ZETA Zoom
Politico
Pegadito a Jorge
Hank Rhon en un palco del estadio Caliente el sábado 9 de febrero, el delegado
del Comité Ejecutivo Nacional del PRI para las elecciones en Baja California,
Héctor Yunes, sostiene en sus manos un vaso transparente. El líquido amarilloso
da cuenta de algún licor. Sonríe a la cámara fotográfica y lo mismo hacen los
alcaldes Enrique Pelayo, Carlos Bustamante y Francisco Pérez.
A la misma hora,
cuadras adelante, Fernando Castro Trenti también se rodeó de priistas. Los
líderes de la CTM, de la CROC, de la COR, del Frente Juvenil, de las Mujeres y
otros sectores que integran el cuerpo del Partido Revolucionario Institucional.
Días después el
único que ha dicho que su registro es inminente, Castro, viajó a la Ciudad de
México. Allá el líder nacional del PRI lo había citado lo mismo que a Hank,
para de una vez, arreglar lo de la unidad. Pero Jorge Hank Rhon no se presentó.
Plantó a líder y a aspirante.
El desplante
hankista está justificado: semanas atrás le notificaron que él no sería el
elegido para convertirse en candidato del PRI al Gobierno de Baja California.
Escuchar la negativa enterada por emisarios presidenciales y el propio
dirigente nacional, casi ponen a Hank en el hospital. Fue un susto que no pasó
a mayores. Acaso a beber agua y no tequila en el partido del 9 de febrero
cuando el América se impuso al local.
La indisciplina de
Hank ha metido en un brete al Partido Revolucionario Institucional. Incluso han
debido retrasar la publicación de la convocatoria para elegir candidatos a
alcaldes porque la negativa del del Hipódromo a reconocer la candidatura de
Castro no les permite negociar posiciones.
Será hasta la
próxima semana, una vez pasado el dramático 15 de febrero, día límite para
registro de precandidatos al gobierno del Estado, que se sabrá cuáles serán los
requisitos que deberá llenar el “candidato de unidad” a cualquiera de los cinco
ayuntamientos.
Al medio tiempo del
partido de fútbol, Hank dijo a los reporteros que no se rajaba, que analizaba
si llevaba a cabo su registro, pero como él era de primera no le entendía bien
a la convocatoria que el PRI emitió. Por tanto la volvería a leer y después
tomaría una decisión. Esa postura ha puesto en jaque a los delegados del PRI y
al propio partido.
Acostumbrados a
obedecer, los delegados nacionales llegaron con la consigna de sacar adelante
la candidatura del elegido; Fernando Castro Trenti fue esta vez el señalado por
el dedo presidencial, pero el encono que existe entre éste y Hank, hizo que el
de las casas de apuesta se indisciplinara.
A quienes lo
preguntan la respuesta de los delegados es la misma: si Hank se registra lo
hará solo, de manera unilateral y en la indisciplina.
En un evidente acto
de desesperación por medir fuerzas políticas, el mismo día del juego y de la
cercanía de Yunes con Hank, Castro Trenti se organizó un acto en el Auditorio
Municipal de Tijuana. Un mega destape por parte de –como dicen en el PRI–
“todas las fuerzas vivas del partido”.
En realidad no se
trató de nuevos respaldos, las organizaciones enfiladas ese día, ya habían
sumado su apoyo. Empezando por La Confederaciones de Trabajadores de México
(CTM), presidida por Eligio Valencia Roque. La Confederación Obrera
Revolucionaria (COR), que en realidad es un gremio que sobrevive de las cuotas
de comerciantes de sobre ruedas, dirigida por Rafael García Vázquez, la CROC,
Confederación Revolucionara Obrera Mexicana, y entre otras siglas: CCI, CNC,
CNOP, CRT, UR, FJR y más.
Ante sus
aplaudidores, Castro juró dar todo por ellos y por Baja California, “la vida… a
cambio de ustedes…”. La única organización que se sumó recientemente y también
acarreada al acto de Castro, fue la Confederación Revolucionaria de Obreros y
Campesinos (CROC) dirigida por Jorge Escobar Sánchez.
La pifia de la tarde
fue otra hazaña de Ariel Lizárraga Montero, a la sazón encargado de
comunicación, o mercadotecnia, o asesoría de Fernando Castro Trenti, quien no
solo envió un comunicado argumentando que ese día se reunieron “Ocho mil
integrantes de los doce sectores y organizaciones para apoyar el registro de
Castro”, cuando sabido es que el auditorio a su capacidad máxima incluida la
duela, tiene capacidad para cinco mil personas. Lo segundo fue enviar una
fotografía burdamente manipulada para que el graderío del auditorio apareciese
lleno, cuando la realidad es que los huecos fueron evidentes.
El caos en que la
selección interna del PRI se encuentra se develará el viernes 15 de febrero
cuando se cierre el registro de aspirantes a la candidatura al Gobierno de Baja
California. Hasta donde se sabe, Fernando Castro Trenti solicitó cita a las 4
de la tarde para hacerlo, y el del Hipódromo ha cambiado de ánimo cada día de
la semana. Primero que no se raja, después que pensaría eso de registrarse, más
tarde que no entendía la convocatoria, después dejó plantado al líder nacional
del PRI, más tarde solicitó registro a las cinco de la tarde y al día siguiente
a las tres.
Quienes están cerca
de los delegados nacionales, dicen que la cercanía de Yunes con Hank, es para
convencerlo de la disciplina priista; eso, o el delegado trae los dados
cargados.
Por lo pronto,
importantes miembros del equipo político de Hank ya se desmarcaron tanto de las
manifestaciones de apoyo, como de lograr los refrendos y las firmas para el
registro, pues dicen, “nosotros sí acataremos la decisión del PRI (de designar
a Castro) y buscaremos obtener algo a cambio para el grupo, la alcaldía de
Tijuana”.
A ver qué pasa el
día de hoy.
(SEMANARIO ZETA/
ZETA Zoom Politico/ febrero 18, 2013)
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