miércoles, 6 de enero de 2016

INTENSIFICAN VIOLENCIA (EL CONSEJO ESTATAL DE SEGURIDAD FALLÓ)


Con 663 asesinatos violentos en el último año solo en Tijuana -882 en todo el Estado- y la deficiente estrategia para combatir la violencia generada por la lucha territorial entre narcomenudistas, el Consejo Estatal de Seguridad de Baja California falló durante 2015. La coordinación a medias, la desconfianza entre corporaciones, la ausencia de combate a la corrupción, la presencia pasiva del Ejército y la descoordinación con el Poder Judicial terminaron por afectar los resultados

El martes 29 de diciembre de 2015, alrededor de las 7:00 am, en el interior de una maleta abandonada en la calle Primera y 5 de Mayo en la Zona Norte de Tijuana, las autoridades localizaron la parte superior -de la cintura para arriba- del cadáver de un hombre.

Tres horas después un nuevo reporte llevó a los peritos al estacionamiento de una tienda departamental en la calle Segunda y Mutualismo en la Zona Centro -apenas unas cuadras hacia el sur de la primera ubicación-,  ahí desataron una cobija morada y en el interior encontraron una maleta de la que sobresalía la parte inferior del cuerpo de un hombre.

De acuerdo a las primeras investigaciones, el cuerpo presentaba varias puñaladas, “ocho heridas punzocortantes en tórax y abdomen, tres heridas cortantes en frente, dos en cuello del lado derecho y múltiples heridas punzocortantes en espalda”.  

Además, “… lo amputaron con un serrucho, según los primeros indicios”, explicaron las autoridades.

Este hombre de 25 a 30 años de edad no fue el único mutilado de la semana en Tijuana. Apenas la mañana del 24 de diciembre, en el fraccionamiento Sonora de la delegación La Mesa, ciudadanos que usan un callejón de servicio en la calle Magdalena denunciaron la ubicación de otro cadáver.

Al revisar, los peritos encontraron que la caja hechiza tirada en el baldío contenía una bolsa que cubría el cuerpo de un joven al que le habían amputado las piernas, las evidencias muestran que fue torturado a golpes antes de ser asesinado y su cabeza estaba cubierta por una bolsa; lo habían enteipado.

En números y al cierre de esta edición, en Tijuana se contabilizaron nueve asesinatos violentos entre el 22 y el 29 de diciembre; en ese mes se han cometido 49 homicidios y, en 2015, la suma de ejecuciones llegó a 663 en esta ciudad fronteriza, la más violenta en Baja California.

Si de comparación numérica se trata, las cantidades muestran que a las autoridades incorporadas al Consejo Estatal de Seguridad de Baja California le urge un cambio de estrategias en materia de seguridad, y mayor trabajo y coordinación con el Poder Judicial, para que las decenas de presuntos criminales que detienen no salgan libres de forma casi inmediata, como suele suceder después de los pomposos anuncios de las capturas.

LOS NÚMEROS DE LA SEGURIDAD

De acuerdo a las estadísticas expuestas en la página de la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California, en 2012 se registraron 332 homicidios y en 2013 llegaron a los 492; fueron los últimos dos años del anterior gobernador, José Guadalupe Osuna Millán. 

Las cifras del actual gobernador Francisco Vega mejoraron el primer año, con 462 homicidios registrados en 2014, sin embargo, el tema se le fue de las manos en 2015, con 663 asesinatos violentos, y meses como mayo, agosto y septiembre, contabilizaron de 70 a 74 homicidios mensuales.

En cuanto a la resolución de expedientes en el tema de homicidios violentos, de acuerdo a datos proporcionados por la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (SIE) la efectividad se ha mantenido en un 25 por ciento de los casos.

De enero a noviembre de 2015 se iniciaron 588 expedientes- con 652 víctimas- de esos, 88 fueron consignados con detenidos, y 135 con orden de aprehensión.

