Ni el Vicentillo ni la Reina del Pacífico aparecen en
el sistema de prisiones de EU
Miguel Ángel Vega
El paradero de
Vicente Zambada Niebla se ha vuelto un misterio, puesto que mientras documentos
del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) aseguran que se encuentra
recluido en la Penitenciaria de Milán, a 45 millas al sur de Detroit en el
estado de Michigan, el sistema de la Oficina Federal de Prisiones (BOP) no lo
ubica en esa prisión ni en ninguna otra.
“Me ha sido
imposible localizar a ese individuo en nuestro sistema, y por consiguiente, en
esa prisión”, indicó Chris Burke, vocero del BOP en Washington.
El Centro Nacional
para la Localización de Presos tampoco tuvo suerte para ubicar a Jesús Vicente
Zambada Niebla, lo que levanta una tela de dudas respecto a dónde realmente se
encuentra recluido el Vicentillo, encarcelado originalmente en el Centro
Correccional Metropolitano de Chicago (MCC), aunque desde octubre de 2011
habría sido transferido a Milán, una prisión de mínima seguridad.
Respecto al paradero
de Zambada Niebla, el DOJ dijo que no comentarían sobre el lugar exacto dónde
se encuentra y no confirmó si el Vicentillo realmente se encuentra en la
prisión que las autoridades estadounidenses dicen que está.
SANDRA ÁVILA, OTRO CASO
La extradición de
narcotraficantes a Estados Unidos, se ha vuelto cada vez más común, pero
también desaparecen del sistema carcelario, de modo que solo los gobiernos
mexicano y estadounidense saben dónde realmente se encuentran.
Es el caso de Sandra
Ávila Beltrán, conocida como La reina del Pacífico, arrestada en septiembre del
2007 en la Ciudad de México, y extraditada a Estados Unidos en agosto del 2012.
Al igual que el
Vicentillo, no existe ningún dato oficial que sugiera que Ávila Beltrán
realmente se encuentre recluida en una cárcel de Miami, donde enfrenta un
juicio penal en una corte federal por tráfico de drogas.
Los datos de la
Oficina de Prisiones de Estados Unidos no arrojan información sobre ella,
aunque el juicio en su contra existe, incluso, en los documentos oficiales
aseguran que se encuentra recluida en el Centro de Detención de Miami.
Es la misma historia
ocurrida con Javier Torres Félix, con el Güero Palma, con Osiel Cárdenas, cuyos
casos fueron sellados y todo el proceso fue realizado a puertas cerradas.
VERDADES BLINDADAS
Dane Schiller,
periodista del diario The Houston Chronicle, señaló a Ríodoce que en este tipo
de situaciones, que incluye además la práctica de juicios a puertas cerradas y
acuerdos secretos hechos entre traficantes de droga y el DOJ, obedece a que el
Gobierno no desea que se ventilen ciertas situaciones.
“Esa es la razón: el
Gobierno simplemente no quiere que el mundo sepa la verdad de algo que les
puede afectar”, preciso Schiller, uno de los periodistas más respetados en
cuanto a temas de narcotráfico se refiere.
Y agrega: “La
realidad es que se ha vuelto muy común que el Gobierno selle casos, omita
información, esconda evidencias porque no le conviene que la opinión pública
conozca la verdadera historia de lo que realmente ocurrió, como tampoco de los
acuerdos que se hacen a puerta cerrada”.
Información revelada
durante el juicio, señala que Zambada Niebla acusó directamente al Gobierno de
Estados Unidos de prometerle “inmunidad” a cambio de información, incluso el
DOJ reconoció que agentes de la DEA se entrevistaron con el Vicentillo horas
antes de ser arrestado, en 2009.
Como contraataque a
esas acusaciones, los fiscales del caso revelaron que el Vicentillo, junto con
Joaquín el Chapo Guzmán, Ismael el Mayo Zambada y otros integrantes del cártel
de Sinaloa, habrían planificado destruir un edificio público en la Ciudad de
México, en respuesta a los “golpes” que la organización estaba recibiendo.
Tras aquellos
primeros encuentros de acusaciones, tanto la defensa como los fiscales del caso
bajaron la guardia en espera del inicio del juicio, en donde se haría toda la
presentación de pruebas, incluyendo la presentación de agentes encubiertos de
la DEA, testigos protegidos y grabaciones de los supuestos encuentros que hubo
en su momento.
“Va a ser una guerra
fuerte, porque se enfrentaría Estados Unidos contra una de las organizaciones
más poderosas del mundo”, consideraron fuentes familiarizadas con el caso.
No obstante, según
ha señalado la defensa, el juicio acabará en las audiencias preliminares del
caso, ya que la información que se tiene es tan fuerte, que el Gobierno de
Estados Unidos eventualmente tendrá que bajar la guardia.
“Este caso ni
siquiera llegará a un inicio de juicio, va a terminar antes y Zambada Niebla
tendrá que ser liberado”, sostuvieron abogados de Zambada Niebla.
Hasta la fecha, el
juez Rubén Castillo no ha precisado cuándo dará inicio el juicio y lo último que
aconteció fue que la defensa de los otros dos implicados que forman parte del
expediente en donde se acusa al Vicentillo, solicitaran ser juzgados por
separado.
TESTIGOS PROTEGIDOS
La posibilidad de
que Zambada Niebla llegue a un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos parece
casi inminente, observan algunos expertos. Ocurrió con Osiel Cárdenas Guillén,
con Benjamín Arellano Félix, con Héctor el Güero Palma. Al final del día, con
todos ellos el gobierno del Tío Sam negoció.
La defensa ha
repetido que no comentaría al respecto. Lo cierto es que ya han pasado tres
años desde que el Vicentillo fue extraditado a Estados Unidos, y la fecha de
inicio de juicio parece cada vez más confusa.
Aunque bien puede
ocurrir que Zambada Niebla se acoja al programa de testigos protegidos, aun
cuando el Gobierno mexicano ha dicho que evitará que personas que han sido
extraditadas se protejan bajo ese programa.
“Estamos en
desacuerdo porque ello permitiría a personas a vivir en otras partes, con
protección e identidades nuevas y no pagarían sus actos”, sostuvo hace meses
antes de dejar su cargo, la ex procuradora Marisela Morales Ibáñez.
A mediados del 2012,
la PGR reveló que la falta de garantías y desconfianza en la justicia mexicana
había influido para que los delincuentes decidieran acogerse al programa de
testigos protegidos de Estados Unidos, motivo por el cual esa nación encabeza
las investigaciones contra criminales mexicanos, funcionarios y ex servidores
públicos que guardan presunta relación con actividades ilícitas.
De acuerdo con
información publicada por el diario La Jornada, Estados Unidos tiene un censo
de 50 testigos protegidos, distribuidos en diferentes partes de su país, y en
México, entre ellos Humberto Loya Castro, quien aparentemente habría conectado
a Zambada Niebla con los agentes de la DEA, horas antes de ser arrestado.
Loya Castro se
habría convertido en informante de la DEA luego de negociar con ellos en 1995,
y eventualmente se convertiría en el principal puente entre el Gobierno de
Estados Unidos y los líderes del cártel de Sinaloa, según se reveló durante el
juicio.
Pero tras el arresto
del Vicentillo, el 17 de marzo de 2009, la relación se fracturó y Zambada
Niebla consideró que había sido traicionado y que la prueba estaba en esos
encuentros que sostuvo con los agentes de la DEA, y que por tanto estaba
actuando con “autoridad pública”.
(RIODOCE.COM.MX/ Miguel Ángel Vega/ Abril 21, 2013)
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