Arbitrariamente rector cambia examen de admisión
Ricardo Meza Godoy/Semanario Zeta
Poniendo en juego el
prestigio académico de la UABC ante las universidades mexicanas, Felipe Cuamea
Velázquez apostó por eliminar las finanzas de sus críticos en Ensenada, al
sustituir la prueba EXHCOBA por CENEVAL
Por órdenes de la
oficina del rector, la tarde del martes 19 de marzo, a menos de 20 horas para
que la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) aplicara el examen de
admisión en el Campus Ensenada, todo el proceso de ingreso se detuvo.
El 20 de marzo, los
aspirantes fueron enviados de vuelta a sus casas con un “siempre no, regrésense
y vengan luego”.
De las autoridades
universitarias no hubo intención de disculparse con los afectados. Ni siquiera
avisaron a los interesados el día anterior, a través de alguno de sus medios de
comunicación: Tres radiodifusoras, canal de televisión, portales de internet,
cuentas de correo electrónico, teléfonos móviles, fijos, fax, entre otros.
Más allá del cambio
de fecha del examen de admisión, el asunto sentó un precedente histórico en la
historia de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Fue el 19 de
marzo cuando se supo que el rector, Felipe Cuamea Velázquez, había ordenado que
el Examen de Habilidades y Conocimientos Básicos (EXHCOBA), uno de los proyectos
emblemáticos de la Universidad durante más de 20 años, ya no fuera utilizado
por la institución.
Previamente, en la
Máxima Casa de Estudios no hubo intercambio de ideas, diálogos, avisos o
transición alguna que permeara hacia la comunidad cimarrona. La oficina del
rector nunca se acercó a plantear nada a ningún especialista en materia de
evaluaciones dentro de la UABC, ni al interior del Instituto de Investigación y
Desarrollo Educativo (IIDE) en el Campus Ensenada, que es donde labora el
personal que desarrolló el EXHCOBA.
La decisión de
Cuamea, que afectará a todas y cada una de las unidades académicas de la UABC,
ni siquiera se insinuó en la última reunión de Consejo Universitario. Fue, de
acuerdo a los primeros indicios, una decisión unilateral y planeada de forma
casi clandestina.
Con los que el
rector sí consultó, fue con personal del Centro Nacional de Evaluación para la
Educación Superior, A.C. (CENEVAL-Marca Registrada) en el Distrito Federal,
cuyo director general es Rafael Vidal Uribe. Su plan era comprarles el examen
de admisión y deshacerse del EXHCOBA. Las especulaciones apuntaban a que Cuamea fraguaba una “vendetta”, con todo el
significado que la palabra tiene.
A la par del vacío
de comunicación de la Rectoría hacia la comunidad cimarrona, fue el propio
director del CENEVAL a nivel nacional, quien advirtió en conversación directa
con personal del EXHCOBA en el IIDE, que las autoridades de la cúpula
administrativa de la UABC pretendían abandonar su propio sistema de evaluación
para adquirir, por un precio desconocido al menos hasta el miércoles 3 de
abril, el examen de ingreso denominado EXANI-II (Marca Registrada) que el
CENEVAL tiene en venta para universidades.
Al ser su actividad
un negocio, no se negarían, pero personal del CENEVAL no quería que en el IIDE
pensaran que ellos querían “meterles un gol”, dejando claro por simple
matemática, que fue el propio Cuamea quien los buscó.
La decisión de la
oficina del rector fue tan apresurada que dejó decenas de huecos en el proceso
de admisión, y la primera falla se dio a horas de la negativa a la utilización
del EXHCOBA. En Ensenada, donde se aplicarían los primeros exámenes de admisión,
tuvieron que ser regresados todos los aspirantes, y reagendados para alguna
fecha a mediados de año, sin formalidad académica alguna.
Carentes de oficios
que registren el abandono del EXHCOBA, todas las órdenes de Rectoría fueron
ambiguas, con llamadas telefónicas, sin documento de por medio. Con ello,
refirió un entrevistado de UABC, en Rectoría “pueden fingir ignorancia de lo
que se les pregunte, con una mano en la cintura”.
Aun con los exámenes
de admisión para el Campus Tijuana, programados para los primeros días de
abril, hasta el 20 de marzo ningún personal operativo o administrativo de ese
campus, conectado y familiarizado con la realización del examen de admisión
EXHCOBA, sabía del cambio. Lo mismo ocurrió en el Campus Mexicali, y en ambos
casos se enteraron por terceras personas, no por vías formales. Entre ellos, se
anticipan más problemas de operación.
Para librar la
temporada de exámenes este año, la UABC podría verse obligada a aplicar el
EXANI-II con el sistema de lápiz y papel. Aun si quisieran aplicar el examen de
CENEVAL en una plataforma informática, de acuerdo a información de
especialistas, no tienen ni el tiempo, ni la logística necesaria.
En entrevista
exclusiva con ZETA, uno de los fundadores del EXHCOBA, Eduardo Backhoff
Escudero, experto en evaluación educativa en México, lamentó la decisión de
Rectoría por abandonar literalmente de la noche a la mañana un proyecto que ha
generado ingresos directos a la UABC, cercanos a los 80 millones de pesos, a lo
largo de 20 años.
Backhoff es también
uno de los fundadores de la página de internet Observatorio Académico
Universitario (OAU, http://red-academica.net/observatorio-academico/), que se
convirtió en un referente informativo durante y después del último proceso de
selección de rector en la UABC, que terminó en la elección de Felipe Cuamea
Velázquez para el periodo 2010-2014, dando cuenta de una serie de
irregularidades al interior de la Junta de Gobierno, que han sido narradas en
sus páginas y en medios de comunicación de todo el estado.
Asimismo, ha sido el
único espacio abierto a la crítica hacia la administración de la UABC, con
múltiples cartas y narraciones de procesos vividos en los pasillos
universitarios. Particularmente, numerosos escritos de Daniel Solorio Ramírez,
académico de la Facultad de Derecho, despedido de manera irregular durante la
actual administración, quien enfrenta un proceso legal buscando su restitución
a la vida universitaria.
Asimismo, hay textos
de Leonel Cota Araiza, miembro de la Junta de Gobierno de la UABC removido
durante el último proceso de elección de rector, para ser sustituido por Edna
Luna Serrano, vinculada de lleno al grupo de poder que integra Cuamea
Velázquez, y que a la sombra de todos encabeza el ex rector de la UABC,
Alejandro Mungaray Lagarda, actual secretario de Desarrollo Económico del
Gobierno del Estado de Baja California.
Los textos plasmados
en el OAU fueron vistos por académicos e investigadores de la Universidad como
una bomba de tiempo que tendría repercusiones hacia los que fuesen
identificables como sus autores. El despido de Solorio, la salida de Leonel
Cota y el abandono del EXHCOBA, encajan con esas hipótesis.
Si bien, ningún
académico en el IIDE confirma abiertamente que Cuamea tomó venganza hacia los
integrantes del OAU eliminando el EXHCOBA, es secreto a voces en toda la UABC,
en los tres campus, que ésa fue la razón.
No obstante,
intentando mantener una postura neutral en el caso del EXHCOBA, Backhoff no
encuentra sentido lógico a no utilizarlo. De acuerdo al investigador, en
términos técnicos y de calidad, el examen elaborado en UABC posee una larga
lista de cualidades que superan al CENEVAL.
LOS INICIOS DEL EXHCOBA
“El EXHCOBA es un
proyecto que comenzó alrededor de 1990, cuando en ese entonces no existía un
examen estandarizado nacional que fuera válido y confiable para seleccionar
estudiantes de educación superior. Todas las universidades tenían un proceso de
ingreso llamémosle muy artesanal. Yo soy especialista en evaluación, toda mi
vida me he dedicado a eso, y cuando vine a la Universidad, entré en 1984, una
de las cosas que me di cuenta, es que su sistema de admisión era un sistema
pobre y poco sistematizado. Entonces hicimos un estudio para saber qué tan
válido era el sistema y qué tan justo era, y encontramos que el examen era muy
artesanal, y necesitamos hacer un examen nuevo”, narra Backhoff.
