martes, 21 de julio de 2015

PROBLEMAS DE PADRÉS, HERENCIA DE PAVLOVICH


Aseguran que el derrame de desechos tóxicos en el río Sonora “es una bomba de tiempo”.

El derrame de desechos tóxicos en el Río Sonora, la lucha del pueblo yaqui contra un acueducto que lo dejaría sin agua, inestabilidad en la creación de empleos, escuelas públicas en condiciones no óptimas para niños y falta de atención en hospitales públicos, son algunos de los principales problemas que Guillermo Padrés heredará a la gobernadora electa, Claudia Pavlovich.

“En los últimos cinco años reconocemos que se han generado empleos estables aunque no a los niveles que quisiéramos. De 20 mil que se crean anualmente, la realidad es que se necesitan cerca de 33 mil. Requerimos estabilizar los números porque las cifras varían; a principios de año hay muchos, a mediados se reducen y al final del año bajan”, afirmó Marcelo Meouchi, presidente de Confederación Patronal de la República Mexicana en Sonora.

Como es natural, explicó, el contexto electoral afectó en su momento al rubro económico porque causó mucha distracción. Por ejemplo, dijo, se detuvo todo tipo de pagos y licitaciones, lo que implicó una parálisis parcial de la economía.

“En los últimos años la deuda ha crecido casi al doble de como inició la administración, lo cual es preocupante. Aunque claro, faltaría ver la radiografía completa del caso. Sin embargo, los empresarios no queremos más deuda en el estado, hay que revisar las finanzas y esa es una responsabilidad muy grande para la próxima gobernadora” consideró Meouchi.

FALTANTES EN HOSPITALES

Hace seis meses la organización civil Sonora Ciudadana desarrolló el proyecto “La rebelión de los enfermos”, una página web donde los usuarios de los servicios públicos de salud denuncian las irregularidades que se enfrentan día a día.

La principal conclusión del estudio, donde el sistema de salud estatal fue comparado con un enfermo, es: “Un sistema cuyos principales padecimientos son el síndrome de la espera, el padecimiento crónico de desabasto de medicamentos y la epidemia de maltrato hacia las y los pacientes”.

Estadísticamente el mayor número de quejas fue en el IMSS (29 por ciento), Seguro Popular (28 por ciento), Issste (26 por ciento) e Isssteson (17 por ciento).
En este último, las principales denuncias fueron falta de medicamentos, de atención y demasiada espera; los nosocomios con mayores denuncias fueron el Centro Médico Ignacio Chávez (77 por ciento) y el Centro Integral de Atención a la Salud (23 por ciento).

De ahí que la principal recomendación sea que el gobierno y las autoridades involucradas mejoren la calidad de sus servicios y de los recursos con que cuentan.

BOMBA DE TIEMPO

Pese a las millonarias indemnizaciones que Grupo México pagó a alcaldías y ejidatarios para compensar el derrame de desechos tóxicos en el río Sonora, el daño ambiental y ecológico continúa. “Es una bomba de tiempo”, aseguró Rubén Molina, empresario turístico e integrante del grupo Movimiento Pro Defensa del Río Sonora.

“El problema es el desenfoque del problema. Los daños se convirtieron en una especie de regateo del asunto ecológico-social. ¿Cuánto me debes, cuánto te debo, con cuánto te sientes conforme? Y los actuales gobiernos no han querido hacer mucho ruido porque tienen la suerte de que, en realidad, el problema lo heredará su sucesora y eso es muy complejo”, señaló.

Los integrantes del grupo (conformado por 14 líderes y 2 mil 600 aliados) señalaron que si bien hay un fideicomiso de 2 mil millones de pesos, los daños causados con los 40 millones de litros de desechos tóxicos y materiales pesados que desembocaron en el río siguen latentes porque están depositados en la presa del Molinito, principal abastecedora de agua en Hermosillo.

“Los problemas de salud aún no comienzan”, afirmó Molina.

El gobierno estatal —destacó— jugó al principio un papel clave. “Trató de participar de manera impetuosa y al final quedaron mal, obviamente estamos hablando de un problema partidista porque no se podían poner de acuerdo los azules y los rojos”.

FACHADAS BONITAS

El año pasado padres de familia de diversos partes del estado denunciaron ante la prensa dos principales problemas en planteles de educación básica: uno, fallas en la energía eléctrica por el cableado viejo, lo que impide el uso de ventiladores y aire acondicionado en las aulas donde el calor es mayor que el que se registra regularmente en la calle (entre 35 y 40 grados centígrados). La situación se agrava en donde los techos de cemento fueron sustituidos por láminas.

Y dos, bebedores de agua en malas condiciones. No obstante, la prioridad del gobierno estatal fue mejorar la fachada pública de los planteles escolares, a través de un programa gubernamental.

MAL USO DEL PRESUPUESTO

Sonora Ciudadana documenta desde 2006 deficiencias en el ejercicio del gasto público estatal. Específicamente en el estudio que corresponde a 2012, evidenció tres malas prácticas.

“Presupuestan y hacen lo que quieren”. El estudio cita subejercicios y sobreejercicios en varios rubros, lo que da como resultado un presupuesto diferente al aprobado por el Congreso estatal.

“Ocultan el gasto en programas”. No es posible “saber cuál ha sido la evolución del presupuesto de programas tan importantes como el de combate al dengue, que debe ser prioridad en el gasto público.

“Pagos a una deuda desconocida”. La cita más importante en este rubro dice “según datos de la SHCP, la deuda en Sonora ha tenido un alza considerable de 15 por ciento del cierre 2012 al primer semestre de 2013, posicionando al estado en el segundo lugar a escala nacional con el mayor incremento porcentual en ese periodo”.


(DOSSIER POLITICO/ Erika Flores / Milenio/ 2015-07-19)

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