LA VIÑA DEL SEÑOR
Deveras que Miguel
El Pilo Gaspar, quien cobra como sumo sacerdote, perdón, como superasesor –al
menos ideólogo-- del presidente municipal Otto Claussen Iberri, emanado de las
filas priístas, en un acto de malabarismo, pues debe desquitar la beca, perdón,
su sueldo, ha pretendido hacer creer a propios y extraños que su “patrón”,
“jefe” o como quiera llamarle, está haciendo esfuerzos sobrehumanos para sacar
al buey de la barranca, que no es otro que el ayuntamiento porteño, al cual
dejaron sumido en la bancarrota los endemoniados panistas en la administración
de César Lizárraga-Mónica Marín.
¡N´mbre, ya hubiera
querido Elba Esther Gordillo que el SNTE y Juan Díaz la hubieran defendido en
su desgracia con tanta entrega y convencimiento de apología como la del Pilo!
EL GOBIERNO VIRTUAL GERMÁNICO
El catecismo del
padre Ripalda, palidece ante la devoción mostrada por el ex alcalde rielero en
su defensa desaforada –casi cruzada-- para enmendarle la plana al panista y ex
síndico Santiago Samaniego, en su afirmación publicada en el portal Dossier
Político, de que el alcalde guaymense con sus recurrentes ausencias ha dejado
vacío el cargo para el que fue electo, un tanto peor que Benedicto XVI, quien
sorpresivamente renunció al papado y dijo ahí se la echan.
En un municipio en
donde todos los partidos grandes han ejercido el poder gracias a la volatilidad
del voto y todos una vez en el mando han hecho de las suyas, de ahí tanta
alternancia en el gobierno, la predicación del Pilo parece hecha en el
desierto.
Y en la lista hay
personajes hasta para tirar pa´ arriba, puro figurón del “manicomio sin bardas”
como solía llamar el desaparecido columnista Diego Matus al lugar, en donde
decía los locos andan sueltos… ¿O no Papito, Morroño, Sara, Bernardino, Bebo,
Toñito, Susy, César, Mónica y Otto?... O como en el caso del secretario del
ayuntamiento Ramón Leyva Montoya, cuyo único trabajo parece ser el atender a la
Macarena Martha Pérez.
Ya se sabe que
Guaymas se gobierna mejor solo, pues sus alcaldes en lugar de sacar avante la causa
de los porteños se han convertido en una amenaza para sus intereses y el
manoteo en los últimos trienios ha sido tremendo y ahí está como ejemplo todo
el despliegue del Maizenas, Héctor Hernández, quien desde la contraloría busca
con desenfrenado afán sentar en el banquillo a Lizárraga y compañía. El aferre
lo tiene al borde del desquiciamiento, cuando es conocido que el funcionario
desde hace rato se le rompieron los empaques.
Por eso, la
omnipresencia al estilo del Espíritu Santo, que el Pilo le achaca al Alemán,
raya en lo ridículo y más cuando exige que crean en su palabra como en un acto
de fe.
¡¡¡DOGMATISMO PURO!!!
En tanto Gaspar
recurre para fundar sus argumentos para tranquilizar a los porteños a toda su
imaginería o bagaje político-religioso aprendido en el templo del boursismo, al
que sirvió en el pasado inmediato, una vez superado su romanticismo
guerrillerista –que llevó a la tumba a cientos de jóvenes-- , el cual también
dejó atrás su paisano Jesús El Tragabalas Zambrano, hoy por hoy convertido en
próspero burócrata de la izquierda y pilar y celoso guardián del Pacto por
México, esa especie de Arca de la Alianza que garantiza la gobernabilidad en el
país.
