Mungaray usa a la UABC para financiar incubadora de
negocios sin éxito
Maria Isabel Mercado Juárez/ Semanario Zeta
Triangulación de
recursos, opacidad y alteración en el número de empresas generadas, son parte
de los señalamientos públicos hacia la asociación civil que en otras entidades,
le han retirado apoyo por falta de resultados
Su fracaso en el
desarrollo de emprendedores hizo que en entidades como Sonora, Sinaloa y
Guanajuato, decidieran retirarle su apoyo, no así en Baja California, entidad
que la vio surgir en 2001 y expandirse bajo el cobijo del erario público
federal y estatal.
Incluso en 2012, el
Gobierno del Estado se vio obligado a firmar dos convenios para apoyar la operación
de Empreser y que lograra cumplir las metas fijadas para ese año, recurriendo a
la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), a través de la cual se
incrementaron los recursos asignados.
A la fecha, Empreser
es la incubadora de negocios que mayor aportación económica recibe. De 2009 a
2012, captó una aportación reconocida oficialmente de alrededor de 70 millones
de pesos, recursos que en contrato se especifica, son para generar nuevas
empresas, pero que en la práctica apenas sirven para capacitar a aspirantes a
empresarios, de los cuales una mínima parte logra ser “caso de éxito”.
Aun así, Empreser
recibe anualmente no solo la millonaria aportación directa del Gobierno Federal
y Estatal, sino también recursos que la Secretaría de Economía del Estado
canaliza a la asociación vía UABC, que únicamente en 2012, esta triangulación
fue del orden de los 12 millones 390 mil pesos, la más alta que se ha otorgado
por esta vía a la incubadora en mención.
SUPUESTO ERROR
Dos convenios para
un mismo fin, pero con metas y montos de financiamientos alterados, fueron
puestos ante la opinión pública la semana pasada.
En ellos se
involucra a la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO), que dirige
Alejandro Mungaray Lagarda, quien además preside el comité técnico del
Fideicomiso para el Desarrollo Económico de Baja California; así como a Eduardo
Manuel Martínez Ángel, apoderado legal de Empreser.
En realidad, se
trata del contrato que se signó entre Empreser y el Gobierno del Estado para la
asignación de la aportación estatal, pero mientras en un documento se indicaba
apoyar a 700 empresas con 4 millones de pesos, en otro se manejaba un respaldo
superior de 6 millones de pesos para generar mil 500 empresas. En ambos
documentos aparece la antefirma de Mungaray Lagarda.
El propio secretario
de Economía aclaró que los dos convenios se dieron, pero el de la cantidad
mayor fue descartado por error de Manuel Real, quien fungía como analista
responsable del área, y que ahora labora en las oficinas del Congreso del
Estado, y “quien no tiene idea de lo que es trabajar con el gobierno”, blandió
el funcionario al atribuirle el hacer público estos errores.
A decir de Mungaray,
los convenios entre Gobierno del Estado y Empreser, se mezclaron con los
signados entre la SEDECO y la UABC, lo que elevó el monto a más de 6 millones
de pesos.
A pesar de esta confusión,
lo cierto es que la incubadora sí recibe una aportación adicional a la ya
asignada por el Estado, la cual se le canaliza a través de la institución
universitaria, de la que anteriormente Mungaray Lagarda fue rector.
Para ello fue
menester elevar en un amplio porcentaje la meta de apoyo tradicionalmente
asignada a la UABC para el impulso de emprendedores en 2012; así, de un apoyo
económico de 350 mil pesos para la creación de 100 empresas, el recurso se
elevó a 12 millones 390 pesos, para la formación de solo 354 negocios. De esos
recursos, solo se reconoce oficialmente la asignación de un millón 500 mil
pesos para Empreser.
El titular de SEDECO
indica que la aportación extra se dio como una forma de apoyar a la incubadora
a lograr el cumplimiento de sus metas fijadas.
“Empreser es una
incubadora extraordinaria que ha tenido grandes logros”, enfatizó Mungaray
Lagarda.
Por su parte, al no
estar mencionadas directamente en los convenios exhibidos y ser consultadas por
ZETA, autoridades de la UABC optaron por guardar silencio en torno a los
señalamientos de triangulación de recursos.
EN LA CUERDA FLOJA
Pero mientras las
autoridades estatales ponderan la actuación de Empreser, el Gobierno Federal la
tiene en la mira.
La nueva
administración federal hizo desaparecer la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, encargada de
las PyMEs, a cambio creó el Instituto del Emprendedor, el cual, el 28 de
febrero de 2013, publicó las nuevas reglas de operación para asignar los
millonarios apoyos a pequeñas y medianas empresas, particularmente a las de
nueva creación.
A partir de este
año, la ayuda económica se asignará mediante convocatoria, y la administración
de los recursos a asignar, estará a cargo del nuevo Instituto y no las
incubadoras de negocios, las cuales serán sometidas a un proceso de depuración,
compartió Jacobo Ackerman, delegado de la Secretaría de Economía en Baja
California.