“Ese examen nuevo lo
elaboramos junto con especialistas de la UNAM, y en 1991 se probó por primera
vez. En 1992, siendo rector Luis Llorenz Báez, se aprobó que se usara en nuestra
Universidad porque le convenció la idea de hacer evaluaciones fundamentales
básicas que eran inobjetables; y en 1993, desarrollamos un sistema
computarizado para implementar por primera vez en el país un sistema que le
llamamos de gran escala. En ese entonces aplicábamos entre 12 y 14 mil
personas, estudiantes de la Universidad en un sistema nunca visto en México. Lo
hicimos, por supuesto, con gente que conocía de cómputo y que nosotros les
dijimos qué era lo que queríamos hacer.
“Al mismo doctor
Luis Llorens le encantó la idea, lo vio y lo aplicamos, si no recuerdo mal, en
1995 por primera ocasión, como examen de admisión a la UABC. Desde ese entonces
otras universidades lo fueron conociendo, primero en una reunión de ANUIES llevada
a cabo aquí en Ensenada. A muchos de ellos les gustó mucho la idea porque un
examen computarizado tiene muchas ventajas, primero, que es mucho más difícil
de copiar. Segundo, que en el momento en que tú haces el examen, el estudiante
recibe su calificación. En pocas palabras se hace un proceso de admisión
transparente, eficiente, moderno, que da muy buena impresión a los estudiantes
que ingresan a la Universidad, y por supuesto, a toda la sociedad.
“Eso llamó mucho la
atención porque fuimos la primera universidad en México en hacer eso. En ese
inter, creo que fue en el 94 cuando nace el CENEVAL, nosotros ya habíamos
aplicado por primera vez nuestro examen y habíamos aplicado, además, un examen
computarizado que nadie en México tenía, y que, yo recuerdo, hoy por hoy no
tiene ningún equivalente en México”.
— Por ejemplo, ¿qué universidades? ZETA cuestionó ZETA
a Eduardo Backhoff.
“Además de la UABC,
que aquí empezó, por supuesto, la Universidad de Sonora, la Universidad
Autónoma de Nayarit, la Universidad Autónoma de Querétaro, la Universidad de
Guanajuato, la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Algunos programas de
posgrado de la UNAM, entre otras universidades públicas y otras más pequeñas.
En algún momento la Universidad Autónoma de Zacatecas, algunas normales,
etcétera.
“De 1992 al 2012,
pues evaluamos a la Universidad veinte años. Nosotros evaluamos a la
Universidad de forma gratuita en el sentido de que, aunque es un examen que
tiene derechos de autor, la UABC pudo utilizar el sistema sin ningún cobro
adicional”.
— Tengo entendido que estaban trabajando ya en la
actualización del examen…
“Tenemos una súper
actualización, para darte una idea, en 1995 nos adelantamos yo digo de diez a
doce años en México, y el nuevo sistema que tenemos, que todavía no lo hemos
terminado y estamos ahorita en pruebas, seguramente le va a dar un impulso de
otros diez años más al sistema de evaluación de estudiantes, no solamente para
procesos de admisión, sino para otros procesos; como procesos diagnósticos, y
saber qué es lo que sabe el estudiante y qué no es lo que sabe. Lo que te
quiero decir es que estamos en la punta de la tecnología en México, somos
reconocidos a nivel nacional, y a nivel latino e iberoamericano, conocen el
EXHCOBA, y también conocen a la Universidad por el EXHCOBA, o la conocieron por
él. Fue un sistema que revolucionó y que hizo mucho ruido en el sentido de que
no se tenía un examen y de repente sale un examen bueno, bonito, eficiente,
moderno, transparente, con muchas cualidades, sobre todo fundamentos
científicos atrás de él. Eso es muy importante, porque hacer un examen es muy
fácil, pues tú juntas veinte o cien preguntas, y ya lo aplicas, y ya tienes un
examen de admisión.
