FOTOS: Internet
Previo al juicio que enfrentará Joaquín
“El Chapo” Guzmán en Nueva York, su hijo es agregado a la lista de los diez
prófugos más buscados por la DEA, su consuegro está a punto de declararse
culpable y el grupo de “El Licenciado” dentro del Cártel de Sinaloa sigue tras
las rejas. Además, uno de los hijos de “El Mayo” recobra su libertad sin dejar
deudas pendientes con la justicia estadounidense
Conforme se acerca el juicio
contra Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera en Nueva York, uno de sus hijos es
añadido a la lista de los más buscados por la Administración para el Control de
Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), su consuegro y operador financiero está
a punto de declararse culpable, mientras que Dámaso López “El Licenciado”, su
hijo y su hermano, quienes disputaron el control del Cártel de Sinaloa con los
hijos de “El Chapo”, se encuentran detenidos.
Por otra parte, Serafín
Zambada Ortiz, hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, ya se encuentra libre tras
cumplir una sentencia de cinco años y seis meses de prisión.
El 12 de septiembre, la DEA
incluyó a Jesús Alfredo Guzmán Salazar “Alfredillo” en la lista de los diez
fugitivos más buscados. Entre éstos se encuentran los narcotraficantes Nemesio
Oseguera-Cervantes “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación
(CJNG); Ismael “El Mayo” Zambada García, líder del Cártel de Sinaloa; y Rafael
Caro Quintero, por quien se ofrecen 20 millones de dólares de recompensa.
Un oficial de la DEA confirmó
a ZETA que los cargos por los que se buscan al joven de 35 años de edad, son
los que se le imputan en el Distrito Norte de Illinois desde 2013, pero declinó
abundar en el caso.
En la descripción de la ficha
emitida por la DEA, se indica que el hijo de “El Chapo” tiene ojos y cabello
color café, pero se omiten otras características físicas como altura y peso.
En la entrevista que el actor
Sean Penn realizó a “El Chapo” para la revista Rolling Stone, se describe a
“Alfredillo” como quien recibió al estadounidense y a la actriz Kate del
Castillo para llevarlos en una aeronave a la sierra del Triángulo Dorado para
el encuentro con el capo.
Meses después, en agosto de
2016, “Alfredillo” fue secuestrado junto a su hermano Iván Archivaldo mientras
se encontraban en el restaurante La Leche en Puerto Vallarta, Jalisco. Videos
del momento muestran a un grupo armado que irrumpe en el lugar para llevarse a
los hijos de “El Chapo”, quienes se encontraban en una de las mesas. Ambos
fueron liberados días después.
El secuestro se adjudicó al
grupo del “Licenciado”, quien intentó, junto a sus aliados, tomar el control
del Cártel de Sinaloa con la recaptura de “El Chapo”.
El 27 de julio de 2017, “El Mini Lic”, hijo de Dámaso López, se
entregó a las autoridades estadounidenses en la garita de Calexico. En enero
del año en curso, el narcotraficante de 29 años de edad se declaró culpable de
todos lo cargos que se le imputaban en la Corte del Distrito Sur de California.
Los delitos son conspiración
para importar y distribuir metanfetamina, heroína y cocaína, así como de otros
cargos que se le habían fincado en el Distrito Este de Virginia por
conspiración para distribuir cocaína con intención de importación.
LA ACUSACIÓN CONTRA “ALFREDITO”
Actualmente se encuentra en
espera de la audiencia en que se le dictará sentencia.
Días después de que “El Mini
Lic” se entregara, su tío y hermano de “El Licenciado”, Álvaro López Núñez,
también fue detenido por autoridades estadounidenses. El sinaloense llegó a la
garita de Nogales, Sonora, para solicitar asilo tras acusar al grupo de “Los
Chapitos” de perseguir a su familia, pero al tener cargos criminales en la
Unión Americana, fue trasladado a San Diego, California, donde sigue en proceso
penal por conspiración para importar y distribuir sustancias controladas.
“EL ALFREDILLO”,
PRINCIPAL COORDINADOR DE LOGÍSTICA DEL CÁRTEL DE SINALOA
El documento indica que en
julio de 2013, un Gran Jurado de Illinois acusó formalmente a Guzmán Salazar de
los cargos de conspiración para posesión de una sustancia controlada con
intención de distribución, así como de intento o conspiración de importar o exportar
alguna sustancia controlada para su distribución.
“Alfredillo” se encuentra
acusado junto a más de diez cómplices, incluidos su padre y “El Mayo” Zambada.
Según la acusación, entre
mayo de 2005 y diciembre de 2014, el hijo de “El Chapo” participó
específicamente en la coordinación de tareas como tráfico de cargamentos de
cocaína desde países como Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Panamá, Costa
Rica, Honduras y Guatemala hasta México.
No sólo se encargaban de su
llegada a este país, sino de su trasiego por la frontera de Estados Unidos y
distribución hasta ciudades como Chicago, Illinois.
El expediente especifica que
se trataba de “cargamentos de cientos de kilogramos, a la vez” de drogas como
heroína, metanfetaminas y marihuana.
A “El Chapo” y “El Mayo” se
les identifica como líderes de la organización, encargados de negociar los
precios y conseguir los cargamentos de drogas, así como de manejar las
ganancias y lavar el dinero para transferirlo de Estados Unidos a México y
otros países, entre otras tareas.
“Jesús Alfredo Guzmán
Salazar, el hijo de Guzmán Loera, actuó como coordinador logístico” en las
operaciones del Cártel de Sinaloa, especifica el documento.
