Conceden amparo contra orden de
aprehensión por delincuencia organizada y delitos contra la salud a Manuel
Arturo Villarreal Heredia. Juez de Amparo le hace una serie de preguntas al
juez de la causa, las cuales no tienen respuesta en la averiguación previa para
establecer la pertenencia del “Nalgón” al CAF y cuál es su participación en los
hechos imputados. El ex jefe de células de los Arellano Félix tramita otros
juicios de garantías para no encontrar problemas legales al volver a México
Un juez federal de
Guadalajara, Jalisco, concedió el amparo a Manuel Arturo Villarreal Heredia “El
Nalgón”, uno de los jefes del narcotráfico en México en la década pasada, antes
que fuera detenido en aguas internacionales en agosto de 2006, al lado del capo
Javier Arellano Félix “El Tigrillo” y condenado a 30 años de prisión en Estados
Unidos.
El amparo le protege de una
orden de aprehensión dictada en su contra por un juzgador de Distrito de
Toluca, Estado de México en 2006, por su probable responsabilidad en la
comisión de delitos contra la salud en la modalidad de fomento al narcotráfico
y delincuencia organizada por su pertenencia a la organización que dirigían los
hermanos Arellano Félix desde Tijuana.
Librarse de una de las tres
órdenes de aprehensión que “El Nalgón” tiene en su contra en diversos
tribunales del país, pareciera irrelevante tomando en cuenta que lleva preso
casi 13 años y su condena en la Unión Americana es de 30 años; sin embargo, el propio
criminal asegura tramitar este tipo de medio de defensa constitucional, pues
está próximo “a obtener mi libertad”.
Según el Juez Cuarto de
Distrito de Amparo en Materia Penal en el Estado de Jalisco, quien concede la
protección de la justicia de la unión a Villarreal Heredia, el juez de la causa
que dictó el mandamiento de captura no precisa en lo individual cómo concluyó y
con qué pruebas se acredita que el quejoso integraba, pertenecía o estaba
vinculado con el CAF. También se duda cuál fue su participación en los delitos
que se le imputan y cuáles son las pruebas que lo justifican legalmente.
De acuerdo con las
constancias que obran en la averiguación previa original, integrada en la causa
penal 7/2006, Manuel Arturo Villarreal Heredia, “identificado como uno de los
más sanguinarios ejecutores dentro de la organización de los Arellano Félix y
ex líder de un grupo o célula delictiva, por lo que para su actuar ilícito trae
como a cien personas trabajando para él, así como a sus subjefes”.
El Ministerio Público Federal
integró como pruebas en la indagatoria: las declaraciones de diversos
personajes rendidas ante un fiscal del fuero común del área de Homicidios
Violentos en Mexicali, Baja California, los días 16 y 17 de noviembre de 2005 y
el 26 de enero de 2006. También se anexaron documentales sobre la existencia de
una agrupación de más de tres personas dedicadas a cometer delitos contra la
salud y secuestros, que operaba dentro y fuera de la entidad.
Se anexaron las inspecciones
ministeriales en las que se establece la existencia de armas de fuego,
cartuchos, aparatos de comunicación (celulares y radios) y vehículos que fueron
asegurados a miembros del CAF, así como actas de cateo practicadas en varios
inmuebles (casas y negocios) los días 21 de diciembre de 2005 y 26 de enero de
2006. Se dio fe de documentos, armas de fuego, cartuchos y objetos que fueron
localizados en las fincas cateadas.
De esa forma se acreditó que
Villarreal y los miembros de su célula tenían la finalidad de colaborar al
fomento en la comisión de delitos contra la salud perpetrados por la
organización delictiva, teniendo como centro de operaciones la ciudad de
Tijuana, en la que algunos de ellos, aprovechando su calidad de servidores
públicos (policías), llevaban a cabo diversas acciones, consistentes en brindar
seguridad y protección a los elementos del cártel para el traslado de drogas
hacia Estados Unidos.
Sin embargo, como ya se
adelantó, para el Juez de Amparo no se satisfacen los requisitos
constitucionales para el dictado de una orden de aprehensión, y de esta forma
expresó sus dudas al juez de la causa, a quien ordena la reposición de
procedimiento para que conteste las siguientes preguntas con el análisis y
razonamientos lógico-jurídicos que corresponden a su función:
“1. Cómo concluyó y con qué
pruebas se acredita que Arturo Villarreal Heredia (ahora quejoso) pertenece a
la delincuencia organizada y que éste sea líder de un grupo o célula delictiva.
