Gobierno norteamericano
asegura que el capo sigue operando desde su liberación La Oficina de Control de Activos Extranjeros
del Tesoro (OFAC) del Departamento del tesoro de los Estados Unidos de América
agregó a su lista negra de cabecillas del narcotráfico a una mujer presunta
concubina del narcotraficante Rafael Caro Quintero.
Se trata de la mexicana Diana
Espinoza Aguilar, que también utiliza el nombre de Altagracia Espinoza Aguilar,
identificada como traficante de drogas, quien para la realización de algunas
transacciones se acreditó como concubina del ex líder del Cártel de Guadalajara
para actuar en su nombre.
Como resultado de la acción
del gobierno norteamericano, se ordenó el congelamiento de cualquier activo que
Espinoza Aguilar pudiese tener bajo su dominio en ese país, donde se prohibió a
sus ciudadanos realizar operaciones comerciales o financieras con la hoy
boletinada.
Según la información de la
OFAC, Diana o Altagracia Espinoza está vinculada con el narcotráfico desde hace
muchos años y en 2008 fue detenida en México junto a su entonces esposo de
nacionalidad colombiana, por lo que estuvo presa por delitos contra la salud y
lavado de dinero.
Diana Espinoza Aguilar, que también
utiliza el nombre de Altagracia Espinoza Aguilar, identificada como traficante
de drogas
Cuando la mujer purgaba su
condena en el penal femenil de Puente Grande, en Jalisco, conoció a Rafael Caro
Quintero, que era interno del Reclusorio Preventivo. Actuando como su
concubina, Diana registró algunos de los bienes del ex convicto sinaloense a su
nombre, activos presuntamente adquiridos con ganancia del tráfico de drogas.
A través de un comunicado,
John E. Smith, director interino de la OFAC, aseguró que “la designación de
Diana Espinoza Aguilar demuestra una vez más que la red criminal del fugitivo
narcotraficante Rafael Caro Quintero depende en gran medida del apoyo de los
miembros de su familia”.
Por su parte, Jack Riley,
administrador adjunto de la agencia antidrogas norteamericana, refirió que la
DEA y el Tesoro utilizan todas las herramientas posibles para atacar y
desmantelar las organizaciones criminales
como la de Rafael Caro Quintero, quien es responsable del asesinato en
1985 del agente especial desea dependencia, Enrique Camarena Salazar.
Rafael Caro Quintero, uno de
los principales capos del narcotráfico mexicano, obtuvo su libertad el 9 de
agosto de 2013 del penal de Puente Grande, con base en una pifia judicial del
Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito, quedándole aún
12 años de sentencia por compurgar.
Fotos: Internet El narcotraficante
designado en la lista de cabecillas del narcotráfico desde el año 2000 cuenta
hoy con una orden de reaprehensión por ese motivo y con una orden de detención
provisional con fines de extradición internacional en su contra.
La información del
Departamento del Tesoro estadounidense denuncia que mientras estuvo en prisión,
Rafael Caro Quintero mantuvo sus relaciones con el crimen organizado e invirtió
su ilícita fortuna en empresas aparentemente legítimas y proyectos
inmobiliarios en Guadalajara, a través de red de familiares y testaferros.
También destaca que una vez
liberado, el hombre originario de Sitio de Abajo, en Badiraguato, Sinaloa, “ha
seguido participando en las actividades de tráfico de drogas”.
(SEMANARIO ZETA/ LUIS CARLOS
SAINZ/ MIÉRCOLES, 11 MAYO, 2016 09:10
AM)
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