Corrupción interna y narcoviolencia, influyeron en
derrotas, revela estudio del PAN
Javier Valdez
Militantes,
simpatizantes y ciudadanos cercanos al Partido Acción Nacional (PAN) se
pronunciaron en contra de las alianzas electorales con otros partidos, pero si
estas se realizan prefieren que sea con el Partido de la Revolución Democrática
(PRD), siempre que el candidato sea del blanquiazul.
“El tema de las
alianzas divide al partido, aunque en una proporción de casi seis a cuatro la
mayoría se pronuncia en contra de ellas”, reza un documento interno elaborado
por una comisión de connotados panistas a nivel nacional, basado en estudios de
opinión del interior y de fuera de este instituto político.
El documento
Contenido y Alcance de la Reforma Estatutaria de Acción Nacional, elaborado por
la Comisión de Mejora y Evaluación del PAN, luego de la derrota electoral de
julio de 2012 y la necesidad de revisar padrón, normas internas, desempeño de
sus gobiernos y actuación de militantes y dirigentes en municipios, estados y
en todo el país.
El texto, que consta
de casi 40 páginas y se basa en encuestas entre ciudadanos, filopanistas,
militantes y público en general, fue elaborado a finales del año pasado y
presentado el 1 de noviembre. La comisión está conformada por consejeros
nacionales como Luis Felipe Bravo Mena, Germán Martínez, César Nava Vázquez,
Guadalupe Suárez Ponce, Luisa María Calderón, Víctor Hugo Castañeda y otros 14
destacados panistas.
La alianza que más
se “acepta” es con el PRD, ya que casi la mitad de los participantes en la
consulta (realizada a través de la página de Internet del PAN con 2 mil 253
encuestados, que representan el 48.3 por ciento), así lo expresaron. La que
menos aprobación obtuvo fue con el Partido del Trabajo (PT), “un partido
pequeño y de izquierda”.
La pregunta a los
participantes fue si, luego de que en las elecciones federales pasadas el PRI
se alió con el Partido Verde, el PRD con PT y Movimiento Ciudadano, y el PAN
participó solo, el blanquiazul debía coaligarse con otras fuerzas en los
comicios municipales, estatales y federales: “¿Cree usted que el PAN debe
aliarse con otro partido o que debe presentarse por sí solo?”.
Del total, 4 mil 373
(cerca del 57.8 por ciento) dijeron que no, y unos 3 mil 183, que representan
el 42.1 por ciento, se pronunció a favor.
La debacle 2012
“Los resultados
electorales recientes no fueron un suceso inesperado, son parte de un largo
devenir, desde la exitosa campaña de 2000. Durante ese lapso hubo señales no
atendidas, a pesar de que cada proceso electoral nos dio una votación menor que
su precedente”. Esa es la sentencia plasmada por la comisión en el apartado IV.
En la votación para
presidente, agregó, los ciudadanos valoraron en un 46 por ciento —unas 7 mil
500 personas— sufragaron porque valoraron al candidato, y un 40 por ciento el
desempeño del Gobierno, y solo un 13 por ciento lo hizo en función del partido.
A la pregunta: ¿cuál
cree usted que es la principal razón por la que el PAN perdió las elecciones
pasadas para presidente de la República?, la mayoría de los consultados
respondió que fue en primer lugar la violencia que generó el combate al crimen
organizado.
“El factor más
señalado para explicar el resultado electoral fue la violencia que resultó del
combate a la delincuencia (3 mil 698, que representaron el 49 por ciento), el
segundo factor en importancia fue la candidata (2 mil 33, que corresponden al
27 por ciento). El porcentaje restante se divide entre quienes le atribuyen
estas cuestiones al desempeño del Gobierno, a la economía y al partido”.
Partido: corrupción, corporativismo e imagen
La empresa Mercai,
Visión Estratégica de Mercados, realizó un estudio de mercado entre los
militantes. En los resultados se ve al PAN como un partido con capacidad de
gestión, democrático y con valores, “pero también se le asocia con el aumento
de la violencia, inseguridad e inflación”.
Un 79 por ciento lo
relaciona con aumento de precios, un 66 por ciento con incremento de violencia,
un 62 por ciento con la lucha contra la inseguridad, un 60 por ciento con
privilegios para ciertos grupos. En otro de los apartados, un 37 por ciento lo
relaciona con libertad, 36 por ciento con democracia, otro tanto con
solidaridad, un 33 por ciento con estado de derecho, un 34 por ciento con
trabajo.
“Al partido se le
reconoce su desempeño basado en principios, aunque muchos de los encuestados
comparten la opinión de que no todos sus militantes, candidatos o funcionarios
siguen dichos principios como sería deseable. Uno de cada seis simpatizantes
considera que él mismo está distante de esos principios”.
Además, casi la
mitad de los entrevistados otorgó frases negativas al PAN, incluso entre sus
militantes hay proporciones desfavorables que son significativas: “Las
opiniones también se dividieron entre quienes dijeron que muchos de sus
militantes solo buscan asumir cargos por posiciones de poder, mientras que
otros lo hacen por practicar honestamente los principios y objetivos del
partido”.
Además, la mayor
parte de los entrevistados se pronunció a favor de abrir la elección de candidatos
a la ciudadanía. A pesar de haber sido el primer partido en postular a una
mujer a la Presidencia de la República, “hay una opinión más o menos dividida
de que el PAN no ha logrado impulsar la igualdad de oportunidades entre hombres
y mujeres en el terreno político”.
Uno de cada diez
entrevistados opinó que la derrota electoral en las elecciones federales y
estatales se debe a divisiones internas y un porcentaje similar considera que
los panistas no fueron leales a su partido, “además a nivel estatal se percibe
que parte de las derrotas fueron producto de un voto de castigo”.
En las entidades,
donde se celebraron reuniones en 23 estados del país, el tema de la afiliación
dominó entre militantes y dirigentes con los que la comisión dialogó.
“La afiliación fue
el tema que dominó en casi todas las entidades. En varias entidades se tocó el
tema de la afiliación manipulada y corporativa. En otras muchas se comentó que
algunas personas revelan su falta de compromiso con el PAN cuando obtienen
algún cargo público. En otros estados se dijo que la afiliación es lenta y poco
transparente”.
La pérdida de
identidad partidista y las alianzas dominaron en otras regiones: se requieren,
de acuerdo con el documento, una militancia que dé prestigio al partido, ya que
las contiendas internas desgastan al candidato ganador, “lo que puede costar la
elección por actitudes mezquinas de los candidatos perdedores”.
Abandono de
subcomités, afiliación corporativa, falta de acompañamiento del PAN con los
gobernantes, ausencia de formación de cuadros, desvinculación de los servidores
públicos con el partido y la ciudadanía. Los militantes pidieron que la
elección de dirigentes sea a través de los afiliados y no de los consejeros.
“Se dejó claro que
las dirigencias se encuentran apartadas de los miembros en general o que han
actuado de manera contraria a los principios del partido… en algunos estados se
señala que hay personas que han actuado deshonestamente para hacerse de
candidaturas y de cargos directivos”.
En una de las
encuestas, se advierte que alrededor de un 61 por ciento considera que los
integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN no son congruentes,
mientras que un 39 por ciento opina que sí. En cuanto a gobernadores y
presidentes municipales emanados de este partido, un 67 por ciento afirma que
no son congruentes y un 33 por ciento considera que lo contrario. Además, un 58
por ciento opina que los dirigentes de los comités estatales son incongruentes
con los principios. En el caso de los candidatos panistas, un 70 por ciento fueron
claramente rechazados y desaprobados.
También, un 80 por
ciento de los militantes siguen firmes en su pertenencia, pero un 20 por ciento
ha considerado la posibilidad de salirse.
Con Peña Nieto
La mayoría de los
panistas dijo sí a una política de colaboración con el gobierno de Enrique Peña
Nieto, emanado del Partido Revolucionario Institucional, quien ganó los
comicios federales de 2012.
“Mirando a futuro,
de cara a nuestro papel como oposición, la gran mayoría se pronuncia por una
relación de colaboración, pero paradójicamente expresan que el partido debe
oponerse a todas las iniciativas de EPN”.
Además, un número
importante de encuestados considera que “los militantes deben aceptar una
invitación de EPN para formar parte de su gobierno”.
Con Calderón
Felipe Calderón, hoy
ex presidente y emanado de este partido, recibe una aprobación abrumadora de
parte de los panistas: un 90 por ciento considera que hizo un buen gobierno.
Sin embargo, un 46 por ciento opinó que se hizo menos de lo que se esperaba,
aunque reconocen logros económicos y en el combate al narcotráfico.
“La cuarta parte (25
por ciento) de los encuestados consideró como el fracaso más grande de los
gobiernos panistas de estos 12 años la falta de comunicación de sus logros;
otros consideran que no se combatieron los privilegios indebidos de los
sindicatos y grupos específicos (12 por ciento) ni los monopolios o intereses
de grupos específicos (nueve por ciento) y que no hubo reducción significativa
de la pobreza ni de la corrupción (10 por ciento en cada caso)”.
En suma, la comisión
y los militantes coinciden en la necesidad de reafirmar los contenidos de la
doctrina del partido y la vigencia de principios, que hay insuficiente
conocimiento de la doctrina, lo que se refleja en una falta de sentido de
pertenencia y en problemas éticos, incongruencia y corrupción.
Que regrese la
dinámica democrática y deliberativa en su vida interna, la escuela de
ciudadanía, impulsar las virtudes cívicas, haya sanciones para dirigentes y
servidores públicos para proteger la imagen partidista, recuperar el orden y
abatir la impunidad, son algunas de las conclusiones. Entre las propuestas,
destaca la construcción de un nuevo estatuto y que estos adecuen al PAN a los
nuevos tiempos, lo haga eficiente, ético, democrático y sea un instrumento en
beneficio de la sociedad.
(RIODOCE.COM.MX/ Javier Valdez /Martes 22 de enero de 2013)
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