“2. Qué datos incriminatorios
se obtuvieron de cada una de las pruebas analizadas y valoradas, y cómo es que
esos datos permiten la demostración de los elementos del cuerpo de los delitos
estudiados.
“3. El estudio
individualizado de cada uno de los elementos que integran los delitos imputados
al quejoso y cuáles son las pruebas que resultan eficientes para acredita cada
uno éstos.
“4. Cuál es la participación
del accionante de amparo en los antijurídicos de mérito, esto es, qué conducta
desplegó y se le reprocha que actualiza su intervención en la comisión de los
mismos; de igual forma, cuáles son los datos incriminatorios que se desprenden
de cada elemento de prueba y cuáles de ellos son eficientes para la
comprobación de la probable responsabilidad del aquí quejoso, pues sólo se
resumió parte de su contenido, pero no se le dio a conocer qué datos o
señalamientos existen en el proceso y cómo es que son eficientes para
relacionarlas con los delitos que se le atribuyen”.
De esa forma el amparo
concedido a “El Nalgón” ordena dejar insubsistente la orden de aprehensión
dictada el 15 de febrero de 2006 y obliga al Juez de Distrito de Procesos
Penales Federales de Toluca, Estado de México, dictar una nueva resolución,
contestando las interrogantes y analizando los puntos que el juez amparista
formuló.
La concesión del amparo se
extiende contra actos de ejecución que reclama el quejoso al procurador general
de la República, subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia
Organizada de la Procuraduría General de la República, comisionado general de
la Policía Federal y delegado estatal de la Procuraduría General de la
República en el Estado de México.
Actualmente Manuel Arturo
Villarreal se encuentra recluido en la prisión federal Sandstone en Minnesota,
Estados Unidos, desde donde dirige su defensa en México a través de un despacho
de abogados de Guadalajara, quienes han interpuesto demandas de amparo en Baja
California, Estado de México y Jalisco en contra de diversas órdenes de captura
que subyacen contra “El Nalgón”.
En su escrito genérico
presentado en los Juzgados por sus defensores, el prisionero destaca: “Es el
caso que el día 14 de agosto del año 2006, el suscrito ahora quejoso; fui
interceptado por autoridades Norteamericanas en el Estado de Baja California
Sur y trasladado a la Ciudad de San Diego, California, Estados Unidos de
Norteamérica, en virtud de una aparente investigación llevada a cabo en aquel
país, razón por la cual en la actualidad me encuentro retenido en aquél país, a
disposición de autoridades federales”.
Asegura que se le ha
informado que varios jueces de distrito en Guadalajara, Ciudad de México,
Toluca, Mexicali y Ensenada lo reclaman con base en órdenes de captura dictadas
en su contra, sin que conozca los delitos que presuntamente le atribuyen. Sus
allegados le han dicho que en diversas fechas, policías ministeriales de
investigación han rondado inmuebles de su parentela.
“Es el caso que el suscrito
actualmente me encuentro recluido y próximo a obtener mi libertad y en una de
las visitas de mis familiares (…) éstos me informaron que se han estado
presentando al domicilio de mis padres, diversas personas armadas vestidas de civil,
los cuales se identificaron como Agentes Federales de Investigación
dependientes de la Procuraduría General de la República, los cuales
manifestaron que andaban en mi búsqueda con el propósito de cumplimentar varias
órdenes de aprehensión libradas en mi contra por Jueces de Distrito de Procesos
Penales Federales”, aseguró “El Nalgón”.
En Estados Unidos, Villareal
Heredia fue sentenciado en 2008 por una Corte Federal de San Diego, California,
a una pena de 30 años de cárcel como culpable de traficar cientos de toneladas
de drogas a Estados Unidos, ordenar algunos homicidios y pagar millones de
dólares en sobornos a las autoridades. También fue condenado a pagar una multa
de 5 millones de dólares. Previamente se declaró culpable de operar una sociedad
destinada a hacer inversiones para lavar dinero proveniente de la venta de
drogas. Su jefe, Javier Arellano Félix, con quien se le detuvo, también se
declaró culpable y fue sentenciado a cadena perpetua.
Otros juicios de amparo
promovidos en favor del “Nalgón” contra órdenes de captura están pendientes de
resolución.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA/ INVESTIGACIONES
ZETA/ LUNES, 24 JUNIO, 2019 01:00 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario