco señalan que el procurador ofreció abrir una
indagatoria, una vez que se presente la denuncia. La CNDH ya intervino.
Al gobernador Núñez
lo conocemos hace muchos años. Es un hombre que nos merece respeto. No
es de los que cierran los ojos ante métodos dictatoriales para sacar
información. Menos, si se trata del gobierno que encabeza. Lo que
también sabemos es que la tortura en México no ha desaparecido y que la
mayoría de los policías no han pasado la prueba de confianza.
Independientemente de si fue o no montaje la aparición de los 88.5 millones que le achacan al señor del amplísimo vestidor, Andrés Granier, estamos convencidos de que don Arturo
va a ordenar que se investigue a fondo la actuación de la policía
ministerial. Si hubo excesos, los va a castigar. Se traicionaría si no
lo hace.
■Reapareció Ernesto El Pato de Lucas Hopkins.
Lo hizo en una entrevista con una televisora de Sonora. El hombre que
salió más rápido de lo que entró de ProMéxico, organismo encargado de
coordinar las estrategias dirigidas al fortalecimiento de la
participación de México en la economía internacional.
El hombre se destapó como aspirante del PRI al gobierno de ese estado (¡Aguas, Gándara!) y contó “la realidad de mi dimisión a ProMéxico”.
Dice que no lo corrieron por malos manejos, como rumoraron algunos malosos, sino que le pidió al presidente Peña
que le permitiera explorar otras áreas en las que se sentía más cómodo.
“Ya no era la grilla empresarial, sino la grilla política”, dijo.
“Lo crucé con Ildefonso Guajardo
(secretario de Economía) y después presenté mi renuncia, aludiendo
motivos personales. Traía yo, y lo quiero dejar muy en claro, un
problema que tenía que ver con un accidente que sufrí en septiembre en
una motocicleta.
“Era algo que había descuidado. Parte del riñón
izquierdo se me lesionó. Querían tener la certeza de que había
cicatrizado. Eso provocó que tomara 12 de los 19 días que estuve fuera
de ProMéxico. Por esa razón no aparecí. Eso permitió la especulación. Se
dieron vuelo. Hubo gente que se regocijó, que festinó (sic). Hubo fuego
amigo también…
“Dejé pasar el tiempo y mis adversarios políticos,
tanto internos como externos, aprovecharon para hacer leña de lo que
ellos creían un árbol caído… Ustedes saben cómo opera el equipo del
presidente Peña. A alguien cesado, poco después de
haber asumido, no se le vuelve a dar una oportunidad. A mí, en los
próximos días, me van a volver a ver y con esa respuesta va a quedar
ciertamente aclarado todo”.
¡Órale…!
■Nos llamó el ex diputado federal del PRD Antonio Soto.
Quería darnos a conocer la Proclama Ciudadana que promovieron ex
legisladores, empresarios, académicos y hasta un ex candidato a
gobernador, Cristóbal Arias Solís, en el militarizado estado de Michoacán.
Soto asegura que el gobierno interino de Jesús Reyna bloqueó la aparición de la Proclama en los medios locales por el tono crítico de su contenido.
Va un párrafo de muestra:
“La
actuación de los ciudadanos es imprescindible para evitar que Michoacán
continúe en la ingobernabilidad a donde arribamos desde hace años. Es
la hora de ir contra la desesperanza, la decepción y la impotencia,
motivadas por los reveses de la inseguridad, el desempleo, la impunidad y
la omisión…”
¿Será que Reyna quiere tapar el sol con su interino dedo?
■“Las cosas se van a acomodar (en el PAN). Son políticos profesionales”, vaticinó Miguel Barbosa. El coordinador de los senadores del PRD desayunaba en el Four Seasons con el periodista Raymundo Riva Palacio, quien de inmediato reaccionó con una lapidaria frase: “El problema es que no son políticos profesionales…”.
¡Sopas…!
■La
Junta de Coordinación política de la Cámara de Diputados aprobará este
lunes los foros sobre legalización de la mariguana, propuestos por el
diputado del PRD, Fernando Belaunzarán. La legalización de la mota, sin embargo, no parece viable; el presidente Peña y el PRI ya se pronunciaron en contra.
■Moraleja de la semana (cortesía de Francisco Pi y Margall, político español): Las convicciones políticas son como la virginidad: una vez perdidas, no vuelven a recobrarse.
(EXCÉLSIOR/ Francisco Garfias/25 de Mayo 2013)
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