SE CALIENTA EL FRENTE INTERNO
Mientras el Pilo
defiende con todo a quien le paga las
quincenas, al interior del ayuntamiento y en sus propias barbas se libra una
guerra de efectos reservados que amenaza con quebrar la unidad y la cohesión
del grupo gobernante encabezado por los hermanos Claussen, Otto y Kikí, cuando
el director jurídico de la comuna Fabrizio Cano Lara, a la sazón secretario
general del PRI local, el director de desarrollo económico Walter Décima y el
secretario particular Eduardo Gaxiola Márquez, unen fuerza para sacar de la
secretaría del ayuntamiento al abogado Ramón Leyva Montoya, para imponer a
Gaxiola en su lugar y afianzar las posibilidades del Walter de alcanzar la
candidatura priísta a la alcaldía en la elección intermedia vendiera.
La acelerada acción
igualmente pudiera impactar la unión de fuerzas y alianzas que permitieron al
dúo de origen boursista Antonio Astiazarán-Otto Claussen, primero apropiarse
del PRI municipal al llevar a la presidencia a la ex alcaldesa Susana Corella,
pues desde antes el Toño se sentía dueño de dicha estructura partidista cuando
Lorena Garibay Ulloa, lo presidía y después según lo pactado Astiazarán con el
supuesto padrinazgo de Miguel Angel Osorio Chong, distinguido miembro de la
Familia Real del estado de Hidalgo, buscaría la diputación federal por el 04
distrito y el Otto la alcaldía, mientras al doctor José Luis Marcos León Perea, lo con formarían
con la candidatura a la diputación local por el XIII distrito.
La jugada les salió
según lo proyectado, no sin dejar a su paso lastimados y cicatrices difíciles
de cerrar al interior del priísmo del puerto, cuando quedaron lejos los tiempos
del partido hegemónico y los arraigados cacicazgos de Marco Antonio Llano y
Julio ramón Luebbert Duarte, verdaderos señores de horca y cuchillo en Guaymas.
La defección del ex dirigente petrolero Marco Antonio Cachorro Ulloa y el
empresario Sergio El Piojo García, al partido para pasarse a las filas de la
izquierda y convertirse en dirigentes de Movimiento Ciudadano, es prueba de
ello.
FUTURO Y PROYECTOS POLÍTICOS
Ahora, el proyecto,
que toma connotaciones familiares en el caso de los hermanos Claussen, es
buscar la candidatura a la diputación federal por parte de Otto, con el empuje
del Kikí, aprovechando su cercanía con la senadora Claudia Pavlovich Arellano y
se pertenencia al grupo del empresario Ricardo Mazón, compadre tanto de Eduardo
Bours como de Manlio Fabio Beltrones, con la fuerza suficiente para poner
candidato a gobernador en el tricolor y de meter a su gente en las delegaciones
federales en la entidad. El nombramiento
de Rosario Chayo Rodríguez, en la de la Sedesol es evidencia de su power.
Por su parte el solo
hecho del anuncio de que el Toño pretende la candidatura a la grande puso
nerviosos a más de tres dentro del tricolor comprometidos con los equipos de
Ernesto Borrego Gándara Camou y Claudia Pavlovich, dos de los sonantes más
conocidos. Ante la falta de espacios en el partido personajes identificados con
el Bebo Zataraín se han sumado al Borrego.
Ricardo Bours
Castelo, jefe del Yaqui Power, cuadra en donde figuran Abel Murrieta, Rogelio
Díaz Brown y Faustino Félix, también ha mostrado su interés de entrarle a la
puja y su decisión será de peso para inclinar la balanza de la candidatura y la
misma campaña electoral de 2015, sabida la fuerza política y económica de su
grupo en el sur de Sonora.
Ante el escenario
que se nos presenta nada más falta que el Pilo se saque la puntada de
convidarnos a rezar a una sola voz su propio Credo:
“Creo en un solo alcalde verdadero, jefe todopoderoso,
nacido del PRI, inventado, no creado.
Padeció bajo el poder de Guillermo Padrés. Creo en el Kikí Claussen, uno
de sus hermanos. Creo en su omnipresencia como la del espíritu santo. Creo en
la amnesia de los guaymenses, en su gobierno a distancia, en la resurrección de
los políticos y en la candidatura a diputado a futuro…amén”
¡Aleluya, aleluya!
Ta´café.
(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ Columna LA VIÑA DEL SEÑORT/
Domingo, 31 de Marzo de 2013 17:16)
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