Respecto al tema relacionado de lesiones por arma de fuego, los números también son significativos. En el año que termina, la Subprocuraduría en Tijuana abrió 277 expedientes; 89 en la delegación Mariano Matamoros, 57 en La Mesa, 46 en Otay, 69  en Lesiones en la oficinas centrales de Zona Río y 16 en Robos.  

LOS HOMICIDAS LIBRES

En cuanto a los presuntos homicidas, 2.5 de cada 10 autores materiales han sido detenidos y, según los registros oficiales, 7.5 siguen libres, asesinando. Y respecto a los autores intelectuales, los números son más bajos.

Alfonso Lira “El Atlante” fue detenido en septiembre del año pasado; como líderes de células de homicidas y narcotraficantes, los cuates Marcos y Roberto Toscano Rodríguez, así como los también cuates Lucre y Marco Cerda Pacheco fueron aprehendidos en septiembre de 2015. El 30 de noviembre se anunció la detención de otro cabecilla de matones, Hugo Carlos Escobar Godoy “El Moreno”, y a principios de diciembre hicieron pública la liberación y recaptura de Luis Mendoza Uriarte “El Güero Chompas”.

Sin embargo, la lista de líderes de células y cabecillas de cártel que usan el homicidio como sistema de control y ampliación de plazas criminales, dada a conocer por las autoridades, es más amplia.

Como cabecillas de grupos del cártel sinaloense, José Antonio Soto Gastélum, Cenobio Flores Pacheco “El Checo” y René Arzate García no tienen orden de aprehensión en la Procuraduría General del Estado de Baja California.

A la fecha, solo Alfonso Arzate García “El Aquiles”  cuenta con orden de aprehensión por homicidio calificado que data de 2012. De este grupo conocido de cabecillas criminales, también existe orden de aprehensión activa contra quien se presentara como empresario del ramo del entretenimiento en Tecate y sirviera al Cártel Arellano Félix, Humberto Acosta Gallegos “El Güero Leches”, quien tiene en el sistema una orden de aprehensión por un homicidio perpetrado en 2010 y fue ejecutada el 31 de diciembre de 2015.

El resto es ubicado por las Policías Estatal y Municipal de Tijuana en listas de más buscados, pese a estar mencionados en diversos expedientes, y en términos legales continúan impunes porque el Ministerio Público les ha fincado responsabilidad.

En esa lista de “Los Más Buscados”, dada por las autoridades, existen muchos nombres plenamente identificados en el organigrama del crimen organizado:

* Giovanni Gómez Herrera “El Gross”
* Abelardo Arzate “El Mostro”
* Raúl Miranda Ordaz “El Alejo”
* Pedro Quintero Velázquez
* Javier Beltrán Cabrera
* Salvador Eduardo Zavala Narváez “El Chava”
* Aldo Arellano Rodríguez “El Gerber”
* Javier Hernández Flores “El Lentes”
* Javier Mendoza Uriarte
* José Juan Trejo Gutiérrez “El Chapito Trejo”
* Javier Lira Sotelo “El Carnicero”
* Juan Lorenzo Cervantes Martínez, cuñado de “El Atlante”
* Jesús Ríos Corrales “El Viejón”
* Ezequiel Jáquez Arrieta “El Pelón”.

LAS CAPTURAS

La semana que concluye fue particularmente violenta porque además de los nueve asesinatos, se registraron varios ataques armados. Solo entre el 24 y 25 de diciembre seis personas fueron lesionadas con arma de fuego. Entre estos hechos, destaca el caso de un taxista que el 26 de diciembre levantó a dos sujetos sobre el Bulevar 200 en la colonia Pegaso y cuando le marcaron el alto en la colonia Las Torres intentaron asaltar a los otros ocho pasajeros, el taxista se resistió y recibió un balazo; herido, manejó hasta la delegación de Bomberos en Centenario, donde fue atendido.

El indigente Francisco Javier Guzmán también fue herido de bala en la Garita de San Ysidro, aseguró desconocer a su agresor, a quien identificó como otro indigente.

En la última semana de diciembre, también se registraron dos capturas. De acuerdo a las autoridades, se trata de cómplices de dos células criminales. Por un lado fue detenida Patricia Regina Bravo Hernández “La Pato” o “La Paty”, como parte de la célula delictiva encabezada por el ex policía municipal Marco Antonio Serrano Juárez “El Vampi”, detenido en septiembre del presente año, señalado por reclutar homicidas, ordenar asesinatos y pagar a policías por información. La mujer tenía una orden de aprehensión girada desde el 12 de diciembre de 2015, la cual fue ejecutada en coordinación por la Policía Municipal.

En la semana, la misma corporación capturó en un grupo de cinco presuntos criminales a Édgar Eduardo Navarrete Chávez o Édgar Eduardo Navarrete Sánchez (El Jona”, “El Choco” o “El Negro”), identificado como parte del grupo criminal de los cuates Cerda Pacheco, con operatividad en la colonia Obrera y que fuera encabezado por Gonzalo Javier Rivera Camarena “El Tragedias”, asesinado el 8 de julio de 2015 en una pizzería localizada en una plaza comercial de la Zona Este de Tijuana. Navarrete tiene en su contra dos órdenes de aprehensión, por homicidio y otra por lesiones y violencia intrafamiliar.

ASESINATOS POR DROGA Y TERRITORIO

Como muestra de lo que sucedió a lo largo del año, sin que hasta el momento las autoridades hayan podido generar una estrategia efectiva de contraataque, esta semana en la mayoría de los homicidios estuvo implicado el narcomenudeo y la pugna por los territorios para vender droga.

Además de los dos sujetos desmembrados, el mediodía del 22 de diciembre el cuerpo de José Carlos Ruiz Hurtado fue localizado en un basurero en un camino vecinal hacia la presa El Carrizo. El hermano de la víctima había denunciado su desaparición y la sospecha de que hubiera sido acribillado por su compañero de vivienda, Paulino Iribe Burgos, quien al ser detenido confesó el asesinato y llevó a los ministeriales al lugar donde había tirado el cadáver.

Iribe explicó que se pelearon por un tema de droga, que Ruiz tomó un cuchillo de cocina y lo atacó, después él le quitó el arma y lo picó.

El mismo martes, en el interior de un domicilio en la colonia El Florido fue asesinado a balazos Adolfo Christofer González Pérez. Uno de sus familiares explicó que el joven vendía droga y que había recibido amenazas “de la gente de El Florido” para que dejara de hacerlo, pero no hizo caso; además, “no había querido vender droga para Los Uriarte”.

Con una cartulina en la que se leía “Aki está tu jente Alejo y Akiles…Aki se la van a seguir pelando putos JAJAJA JAJA” , la mañana del 23 de diciembre encontraron el cuerpo de un joven asesinado y encobijado sobre la calle Gardenias en la colonia de Las Flores en Playas, lo asfixiaron y lesionaron el interior de su boca.  

Por la noche del mismo 23 de diciembre la Policía localizó los cadáveres de Óscar Bonifacio Corral Rodarte y Orlando Ocampo Miranda, en el camino vecinal que lleva al relleno sanitario en la colonia Nueva Aurora. Los golpearon, les quebraron extremidades. De acuerdo a la versión de la familia que los identificó, los habían levantado dos días antes de que los cuerpos fueran localizados y, conforme al peritaje, los mataron el mismo día que los privaron de la libertad.

“Se los llevaron por una deuda de droga”, expuso a su parentela sin ofrecer detalles de a quién le debían dinero o enervante, o dónde los vendían.

Ulises Galaviz Miranda fue baleado dentro de su Tacoma 2006, estaba estacionado en la calle Virtud de la delegación La Presa, cuando se le emparejó un carro blanco. Se aseguraron que muriera, le descargaron 18 casquillos 9 milímetros, su cuerpo tenía 28 heridas entre entradas y salidas de bala. Traía identificaciones y fueron a buscar en las direcciones, pero no lo reconocieron, el auto estaba a su nombre y al cierre de esta edición, nadie había reclamado el cuerpo.

