México espera un duro invierno financiero. La Bolsa
Mexicana de Valores registra una caída constante, el tipo de cambio frente al
dólar supera los 15 pesos y el precio del crudo mexicano sobrepasó la barrera
de los 50 dólares. ¿Cómo llegaremos a la cuesta de enero?
8.04 por ciento fue la caída del valor del peso mexicano frente al dólar en el último mes
49.46 dólares
por barril cotizaba ayer hacia el mediodía la mezcla mexicana de petróleo
La Navidad no
llegará a la economía mexicana. Las finanzas del país se encuentran rodeadas de
problemas: la Bolsa Mexicana de Valores registra una caída constante desde
septiembre, borrando todo el avance conseguido en el año.
El tipo de cambio
del peso frente al dólar supera los 15 pesos, y el precio del barril de
petróleo mexicano llegó a cotizarse ayer en 49.46 dólares.
Más allá de ser un
fenómeno transitorio, la situación representa problemas estructurales en México
que demandan la toma de acciones.
Mientras tanto, el
cierre del año promete ser complicado para los mexicanos, a quienes les espera
una cuesta de enero empinada.
DEPRECIACIÓN PROFUNDA
La debacle del peso
mexicano frente al dólar tiene dos frentes. Por un lado, la inminente alza de
tasas de interés en Estados Unidos incentiva a los inversionistas globales a
trasladar su dinero desde activos más riesgosos alrededor del mundo hacia el
bono del Tesoro de Estados Unidos.
El peso mexicano ha
perdido más del 10 por ciento de su valor frente al dólar en los últimos tres
meses. Tan sólo durante el mes pasado, la caída fue de 8 por ciento. Ayer al
mediodía el dólar spot se cotizaba a 14.75 pesos .
Durante el mes
pasado, el peso mexicano presentó el segundo peor desempeño en relación al
dólar entre las divisas más negociadas del mundo, según señala el portal
Bloomberg.
Ante esta coyuntura,
la Comisión de Cambios del país, conformada por miembros de la Secretaría de
Hacienda y de Banco de México, reaccionó con una subasta de 200 millones de
dólares para estabilizar el valor del peso.
Se tomaron medidas
para asegurar la liquidez en el mercado cambiario dada la volatilidad reciente
en los mercados financieros.
El segundo frente de
la debacle del peso responde a la fuerte caída en los precios del
petróleo. Considerando que México es
evaluado por los inversionistas como un mercado emergente, Jack Deino, analista
de Invesco, señala que la baja en el precio del crudo promueve la venta de este
tipo de activos de riesgo.
Además, agrega que
el peso mexicano está siendo injustamente castigado por el mercado, pues la
economía de México está diversificada y no depende del petróleo en su
totalidad.
Sin embargo, apunta
que “mientras el petróleo siga bajando, será difícil hacer un argumento a favor
de la estabilización del peso mexicano”.
La divisa mexicana
se encuentra en un espiral negativo que exacerba su depreciación. Analistas
coinciden en que el mercado está apostando a la caída del peso. El argumento
yace en que el debilitamiento de la moneda y de los precios del crudo limitarán
las inversiones en el sector energético, inversiones que son el sustento de las
proyecciones de crecimiento del gobierno mexicano.
LA BOLSA ROTA
El pasado 8 de
septiembre, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró su más alto valor en la
historia.
Desde entonces, el
Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), aquel que sigue el desempeño de las 35
empresas más representativas de la bolsa, registra una caída constante.
Cuando esta
tendencia negativa se volvió evidente, los analistas económicos afirmaron que
se debía a un proceso natural de ajuste.
Sin embargo, la
bolsa no ha conseguido frenar su tendencia negativa, y en los últimos tres
meses borró todo el avance que consiguió en el año.
Lo que más preocupa
a los analistas es que esta caída ya no va de la mano con los cambios en los
principales índices bursátiles de Estados Unidos.
Todo esto refleja
una gran preocupación entre los inversionistas extranjeros y nacionales. Las
expectativas de México cayeron y la recuperación estadounidense está provocando
una fuerte fuga de capital.
El consenso entre
analistas afirma que el país no ha perdido por completo su Mexican Moment,
aquel término acuñado por la revista The Economist para referirse al gran
potencial que tiene el país.
Lo que más le
preocupa a las empresas e inversionistas, más allá de los problemas de
violencia e inseguridad, es la corrupción en los altos niveles de gobierno.
Blackrock, el
administrador de fondos más grande del mundo, sitúa a México con un nivel de
riesgo país similar al de Sudáfrica e Indonesia.
La firma, que tiene
bajo su tutela más de 4.3 billones de dólares en activos, considera que países
como Brasil, Rusia, China y Malasia cuentan con un riesgo soberano menor al de
México.
(REPORTE
INDIGO/ INDIGO STAFF/ Miércoles 17 de diciembre de 2014)
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