“Pero mostrar o
demostrar que el examen es válido, confiable, en el cual te puedes en realidad
justificar por qué estás tomando decisiones que son muy duras, las decisiones
que son muy duras, son que dejas a los estudiantes afuera o los dejas adentro
de una institución, y eso marca a un estudiante para toda su vida. Entonces tú
tienes que ser muy cuidadoso, muy ético, y sobre todo tienes que tener,
digamos, evidencias; eso es muy importante, de que tus decisiones que estás
tomando para saber quién entra y quién queda fuera, se basan en argumentos y
evidencias sólidas que justifican tu toma de decisiones.
“El problema vino a
partir del año pasado. Es un problema que se avizoró el año pasado donde las
autoridades universitarias desean cambiar los términos del convenio que se
había venido firmando por veinte años. La Universidad tenía dudas, si los
derechos de autor eran nuestros o eran de ellos, o qué les correspondían o qué
no les correspondían.
“Afortunadamente
hubo un acuerdo, se aclararon los puntos, las dudas que ellos tenían y llegamos
a firmar lo que todos los años firmamos con la Universidad, que se llama
Contrato de Cesión de Derechos de Autor, entre los autores y la Universidad.
Para que tú tengas una idea, la parte, porque así lo dice el estatuto, la
normativa universitaria, el cuarenta (por ciento) es para los autores, y el
sesenta es para la universidad, del remanente. Es la normatividad de estudios
de posgrado”.
— ¿Entonces es motivante para el propio investigador?
“No nada más para el
investigador, sino que de ese sesenta por ciento que se queda la universidad, veinte
por ciento se quedaba para el Instituto (IIDE). ¿Para qué?, para que el
Instituto también tuviera digamos recursos para poder estimular otros
proyectos. No solamente el nuestro, sino otros y que hubiera más. En el momento
en que hay más, pues todo mundo sale ganando.
“Nos costó diez años
convencer a la Universidad de que lo justo era que la Universidad repartiera
los ingresos en las proporciones que pensara adecuadas, que finalmente quedaron
en eso, para que la gente continuara, y esto fuera un ejemplo”.
— Decía que esto se logró amarrar en 2002, ¿antes cómo
era, todo iba para la Universidad?
“Todo iba para la
Universidad”.
— ¿Y el año pasado, cuando dice que hubo algunas
dudas?
“Hubo dudas, mira,
todas, siempre las dudas vienen con las nuevas administraciones. Eso nos ha
pasado en términos generales en cada administración, y el año pasado hubo esas
dudas, desgraciadamente tardaron como un año poderse dirimir, aclarar. Fue
ríspido, la verdad y pensamos que no nos merecíamos vamos a decir, después de
veinte años, seguir con las mismas dudas, es un poco cansado. Pero finalmente
se habló con el secretario, se habló con el director del Instituto, y después
de varios meses se aclaró y llegamos a un acuerdo”.
— ¿Cuándo se llegó al acuerdo?
“No estoy muy
seguro, pero debe de ser por ahí de octubre, yo creo, ya a finales. En realidad
pasamos como dicen vulgarmente, aceite, porque teníamos varios convenios
atorados con otras universidades, las otras universidades pues preguntaban por
qué nos tardábamos, si ya teníamos diez o quince años, por qué en esta ocasión,
en fin, pero así sucedió y no quiero entrar en detalles, porque creo que no es
pertinente.
“Este año
solicitamos a la Universidad que volviéramos a platicar, para definir los
términos. El doctor Felipe Tirado es un coautor del EXHCOBA, quien es ahora
miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM, y él, el año pasado, cuando se
generaron tantas dudas, pues él fue y se asesoró de los abogados de la UNAM.
Les dijo ‘bueno, mira, está pasando esto, la Universidad tiene estas dudas, qué
puedo hacer, cuál debe de ser mi posición, qué es lo que debo yo de tener…’. O
sea, se están renegociando, en pocas palabras, las condiciones que se habían negociado
en veinte años, y ahorita se están renegociando como en una nueva ocasión, y él
solicitó que se revisaran en esta ocasión, varios puntos.