Efrén Duarte fue asesinado a balazos la tarde del 26 de diciembre sobre la calle Agustín Pérez en la delegación Playas, tenía 73 años y se dedicaba a vender droga, así lo manifestó su hijo Marcelino, quien acudió a identificar el cuerpo; de igual manera, explicó que sabía que dos sujetos a quienes no conoce lo habían amenazado y le habían advertido que dejara de vender droga en esa esquina.

Juan Carlos Velázquez Rodríguez fue baleado cuando estaba en compañía de una mujer que resultó lesionada e informó que la víctima se dedicaba a la venta de droga, pero aseguró desconocer la identidad de los atacantes.

 En términos de inseguridad, esta edición cierra con un hallazgo macabro.

El martes 29 de diciembre de 2015, alrededor de las 7:00 am, en el interior de una maleta abandonada en la calle Primera y 5 de Mayo en la Zona Norte de Tijuana, las autoridades localizaron la parte superior -de la cintura para arriba- del cadáver de un hombre.

Tres horas después un nuevo reporte llevó a los peritos al estacionamiento de una tienda departamental en la calle Segunda y Mutualismo en la Zona Centro -apenas unas cuadras hacia el sur de la primera ubicación-,  ahí desataron una cobija morada y en el interior encontraron una maleta de la que sobresalía la parte inferior del cuerpo de un hombre.

De acuerdo a las primeras investigaciones, el cuerpo presentaba varias puñaladas, “ocho heridas punzocortantes en tórax y abdomen, tres heridas cortantes en frente, dos en cuello del lado derecho y múltiples heridas punzocortantes en espalda”.  

Además, “… lo amputaron con un serrucho, según los primeros indicios”, explicaron las autoridades.

Este hombre de 25 a 30 años de edad no fue el único mutilado de la semana en Tijuana. Apenas la mañana del 24 de diciembre, en el fraccionamiento Sonora de la delegación La Mesa, ciudadanos que usan un callejón de servicio en la calle Magdalena denunciaron la ubicación de otro cadáver.

Al revisar, los peritos encontraron que la caja hechiza tirada en el baldío contenía una bolsa que cubría el cuerpo de un joven al que le habían amputado las piernas, las evidencias muestran que fue torturado a golpes antes de ser asesinado y su cabeza estaba cubierta por una bolsa; lo habían enteipado.

En números y al cierre de esta edición, en Tijuana se contabilizaron nueve asesinatos violentos entre el 22 y el 29 de diciembre; en ese mes se han cometido 49 homicidios y, en 2015, la suma de ejecuciones llegó a 663 en esta ciudad fronteriza, la más violenta en Baja California.

Si de comparación numérica se trata, las cantidades muestran que a las autoridades incorporadas al Consejo Estatal de Seguridad de Baja California le urge un cambio de estrategias en materia de seguridad, y mayor trabajo y coordinación con el Poder Judicial, para que las decenas de presuntos criminales que detienen no salgan libres de forma casi inmediata, como suele suceder después de los pomposos anuncios de las capturas.

LOS NÚMEROS DE LA SEGURIDAD

De acuerdo a las estadísticas expuestas en la página de la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California, en 2012 se registraron 332 homicidios y en 2013 llegaron a los 492; fueron los últimos dos años del anterior gobernador, José Guadalupe Osuna Millán. 

Las cifras del actual gobernador Francisco Vega mejoraron el primer año, con 462 homicidios registrados en 2014, sin embargo, el tema se le fue de las manos en 2015, con 663 asesinatos violentos, y meses como mayo, agosto y septiembre, contabilizaron de 70 a 74 homicidios mensuales.

En cuanto a la resolución de expedientes en el tema de homicidios violentos, de acuerdo a datos proporcionados por la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (SIE) la efectividad se ha mantenido en un 25 por ciento de los casos.

De enero a noviembre de 2015 se iniciaron 588 expedientes- con 652 víctimas- de esos, 88 fueron consignados con detenidos, y 135 con orden de aprehensión.

Respecto al tema relacionado de lesiones por arma de fuego, los números también son significativos. En el año que termina, la Subprocuraduría en Tijuana abrió 277 expedientes; 89 en la delegación Mariano Matamoros, 57 en La Mesa, 46 en Otay, 69  en Lesiones en la oficinas centrales de Zona Río y 16 en Robos.  

LOS HOMICIDAS LIBRES

En cuanto a los presuntos homicidas, 2.5 de cada 10 autores materiales han sido detenidos y, según los registros oficiales, 7.5 siguen libres, asesinando. Y respecto a los autores intelectuales, los números son más bajos.

Alfonso Lira “El Atlante” fue detenido en septiembre del año pasado; como líderes de células de homicidas y narcotraficantes, los cuates Marcos y Roberto Toscano Rodríguez, así como los también cuates Lucre y Marco Cerda Pacheco fueron aprehendidos en septiembre de 2015. El 30 de noviembre se anunció la detención de otro cabecilla de matones, Hugo Carlos Escobar Godoy “El Moreno”, y a principios de diciembre hicieron pública la liberación y recaptura de Luis Mendoza Uriarte “El Güero Chompas”.

Sin embargo, la lista de líderes de células y cabecillas de cártel que usan el homicidio como sistema de control y ampliación de plazas criminales, dada a conocer por las autoridades, es más amplia.

Como cabecillas de grupos del cártel sinaloense, José Antonio Soto Gastélum, Cenobio Flores Pacheco “El Checo” y René Arzate García no tienen orden de aprehensión en la Procuraduría General del Estado de Baja California.

A la fecha, solo Alfonso Arzate García “El Aquiles”  cuenta con orden de aprehensión por homicidio calificado que data de 2012. De este grupo conocido de cabecillas criminales, también existe orden de aprehensión activa contra quien se presentara como empresario del ramo del entretenimiento en Tecate y sirviera al Cártel Arellano Félix.

El resto es ubicado por las Policías Estatal y Municipal de Tijuana en listas de más buscados, pese a estar mencionados en diversos expedientes, y en términos legales continúan impunes porque el Ministerio Público les ha fincado responsabilidad.

En esa lista de “Los Más Buscados”, dada por las autoridades, existen muchos nombres plenamente identificados en el organigrama del crimen organizado:

* Giovanni Gómez Herrera “El Gross”
* Abelardo Arzate “El Mostro”
* Raúl Miranda Ordaz “El Alejo”
* Pedro Quintero Velázquez
* Javier Beltrán Cabrera
* Salvador Eduardo Zavala Narváez “El Chava”
* Aldo Arellano Rodríguez “El Gerber”
* Javier Hernández Flores “El Lentes”
* Javier Mendoza Uriarte
* José Juan Trejo Gutiérrez “El Chapito Trejo”
* Javier Lira Sotelo “El Carnicero”
* Juan Lorenzo Cervantes Martínez, cuñado de “El Atlante”
* Jesús Ríos Corrales “El Viejón”
* Ezequiel Jáquez Arrieta “El Pelón”.

LAS CAPTURAS

La semana que concluye fue particularmente violenta porque además de los nueve asesinatos, se registraron varios ataques armados. Solo entre el 24 y 25 de diciembre seis personas fueron lesionadas con arma de fuego. Entre estos hechos, destaca el caso de un taxista que el 26 de diciembre levantó a dos sujetos sobre el Bulevar 200 en la colonia Pegaso y cuando le marcaron el alto en la colonia Las Torres intentaron asaltar a los otros ocho pasajeros, el taxista se resistió y recibió un balazo; herido, manejó hasta la delegación de Bomberos en Centenario, donde fue atendido.

El indigente Francisco Javier Guzmán también fue herido de bala en la Garita de San Ysidro, aseguró desconocer a su agresor, a quien identificó como otro indigente.