Algunos de los métodos para
hacer llegar las drogas o precursores químicos para la fabricación de
enervantes sintéticos, incluyeron aviones de carga, avionetas privadas,
submarinos, buques portacontenedores, pangas, camiones, contenedores de trenes,
tráileres, automóviles y otros, indica la acusación.
De igual manera, la Fiscalía
refiere que como parte de esas operaciones, “El Chapo” y sus cómplices
transportaban las drogas hasta bodegas ubicadas en Tijuana y Mexicali, entre
otras ciudades, en espera de poder cruzarlas a territorio estadounidense.
La acusación explica además
las redes que respondían al Cártel de Sinaloa para almacenar drogas en México y
Estados Unidos, para transportarlas en carros, camiones de carga, por mar y
túneles, así como aquellos operadores financieros que se encargaban de lavar el
dinero producto de la venta de drogas, esto por medio del trasiego de efectivo
por la frontera, pero también la estructuración de depósitos bancarios,
transferencias electrónicas, casa de cambio y otros sistemas alternativos.
Mientras que las áreas venta
incluían Los Ángeles, California; Detroit, Michigan; Filadelfia, Pennsylvania;
Washington, DC; Nueva York, Nueva York; Boston, Massachusetts; incluso Canadá.
Los medios de comunicación
cifrada incluían teléfonos celulares, teléfonos satelitales, computadoras,
aplicaciones de mensajería celular y correos electrónicos.
El expediente judicial agregó
un apartado especial en el que detalla la violencia con la que el cártel se
manejaba para “evadir a la justicia y proteger sus actividades relacionados con
el narcotráfico”.
Para ello, usaban no sólo
armas de fuego, sino que sobornaban a servidores y funcionarios públicos, se
hacían valer de amenazas de secuestro en contra de sus rivales, de policías y
Fuerzas Armadas, incluso, de sus propios miembros.
SERAFÍN LIBRE, SU PADRE AÚN EN LA MIRA
El miércoles 5 de septiembre,
Serafín Zambada Ortiz salió de prisión tras cumplir una sentencia de cinco años
y seis meses de prisión. Como se determinó en marzo, cuando se le dictó su
sentencia, al hijo de “El Mayo” Zambada, quien es ciudadano estadounidense, no
se le impuso libertad condicional ni ninguna otra medida cautelar que le
requiera presentarse ante la justicia.
El hijo de “El Mayo” fue
detenido cuando intentaba cruzar la frontera por Nogales, Sonora, y trasladado
a San Diego, California, donde se le acusaba de conspiración para importar
metanfetaminas, cocaína y marihuana.
Pasaron más de tres años
desde que el joven de ahora 27 años se declaró culpable hasta que se le dictó
sentencia, en la que se desechó el cargo por metanfetaminas.
Finalmente, los acuerdos
entre uno de los hijos menores del líder del Cártel de Sinaloa y la Fiscalía
del Distrito Sur de California, le permitieron recibir una condena mucho menor
a los diez años de sentencia mínima impuestos en Ley.
Según dijo al momento de ser
sentenciado, Serafín Zambada permanecerá en Estados Unidos -aunque ninguna
medida judicial le impide cruzar a México- para criar a sus hijos junto a su
esposa.
CONSUEGRO DE “EL CHAPO” SE DECLARARÁ CULPABLE
Esta semana, la defensa legal
de Víctor Manuel Félix Félix, miembro del Cártel de Sinaloa, presentó un
escrito ante la Corte del Distrito Sur de California para informar que el
mexicano cambiará su declaración para admitir su culpabilidad en algunos de los
cargos que se le imputan.
“El Señor”, como se le apoda,
se encuentra recluido en el Centro Correccional Metropolitano de San Diego
acusado de dos cargos: conspiración para lavado de dinero y conspiración para
la importación y distribución de cocaína.
El papel de Félix Félix
dentro del Cártel de Sinaloa no se limitaba a ser uno de los principales
operadores financieros de esa organización, lo unía además una relación
personal como consuegro de “El Chapo”, al ser padre de la esposa de uno de los
hijos del narcotraficante.
Detenido en México desde
marzo de 2011 y extraditado a San Diego, California, en diciembre de 2017,
Félix Félix es representado por el abogado particular Guadalupe Valencia, quien
ha llevado casos como el de Jesús “Chuy” Labra.
El 16 de enero de 2018,
cuando el integrante del Cártel de Sinaloa asistió a una audiencia ante la
jueza federal Marilyn L. Huff, Valencia declaró que su cliente se encontraba
aislado del resto de la población penitenciaria.
En aquel entonces, el abogado
solicitó un plazo de dos meses para revisar la evidencia proporcionada por la
Fiscalía por el volumen de información contenida en un disco duro.
Ahora, ocho meses después, la
defensa se ha inclinado porque “El Señor” se declare culpable, con lo cual se
garantiza una sentencia menos severa, pero también acuerdos con la Fiscalía a
cambio de información que el operador financiero pueda proporcionar sobre la
organización criminal y del propio Guzmán Loera.
Será hoy viernes 21 de
septiembre cuando Félix Félix se presente en la Corte del Distrito Sur de
California para formalizar su declaración de culpabilidad ante la magistrada
federal.
De ser admitida la
declaración, la juzgadora fijará fecha para dictarle sentencia.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/ EDICIÓN IMPRESA/ INÉS GARCÍA RAMOS/ LUNES, 24 SEPTIEMBRE, 2018
01:00 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario