Ciudad de México, 25 de mayo
(SinEmbargo/Agencias).– El Comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo
Ceballos, aseguró esta mañana que en el enfrentamiento del viernes pasado en
Michoacán no hubo una sola ejecución de los criminales. Dijo que ”hubo un
enfrentamiento demostrado” y refirió que se invitó a los criminales a rendirse,
lo cual fue rechazado por el bando contrario.
“No hay una sola ejecución,
lo digo categóricamente”, dijo Galindo en entrevista para Radio Fórmula. “Aquí
hubo un enfrentamiento demostrado, claro”, indicó.
The Associated Press (AP), la
Agence France-Presse (AFP), así como el sitio norteamericano The Daily Beast y
el medio británico The DailyMail cuestionaron este fin de semana la versión
oficial del gobierno mexicano sobre el enfrentamiento entre fuerzas federales y
presuntos integrantes del crimen organizado en Ecuandureo, que dejó un saldo de
43 personas muertas: 42 del bando criminal y un elemento de la Policía Federal.
“El asimétrico número de
muertos despertó sospechas, al igual que el hecho de que todos los civiles en
el rancho, con la excepción de los tres detenidos, murieron y ningún [atacante]
resultó herido”, cuestiona The Daily Beast en un artículo que firma Jason
McGaham. El medio indica que varias horas antes del primer comentario del
gobierno mexicano, las fotografías tomadas en el lugar comenzaron a circular en
las redes sociales.
“Éstas mostraron los
cadáveres de jóvenes extendidos en el porche de una casa de campo o en los
campos de los alrededores de un rancho privado denominado Rancho El Sol. Al
menos una de las víctimas habían perecido sin tiempo para ponerse los zapatos.
Otro murió en su ropa interior”, dice el medio. Y agrega:
Para una ciudadanía mexicana
que aprendió de la sobreexposición a la violencia a examinar los
espeluznantes detalles de las escenas
del crimen, las armas y municiones fotografiados cerca de los cuerpos parecían
haber sido plantados después del hecho. El cadáver de un joven en una de esas
fotos se encuentra boca arriba, un rifle de alta potencia asalto descansando horizontalmente
a través de su torso desnudo. En una foto [...] otra víctima sin vida yace
sobre su espalda con un cinturón de cartuchos para munición bajo su mano
izquierda; en una foto distinta del mismo cadáver, la cartuchera no está por
ningún lado.
En tanto, The Dailymail
refiere:
El gobierno mexicano es
acusado de un encubrimiento después de que 42 presuntos miembros del cártel y
un policía murieron en un feroz tiroteo de tres horas que estalló en un rancho
en el oeste de México. Testigos presenciales describen un escenario de absoluta
carnicería, con cadáveres de hombres sin camisas y algunos sin zapatos
esparcidos por el rancho. Pero a medida que los investigadores y funcionarios
de derechos humanos continuaron trabajando en el lugar el sábado, algunas
preguntas se están planteando sobre la versión del gobierno de los
acontecimientos.
Por su parte, la agencia
estadounidense AP menciona que “a pesar de la versión oficial, la escasa cifra
de bajas federales ha suscitado dudas debido a un caso similar sucedido el 30
de junio en el Estado de México, donde el Ejército dijo que 22 presuntos
delincuentes murieron en un tiroteo con soldados, en el que sólo un efectivo
resultó herido”.
El experto en seguridad
Alejandro Hope dijo a la agencia que es “extraña” la versión del gobierno sobre
lo sucedido en la finca. Cuestionó el que hubiera más muertos que armas
recuperadas.
“Todavía hay muchísimas
piezas oscuras de información”, declaró Hope, quien trabajó antes para la
agencia nacional de inteligencia de México. En tanto, familiares de los 42
presuntos criminales abatidos el viernes pasado dijeron a AP que luego de ver
en la morgue cómo quedaron los cuerpos de sus hermanos, esposos o hijos no
creen que se haya tratado de un enfrentamiento.
Los familiares de los
fallecidos dijeron al medio bajo condición de anonimato que acudieron a Rancho
El Sol por trabajo. La agencia menciona el caso de Juan Enrique Romero
Caudillo, de 34 años, quien de acuerdo con un familiar “había conseguido una
chamba para dar mantenimiento a un rancho”. Sobre Mario Alberto Valencia
Vázquez, de 22 años, un pariente refirió que “le ofrecieron trabajo en el
rancho y se vino”.
En una entrevista para AFP,
Víctor Hugo, cuyo hermano Luis Alberto estaba entre los muertos el viernes,
dijo que “no fue un enfrentamiento, fue una masacre”. El reporte de la agencia
francesa refiere que los familiares de los occisos dudan del enfrentamiento.
La mayoría de las familias
que acudieron este domingo al Servicio Médico Forense de Morelia son
provenientes de Ocotlán, Jalisco, y dijeron a la agencia que muchos de los
hombres que fueron asesinados eran agricultores que habían ido a Michoacán para
encontrar trabajo.
Reynoso dijo que su hermano
era “tranquilo” y quería estudiar, pero “fue a trabajar” después de que no pudo
conseguir acceder a alguna universidad. ”Quienquiera que eran, o la manera en
que murieron, no es ninguna razón para que pasemos por esto”, dijo. También
afirmó que los cuerpos en la morgue fueron tratados “como animales”.
“Nos dijeron que no había
refrigeración, pero sólo hay espacio para 11 personas. Los otros están allí
tumbados, en descomposición”, dijo una mujer a la AFP, quien quiere el cuerpo
de su hijo.
Para The Daily Beast, lo
ocurrido en Ecuandureo “es parte de una tendencia nacional en la que, cada vez
más, las fuerzas de seguridad mexicanas están causando los mayores recuentos de
víctimas”.
“De hecho, dos de los actos
más sensacionales de la violencia en el último año en México no han tenido
lugar a partir de la lucha entre dos bandas de narcotraficantes, sino más bien
de las autoridades masacrando a un gran número de presuntos delincuentes”, dice
el medio, el cual menciona lo ocurrido en Tlatlaya el pasado 30 de junio y lo
sucedido en Apatzingán en enero de este año.
Sin embargo, para el
Comisionado Enrique Galindo los supuestos civiles armados estaban
“descontrolados, desorganizados” frente a una policía bien entrenada, pero aun
así dispararon con armas de alto poder y se enfrentaron a las fuerzas de
seguridad “de manera frontal”.
En el enfrentamiento, añadió,
intervino primero un grupo de 41 policías en ocho vehículos, cuatro de ellos
blindados, que estuvo alrededor de una hora combatiendo a la espera de
refuerzos. Luego llegaron unos 70 policías más y un helicóptero.
Los presuntos delincuentes
eran un “grupo grande” de unas 60 a 70 personas, que “tenía asolada a toda la
región”, dijo Galindo. Tres fueron detenidos y otros escaparon, según señaló.
De acuerdo con las
autoridades, el enfrentamiento se produjo cuando la policía investigaba la
denuncia de la invasión de un rancho por parte de un grupo armado y detectó una
camioneta con personas armadas. A partir de ahí se produjo una persecución que
llevó hasta el rancho.
Las autoridades han señalado
que los civiles estaban armados y pertenecían a un grupo que opera en el estado
de Jalisco, sin identificarlo. El grupo dominante en la región es el Cártel
Jalisco Nueva Generación (CJNG).
(SIN EMBARGO.MX/ Redacción / mayo 25,
2015 - 10:37h 17)
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