“Entre ellos el
mismo esquema de repartición de, no le llaman utilidades porque no es un
negocio, sino de remanente, en la UNAM se utiliza un esquema 50 a 50. Es decir,
es más favorable en la UNAM que en la UABC, en términos de la repartición para
los autores. Y digamos varios puntos que no quisiera yo caer en detalles, nada
más él solicitó que se revisaran los términos y ver si se podía considerar
digamos una negociación. Eso lo hizo el doctor Tirado, lo hizo por escrito, lo
hizo en términos muy apropiados, y sobre todo, muy bien argumentado”.
— ¿Lo dirigió a quién, al rector?
“Ése me lo dirigió a
mí, y me pidió que yo se lo dirigiera a las autoridades educativas, que yo le
hiciera partícipe de su opinión a las autoridades educativas. Es decir, a las
autoridades de la UABC, que ya lo revisaron. En ningún momento eran posiciones
tajantes, nada más dijo, ‘mis asesores me dicen que yo revise esto’”.
— Lo que no se intenta, no se logra, ¿no?
“Exactamente, la
universidad el año pasado intentó hacer una modificación a nuestras
condiciones, y este año el doctor Tirado dijo, ‘bueno, si ya estamos en
revisión, revisemos todo, y de manera argumentada, demos argumentos’. Eso es
todo lo que él pidió, que se revise mi opinión, y como consecuencia de esa
petición la Universidad decidió. Dijo, ‘yo no quiero saber más’. Digo, ni
siquiera me lo dijo, me enteré por terceras personas. Sabes qué después de
veinte años de trabajar, de haberle ahorrado a la Universidad todos los
exámenes de ingreso, simplemente ellos tomaron una decisión. No la voy a
juzgar, ésa es su decisión, su manera de ser, de moverse al CENEVAL.
“Yo supe que tenían
esa intención porque yo soy amigo del director del CENEVAL, y el director me
habló y me dijo: ‘Eduardo, yo sé que ésa es tu cancha y lo que menos quiero es
que pienses que yo te estoy metiendo aquí gol, pero me dan…’. Le dije, ‘bueno,
pues mira, ellos tienen el derecho de solicitar cualquier servicio, y si no
están contentos con nosotros, seguramente ellos cambiarán y no tengo yo ningún
problema que eso sea’.
“Ahora, qué sucede
con esta decisión. La Universidad echa atrás diez, quince años tecnológicamente,
y yo diría que más, pero para ser conservador, digamos una década cuando menos
se echa para atrás”.
— ¿Por qué de diez a quince años?
“Porque nuestro
examen es punta. Es punta en Iberoamérica y no digo en nacional. Por supuesto
que a lo mejor la gente del CENEVAL va a decir, ‘pues el mío es mejor que el
tuyo’, pero yo no me estoy refiriendo ni siquiera a los contenidos, sino a la
forma de administrar. Yo conozco, yo trabajé, yo fui consejero técnico del
CENEVAL, conozco todos los desarrollos, soy especialista en el tema de
evaluación en México. Soy de los poquitos especialistas en evaluación que hay
en México, entonces conozco qué es lo que tengo yo y qué es lo que tienen
otros. Créeme que eso lo conozco”.
— ¿Tenían que habérselo comentado, Usted que está al
frente del EXHCOBA?
“Digamos, si
quisieras verlo como líder moral, de hecho no soy el líder administrativo del
EXHCOBA, Norma que por ahí anda, Martín Rosas… hay otras personas”.
— ¿A ellos tampoco les informaron?
“A nadie. O sea, a
mí me informaron por fuera, y luego me informó el director (del IIDE). Y me
informó por teléfono y me dijo, `Eduardo, me acaban de hablar’. Pero ya lo
sabía yo.
Esto es lo que yo
sé, esto es lo que yo te puedo decir. Si tú me dices, ‘a ver, encuéntrale una
explicación lógica’, me es muy difícil encontrársela. Porque ellos, la
universidad está, uno le está dando la espalda a uno de sus proyectos
emblemáticos de su propia Universidad. Le está dando la espalda a los ingresos
que se generan tanto para la Universidad, como para el IIDE, como para sus
propios académicos. Está mostrándole a las dieciocho instituciones con las
cuales tenemos el proyecto, que no confía en su propio sistema. Y le están
dando la espalda, yo le calculo que a cerca de diez millones anuales”.
— ¿Qué se podría perder con la decisión?
“No, no, que ya se
perdieron. En pocas palabras, la Universidad decidió, por las razones que ellos
tengan, que yo no las conozco. Me puedo imaginar, pero no las quiero comentar.
La Universidad prefirió pagarle a un agente externo, en lugar de por decirlo
así, pagarle a su propia gente y fomentar el desarrollo tecnológico y la
vinculación de la propia Universidad. Sus razones tendrán y ellos querrán o no
decirlas, pero a mí ni las gracias me han dado. Va ser un parteaguas en la vida
universitaria. Nunca antes visto. Yo nunca antes había visto que una
institución le diera la espalda (a un proyecto) por cualquier razón, sin haber
agotado, por decirlo así, las negociaciones”.
— ¿Y en UABC la decisión vino de Rectoría?
“El director de este
instituto (IIDE) me dijo a mí que de Rectoría le habían hablado”.
— ¿Con qué palabras describiría todo este cambio?
“Lamento
profundamente que la Universidad haya tomado esa decisión, porque conozco el
producto que tengo, porque conozco que es lo mejor que puede tener esta
Universidad y muchas otras. Porque soy conocedor y especialista. Trabajé cinco
años en el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, desarrollé
los exámenes nacionales para evaluar al sistema educativo, entonces,
difícilmente alguien me va a decir la calidad que tiene este producto.
“Conociendo la
calidad de este producto, alguien lo rechaza por la razón que quiera, ¿pues qué
quieres decir? Lamento que hayas tomado esa decisión. No tendrían por qué
haberme consultado, pero sí pienso que podrían haber tenido la atención,
después de veinte años, de decirme, ‘oye Eduardo, mira, la verdad es que
estamos pensando en otras cosas, queremos renovar, o tenemos estas dudas del
EXHCOBA, o el planteamiento que nos hizo el doctor Tirado no nos gustó’,
cualquier cosa ¿no? Lo que quieras, no me importa, cualquier cosa”.
— ¿Esperaría al menos una explicación?
“No, pues mira… si
alguien toma una decisión como la tomó, sin haberte consultado, sin haberte
dicho, sin haberte avisado, sin haberte avisado directamente, no espero ninguna
explicación. Si alguien ni siquiera te saluda, no lo espero, la mera verdad.
Pero dicen que lo cortés no quita lo valiente”.
NIVEL SECUNDARIA,
EL MÁS AFECTADO POR RECORTES EN EDUCACIÓN
En 2013, los
recursos del Fondo de Aportación Múltiple (FAM) para Baja California, que se
otorgan a los niveles educativos básico y superior, sufrieron un recorte del 60
por ciento, lo que afectará proyectos de rehabilitación y mantenimiento de
aulas; y a su vez, se reflejará en el crecimiento a la matrícula de educación
básica, externó el secretario del Sistema Educativo estatal (SEe), Javier
Santillán Pérez.
De igual manera,
enfatizó que tan solo para atender la demanda de educandos de nivel secundaria
en el ciclo escolar 2013-2014, se necesitan 166 millones de pesos, mientras que
para el crecimiento de primaria, son necesarios 42 millones de pesos para
cubrir espacios.
A su decir, al
Gobierno del Estado no le queda de otra que edificar aulas provisionales con
recursos estatales, pues no se podrán generar espacios definitivos sin dinero
de la federación.
Aunado a lo
anterior, no se podrá brindar mantenimiento y rehabilitación de planteles en el
estado durante el presente año, lo que topará en las condiciones de los
espacios físicos (impermeabilización, pintura o mantenimiento en general). Cabe
recordar que al no tener recurso, la tercera etapa de obra programada pare este
año se dejaría de lado, lo que se reflejaría en 75 planteles.
“Si aplicáramos el
recurso total para la construcción de espacios, nos faltarían alrededor de 42
millones de pesos para satisfacer espacios educativos requeridos, pero esto
implicaría que tendríamos que eliminar por completo programas como sustitución
de aulas de madera, el programa de equipamiento que marca la reforma educativa,
no tendríamos recurso para comprar equipamiento escolar, y eliminar la
sustitución del equipo de aire acondicionado en Mexicali, que iba en el 65 por
ciento”, abundó.