Es por eso que a las
29 incubadoras que operan en la entidad, les fue retirada la certificación de
la SE, y será hasta la publicación de la convocatoria del Instituto del
Emprendedor cuando se determine cuales podrán continuar capacitando y cuales
no.
Sin embargo, el
funcionario dijo tener conocimiento de las irregularidades en las que Empreser
incurrió en la creación de empresas en otras entidades hacia las que se
expandió, razón por la que dejó de operar en esas regiones, pues “no tuvieron
éxito en la incubación, y por ello (los gobiernos estatales), optaron por
retirarles el apoyo”.
Además de Baja
California, donde tiene presencia en Mexicali, Tijuana, Rosarito, Tecate,
Ensenada, San Quintín, así como un módulo de atención en el Ejido Guadalupe
Victoria, Empreser había logrado extenderse a los estados de Sonora, Sinaloa y
Guanajuato.
Actualmente solo
opera en esta entidad que, aclaró Ackerman, oficialmente no se tiene
conocimiento de que haya incurrido en irregularidades, pero admite que ello
tampoco garantiza su permanencia como incubadora.
Al respecto, el
titular de SEDECO en Baja California, Alejandro Mungaray, sostuvo que aunque el
Gobierno Federal le retire el apoyo a Empreser, el estado continuará dándole su
apoyo.
BECARIOS LA REPRUEBAN
Empreser admite
haber capacitado en 2012 a un total de 7 mil 700 emprendedores, “de los cuales
solo 850 decidieron abrir operaciones”, número que a decir de Eddie Garzón,
director Nacional de la asociación son positivos.
Sin embargo, al
requerir el listado de los “casos de éxito” logrados con los 20 millones de
pesos que se le asignaron tan solo el año pasado, ni Empreser ni SEDECO la
proporcionaron.
Mungaray Lagarda
facilitó solamente un listado de 30 emprendedores que iniciaron un negocio, la
mayoría de los cuales reprobaron la capacitación que ofrece la incubadora.
En una consulta
aleatoria realizada por ZETA, algunos emprendedores indicaron que además del
apoyo que el gobierno y la federación otorgan a Empreser para su capacitación,
ellos debieron cubrir un monto de 3 mil 300 pesos, los cuales pagaron; a cambio
obtuvieron un recibo sin ningún membrete.
De la instrucción
recibida por los capacitadores de la incubadora, la tacharon de mediocre, y que
de los 12 cursos que se les proporcionó por un promedio de dos horas y media
cada uno, “ninguno vale la cantidad que el gobierno paga por ellos”.
“Los tomamos porque
es requisito para recibir el crédito que se nos asigna para abrir el negocio”,
compartió Mario, quien consideró que el curso está de más, sobre todo porque se
les exige un aval que compruebe ser poseedor de un bien inmueble para dar el
financiamiento.
“Definitivamente el
curso no vale la cantidad que dicen, 25 mil pesos, eso es demasiado dinero, más
bien es un negocio entre Gobierno del Estado y Empreser”, remató quien ahora se
dedica a la elaboración de quesos.
MÁS DE UNA DÉCADA EN BC
Bajo el cobijo del
erario público, Empreser nació en agosto de 2001 como una asociación civil
impulsada por el sector empresarial de Mexicali, desde entonces ha sido
financiada “con recursos de los gobiernos estatales y por la Secretaría de
Economía Federal, para equipamiento y operación del programa”, admite el
organismo en su página web.
Eddie Garzón admite
que desde siempre, la empresa ha funcionado gracias al fondo PyME, y estima que
este año no sea la excepción, por lo que se dice a la espera de que la SE dé a
conocer las reglas de operación para que los recursos sean canalizados.
Sobre una depuración
de incubadoras, la catalogó como “necesaria”, toda vez que otras instituciones,
como el caso de las universidades y centros empresariales, “desvían los fines
para los que fueron creados para conformarse en incubadoras, cuando no lo son”,
estableció.
Respecto al fracaso
de Empreser en entidades como Sonora, Sinaloa y Guanajuato, anotó que esos
modelos eran franquicias y tenían un vencimiento de cinco años, pero con el
cambio de los gobiernos priistas a otros emanados de Acción Nacional, se
extinguió el proceso de los cinco años.
“No fue por fraude
ni mucho menos, muestra de ello es que el retiro de Empreser coincide con los
cambios de gobierno”, expuso, al momento que lamentó que el proceder de la
incubadora se maneje en forma partidista.
Sobre el caso de
Guanajuato, expresó que el gobierno de ese estado decidió crear su propia
incubadora, por lo que no se renovó contrato con la asociación
bajacaliforniana.
A pesar de los
señalamientos que la desacreditan, Empreser espera manejar en 2013 una bolsa de
cuando menos 18 millones de pesos, a los que hay que sumar la aportación de los
emprendedores, toda vez que, de acuerdo a las reglas de operación del Fondo
PyME, la SE aporta el 70 por ciento de la consultoría, mientras que el 30%
restante debe ser contribuido por “otros”, ya sea SEDECO más emprendedor, más
organismos empresariales.
(SEMANARIO ZETA/ Maria Isabel Mercado Juárez/ abril 1,
2013)
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