“La triangulación de recursos es por reglamento que se
debe hacer”, admitió Eddie Garzón
En 2012, Empreser de México, A.C. recibió 12 millones
de pesos de la UABC para hacerse cargo de los 354 planes de negocios que la
Universidad estableció como meta ese año. Expuesta públicamente la semana
pasada por ZETA, esta triangulación se encuentra bajo investigación por la
Secretaría de Economía, pues los fondos PyME se signaron para ser manejados por
la institución educativa, no por terceros
Pese a contar con su
propia incubadora de emprendedores, la Universidad Autónoma de Baja California
(UABC) cedió toda aportación federal y estatal que en 2012 le fue autorizada,
para fortalecer la cultura industriosa, así Empreser de México logró compensar
los recursos que dejó de percibir, al ser dada de baja en el padrón de empresas
apoyadas por el Fondo PyME.
Doce millones de
pesos fue el monto triangulado que solapó el Gobierno del Estado a través del
Fideicomiso para el Desarrollo Económico de Baja California, organismo que
preside Alejandro Mungaray Lagarda, quién además es titular de la Secretaría de
Desarrollo Económico (SEDECO).
El 70 por ciento de
esos recursos, 8 millones 673 mil pesos, fueron aportados por la Secretaría de
Economía a través del Fondo PyME; 930 mil pesos corresponden a participación
estatal, y el resto, a cooperación de particulares.
“La triangulación de
recursos es por reglamento que se debe hacer”, admitió el director nacional de
Empreser, Eddie Garzón.
Sin embargo, en una
“carta aclaratoria” dirigida a ZETA, Mungaray Lagarda negó esta semana que el
Estado haya rebasado el 20% de los montos que, por regla federal, le es
permitido otorgar a cada incubadora, de acuerdo a la meta anual programada por
cada una de las cuatro que fueron apoyadas en 2012.
Efectivamente, el
año anterior la canalización directa de recursos de Gobierno del Estado a
Empreser, fue de 5 millones 220 mil pesos, divididos en dos montos respaldados
por sus respectivos convenios.
Uno de 4 millones
070 mil pesos autorizado por el fideicomiso para el Desarrollo Económico de
Baja California, y otro de un millón 150 mil pesos, signado con la Secretaría
de Desarrollo Económico. Ambas instancias encabezadas por Mungaray Lagarda.
Lo que el
funcionario no aclaró, fue la razón por la que la aportación recibida por la
UABC en 2012, 12 millones 390 mil pesos, fue a parar a manos de Empreser de
México, A.C., como en su momento lo admitió a ZETA Eddie Garzón.
A decir de la
Secretaría de Economía, cuyo titular, Ildefonso Guajardo Villarreal, quien tuvo
conocimiento de esta triangulación, resulta a todas luces irregular.
Por medio del
Instituto Nacional del Emprendedor, la dependencia federal considera irregular
este hecho, primero porque Empreser ya no cuenta con certificación para recibir
aportaciones federales y, aunque el Estado puede continuar apoyándola con sus
recursos, con esta desviación estaría rebasando el 20% de la participación que
le es permitido aportar a cada incubadora.
LA TRIANGULACIÓN
La Universidad
Autónoma de Baja California cuenta con su propia incubadora de nuevas empresas,
denominada Cimarrones Emprendedores, la cual en 2011 apenas manejó un
presupuesto de 350 mil pesos para el impulso de cien nuevas empresas. Los
recursos fueron proporcionados por el Gobierno del Estado.
Sin embargo, en 2012
la Universidad logró que se le asignara un presupuesto federal superior a 8
millones, y que el Gobierno del Estado le entregara casi un millón de pesos
para impulsar 354 nuevas empresas.
Pero a diferencia de
años anteriores, en 2012 la institución no manejó su presupuesto, optando por
pagar a Empreser para que la empresa se hiciera cargo del cumplimiento de la
meta programada en el rubro emprendedor.
Casualmente, fue el
año anterior cuando la Secretaría de Economía canceló la certificación que
desde 2003 contaba Empreser para operar con presupuesto federal del Fondo PyME.
Ese año, la SE
modificó las reglas de operación y solicitó al Fideicomiso para el Desarrollo
Económico de Baja California, fungir como organismo intermedio para dispersar
los recursos tanto estatales como federales, así lo anota Alejandro Mungaray
Lagarda.
Y justifica: “De
acuerdo con esta modificación, el 25 de octubre de 2012 se firmó un convenio
con la UABC por un monto de 9 millones 603 mil pesos, de los cuales solo 930
mil corresponden al Gobierno del Estado”.
Finalmente, el
funcionario sostiene seguir una política alineada a la nueva estrategia del
Gobierno Federal. Pero en esa estrategia no se permite a una empresa incubadora
recibir más de un 20% de aportación estatal del presupuesto anual a ejercer,
tampoco menciona nada de la triangulación de recursos, mucho menos que se
proporcionen recursos federales a una incubadora carente de certificación.
LAS CONTRADICCIONES DE EMPRESER
“Empreser trabaja
con el fondo PyME”, fue la primera respuesta de Eddie Garzón, director nacional
de esa incubadora, al ser cuestionado sobre la forma como había logrado
sostenerse desde 2001 -año en que inició operaciones- hasta la fecha.
En entrevista
concedida la semana pasada, Garzón aceptó haber recibido 12 millones de pesos
de la UABC para impulsar 554 empresas.
— ¿Cuánto han recibido de UABC ustedes?
“Nosotros recibimos
aproximadamente, el año pasado, 12 millones de pesos”.
— ¿Para apoyar qué cantidad de empresas?
“554 empresas, una
cédula de 354 y otra de 200. Y nosotros hicimos 900, hicimos más con menos
dinero…al contrario, debieron pagarnos más, porque somos más productivos”.
— ¿Una aportación fue por 930 mil pesos?
“Sí, 930 mil pesos,
en total fueron 12 millones, con los 930, y el diferencial fue (aportación)
federal”.
— ¿Qué proporciona Empreser por ese pago?
“El emprendedor lo
que recibe de Empreser es la capacitación empresarial, no (se le dan recurso)
para que emprenda su negocio. De eso la Federación aporta hasta el 70 por
ciento, el Estado el 30 por ciento”.
Tanto en esa
entrevista, como en una segunda concedida esta semana, Eddie Garzón explicó que
las reglas de operación del Fondo PyME indicaron en 2012 que las incubadoras
debían contratar a un tercero para elaborar los planes de negocio e incubar,
toda vez que los recursos federales no pueden ser utilizados para el pago de
una nómina, instalaciones o los servicios que se requieren para mantener una
oficina.
“UABC o cualquiera
de las 500 incubadoras registradas no pueden pagar del fondo que bajan (de la
federación) un sueldo, una renta o una línea telefónica, entonces la Ley, la
regla del Fondo PyME, dice que se debe contratar a un tercero; eso fue lo que
ocurrió (con UABC), la triangulación de los recursos es por reglamento que lo
debes hacer”, esgrimió.
Contrario a lo
declarado en una primera entrevista, esta semana el representante de Empreser
se desdijo de haber recibido 12 millones de la UABC, admitiendo solo haber
obtenido un pago de 19 mil pesos para impulsar 138 empresas; aunque continuó
sosteniendo que la triangulación de recursos federales está reglamentada por la
propia Secretaría de Economía, la misma que le retiró la certificación y el
apoyo económico, y que ahora investiga a Empreser.
(SEMANARIO ZETA/ Maria Isabel Mercado Juárez / Abril
8, 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario