La fascinación que ejerce el
dinero sobre la claque delincuencial que dice “gobernar el país” se ha revelado
en varias facetas. Aparte de ejercer el mando a través de masacres, asesinatos,
violación sistemática de derechos humanos, rapiña, traiciones y toda clase de
despropósitos y atentados contra la Nación, en esa rara especie se ha producido
un nuevo tipo de criminales políticos.
Se trata de los que, para
conseguir saciar sus ambiciones sin medida, recurren a asesinar política y socialmente,
a exponer al ludibrio público a los “perros de paja” que les pueden servir de
coartadas y de pantallas, expresamente confeccionadas con sus cómplices,
llevarlos maniatados a la hoguera de la opinión pública, perseverar y encubrir
sus fechorías, traiciones y deslealtades, a costa de quien sea.
Han hecho su aparición en
este deleznable sexenio, los parricidas que matan al que los engendró; los
fratricidas, que se desprenden de sus hermanos de sangre y vocación, y los
suicidas, los que “no entienden que no entienden” —The Economist, dixit— que
sus colaboradores los engañan y utilizan, o que, sabiéndolo, prefieren hacerle
al “Tío Lolo”. Usted sabe, las complicidades tienen un precio. No pueden
quejarse.
ALEJANDRO (MURAT), EJEMPLO DEL PARRICIDA
Los parricidas, la especie
más socorrida de este nuevo repertorio de la infamia, abundan en todas las
franquicias del espectro del abarrote nacional. Hay políticos que matan al
padre putativo de la profesión, para acatar consignas populares que éste postergó.
En cuyo caso, la ralea es bienvenida.
Pero hay otros que lo
asesinan en vida, porque el apellido les estorba, es una mala sombra en la
consecución de los “bisnes” que la oportunidad demanda. El caso emblemático es
“Alejandro”, el gobernador electo de Oaxaca, quien se quitó hasta el apellido,
jurando por ésta ante sus electores que no tenía nada que ver con el pasado de
la truculenta marca Murat, gracias a la cual fue engendrado.
Y los que recurren hasta al
bendito para negar que exista el Grupo Atracomulco, aunque esté plenamente
comprobado que, gracias a su pertenencia e influencias, están colocados en las
envidiables posiciones que producen todo tipo de riquezas a quienes ni siquiera
han estudiado. Aquí puede usted enlistar a quién prefiera. Todos cargan y
reniegan de ese estigma, de ese sello proditorio.
EMILIO GAMBOA, EJEMPLO DEL FRATRICIDA
Sin embargo, los fratricidas,
forman parte de una claque execrable, desde el ángulo que se le vea. Son
aquéllos que siempre han navegado con la bandera y bajo la protección de sus
“hermanitos” de partido, a cuyo cobijo acuden cuando alguna vaca no quiere
darles leche, o no les cumplen sus caprichitos monetarios, o desean vengarse de
un adversario común.
Traicionan a su detestable
clase, al partido, a la verdad y hasta a sus propios adeptos, cuando se trata
de ganar el tramo de la ventaja, o ambicionar el cargo que el “hermanito”
tenga, a base de tenebras ruines, de jugadas de fullero, de habladas a la
espalda, de usar cuchillos nacateros frente a navajas de callejón, como lo
exigen las reglas de urbanidad política.
El ejemplo del fratricida,
guiado por los más bajos instintos de la existencia, es el culi empinado
yucateco, Emilio Gamboa Patrón, ícono de la deslealtad, imagen de la traición y
de la lambisconería, portaestandarte de la corrupción y la puñalada trapera.
Lo que hizo a su “hermanito” jurado, Manlio Fabio Beltrones, es nauseabundo.
EL SONORENSE, BLANCO DE DISCORDIAS Y ENVIDIAS
La historia se remonta al
pasado inmediato y se recalca en el presente. Cuando se quiso, desde Los Pinos,
que César Camacho Quiroz –quien nunca ha ganado una representación popular en
su vida– dejara el PRI para irse de pastor de la bancada
tricolor-verde-panalista a San Lázaro, se dio el enroque entre el mexiquita y
el sonorense. Beltrones se fue al CEN de su partido.
Y Camacho Quiroz se fue a la
Cámara de Diputados sólo para obedecer ciegamente –igual que lo hace en el
vergonzoso Senado el nefasto yucateco– las órdenes del verdadero procónsul en
el Congreso de la Unión, Humberto Castillejos, quien dirigió hasta los debates
chuscos sobre las leyes anticorrupción, en los tiempos libres que le deja su
principal misión: blindar a EPN y a Higa en la PGR y en el SAT, por aquello de
no te entumas. En ese relevo se decidió quién iba a ser el mozo de espadas de
la tolucopachucracia, y quién sería el centro de las discordias y envidias.
EL PRI
FUE UN CAMPO MINADO PARA MANLIO FABIO
Oso…rio Chong, Vi(rey)garay y
El Niño ñoño Nuño presionaron, con disgusto, miedo y rabietas a EPN, para que
no permitiera el arribo de Beltrones a quien calificaron como un cuerpo extraño
al círculo de los elegidos atracomulcas. En una de esas, el Ejecutivo designó a
Beltrones, causando el encabronamiento de su “círculo de hierro”. No lo hizo
por tolerancia, sino porque no tenía un cuadro que presentara el perfil
adecuado para el sacrificio.
Evitó que se armara la
sarracina anticipada entre los “presidenciables” o que, designando a alguno de
ellos, enseñara los verdaderos chones de todos los demás. El caso es que
ninguno de los selectos atracomulcas quedó satisfecho, por lo que se pusieron
de acuerdo para hacerle tragar cicuta al sonorense. Gamboa Patrón, as always,
del lado de “la cargada”.
Rodearon el campamento de
Manlio Fabio. Le secaron la marmaja. Lo dejaron tomar posesión, pero… le
nombraron tesorero atracomulca –en realidad, repitió Luis Vega, quien acuerda
directamente en Los Pinos, donde le dicen si debe o no soltar el numerario–,
también secretaria general que es atracomulca y pariente… y hasta al que traía
el chorro de llaves de sus toilettes personales. Una trampa de oso, un campo
minado.
GAMBOA PUSO A ALCALÁ; EL NIÑO A LORENA
El desenlace previsto fue
que, en la selección de candidatos a gobernadores, todos los del club íntimo
del peñato, metieron las manos para favorecer a sus protegidos, mientras el
responsable directo del ex partidazo, Beltrones, se convertía en invitado de
piedra. No pudo proponer uno solo.
Emilio Gamboa, desde los
campos de golf de Ixtapan de la Sal, Punta Mita o Cancún, hacía valer sus
consejos, con puro en mano, sobre el indefenso muchacho atracomulca. Y metió a
Blanca Alcalá como candidata en Puebla, con todas las intenciones de que fuera
arrasada por la perversa dupla Moreno Valle – Tony Gali.
El Niño ñoño Nuño impulsó la
candidatura de Enrique Serrano en Chihuahua, sin idea, programa y operadores
que conocieran más el estado que el infame represor de la SEP. No le supo ni a
melón a Javier Corral, aunque éste sea sólo un infame demagogo. Serrano fue un
bulto a la medida, en la frontera peligrosa del Norte.
El mismo ñoño Nuño, con el
auxilio de Carlos Lozano, “hermanito” y compadre de Miguel Romo Medina,
sacrificó las aspiraciones de Romo, chucha cuerera para gobernar
Aguascalientes, y se empeñaron en apoyar a “la Beatriz Paredes hidrocálida”,
Lorena Martínez, que hasta la fecha ha de estar llorando y lamentando la
intervención de sus padrinos en su folclórico regazo favorito.
OSO…RIO APOYÓ A YUNES; VI(REY)GARAY AL PRIMO DE HIGA
En Veracruz, todo mundo sabe
que jugándole las contras a su partido, el pachuquita Oso…rio Chong apoyó con
dinero e influencias a Yunes Linares –incluso, “perdonando” a Javier Duarte– y
que el constructor y compadre Roberto San Román Dunne se sumó a la legión de
traidores priístas para coronar el triunfo del pederasta y prevaricador al que
conocen como Miyuli.
En Tamaulipas, es público y
notorio que Vi(rey)garay impuso la candidatura de Baltasar Hinojosa, primo del
otro Hinojosa, el de la lana, el aparente dueño de la Constructora Presidencial
Higa. Derrotado vergonzosamente. En Quintana Roo, la mayor confusión en la
cueva de chacales: EPN quería a Carlos Joaquín, el enemigo de Roberto Borge,
pero éste se impuso a Peña Nieto y empujó, hasta el fin, al diminuto Chanito
Toledo. Félix González, ex gobernador, aprovechó la coyuntura abierta e impuso
a Mauricio Góngora. La gente opina que para sacrificarlo. Era una apuesta en
favor de las mafias.
SHCP, SEDESOL, SEGOB Y SEP OPERARON EN CONTRA
Los suicidas montaron esta
rebatiña para acabar con Manlio Fabio Beltrones. Y de paso, inconscientemente,
para anularse entre sí. Ninguno de los “presidenciables” debía sacar raja ni
ventaja en la carrera sucesoria. En el juego de las cebollitas, todos, contra
todos. Decidieron lo absurdo para alcanzar el trofeo de los reptilianos:
El día de la elección, el más
reciente 5 de junio, ordenaron a sus delegados estatales de Hacienda, Sedesol,
Gobernación y SEP hicieran derroche de maletas de dinero para apoyar todas las
operaciones de los candidatos de oposición en contra de su propio partido,
supuestamente el PRI.
El fratricida Emilio Gamboa
Patrón presionó al muchacho de Atracomulco para que defenestrara a su
“hermanito” Manlio y pavimentara su llegada a la Presidencia del CEN. Todos,
al extremo del ridículo, jugando para su santo. Desbarrancaron al PRI, por el
camino fácil del esquizoide: desbarrancándose ellos mismos. Y a Peña, por
supuesto.
ENRIQUE PEÑA NIETO, EL EJEMPLO DEL SUICIDA
Pero la renuncia de Beltrones
a la dirigencia priísta, fue su revancha. Oso…rio, Vi(rey)garay, El Niño Nuño,
Francisco Guzmán… todos intuían que, por ambición, se quedaría en el PRI. Lo
veían derrotado, manejable. Ni se olían el respeto a su propia dignidad,
actitud que ha caracterizado al sonorense.
Los sorprendió. El viernes
previo comió, por segunda ocasión en una misma semana, con Peña Nieto. Ahí, el
sonorense le anunció que se iba. Que dejaría la dirigencia nacional priísta el
siguiente lunes.
Y el “primer priísta del
país”, como si en realidad fuera el último, no entendía lo entendible.
Entre parricidas, fratricidas
y suicidas, a estas alturas ¿sabrá Peña Nieto que fue engañado por sus
colaboradores más cercanos? ¿Que Vi(rey)garay, también Meade, lo mismo que
Oso…rio y El Niño secuestraron en su propio beneficio la decisión, que debe ser
unipersonal, de quien es “jefe de partido”? ¿Qué los antes mencionados usaron a
Pedro Joaquín Coldwell para que, en su calidad de ex presidente del CEN
priísta, fuera él quien propusiera al tecnócrata Enrique Ochoa Reza?
Porque si no lo sabe, es que
cubre todos los perfiles del pasmarote. Y si lo sabe, peor: es el mayor de los
suicidas, hasta con pistola y cartuchos prestados por sus “colaboradores”.
A lo mejor, pensó ¡que la
pistola era de juguete!
¿Usted qué cree?
Índice Flamígero: Mis
condolencias más sentidas a Héctor Gandini, compañero de múltiples aventuras
periodísticas. Nuestras oraciones son para toda su familia. + + + El conflicto
de los maestros disidentes no es una situación particular de Oaxaca. Michoacán
y Chiapas, advirtió el senador del PVEM, Luis Armando Melgar. Las
movilizaciones han afectado el Estado de México y la Ciudad de México y “hay
amenazas”, de comenzar acciones en otras entidades, como Nuevo León. Esto ya no
se puede ver como un tema local, sino como una situación nacional que tiene que
ser atendida. Lo que hay que poner por delante es una educación de calidad en
donde los maestros, padres de familia y la sociedad nos sintamos tranquilos con
el modelo de educación. Dice además que el tiempo apremia y que, como senador
de la República Luis Armando Melgar está dispuesto a escuchar a los maestros.
Urge una solución. Celebra el diálogo entre SEGOB y los maestros. Urge a que se
encuentren las soluciones en el menor de los tiempos.
www.indicepolitico.com /
pacorodriguez@journalist.com / @pacorodriguez
(DOSSIER
POLÍTICO/ Francisco Rodriguez R. Al Momento/ 2016-07-12)
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