Por su parte, el
secretario de Planeación y Finanzas, Manuel Aguilar, explicó que en el Diario
Oficial de la Federación se dio a conocer que en el Fondo de Aportaciones
Múltiples (infraestructura educativa básica, media superior y superior) 2013, a
la región se le asignaron 124 millones 548 mil 629 pesos; mientras que en 2012
fueron 329 millones 367 mil pesos, es decir, se dejarán de percibir más de 204
millones de pesos (62.19 por ciento).
“Estos fondos forman
parte de los sub-fondos de educación para todas las entidades, aunque a nivel general,
los montos asignados tuvieron un aumento en 7.03 por ciento, Baja California y
Quintana Roo tuvieron reducciones”, citó.
Aun cuando la
distribución de los recursos se hace en base a diversos indicadores, como
matrícula, rezago educativo y crecimiento poblacional, ya pidieron por escrito
a la Secretaría de Educación Pública (SEP) una explicación sobre cómo se dieron
las asignaciones monetarias, “que adjunten las fórmulas, los indicadores, pues
la Ley de Coordinación Fiscal establece que los recursos son en base a al
Presupuesto de Egresos, por lo que al no tomarla en cuenta, se estaría haciendo
una asignación de dinero de forma discrecional.
“Por nuestra parte
tendremos que hacer un planteamiento de urgencia y atender el nivel secundaria
para gestionar recursos adicionales provisionales. El fondo del que estamos
hablando es finito, por lo que tendremos que ver si hubo un error en la
redistribución del mismo, entonces se tendría que quitar a otras entidades para
entregar al Estado. Este recurso habrá de aplicarse en el ciclo escolar
2013-2014, que inicia en septiembre próximo”.
Agregó que en el
caso del nivel medio superior, desde hace cinco años que no se recibe monto
alguno, mientras que el capital para nivel superior (51 millones 482 mil 40
pesos), no tiene mucha variación.
“En nivel medio, los
últimos años hubo un empuje importante en los campus de la Universidad y otras
instituciones, como se hizo mucha inversión, entonces esta reducción es lógica.
El monto que deja de obtener es mínimo, aunque las necesidades siguen”,
sentenció.
EXHCOBA-UABC: BREVE HISTORIA DE UN DESENCUENTRO
Para sorpresa de
muchos, las autoridades de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC)
anunciaron, en vísperas de Semana Santa, que dejarían de utilizar en su proceso
de admisión el Examen de Habilidades y Conocimientos Básicos (EXHCOBA), y en su lugar utilizarían el EXANI-II, del
Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (CENEVAL).
Este cambio en la
política educativa de la UABC causará muchas interrogantes y suspicacias entre
los especialistas en educación, que conocen las bases teóricas e instrumentales
de esta prueba, así como entre las universidades usuarias del EXHCOBA, que han
venido utilizando su versión computarizada por varios lustros para seleccionar
a sus aspirantes.
La motivación de
esta decisión de la Máxima Casa de Estudios no radica en alguna debilidad
técnica que se le haya detectado al EXHCOBA recientemente, o en la creencia de
la superioridad del examen del CENEVAL; más bien obedece a un interés político
por golpear a los autores y operadores del proyecto EXHCOBA, quienes en varios
momentos se han manifestado en contra de las arbitrariedades e injusticias que
las autoridades de la UABC se empeñan en hacer en contra de la comunidad
académica que representan, y a quien, en principio, deben proteger y no
agredir. Tales son los casos del doctor Leonel Cota Araiza (investigador de la
Universidad Nacional Autónoma de México), a quien se le sacó como miembro de la
Junta de Gobierno, estando vigente el proceso de designación del actual rector,
para substituirlo por otro que votara a su favor; así como del licenciado
Daniel Solorio, quien después de 35 años de servicio, fue despedido de la UABC
por supuestas faltas que nunca cometió.
Lo anterior no se
puede entender de otra manera, si se toman en cuenta los siguientes
antecedentes:
- Ante la falta de
exámenes admisión estandarizados y validados para estudiantes mexicanos, en
1990, los doctores Eduardo Backhoff (investigador de la UABC) y Felipe Tirado
(investigador de la UNAM y hoy miembro de su Junta de Gobierno) iniciaron el
desarrollo de una prueba de admisión, muy novedosa por su aproximación
conceptual, que denominaron Examen de Habilidades y Conocimientos Básicos.
A diferencia de
otros exámenes de ingreso, este examen se distingue porque evalúa las
competencias escolares básicas que los estudiantes deben adquirir en todo su
recorrido educativo, empezando por los aprendizajes esperados del nivel de
educación básica. El entonces rector de la UABC, Luis Llórenz Báez, se enteró
del EXHCOBA y decidió utilizarlo en el proceso de admisión de esta institución
a partir de 1992. Los rectores subsiguientes harían lo mismo.
- En 1993, el doctor
Backhoff y dos académicos de la UABC
(Martín Rosas y Miguel Ángel Ibarra) desarrollaron una interfaz (SICODEX) para
administrar el EXHCOBA (y cualquier otro examen de opción múltiple) en forma
computarizada a los miles de aspirantes que desean ingresar al bachillerato y a
la Universidad, permitiendo que el estudiante responda las preguntas del examen
en forma muy sencilla y, al terminar, se le califique de manera instantánea, lo
que abona considerablemente a la transparencia de los procesos de admisión de
las instituciones. Nuevamente, a partir de 1994, las autoridades de la UABC
decidieron utilizar este desarrollo tecnológico en su proceso de admisión, con
lo cual la Universidad se proyectó como una institución moderna, eficiente e
innovadora, que sabía reconocer los desarrollos de sus investigadores e
incorporarlos en sus propios procesos educativos.
- Desde hace 17
años, debido a sus bondades tecnológicas y conceptuales, la versión
computarizada del EXHCOBA ha sido utilizada, mediante proyectos de vinculación
onerosos, por varias instituciones públicas y privadas del país, como UAZ,
UNISON, UAQ, UAN, UG y UNAM (para un programa de
posgrado). Con este propósito, los autores del EXHCOBA y del SICODEX firman un
contrato anual de cesión de derechos de autor con la UABC, donde se estipula la
forma en que el remanente (ingresos menos egresos) de los convenios debe
distribuirse entre la administración de la UABC (60 por ciento), y los autores
y operadores del examen (40%).
- En números gruesos
actuales, el EXHCOBA se aplica a cerca de 100 mil alumnos cada año, y se
calcula que anualmente la UABC se ahorra o ingresan a sus arcas, un aproximado
a 9.4 millones de pesos, parte de los cuales sirven para que el Instituto de
Investigación y Desarrollo Educativo (IIDE) siga generando proyectos
innovadores, apoye sus actividades de investigación y docencia, y contribuya
con el gasto operativo del Instituto, así como con su infraestructura.
Tomando estos
elementos en su conjunto, cómo se puede entender que las autoridades de la UABC
hayan decidido repentinamente: 1) Darle la espalda a un proyecto académico y
tecnológico que ha sido emblemático para la institución, y que ha contribuido a
su desarrollo y modernización; 2) Rehusar a seguir ahorrando o percibiendo casi
10 millones de pesos anuales, con solo firmar los convenios de vinculación
correspondientes, dado que la operación del EXHCOBA la realizan los propios
autores y; 3) Dejar de apoyar los procesos de admisión de las universidades
usuarias, cuando éstos están a punto de iniciar.
El motivo por el
cual las autoridades de la UABC han asumido este nuevo rumbo, no es fácil de
entender, tomando en cuenta que en el intento de golpear a quienes consideran
sus adversarios, le están dando un golpe más fuerte a la propia Universidad,
afectando tanto su economía, como su prestigio.
(SEMANARIO ZETA/ Ricardo Meza Godoy/ Abril 8, 2013)
la verdad no entiendo porque remplazar exhcoba con ceneval,a mi personalmente se me hacia excelente el de exhcoba aber como les va con este nuevo formato R.I.P EXHCOBA
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