En la última semana de diciembre, también se registraron dos capturas. De acuerdo a las autoridades, se trata de cómplices de dos células criminales. Por un lado fue detenida Patricia Regina Bravo Hernández “La Pato” o “La Paty”, como parte de la célula delictiva encabezada por el ex policía municipal Marco Antonio Serrano Juárez “El Vampi”, detenido en septiembre del presente año, señalado por reclutar homicidas, ordenar asesinatos y pagar a policías por información. La mujer tenía una orden de aprehensión girada desde el 12 de diciembre de 2015, la cual fue ejecutada en coordinación por la Policía Municipal.

En la semana, la misma corporación capturó en un grupo de cinco presuntos criminales a Édgar Eduardo Navarrete Chávez o Édgar Eduardo Navarrete Sánchez (El Jona”, “El Choco” o “El Negro”), identificado como parte del grupo criminal de los cuates Cerda Pacheco, con operatividad en la colonia Obrera y que fuera encabezado por Gonzalo Javier Rivera Camarena “El Tragedias”, asesinado el 8 de julio de 2015 en una pizzería localizada en una plaza comercial de la Zona Este de Tijuana. Navarrete tiene en su contra dos órdenes de aprehensión, por homicidio y otra por lesiones y violencia intrafamiliar.

ASESINATOS POR DROGA Y TERRITORIO

Como muestra de lo que sucedió a lo largo del año, sin que hasta el momento las autoridades hayan podido generar una estrategia efectiva de contraataque, esta semana en la mayoría de los homicidios estuvo implicado el narcomenudeo y la pugna por los territorios para vender droga.

Además de los dos sujetos desmembrados, el mediodía del 22 de diciembre el cuerpo de José Carlos Ruiz Hurtado fue localizado en un basurero en un camino vecinal hacia la presa El Carrizo. El hermano de la víctima había denunciado su desaparición y la sospecha de que hubiera sido acribillado por su compañero de vivienda, Paulino Iribe Burgos, quien al ser detenido confesó el asesinato y llevó a los ministeriales al lugar donde había tirado el cadáver.

Iribe explicó que se pelearon por un tema de droga, que Ruiz tomó un cuchillo de cocina y lo atacó, después él le quitó el arma y lo picó.

El mismo martes, en el interior de un domicilio en la colonia El Florido fue asesinado a balazos Adolfo Christofer González Pérez. Uno de sus familiares explicó que el joven vendía droga y que había recibido amenazas “de la gente de El Florido” para que dejara de hacerlo, pero no hizo caso; además, “no había querido vender droga para Los Uriarte”.

Con una cartulina en la que se leía “Aki está tu jente Alejo y Akiles…Aki se la van a seguir pelando putos JAJAJA JAJA” , la mañana del 23 de diciembre encontraron el cuerpo de un joven asesinado y encobijado sobre la calle Gardenias en la colonia de Las Flores en Playas, lo asfixiaron y lesionaron el interior de su boca.  

Por la noche del mismo 23 de diciembre la Policía localizó los cadáveres de Óscar Bonifacio Corral Rodarte y Orlando Ocampo Miranda, en el camino vecinal que lleva al relleno sanitario en la colonia Nueva Aurora. Los golpearon, les quebraron extremidades. De acuerdo a la versión de la familia que los identificó, los habían levantado dos días antes de que los cuerpos fueran localizados y, conforme al peritaje, los mataron el mismo día que los privaron de la libertad.

“Se los llevaron por una deuda de droga”, expuso a su parentela sin ofrecer detalles de a quién le debían dinero o enervante, o dónde los vendían.

Ulises Galaviz Miranda fue baleado dentro de su Tacoma 2006, estaba estacionado en la calle Virtud de la delegación La Presa, cuando se le emparejó un carro blanco. Se aseguraron que muriera, le descargaron 18 casquillos 9 milímetros, su cuerpo tenía 28 heridas entre entradas y salidas de bala. Traía identificaciones y fueron a buscar en las direcciones, pero no lo reconocieron, el auto estaba a su nombre y al cierre de esta edición, nadie había reclamado el cuerpo.

Efrén Duarte fue asesinado a balazos la tarde del 26 de diciembre sobre la calle Agustín Pérez en la delegación Playas, tenía 73 años y se dedicaba a vender droga, así lo manifestó su hijo Marcelino, quien acudió a identificar el cuerpo; de igual manera, explicó que sabía que dos sujetos a quienes no conoce lo habían amenazado y le habían advertido que dejara de vender droga en esa esquina.

Juan Carlos Velázquez Rodríguez fue baleado cuando estaba en compañía de una mujer que resultó lesionada e informó que la víctima se dedicaba a la venta de droga, pero aseguró desconocer la identidad de los atacantes.

CAPTURAN AL "GÜERO LECHES"

En su rancho, ubicado en el municipio de Tecate en colindancia con la línea que divide el territorio con Estados Unidos, el 31 de diciembre de 2015,  fue capturado Jorge Humberto Acosta Gallego “El Güero Leches”, de acuerdo a información proporcionada por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Baja California, la Policía Estatal Preventiva en coordinación con la Procuraduría del Estado de Baja California le ejecutaron una orden de aprehensión pendiente por un homicidio emitida en el año 2010. 

El nombre, apodo e imagen de Acosta Gallegos fueron identificados como parte del crimen organizado de Baja California en tiempos de la administración del alcalde Luis Donaldo Peñaloza (2007- 2010), declaraciones de diversos detenidos lo mencionaron como líder del tráfico de droga de la zona, mientras este hombre tenía tratos comerciales con las autoridades municipales, identificado como miembro del sector empresarial en la zona, dado que organizaba diversos eventos de espectáculos.

Consultadas por ZETA, en aquel momento las autoridades del área de seguridad informaron que sabían de las actividades legales del empresario pero no tenían investigaciones en su contra. Acosta fue ubicado en el panorama criminal como parte del Cártel Arellano Félix  en el ala encabezada por Eduardo García Simental “El Teo”, detenido al principios de 2010.

A finales de octubre de 2008, tras una serie de balaceras el nombre del Acosta resurgió en las indagatorias de las autoridades tras el asesinato  de uno de sus principales cómplices Adrián Sandoval  Miranda “El Duende”, abatido tras recibir órdenes de asesinar lugartenientes de Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, en Tecate.

Édgar Vázquez Flores “El Speed”, otro de los principales operadores de “El Güero Leches” fue detenido en Ensenada en 2014, tras esta captura, varios sujetos asesinados por esta célula fueron localizados en una narcofosa ubicada en un rancho en Tecate.

En mayo de 2009 a este grupo criminal le catearon una casa de seguridad de Tecate,  en la que las autoridades decomisaron cristal, tres armas largas, cargadores y medio millar de cartuchos, ahí fue detenido Gustavo Alejandro Melo Albarrán, quien dijo ser escolta de "El Güero Leches".

En enero de 2010 el Ejército mexicano capturó a José Manuel Gómez Altamirano “El Duvalin”  y a Jorge Ignacio Estrada Camargo,  en las cercanías del club “Mi Ranchito”, de la municipalidad tecatense, quienes fueron presentados como ejecutores y “cobra cuentas” de Acosta.

En marzo de 2015 de acuerdo al último informe de las autoridades coordinadas, el mapa criminal de Tecate incluía los liderazgos criminales de Jorge Humberto Acosta Gallegos “El Güero Leches”, quien tiene como subalterno criminal a Ezequiel Jáquez Arrieta “El Pelón”, los dos enfrentados con el hermano de “El Atlante”, Javier Lira Sotelo “El Carnicero” quien se apoya en su actividad delictiva con Jesús Ríos Corrales “El Viejón”. Además de Alfonso Trapero y  Javier López Ríos y del lado de Los Uriarte, José Juan Trejo Gutiérrez “El Chapito Trejo.



(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/ Investigaciones ZETA / Fotos. Cortesía/   04 de Enero del 2016 a las 13:20:42)

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