miércoles, 19 de julio de 2017

PEDAGOGÍA PA´L OPRIMIDO: LA CÁPSULA DEL TIEMPO DEL NAVARRETE


Hace días se abrió una cápsula del tiempo correspondiente a la generación 2004-2005 que data del 16 de diciembre del 2004, que luego de permanecer depositadas por la friolera de doce años vio la luz a raíz de que el Colegio Navarrete fundado en 1959, el plantel particular en donde eran educados en sus aulas lo más granado de la descendencia de la élite económica, política y social guaymense, es decir “las buenas familias”, fue vendido por sus dueños a una universidad, lo cual motivó destapar la caja de los recuerdos sepultados, ocultados o guardados por los escolapios de aquellos años.

Los “cremas”, le llamaba la prole porteña a los alumnos de la escuela privada por excelencia que en los tradicionales desfiles y actos cívicos hacían gala de presencia y despliegue de ser hijos de ricos.

“Riquillos” o “hijos de papi”, eran los remoquetes con que se les identificaba también entre la raza.

Aníbal Ponce en su libro “Educación y lucha de clases”, hace una rigurosa y metódica exposición del medio en que el hombre se educa e instruye, además habla de que la estructura del medio social condiciona las formas de la educación y de la adquisición de conocimientos.

De ahí que al Navarrete, como se le conocía popularmente, Guaymas debe algo de su proyección, como la que le dio el Tec de Monterrey a nivel nacional y también bastantes de sus desgracias.

ESCUELA FORJADORA DE ALCALDES

Del Colegio Navarrete, egresaron 58 generaciones, entre los que parió varios alcaldes, cuya imagen no es la mejor entre los gobernados.

Dicha institución educativa fue cuna formativa, por ejemplo, de Carlos “Bebo” Zataraín, Antonio “Toño” Astiazarán y Otto Claussen Iberri, tres polémicos exalcaldes, pues cada uno con su propio estilo gobernó el municipio en diferentes épocas y circunstancias políticas y económicas.

Lorenzo De Cima Dvorak, actual alcalde, también salió de los muros del Navarrete, al igual que un sinnúmero de porteños, como el recordado escritor Darío Galaviz Quezada.

El Toñito Astiazarán, en dicho plantel inició su vocación de comerciante vendiendo galletas Marías con leche La Lechera, semilla de lo que después sería su notable carrera de burócrata y promotor del programa Energía Sonora, un esquema clientelar que le sirve para proyectarse y como plataforma para llegar al Senado, lo que se antoja difícil ante tanto tirador tricolor: Silvana Beltrones, Miguel Pompa Corella, Ricardo Bours, Ricardo Mazón y los que se acumulen.

En cambio el Bebo, pasó por su aulas, luego por la prepa del Tec y finalmente la terminó en el Cbtis 40 de la Unidad Deportiva Julio Alfonso, centro donde desarrolló el gusanito de la política participando en cuanto concurso de oratoria había para risión del respetable.

EL CBTIS 40, NO HACE MALOS QUESOS

Del Cbtis 40, una institución de educación media superior a la cual las cual las clases populares tienen acceso y de la cual han egresado un gran número de profesionistas, también son ex alumnos Bernardino Cruz Rivas, el Bebo Zataraín, a donde fue a terminar en calidad de fósil y César Lizárraga Hernández.

Y no es como para asustarse o pegar el grito en el cielo, pero estos exalcaldes a su paso por la administración municipal han dejado una serie de interrogantes que ponen en duda si gobernaron para el pueblo, para sí mismos, para beneficiar a sus incondicionales o para sus padrinos.

EL ESPIRÍTU DEL CAPITALISMO: SOLO PARA VIVOS

Hoy que Guaymas está invadido desde algunos años para acá de escuelas particulares, que ofrecen, en competencia con el sistema de educación pública, acceso educativo en todos sus grados y niveles, desde kínder hasta estudios superiores con una producción en serie de educandos que ni la revolución industrial, ni las tortillerías “La Flor de Michoacán” fundadas por don Candelario Flores, “El Charrasqueado”, no se refleja en cultura y compromiso social ese espíritu del capitalismo, que atribuía Max Weber, al éxito de dicho sistema de producción, para sacar adelante al municipio que luce abandonado a su suerte en algunos sectores, en el desorden, la apatía, sumido en las grillas estériles, enriquecimientos con causa de políticos y funcionarios, los gandallismos y reconocidos focos de violencia, como el Banquetón de las Golondrinas o los existentes en Guaymas Norte.

Siempre se ha criticado que las clases acomodadas locales acostumbradas por derecho de sangre a manejar a su antojo el municipio nunca le perdonaron al Florentino López Tapia, un pescador de origen humilde y semianalfabeto llegara a levantar un imperio cooperativista, impulsara la economía popular a niveles nunca vistos, ni antes, ni después y asumiera altos cargos públicos.

PEDAGOGÍA PA´L OPRIMIDO

Y si bien la crianza y la escuela, son dos factores que influyen en la etapa formativa del individuo, ambos reconocidos así por los expertos desde antes de que Aurelio Nuño, se sacara de la manga el modelo “aprender a aprender” y Ernesto de Lucas Hopkins, “El Pato de Lucas”, titular de la SEC, se aventara la mafufada de sortear a través de una tómbola cibernética a los docentes sujetos a ser pasados por la guillotina de la evaluación educativa; motivo por el cual resulta definitiva la filosofía y los valores inculcados a los menores y jóvenes durante su estancia en los planteles educativos.

“Pedagogía del oprimido”, es uno de los trabajos más reconocidos del educador brasileño Paulo Freire y en su momento constituyó uno de los pilares de la llamada pedagogía crítica.

Aunque viejita, la obra, es clara en definir la capacidad de manipulación que ejercer los dominadores y aprovechados sobre los oprimidos, una situación que en Guaymas, es queja de todos los días y que una vez que empiecen las campañas electorales, con sus falsas promesas, maniqueos discursos y vanos ofrecimientos, volveremos a presenciar en todo su esplendor.

Cuestión de esperar…

(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ LA VIÑA DEL SEÑOR/ 19 JULIO 2017)   


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